De Regreso a Howards

Harry se sento en una de las cabinas del tren, llego muy temprano, más que cualquiera, cosas que suceden cuando no esperas a tus tíos molestos y tu gordo primo, solo un pequeño traslador hacia la estación y solicionado, el inconveniente fue las llego demasiado temprano, lo que le dio la opción de pensar y repasar su divertida tarde de compras en el callejón Diagon.

Después de salir del banco, una de las primeras paradas fue la tienda de ropa, gracias a su estiramiento masivo, sus túnicas escolares, también aprovechó para remodelar totalmente su guardaropa, había una nueva tienda de ropa Muggle, en el callejón, por supuesto con magia, como hechizos de limpieza, aroma y ajuste, además de los clásicos defensivos.

Fue curioso, como la profesora lo asesoro bastante bien, al parecer la mujer tenia una vena por la moda moderna Muggle, pero eso no fue lo mas llamativo de su momento de compras de ropa, si no es sutil coqueteo que se estableció entre ambos, el cual llego al punto en que termino con la vista casi que totalmente fija en el trasero de la profesora, un redondo par de nalgas firmes y en forma de corazón, en lugar de una reprimenda se encontró con una risa sensual y un contoneo mas descaraso, no sabia como interpretar eso correctamente, por lo que solo siguió sus instintos.

Su viaje continuo hasta la librería en donde además de tomar sus libros para este año, a los cuales agregó varios titulos, ya que no estaría tomando adivinación, en su ligar tomaría Runas antiguas, tampoco tomaría estudios Muggle, el ya creció en el mundo humano y hasta donde sabia seguiría llenado ahí cada verano hasta la menos graduarse, por lo que le era innecesaria, en cambio estaban tomando Aritmancia, además, mientras entrenaba, noto que su varita se hacia mas pesada en su mano, seguía siendo suya y sentia una conexión con ella, pero también sentia que ya no era igual de buena que antes.

Ese sentimiento lo impulso a investigar un poco y encontró la forja magica, un antiguo y ya casi totalmente extinto arte, del cual se desprendieron muchas ramas como la golemancia, el arte de hacer construcciones semi vivas, el encantamiento y la construcción de varitas. La forja magica era mas rudimentaria, pero al mismo tiempo mas versátil, básicamente se padre hacer o forjar cualquier instrumento mágico, que la imaginación permitió, hasta donde sabia solo una escuela en Oceanía aun practicaba este viejo y perdido arte.

En la librería compro varios libros, los necesarios para estar al dia con las clases de este año en runas y aritmancia y un viejo libro que el dueño de la librería le recomendo cuando preguntó por la forja magica, además de un libro de Golemancia, que el dueño le regalo, por su gran compra.

Luego fue a la compra de los suministros para posiones, no era su mejor materia, de hecho si tuviera que elegir sus favoritas serian transfiguración y encantamiento, eran las que mas disfutaba y mejor se le daban, a demás de por supuesto volar. Pero este año se había propuesto no darle espacio al murcialego grasiento para joderlo, por lo que compro y repaso todo el material de apoyo para el año, incluso reviso dos años arriba.

También paso por la tienda deportiva, en donde renovó todo su equipo y le dio mantenimiento a su escoba, estuvo tentado a comprar la nueva saeta de Fuego la escoba mas rapida creada hasta ahora, pero no tenia dinero suficiente, al menos no para ahora, quizás cuando haga su visita oficial al banco pueda comprarla, después de todo son 150.000 galeones de oro.

Su ultima parada fue la tienda de mascotas, Harry ya tenia a su lechuza nival Hedwin y no tenia pensado cambiarla para nada, sólo quería comprar suministros para su chica y una nueva jaula mas grande, pero ni bien entro a la tienda sintió un par de ojos en el, después de unos pasos, un peso adicional se poso en su hombro, cuando una pequeña criatura, no sabia como describirla, parecía ser una especie de reptil, pero al mismo tiempo parecía un felino, fue extraño.

Por un momento Harry observo a la criatura, sus ojos inteligentes parecian querer decirle algo, su duelo de miradas falleció cuando el encargado de la tienda aparecio.

"Jojojo, parece que este pequeño travieso ya encontró un hogar". El duelo era un hombre de mediana edad, su cabello lucia algo desordenado, con algunos mechones grises, y una barba de candado.

" No señor, yo solo vengo a comprar suministros para mi lechuza, una lechuza nival". Harry respondió rápidamente, por regla en Howards solo se padre tener una mascota, el ya tenia a Hedwin y no la cambiaría por nada.

Pero el hombre, solo levantó una ceja antes de negar con la cabeza, con una pequeña sonrisa.

"Lo siento chico, pero ese pequeño revoltoso no me pertenece, solo le estoy dando alojamiento". Respondió el hombre encogiendose de hombros como si fuera lo mas normal del mundo. " LLego hace poco mas de un mes, y no se ha movido para algo diferente a comer hasta ahora".

Harry miro a la pequeña criatura desconcertado, se sentia atraído por ella, pero al mismo tiempo sabia que no podría llevarla, con cuidado la tomo de su hombro e intento colocarla en la percha, pero la pequeña criatura se movio mas rápido que lo que sus ojos podían ver y mordio su dedo pulgar sacando una gota de sangre, la cual cayo en su frente.

"Aushh" Harry se quejó, mientras Aurora y el hombre de la tienda miraban interesados la escena, que rápidamente cambio para desconcierto de ambos, la pequeña criatura se vio envuelta en una luz suave de color rojo, antes de que mas runa misteriosa se grabara en su frente, y la misma runa se grabara en la muñeca de Harry.

Tanto el hombre como Aurora, fruncieron el ceño, ambos sabían que acababa de pasar, era el contrato familiar, magia muy antigua que solo unos pocos magos sabian hoy en día. Por ejemplo el famoso Fénix, del profesor Dumbledore, que se creía era su familiar, o el aterradora serpiente dragon Ateron, del principe Agmet de egipto, pero por lo que sabían la magia que tanto Albus como Agmet usaron, no era un contrato controlar como el que acabaron de ver, ni mucho menos iniciado directamente por la criatura.

"Felicidades muchacho, ahora tienes un familiar mágico". El dependiente salio de su estupor, con una sonrisa jovial, lo mismo paso con Aurora, que miro al joven Harry con renovado interés.

"¿Familiar mágico?". Harry pregunto mirando a los dos adultos y luego a la pequeña criatura que salto sobre su hombro antes de enroscarse en su cuello y quedarse dormida.

Los dos adultos se encogieron de hombros, ninguno sabia que era un familiar mágico o como explicarlo mas haya del término, para eso deveria consultar con Hagrid o Dumbledore en su defecto.

Con un suspiró derrotado, compro mas suministros, no solo para Hedwin, si no también para Fury, como había llamado a la pequeña criatura.

Después del extraño suceso en la tienda de mascotas, realizo algunas paradas mas, la primera en la tienda de dulces, donde compro regalos para Ron, Ginny y los gemelos, luego la óptica magica en donde compro un nuevo par de lentes mas modernos y elegantes.

Si bien no los necesitaba para ver, si lo hacia para su vista magica, fue una recomendación de el profesor Dumbledore, una formula especial para ayudarlo con su habilidad, y por último la peluquería, en donde la profesora Sinistra, lo convenció de realizarse un corte mas varonil.

Al final había cortado los costados dejando un poco de sus mechones rebeldes hacia el frente, con un poco de tinte castaño en su cabello negro azabache, que no resaltaba mucho a simple vista pero le daba un toque distinto, eso y le gruñido sexi de Aurora que endureció de inmediato su pene.

En fin fue un dia muy productivo para Harry.

"Disculpe esta ocupado". Una voz fria, pero encantadora lo saco de su ensoñación, sacando su mirada de la ventana para mirar a la dueña de la voz.

En la entrada había una chica de su edad, tenia el cabello dorado plata, ojos verdes aguamarina, labios rosados y carnosos, pómulos altos y piel blanca como la nieve, toda una belleza (Sydney sweeney, mas o menos de 14 años).

Los ojos de la chica y de Harry se cruzaron por un momento y fue como si el mundo desapareciera para ambos, Harry podía escuchar los latidos de su corazón golpear contra su pecho, un impulso primario rugio dentro de su ser como una bestia enjaulada, la chica no estaba mucho mejor, su aliento murió en su garganta cuando su centro se calento como el infierno, sus piernas temblaron y su corazón salto en su pecho mas fuerte que nunca.

" Daphne ¿Esta ocupado?". Ambos salieron de su trance, una nueva voz se unio. Era una chica de cabello negro, ojos oscuros, de piel clara, pero un poco mas bronceada que la de Dhapne, una belleza en toda regla (Olivia Rodrigo).

Harry regreso su mirada a la rubia, si su memoria no fallaba debia ser Daphne Greengrass, la heredera de la antigua casa Greengrass, una de las antiguas familias mágicas de Inglaterra, o mejor conocidas como las sagradas 28.

En ese orden de ideas, la chica a su lado deben ser Tracey Davis, de la casa Davis, una de las casas menores mas reconocidas, si bien no eran tan antiguos o poderosos como las sagradas 28, los Davis, tenían una larga historia en la magia.

Harry regreso su mirada a Tracey, que le devolvió una mirada sensual, la chica lo miro de arriba a abajo como si lo desnudara, antes de morder su labio inferior de forma sexi, lo que causo que algo dentro de el y de sus pantalones saltara de emoción.

"Hola guapo, y ¿tu quien eres?". Tracey, susurro en un tono sensual, lo que le valió un gruñido enojado de Daphne, antes de que pudiera responder un borron paso a Daphne y Tracey, como si de un automóvil sin frenos se tratara.

" Tu eres Harry Potter ¿Verdad?". Harry casi salto hacia atras, por el susto, en frente de el estaba una chica de mas o menos unos doce años, por lo que debería ser un nuevo primer año.

Tenia el cabello negro y largo, pequeñas pecas lindas salpicadas en la nariz, ojos negros, grades y curiosos llenos de emoción, de piel color trigo, una asesina de hombres en un futuro muy cercano.

"Astoria!!, modales". Rápidamente Daphane, aparecio detras de su herma, sujetándola de los hombros y jalandola hacia atrás. " Lamento la interrupción ". Se disculpó la mayor de las hermanas Greengrass, mirándolo de nuevo fijamente.

Harry sacudió la cabeza con una pequeña sonrisa que le valió un gruñido sexi de Tracey, un grito de emoción de Astoria y un sonrojo discreto de Daphane.

" No se moleste señorita Greengrass, solo estaba un poco sorprendió ". Harry miro a las tres damas en el compartimiento, antes de volver a Daphne. "Respondiendo a sus preguntas, no, no esta ocupado, es mas que bienvenida a quedarse si no le molesta compartir". Su mirada luego fue a Astoria, " y sobre su pregunta señorita, si soy Harry James Potter, un gusto".

Astoria salto dando pequeños gritos ahogados, mientras que Daphne y Tracey se miraron la una a la otra, ellas eran las herederas de sus respectivas casas y estaba un poco mas del mundo que otros. Harry Potter era un nombre poderoso por derecho propio, como todos los niños y niños nacidos un año antes de la guerra y todos los nacidos después, crecieron con las hazañas del gran Harry Potter, para los niños es el modelo seguir y para muchas niñas, el primer amor, ellas incluidas.

Pero eso fue solo hablando de el como individuo, luego cuando mirabas su apellido, el premio solo se hacia mas atractivo, la familia Potter, es una de las sagradas 28, pero incluso dentro del círculo, los Potter son de las más viejas y poderosas, incluso la familia Greengrass, esta varios escalones por debajo de la familia Potter.

Daphne miro al chico, como muchos otros se decepciono un poco o al conocerlo, conocerlo supuesto rápidamente entendió ente técnicamente era su culpa culpado de todo desagradable basado sus espectativas en estándares claramente falsos, pero mirando de nuevo al chico y la creciente sensación de calor de su centro se replanteo su evaluación inicial.

Los cuatro se sentaron en silencio, Daphne se sento al lado de Harry, mientras que Tracey estaba al frente, del chico y Astoria, frente a su hermana, por por momento permanecieron en silencio hasta que Tracey lo rompió.

"Entonces Harry, ¿tienes novia?.