-Ho...hola pepita... -Dijo con una sonrisa nerviosa dudoso de acercar la mano al animal – y como se si le agra... – antes de terminar la frase recibió una lamida que lo elevo del suelo
-Le caes bien -dijo Miguel sonriendo – Pepita necesito ir a verla
El mexicano subió de un salto al lomo del felino, una vez arriba le extendió el brazo a Hiro al tiempo que le hacía señas para que se apresurara a subir, este aun dudando ante la imponente bestia se acercó con cautela, demasiada talvez, la espera impaciento a pepita que tomo al ligero Hamada en sus fauces lanzándolo al aire para justo después despegar del suelo.
El esqueleto voló un par de metros dando piruetas mientras gritaba, en el trayecto asusto a algunos pequeños alebrijes que volaban por la zona, más que la presencia del chico en el aire fue el estruendoso grito lo que les había espantado, grito que aumento exponencialmente al sentir como la gravedad lo jalaba de nuevo al suelo.
-¡AHHHHHHH! – gritaba mientras con los ojos cerrados
-Tranquilo – dijo Miguel que intentaba calmar al Hamada que aun gritaba– por eso quería que subieras rápido, Pepita es algo impaciente
-¡AHHHHHhhhhhh! ¿ahhhh?-disminuyo la intensidad del grito al ver que estaba sobre el animal alado, más específicamente estaba reposando en las piernas de Miguel -¡AHHHHHH! – Volvió a incrementar el volumen del grito mientras se aferraba a su amigo cuando vio como el suelo se alejaba a una gran velocidad con forme Pepita se elevaba.
-No te preocupes, Pepita tiene siglos de experiencia volando -dijo acariciando su cabeza tratando de calmarlo
-¿No me digas? -Pregunto sarcásticamente
-Claro, ¿No me crees?, Mira, Pepita muéstrale- dijo sonriendo pícaramente al alebrije que lo observaba de reojo y que solo asintió exhalando por la nariz una neblina de colores
El alebrije detuvo drásticamente su ascenso haciendo con esto que Hiro saliera volando (Si de nuevo lo lanzo al aire), el Hamada caía en picada gritando (de nuevo), esperaba que de nuevo el animal se colocara en posición para atraparlo, en cambio observo a un lado como Pepita junto con Miguel que le sonreía de forma burlona caían junto a él en picada.
-¡Esta bien!, ¡Te creo!
-¿Qué? ¿No te escucho? – dijo acercando su mano a la oreja
-¡Te creo!
¿Qué?
-¡Miguel!, ¡El suelo!, ¡AHHHHHH!
Poco antes de tocar el suelo, Pepita tomo a los chicos con sus patas y haciendo una pirueta los arrojo de nuevo al aire, repitiendo esto un par de veces, con las cuales Miguel reía mientras Hiro incrementaba el volumen de sus gritos, los cuales finalmente cesaron cuando el alebrije los recibió de nuevo en su lomo.
-¿Estas bien?, ¿Pareces muerto?- pregunto Miguel tratando de ahogar una risa mientras se acomodaba frente a Hiro que intentaba sentarse en la bestia multicolor
-Estoy... ¿Es en serio? – respondió haciendo un gesto que denotaba que no le habia hecho gracia el intento de chiste del Rivera
-Hehehehe perdón – se disculpó sonriendo
-Pero sí, estoy bien, de hecho, me siento bastante bien
-No hay nada como esto para sentirse vivo ¿no crees? – dijo de nuevo señalando el paisaje que ahora observaban bajo sus pies
Hiro alzo una ceja preparándose para hacer de nuevo un gesto de "que mal chiste" pero en lugar de eso una leve sonrisa se dibujó en su rostro – Si creo que tienes razón- dijo suspirando mientras observaba a los ojos a Miguel
-Espera, ¿Qué rayos? – dijo al darse cuenta que Miguel parecía estar interpretando una muy antigua película de terror -¿Qué haces?
-¿Qué?-pregunto el chico que había girado su cabeza para hablar con Hiro
-¿Cómo?, No, no hagas eso
-¿Qué?
-Eso, con la cabeza
-Ah, ¿Esto? – dijo tomando su cabeza con las manos empujándola para hacerla girar
-¡Si!, ¡Eso!, ¡No!, ¡Ahh!, ¡Detente! – Exclamo Hiro tomando la cabeza giratoria provocando que Miguel se destanteara esto hizo que el recién difunto terminara arrancando la cabeza del mexicano
Al darse cuenta de lo que había hecho, Hiro soltó la cabeza solo para intentar tomarla de nuevo haciendo que esta rebotará entre sus manos en varias ocasiones
-¡Whoa!, ¡Hey!, ¡Con cuidado!- clamo el cantante mirando a su compañero a los ojos cuando esté finalmente lo había agarrado firmemente
Esta vez fue el mitad nipón el que sonreía maliciosamente, cosa que no le dio buena espina al mexicano que sonreía nerviosamente, Hiro literalmente tenía al chico en la palma de sus manos
-¿Qué pasa? ¿Por qué esa expresión?, ¿No creerás que te voy a...? – Hiro hizo la finta de soltar la cabeza, riendo ante los gritos y las peticiones de Miguel para que se detuviera – No te preocupes no te voy a dejar...
Una ráfaga de viento desestabilizó a Pepita provocando que Hiro soltara a Miguel (bueno su cabeza), cayendo igualmente al tratar de tomarlo, estuvieron unos metros en caída libre tiempo en el que el esquelético genio logro alcanzar la cabeza del músico, para después cubrirlo con su cuerpo haciéndose bolita (posición fetal), pocos metros antes de llegar al suelo fueron atrapados (de nuevo) por el alebrije alado.
-¿Estas bien? – pregunto Hiro preocupado tomando la cabeza del mexicano de su entrepierna, sabía que en parte había sido su culpa que el su amigo cayera al vacío (mucha parte de la culpa)
-Si, estoy bien, uff gracias, casi no la cuento
-Perdón, yo...
-Ah no te apures, fue un accidente, sé que no me dejarías caer... eh, pero aun así podrías...
-Oh, eh, si claro toma – dijo colocando la cabeza en su lugar
Miguel alzo los brazos para tomar su cabeza, rosando las manos del que aun la sostenían, Hiro intento apartar las manos, pero estas fueron tomadas por el Rivera que las jalo haciendo que rodearan su cintura logrando que sus cuerpos se juntaran, si Hiro aun tuviera corazón (hablando en el sentido biológico), este estaría latiendo a mil por hora
-Agárrate bien -le dijo al oído (si aún estaba con la cabeza al revés) -mejor evitamos más accidentes
-Si... es... está bien – respondió nervioso por la cercanía del rostro del Rivera
Miguel reía mientras su cabeza regresaba a su posición original, para el alivio de Hiro que finalmente pudo tomarse un respiro, por alguna razón estar así con el Rivera le tranquilizaba, después de todo en el poco tiempo que llevaba ahí, el mexicano le había demostrado ser alguien en el que podía confiar
Pepita volaba rápida y suavemente sobre el cielo semi-nocturno del mundo de los muertos, el sol recientemente se había ocultado, aunque aún se podían percibir algunos leves brillos de sus rayos mientras la luna se preparaba para su ascenso como sustituto temporal del astro rey en las alturas.
-Oye Hiro, ¿Te puedo preguntar una cosa?
-Claro, supongo
-¿De dónde eres?, se me hace raro que no conozcas nada del Dia de muertos
-Oh bueno, nunca había escuchado que se celebrara en San Fransokyo
-¿San Fransokyo? - pregunto extrañado - ¿Eso en que parte de México queda?, nunca había escuchado esa ciudad
-¿México?, oh no es en Estados...
-Unidos, eso lo explica todo
-¿Explicar?, ¿Qué explica?
-Porque estás aquí a pesar que tu familia no celebre el Dia de Muertos
-¿En serio?, Oye espera, ¿Entonces es alguna tradición mexicana?
-Si y no, veras la tradición es mexicana, pero puede celebrarse en cualquier parte del mundo, aun así al igual que en el mundo de los vivos, el mundo de los muertos tiene fronteras
-Pero, entonces si tú eres de México ¿Como es que yo...?
-¿Conoces algo de Historia?, hace mucho pero mucho tiempo una gran parte de Estados Unidos era territorio mexicano y si bien esos cambios se hicieron en el mundo de los vivos, nunca afectaron el mundo de los muertos
-Un segundo, deja ver si entendí, quieres decir que... ¿Que aquí soy mexicano?
-Básicamente
-¿Y entonces esto pasa seguido?
-Si, más de lo que crees
-Y... entonces hay manera de cruzar, ¿incluso sin que mi familia coloque una ofrenda?
-Oh si, se debe hacer un trámite y mucho papeleo, pero...
-¿Pero?
-Ya no hay tiempo, el día de muertos está a unas pocas horas y ya deben de haber cerrado las oficinas por hoy, pero no te preocupes, eso no cambia nuestros planes
-Entiendo – dijo pensativo asimilando lo que Miguel le acababa de revelar
-Mira – dijo el Rivera sacando al Hamada de sus pensamientos
-¿Qué pa... sa?- pregunto cuando observo hacia donde le apuntaba
Y ahí estaba Hiro montado sobre un ser alado parecido a las quimeras que había visto alguna vez en un libro de historias fantásticas, observaba impresionado por la vista que el mundo de los muertos podía ofrecer, la extraña arquitectura vertical formada por capas y capas una sobre la otra de construcciones de distintas generaciones que evolucionaban a través de las eras.
Miguel podía sentir como su acompañante se movía de un costado al otro del alebrije mientras observaba la vista del mundo desde el cielo nocturno, y no era para menos ya faltaba poco para que iniciara el día de muertos y los pétalos de cempasúchil comenzaban a verse por las calles.
-¿De dónde vienen? – pregunto acercando el rostro a la nuca del chico mexicano presionando la guitarra entre ambos chicos
-¿Qué? – respondió preguntando a tiempo que giraba la cabeza 180 grados
-¡AHHHH! -grito sorprendido – ¡No hagas eso! ¿Quieres? – pidió mirando al chico a los ojos
- Hahaha no pude resistirme, eres muy lindo cuando te asustas- se disculpó riendo - ¿Qué me preguntaste?
-Yo... eh yo...- balbuceo mirando el alegre rostro de Miguel- pu... pu... ¿Puedes girarte?, No me puedo concentrar
- Claro- respondió girando la cabeza a su posición original
- Gracias, ¿De dónde vienen las flores? – pregunto señalando los pétalos que parecían materializarse del cielo
- A eso, bueno, de muchas partes
- Vaya, que gran respuesta – dijo de forma sarcástica
- Hehehe, perdón, perdón, pero es la verdad
- Se que soy nuevo aquí, pero pétalos que caen del cielo no es normal, además no veo que haya plantas en ningún lado
- Eres muy observador, veras deja te explico, esos pétalos son de una flor llamada cempasúchil, y son especiales
- Bueno deben serlo, están cayendo del cielo
- No me refería a eso – continúo sonriendo- cada año por estas fechas los pétalos y las flores comienzan a aparecer, ¿Sabes por qué?
-Ehhh no, por eso te pregunté
- Hehehe, esas flores llegan a nosotros desde el mundo de los vivos, son las flores que se preparan para las ofrendas y los caminos de pétalos
-No sé de qué hablas – dijo Hiro algo confundido
- Recuerdas lo que te dije del altar
- Ah, el que debe tener mi foto para que pueda pasar
-Exacto, veras esos pétalos nos permiten entrar al mundo de los vivos, y a nos guían a nuestra familia
-O ya entiendo, por eso son especiales
-Si, todos los años las flores y los pétalos comienzan a aparecer gradualmente uno o dos días antes del día de muertos, pero ese día es cuando la mayor parte de las flores aparecen
-¿Por qué? ¿Acaso es por qué ese día es especial?
-Si...más o menos, pero principalmente es porque casi todos hacen el altar de último minuto
- ...
- Es cosa de mexicanos- respondió ante el silencio de Hiro
- ¿Ok?, Bueno ya entendí
- Genial, y recuerda, soy tu guardián, estoy aquí para ayudarte
- Qué bueno que me lo dices porque quiero saber otra cosa
- ¿Sí? ¿Qué?
- ¿Qué es esto en lo que estamos montados?
-Tranquila, tranquila – dijo Miguel tratando de tranquilizar a Pepita que comenzó a emitir sonidos guturales – no es una cosa recuerda se llama Pepita
-Ups, eh perdón no quise ofenderla, perdón Pepita -dijo esperando que no le arrojara de su lomo al vacío
-Está bien, no pasa nada, sabe que no fue tu intención, pero te recomiendo que no la hagas enojar- dijo susurrando
- Procurare no hacerlo, pero, ¿Qué es?, Me refiero, no se parece a nada que haya visto nunca, parece una quimera, y parece que hay muchas especies – dijo apuntando a donde quiera que había esas creaturas
- Son alebrijes
-¿Ale... ale qué? ¿Qué son?
-Básicamente son poderosos animales fantásticos y guías espirituales
-Entonces ¿Esto...? - se detuvo ante el gutural sonido del alebrije – ahem... digo Pepita ¿Es tu guía?
-¿Pepita?, no, es la guía de mi tatarabuela Imelda, el mío es Dante
- ¿Dante?, ¿Te refieres al perro arcoíris con alas?
-Si ese mismo – dijo sonriendo – sabes, él era mi amigo en el mundo de los vivos
-¿El perro?, entonces ambos mur...
-No, Dante, bueno, no sé si el este muerto
-Espera, ¿No dijiste que era tu amigo en el mundo de los vivos?
-Es que ah, como te lo explico
-Que tal desde el principio, tenemos tiempo ¿No?
-Supongo que tienes razón -dijo sonriendo – veras esto me paso hace unas 9...
-¿Años?
-Décadas - dijo sonriendo rascándose la nuca
-¿90 años?, ¿En serio tienes 90 años?
-De hecho, más, tenía 12 cuando morí, aunque no recuerdo exactamente cuánto tiempo, sabes dejas de llevar la cuenta después de los 70
-Pero te ves... pensaba que eras más chico que yo
-Y lo soy, al menos físicamente, aquí no se envejece, el tiempo aquí no es más que una mera ilusión- decía mientras sacudía las manos como haciendo gestos místicos
-Entonces tienes 12
-Si, técnicamente, en fin, cuando aún vivía, yo admiraba mucho a Ernesto...
Miguel conto su historia mientras seguían volando en Pepita, le conto como durante tantas generaciones su familia había odiado la música al punto de haberla prohibido entre los Rivera, como él secretamente había aprendido a tocar la guitarra y lo que paso aquel día de muertos en que su familia se enteró de su secreto.
-Mi abuelita tomo la guitarra y la destrozo contra el suelo, en ese momento me sentí triste e impotente, sentía que nadie me comprendía o me apoyaba
-¿Entonces eres descendiente de Ernesto?, ¿Y qué hiciste?, ¿Se disculpo?
-Nunca le di la oportunidad, en ese momento salí corriendo, no quería ver ni hablar con nadie de mi familia, pero también quería demostrarles de lo que era capaz y solo había una manera de lograrlo, el concurso de música...
~~~~~~~~~~
La música sonaba estrepitosa en los audífonos de Honey Lemon mientras se dirigía a la casa de los Hamada, ya habían pasado varios meses desde el trágico incidente de provoco la muerte de Hiro, desde entonces Tadashi no había sido el mismo, no había regresado a la Universidad y había abandonado a Baymax, se quitó los audífonos colocándolos en su bolso al entrar por la puerta del lucky Cat Café manteniéndola abierta para que pasara su acompañante.
-Hola – saludo la chica a la Sra. Cass
-Hola Honey – respondió la dueña del café- ¡Oh! ¿El es?
- Si, ¿Esta Tadashi?
-No, hoy es...
-Comprendo, le importa si... - dijo señalando hacia arriba
-Adelante querida, no creo que vaya a tardar
- Gracias – dijo la universitaria mientras pasaba del mostrador subiendo por las escaleras hasta la habitación del Hamada- es aquí, pasa, colócalo aquí – dijo a su acompañante mientras se dirigía encamino para abrir la ventana...
~~~~~~~~~~
-Y pase por la ventana – dijo el mexicano continuando su relato - para ser sincero me sentía mal pero realmente la necesitaba, entonces la tome, era increíble, una sensación indescriptible no puedo explicarlo era la primera vez que me sentía así
-Entonces ¿Te metiste a un cementerio y robaste la guitarra de un cantante muerto? -pregunto Hiro sorprendido
-Era prestada, pero si básicamente eso hice, en fin, no recuerdo lo que paso exactamente pero cuando menos lo pensé estaba rodeado de gente, creí que me habían atrapado
-Te debió ir muy mal si tanta gente te vio tomando la guitarra de su ídolo
-Eso hubiera sido bueno, de hecho, nadie podía verme excepto Dante, fue terrorífico- dijo sacudiéndose como si un escalofrió le recorriera la espalda- además comencé a ver esqueletos por todas partes, eso también fue terrorífico, al menos en ese momento, tú me entiendes
-No tienes qué decírmelo -dijo recordando la primera vez que vio a Miguel- de haber podido también hubiera corrido cuando te vi, pero apenas podía levantarme
- Si lo recuerdo – dijo riendo el mexicano- en fin, estaba tan asustado que comencé a correr entre las tumbas...
~~~~~~~~~~
Tumbas, Tadashi caminaba entre las tumbas siguiendo el camino por el que siempre pasaba a su destino, lo había usado tanto que ya prácticamente lo había marcado en el suelo, observaba las flores que había comprado en el camino, siempre que iba de visita compraba algunas, siempre diferentes a las anteriores, no sabia cuales le habrían gustado a Hiro así que al menos así esperaba poder poner algunas que pudieran ser de su agrado.
En el camino siempre pensaba en aquella noche, esa noche en la que perdió lo que mas valoraba, no había podido asistir al funeral, sus heridas fueron muy graves y tuvo que estar hospitalizado durante varios meses, tiempo en el que la muerte de Hiro dolía mas que las quemaduras.
-Hola hermanito – dijo cariñosamente a la tumba- ¿Cómo estás? – pregunto como si esperara que alguien le respondiera – Yo est... est...
Tadashi respiro profundamente intentando controlarse, apretaba los dientes para encerrar el llanto que le cortaba la voz, se llevo la mano al rostro en un acto reflejo, aun no se acostumbraba a que sus ojos ya no dejaban escapar lágrimas
Su mano toco la fría lapida -Hermanito - dijo reaccionando al contacto con el mármol– debes tener frio – decía quitándose la chaqueta colocándola sobre la piedra anclada al suelo – esto debería...
-Estoy bien, pero... - decía recordando la cara de su hermano – te extraño, se que te lo digo siempre, pero es la verdad -¡HIRO! – dijo entre sollozos- perdón, perdóname hermanito, no... no debi...
Le era imposible continuar, se derrumbo frente a la lapida cubriendo sus cicatrices con las manos, en cada una de sus visitas siempre le pasaba lo mismo, quería hablar con Hiro, pero ver la fría lapida en lugar del rostro de su hermano le partía el corazón.
-Debí haber sido yo- dijo rosando con su mano el césped que crecía sobre la tumba- fue mi culpa, debí ser yo el que encontrara la muerte...
~~~~~~~~~~
-Vaya, tu familia no cambio de parecer ni en la muerte – comento el Hamada tras escuchar lo que le había contado Miguel
-No, al igual que con mi familia viva me sentí muy decepcionado que no me apoyaran- dijo algo triste- y al igual que en el mundo de los vivos, decidí huir de ellos, fue entonces que conocí a Héctor – contó más animado- él me dijo que podría llevarme a conocer a de la Cruz...
~~~~~~~~~~
Una cruz, Tadashi no lo había notado, pero una cruz yacía junto a la lapida, en un intento inútil de encontrar a quien la hubiese dejado el chico volteo a su alrededor, después reacciono que quien quiera que fuese el que la haya dejado, seguramente ya no estaría presente.
Eso le confundió un poco, ya que solamente el y su Tía Cass visitaban esa tumba y no recordaba que ella la hubiera dejado, la confusión le permitió reaccionar del tiempo que había pasado en el cementerio y que ya era hora de regresar.
-Perdón hermanito pero ya debo irme – dijo colocando las flores naranjas al pie de la lapida- espero que te gusten, me dijeron que son especiales – Dijo mientras se cubría el rostro – le diré a Tía Cass que... que...-no pudo completar la oración, odiaba dejarlo solo...
~~~~~~~~~~
-No quiso dejarlo solo – continuo Miguel - era amigo de Héctor y creo que por eso nos quedamos con chicharrón, ya con esta guitarra- dijo acariciando la guitarra que ahora estaba en sus manos
-¿Es eso a lo que te referías con que es diferente cuando te olvidan?
-Si, en este mundo los recuerdos lo son todo, si no te recuerdan en el mundo de los vivos, desapareces del mundo de los muertos
-Es bueno saberlo, ahora sé que aún me recuerdan, ¿Y que más paso?
-Bueno, ya con la guitarra, fuimos al concurso musical, si ganaba tendría una gran oportunidad de verme con de la Cruz, pero estaba muy nervioso, era la primera vez que tocaba frente a una multitud...
~~~~~~~~~~
Multitud, la multitud entre la que se encontraba le recordaba a Tadashi la multitud que corría aquel día, él y Hiro habían escuchado que un incendio había comenzado en el auditorio por lo que rápidamente se dirigieron al lugar, recordaba vagamente lo sucedido, salvo nítidos fragmentos.
El profesor Callaghan estaba dentro según alguien le había dicho y a pesar de que Hiro había pedido que se quedara, no podía dejar a su suerte al profesor, debía ayudarlo, entro por la puerta principal dejando a su hermano tras de si.
Dentro el infierno se había desatado, difícilmente podía respirar tanto por el humo como por el calor abrazador, solo el sistema de aspersores refrescaba lo suficiente como para que pudiera permanecer ahí, pero por lo que observaba no podría contener el incendio, rápidamente se adentro iniciando su búsqueda...
~~~~~~~~~~
-Pensaba que finalmente había encontrado lo que buscaba, alguien que me comprendía, alguien que me apoyara – dijo Miguel cabizbajo – Ernesto parecía ser lo que siempre imagine, mi ídolo y ahora mi familia, pero la alegría me duro muy poco
Hiro se sorprendió al saber que Ernesto era compañero y amigo de Héctor además de su asesino para quedarse con las canciones, pero aún más sorprendido estaba de que temiendo que Miguel lo delatara en el mundo de los vivos decidió no darle la bendición y mantenerlo cautivo.
-Me arrojaron a un cenote, cuando caí, pensé que moriría
-¿Entonces fue así como moriste?
-No, no, caí en agua y no me paso nada, de hecho, ahí me encontré con Héctor y descubrí que éramos familia, él era mi Tatarabuelo
-Espera ese Héctor ¿Es el mismo que dijiste que te dio las marcas?
-Si, el mismo, estuve con mi familia todo el tiempo sin darme cuenta, debo decir que fue un gran alivio, pensaba que era tataranieto de un asesino de alguien que era capaz de cualquier cosa...
~~~~~~~~~~
-¡Hare lo que sea necesario!- Exclamo Callaghan- tu no comprendes, el me quito lo que mas amaba
-Profesor, por favor, esta no es la manera
-¡¿Y cual es la manera?!, ¿Esperar?, ¿Ser paciente?
-No... no se, pero vengarse...
-Y aunque algún día lo admita- dijo agachando la cabeza- nunca podré volver a verla
-Profesor, yo... no se.. no se si exista alguna solución pero déjeme ayudarle, se que debe haber otra manera -dijo mirando a los ojos al profesor
-Yo... -respondió manteniendo la vista en Tadashi- tengo... tengo que pensarlo, pero ahora debemos irnos, la estructura no resistirá – dijo tomando el neurotransmisor de Hiro
-Esta bien- decía observando el infierno a su alrededor...
~~~~~~~~~~
-A su alrededor había unos cinco o seis guardias – dijo Miguel entusiasmado- pero pudo deshacerse de todos mientras cantaba y bailaba
-Suena como a escena de película – dijo mientras imaginaba lo que el mexicano le contaba
-Y parecía, entonces llego Ernesto y la elevo al aire, como si estuvieran bailando – continuo elevando su guitarra como si de Imelda se tratara- parecía que no podía con el, pero al final pudo liberarse dándole un pisotón
-¿Un pisotón?- Preguntó intrigado
-Si- respondió riendo- Su grito se escuchó por todo el lugar, finalmente llego con nosotros y ambos me dieron su bendición, y no solo eso, finalmente habían aceptado mi suelo de ser músico
-Eso quiere decir que
-Si, ya no me condicionaron a tener que dejar la música, quizás fue cosa mía, pero ese pétalo, creo que fue el más resplandeciente...
~~~~~~~~~~
Una resplandeciente pared de llamas venía tras de Hiro que corría hacia Tadashi, lo había visto por casualidad cuando volteo al llamar su atención el brillo de las llamas, su reacción fue instantánea, corrió hacia su hermano en un intento desesperado por protegerlo.
Parecía que Hiro no lo había notado aun, al parecer no huía del fuego, simplemente corría hacia el, hasta que lo vio a los ojos, Hiro pudo ver que Tadashi estaba aterrado por algo, algo que estaba a su espalda, Tadashi no quería que su hermano volteara, pero lo hizo.
El mayor de los Hamada podía ver como las llamas acortaban rápidamente la distancia con Hiro, mientras este las observaba, pero el estaba mas cerca, podía sentir como su carne comenzaba a arder, le costaba respirar, peor aun le quemaba cada vez que inhalaba.
Hiro de nuevo había dirigido su vista hacia el, su mirada denotaba miedo, mas que miedo terror, ambos extendieron sus manos lo mas que podían intentando alcanzar el uno al otro, Tadashi estaba a punto de alcanzarlo cuando algo le hizo detenerse, una fuerza le comenzó a jalar la pierna alejándolo de Hiro que solo podía ver como se alejaba de el.
Tadashi nunca quito su vista de su hermano, mientras esa extraña fuerza los apartaba, observaba como Hiro corría llorando desesperadamente intentando alcanzar su mano mientras las llamas lo engullían, las mismas llamas que ahora comenzaban a cubrirlo.
La mano que no pudo alcanzar a Hiro ahora era alcanzada por las flamas que se lo habían quitado, podía sentir como comenzaban a devorar su brazo, hasta alcanzar su rostro, pero esto no le importaba, ya nada le importaba, finalmente mientras perdía el conocimiento vio como era alejado de las llamas por la misma fuerza que le impidió llegar a Hiro...
~~~~~~~~~~
Hiro escuchaba atentamente cada palabra salía de los labios de Miguel (Se que es un esqueleto y no tiene labios, pero se entiende ¿No?), y no era para menos, la historia era digna de una película ganadora de un Oscar, estaría al filo del asiento de no ser porque estaba montado en un alebrije.
-Papá Héctor estaba en el suelo, le quedaba poco antes de...
-Lo que le paso a chicharrón
-Si, Ernesto me balanceaba sobre un borde que llevaba hacia una gran caída, mi familia no podía hacer nada, dada mi posición no querían arriesgarse a atacar a Ernesto
-¿Entonces el...?
-No quería dejar ningún cabo suelto, me arrojo al vacío
-...
-Dante intento ayudarme, pero le fue imposible, estaba llegando al suelo cuando vi que Pepita se acercaba a mí y después...
-¿Después qué?, ¿Qué paso?
-Bueno, oscuridad, solo oscuridad, ya sabes a lo que me refiero -dijo haciendo que Hiro se estremeciera- cuándo desperté ya había pasado un año y había despertado con esto – dijo girando un poco la cabeza señalando una grieta bajo su ojo izquierdo
-Entonces tu...- pauso al imaginarse lo que había pasado
-Si, nunca volví al mundo de los vivos, este es mi cuerpo original, al poco de haber despertado me enteré de lo que había pasado
-Pero, entonces Ernesto te asesino
-Si, supe que mis familiares se las arreglaron para que todos en el show escucharan su confesión además que vieron cómo me lanzo, aquí es un prófugo
-¿Y Héctor?
-Papá Héctor- dijo triste- no pude despedirme de él, no pude hacer nada para...
~~~~~~~~~~
-Salvarlo- decía Tadashi mirando su mano – no pude alcanzarlo – se decía a si mismo apretando el puño, aun le dolía, las heridas no habían sanado totalmente – perdóname hermanito te veré pronto- dijo finalmente entrando al Lucky Cat café.