A seis años del comienzo del apocalipsis zombie, muchas cosas de la vieja era habían cambiado.
La actual era apocalíptica, había llenado de retos a los seres humanos que sobrevivieron a los efectos del virus zombie.
Muchas personas perdieron a su familia, amigos y compañeros de trabajo. Ya fuera por acabar infectados por el virus, siendo devorados por los zombies, o traicionados por su compañeros.
Pero sin duda la mayor tasa de muertes no se le asignó a ninguna de las razones anteriores. La mayor causa de muertes en el mundo, sin duda fue la hambruna.
La falta de comida no infectada por el virus, fue el motivo crucial para el final de la mayoría.
Los que no pudieron aguantar el hambre, optaron por comer los que antes eran sus seres más queridos.
El canibalismo en éste punto se volvió la opción más accesible para los que sucumbieron al hambre.
En la mañana por la autopista, un grupo de éstos caníbales avanzaba en busca de una base temporal para que pudieran descansar.
En el frente del grupo manejaban una camioneta gris plateado con una zona de carga trasera descubierta, mientras que en la parte trasera se encontraba una furgoneta blanca.
Dentro de la furgoneta había personas amarradas.
Éstas personas por lo general eran usadas como alimento para los caníbales, pero tampoco era raro ver que los utilizaran como juguetes sexuales o incluso como material para crear ropa de piel.
Un hombre bajo de piel morena con cabello corto observaba a su "comida" mientras le preguntaba a su compañero:
"¿Cuánto crees que nos duren estos sacos de carne?"
"Hmm... Viendo su complexión si tenemos delicadeza tal vez nos duren tres días como máximo". Dijo el compañero.
"Ya veo, espero que el líder me dejé disfrutar del cuerpo de la chica antes de matarla" Sonrió el hombre bajo.
Su compañero al volver la vista hacía la esquina vio a la mujer en cuestión, era una joven chica de cabello castaño y ojos marrones. Sus labios pálidos estaban cerrados con fuerza mientras los observaba con tranquilidad.
Tenía un vestido largo que acentuaba su cuerpo atlético, y senos modestos sin llegar a ser exagerado.
A pesar de la falta de comida y agua en días, parecía relativamente saludable en comparación con las demás personas capturadas.
"Si contribuyes lo suficiente te aseguro que el líder te dejará probarla" Dijo el compañero sonriendo con complicidad.
Mientras conversaban, la camioneta del frente se detuvo cerca de un pequeño complejo departamental.
Tres de los miembros se bajaron de los vehículos para revisar el complejo. Al comprobar que estaba despejado sacaron a las personas capturadas y las arrastraron dentro de una de la habitaciones del complejo.
Los dejaron tirados en la esquina de la habitación, mientras ellos preparaban una pequeña fogata para comer.
"Ustedes tres, vayan a cada una de las ventanas y vigilen el exterior" Dijo un hombre con una enorme cicatriz en el rostro quien parecía ser el líder.
Los tres miembros obedecieron y se posicionaron en cada una de las ventanas.
...
Habían pasado días desde que encontró una presa capaz de satisfacer su hambre.
Revisó todos los lugares de su territorio pero no había más presas deliciosas y con núcleos de energía.
Inesperadamente en ese momento sintió el olor de un intruso, y a juzgar por la dulzura que emanaba era un zombie de alto nivel como él.
Emocionado saltó del techo de la casa en la que se encontraba y se movió en dirección al olor.
...
Juan Carlos se encontraba corriendo por la autopista en busca de alguna presa lo suficientemente débil para comerla sin riesgos.
Desafortunadamente en el tiempo que llevaba buscando no había encontrado presas débiles en los alrededores.
Sólo había encontrado animales mutados que podrían destrozarlo de un sólo golpe.
Juan Carlos juró que no cazaría a ninguno hasta ser lo suficientemente fuerte para sobrevivir.
Mientras continuaba en busca de su presa, sintió una helada sensación detrás de su cuello.
Rápidamente saltó a un lado. Después de rodar por el suelo se incorporó sobre una rodilla y bajo el cuerpo, apoyándose en sus brazos. Totalmente alerte observó al monstruo que repentina y silenciosamente se abalanzó sobre él desde una casa de dos pisos.
Era un zombie con el rostro totalmente desfigurado, poseía un único ojo de color gris que lo miraba con avaricia y estaba totalmente desnudo.
Se movía en posición de cuatro patas, casi parecía un gran perro listo para atacar a cualquiera que se le acercara.
'Demonios, es realmente feo. Debo agradecer que mi cuerpo está en muy buen estado'
El zombie parecía emitir una extraña vibra, era el tipo de vibra que daría una persona con poder.
No estaba seguro de porque emitía ese tipo de vibra, pero a juzgar por su rapidez supuso que era un zombie de alto nivel.
El zombie olfateo el aire para asegurarse de que su presa era la correcta.
Con cada olfateo su hambre crecía más y más, al final no pudo aguantar y se lanzó hacia su próxima comida.
Doblo las piernas y las empujó contra el suelo para abalanzarse sobre Juan Carlos a una velocidad increíble. En solo una décima de segundo, se había precipitado a Juan Carlos que se encontraba a metros de distancia, con sus brillantes uñas apuñalandolo.
Juan Carlos solo tuvo tiempo de saltar hacia atrás para evitar el zarpazo que estaba destinado a su rostro.
Mientras lo hacía lanzó un puñetazo a su atacante.
Afortunadamente, el zombie no se esperó ese movimiento, y su golpe aterrizó en la parte inferior de la mandíbula del zombie de alto nivel.
Debido a la fuerza del golpe fue enviado a volar.
Aterrizando pesadamente en el suelo a unos siete u ocho metros de distancia rodando tres veces.
Después de rodar el zombie rápidamente se recuperó y se enfrentó a Juan Carlos.
Se apoyaba en sus brazos y sus piernas estaban dobladas como un animal mientras lo miraba con fiereza.
Había sorpresa en sus ojos feroces.
Sintió que Juan Carlos no era más fuerte que el, ni estaba un nivel más bajo que el. Lógicamente hablando debería poder esquivar su ataque, pero no responder con uno propio.
Y, sin embargo no solo esquivo su ataque, sino también le dió un puñetazo en la cara.
Por fin apareció el primer zombie de alto nivel de la novela.
Me divertí haciendo éste episodio, más que nada por que pude explicar parte de la situación del mundo en la actualidad.
Poco a poco se irán contando más cosas del mundo.
Espero les haya gustado.
¡Nos leemos la próxima!