We will see your face (4)

- No es necesario preocuparnos por cazar al ratón - dijo en un tono intrigante el elegido del clan de los doce - el ratón ya llego - una leve sonrisa se dibujó en su rostro mientras sus ojos fijaban una filosa mirada a la pantalla frente a él.

En la pantalla se podía leer Sector 132 Congo donde diferentes planos del lugar se mostraban, en una de ellas estaban las serpientes mecánicas con las víctimas señuelo, en otra una imagen del bosque donde se observaban los drones pasando que Benedek había mandado y en una más, estaban los gemelos en una celda, totalmente encadenados a la pared, su apariencia era terrible, moretones y heridas rodeaban su cuerpo, el hermoso rostro de ellos era irreconocible debido a la terrible tortura sufrida, parecian muñecos de trapo colgados como decoracion.

- ¿Que debemos hacer señor? - interrumpió los pensamientos de su líder el joven que estaba manipulando las cámaras. El personaje con un aura imponente, cambio a su inexpresion de siempre, manteniendo la mirada fría.

- Llevalo a la sala de los rehenes, ya dio suficiente vueltas, deben estar desubicados a estas alturas. Desaloja el área, quiero atraer a la presa a nuestra trampa.

- Si señor - contestó el joven. Bajo la luz de las lamparas fluorescentes del recinto, su sonrisa atractiva y malévola desafiaba los principios de la naturaleza, un hombre tan perfecto que podria conquistar el mundo, su altura de 1.90, su cuerpo torneado de forma natural, atlético y piel bronceada, sin embargo, era el mismo diablo, cuyos ojos azul profundo y facciones mixtas entre asiático y americano, robaban el aliento a cualquiera.

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Mientras tanto, en las instalaciones del equipo Medusa, una serie de problemas comenzaban a surgir como consecuencia de la catastrofe sufrida, las raciones de comida, suplementos y equipos comenzaban a faltar o a fallar. Aunque la poblacion del bunker se vio reducida drasticamente por la batalla, las provisiones no eran suficientes y el sostema de aireacion presentaba fallos intermitentes en diversas areas. Elena que aun estaba convaleciente por sus heridas, habia dejado el descanso para despues y se encontraba mas activa que nunca organizando a su equipo para sobrevivir y superar este bache en la planeacion.

- Capitana, algo que informar - le saludo uno de los soldados del cuarto de control principal.

- Descanse soldado, informe - contesto Elena sin voltear a ver al joven mientras realizaba anotaciones en algunos planos. El joven le murmuro los acontecimientos y enseguida Elena levanto su mirada e indico a los demas continuar con sus indicaciones.

Después de caminar por el largo pasillo lleno de gente atendiendo diferentes labores, algunas ventanas de cristal podian dar vista hacia la zona de entrenamiento donde Elena pudo ver de lejos a Carlos, aprendiendo artes marciales. Un suspiro involuntario broto y sus ojos notaban cierta tristeza, sin embargo, su paso se mantuvo firme, mas adelante una puerta de lo que antes era el hangar muestra a decenas de ingenieros y personal desmantelando equipos y rearmando otros, mientras otro grupo se encarga de hacer las excavaciones para abrir la salida. Tenian un momento de paz, con el programa ghost activado, la zona estaba fuertemente vigilada pero, no podian perder tiempo, debian reubicarse, solo que con el hallazgo de la primera guarida en todos estos años, no podian dejarlo ir, quién sabe cuando podrian volver a rastrear a su enemigo.

Finalmente llegan a la sala de control donde hay una pequeña conmocion pero todos se mantienen en silencio observando a un mismo lugar.

La mirada de la capitaba se suavizo y, como una tierna madre, observo al agotado Benedek dormido sobre su silla, un hilo de baba se deslizaba de sus labios hacia su menton.

- Capitana - saludaron con respeto todos en voz baja, tratando de no despertar al bello durmiente.

- ¿Hace cuanto que esta asi? - pregunto de forma seria.

- Una hora capitana, tratamos varias veces de despertarlo pero no hay respuesta - contesto Ximen con rostro preocupado - no ha dormido en dias y aunque tratamos de persuadirlo, tomaba siestas de dos o tres horas hasta que dejo de hacerlo... - la joven solo se mordio el labio suprimiendo el deseo de decir lo injusto de ver a Benedek extenuarse hasta ese extremo.

Elena suspiro y asintio con la cabeza a manera de respuesta ignorando el gesto de la soldado, sabia las muchas admiradoras que tenia su amigo, una mas que agregar a la lista.

- Mein, puedes darme tu opinion con respecto al estado de salud de Benedek - volteo Elena hacia la pequeña hada que habia permanecido en el hombro de su amo.

- Si Ama, mi diagnostico es agotamiento extremo, es necesario un IVL para recuperar minerales y eliminar mas rapido los efectos negativos de la ingesta de cafeina y demas compuestos excitadores del sistema nervioso, asi como reposo al menos por dos dias en cama para evitar un posible colapso a nivel organico.

- Muy bien, ¡Osan, Ximen! lleven Al capitan a enfermeria, mientras el resto a trabajar, quiero informes de lo ultimo registrado con respecto a la madriguera de estas ratas.

- Si capitana - respondieron todos al unisono en voz alta. Benedek solo giro la cabeza, ignorante de lo que pasaba a su alrededor.

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- Capitana, durante tres dias rastreamos el camino de las serpientes, es imposible para los satelites penetrar la coraza y realizar un escaneo, los drones fueron estacionados mediante camuflage cerca de la zona en espera de nuestras ordenes y, sinceramente no esperabamos ya avances, sin embargo, hace una hora los alrededores cambiaron de tuneles oscuros y terrosos a habitaciones de una zona de celdas, hay cerca de 300 rehenes de lo que pudimos contabilizar a groso modo pero, de todo, lo mas importante es esto - despues de presionar unas teclas en la computadora, la imagen un poco chueca por el angulo de la camara, mostro a los torturados gemelos. Los ojos de Elena se abrieron sorprendidos y de forma inercial, su mano tapo su boca, "estan vivos" penso.