72 We will see your face (3)

En la oscuridad de una habitación, la luz tenue de una lámpara de escritorio salpicaba de misticismo alrededor. En una esquina de la habitación la oscura figura de un ente al parecer humano permanecía sentado, el silencio era total, de repente, pantallas frente a el se encienden, doce para ser precisos y los rostros ocultos solo daban la impresion de ser el mismo hasta que las voces se hicieron escuchar.

- Prometiste resultados - la voz chillona y molesta al parecer femenina fue la primera en hablar.

- Te dimos los recursos

- Sabes el precio de los errores

- Tenias acceso a su equipo

- ¿Que es tan dificil para acabar con una simple mujer?

- Otros mas poderosos han caido

- Esto solo demuestra que no eres el elegido

Todos hablaban roboticamente provocando eco en la habitacion. La figura hasta ahora inerte dio un sorbo a una copa que aparecio de quien sabe donde en su mano, las tinieblas que lo cubrian no dejaban ver su expresión. De pronto se inclino ligeramente dejando ver la mitad de su cara de una forma muy tenue, solo resaltaban sus ojos, negros, completamente negros que, en lo blanco de su mirada brillaban de una manera pérfida. La media boca que se asomaba dibujo una sonrisa sardonica mientras bebia otro trago de su copa.

- Que no soy el elegido...- murmuro cambiando su expresion sarcastica a una indiferente y fria. Se paro frente a las pantallas dejandose ver completamente. Su aspecto impecablemente limpio y pulcro de pies a cabeza lo podrian definir como alguien preocupado por su aspecto pero mas bien, era adicto a la limpieza. Su postura de caballero noble daba un aura de extrema imposicion.

- ¿Quien dice que no soy el elegido? - Su voz era firme, no podias predecir la intencion de su pregunta, sin embargo, los rostros de las pantallas parecian titubear.

Nuevamente la voz chillona es la primera en hablar, por au actitud de dominancia y pose altiva, se presupone que tiene el mayor rango de los doce.

- Estuart te eligió, eso no significa que hayas pasado por la técnica de selección del clan, entonces...

- El elegido sabe cuando ha encontrado a su sucesor, su decision es unánime y la que mayor cuenta, ¿o lo haz olvidado Alice? - el llamado elegido la interrumpió dejando sin deseos de continuar a todos los del clan.

- Creo que su falta de visión esta nublando la realidad acerca de este fallido asalto a Benedek y su grupo. Aunque lleguemos con él no tendremos acceso al sistema Ghost, es inmune al virus. Sin embargo...

Tomó otro sorbo a su copa, como distraído.

- Sin embargo, ¿qué? - presiono una voz masculina, pertenecía a una de las figuras centrales que hasta ahora había permanecido callado.

- Eso es algo que sabrán a su debido tiempo, si no hay algo más importante que hablar, creo que este sermón se tomo mayor tiempo del que esperaba - su tono sarcástico irrito a todos.

- No olvides, aunque eres el sucesor del elegido, tu periodo de prueba no acaba y tenemos el control sobre tu destino final.

La voz madura y taciturna poseía un timbre siniestro. Inmediatamente las doce pantallas se apagaron y el cuarto regresó a la penumbra inicial, solo la lámpara de la esquina permanecía en el silencioso cuarto, mientras la respiración agitada del hombre comenzó a resonar.

- ¡MALDITO! - gritó al tiempo que azotó la copa contra la lámpara, misma que se pintó del rojo vino, provocando una atmósfera rojiza.

- Amo - la voz de una adolescente se escucho desde una puerta a lo lejos del espacioso lugar, la luz intensa del exterior lo lleno casi todo.

- ¿ Quien te llamó? ¡VETE! - sin voltear procedió hacia la mesa llena de botellas a servirse una copa de whisky. La joven temblorosa solo regreso corriendo sobre sus pasos, desapareciendo al igual que como vino...

----------+

Al llegar Elena a su habitación leyó la nota que Carlos le había dejado, " entrenando", murmuró. Pensó que con todo lo sucedido, el tiempo entre ellos se había vuelto caótico y en vez de acercarse más, sentía un abismo entre ambos. El cansancio y efecto de los analgésicos no la dejaron meditar mucho al respecto, generando que se durmiera con solo tocar la almohada, permaneciendo ajena a lo que realmente habia pasado con Carlos.

Fujimoto permaneció unas horas hasta que el joven soldado estuviera estable, una vez que despertara todo estaría bien, sin embargo, se debatía entre quedarse o irse, quería ser lo primero que viera pero a la vez no sabia si soportaría la mirada de rechazo. Finalmente optó por irse cuando, al levantarse sintió una fuerza en su manga, al voltear se cruzó con los ojos vidriosos de Carlos. Por inercia regreso al asiento y tomó su mano, deseaba decir algo pero se encontraba perdida en la suavidad y tibieza de esa mano.

- Entrenadora... - habló con voz ligeramente rasposa, ella no había dejado de mirarlo - no le diga a Elena por favor - su tono era algo debil debido aun al efecto restante de los medicamentos.

" Elena", ese nombre la regreso a la realidad, Carlos no noto el cambio de expresión, pues inmediatamente ella sonrió.

- Por supuesto, pero la próxima no habrá quien lo oculte.

- Lo entiendo

- Bien, me retiro, necesita descansar soldado. No crea que por eso puede evitar el entrenamiento de mañana.

- Entendido entrenadora.

Las expresiones cordiales de ambos denotaban la enorme distancia que había entre ambos, esto destrozó toda esperanza albergada en el corazón de Fujimoto. Quizás el amor era algo imposible para ella o quizas había llegado demasiado tarde.

Al salir de la habitación con semblante algo cabizbajo, se topó con su hermana.

- Por lo que veo mis sospechas eran ciertas - Fujimoto levantó la vista intrigante. Su hermana se acercó para susurrarle al oído.

- Te gusta el novio de la capitana - esto provocó que los ojos de la joven se abrieran como platos al tiempo que callaba a su hermana jalándola a un espacio despejado.

- ¡Oye! ¡ con más cuidado! ¡soy tu hermanaaaaaa!

-¡ Sshhhh! porque eres mi hermana no debes decir esas cosas en un lugar así.

Las chicas volteaban a todos lados para asegurarse que nadie las viera o escuchara. Fujimoto suspiro de alivio al darse cuenta que habían pasado desapercibidas, mientras que Bianca permanecía meciéndose en su lugar con las manos en los bolsillos. Había algo de burla en su expresión, era una novedad ver a su fría e indiferente hermana como gato asustado.

- Ya, tranquila, estamos en el área de hospital, todos aquí somos relajados, no como tu con tu batallón de tortura perpetua. No te preocupes, no diré nada, solo te daré un consejo - miro a su hermana para ver su reacción, quien atenta esperaba su consejo - Aléjate de él, es el novio de la capitana, y, por experiencia se que entre más convivan, más te gustará y el final es predecible.

-¿Predecible?- la miro con cara de incredulidad.

- Si - suspiro al ver la inexperiencia de ella- acabarás con el corazón roto y diseminado por el campo como si hubieras pisado una mina

- ¡Ouch! - la forma tan gráfica que lo explicó sonaba dolorosa, más porque ya había prescenciado explosiones así - Ok hermana, lo prometo, lo redirigire al batallon de Jazael.

-¿ Pinky promise? - dijo levantando su dedo meñique, provocando que Fujimoto volteara lo Ojos como huevo.

- Eso es tan infantil.

- Pero aun asi es la unica manera en que no rompas una promesa.

- ok, pinky promise, ya me voy que tu radiante felicidad se me contagiara.

- Adios hermanita.

Fujimoto solo levanto la mano y huyó del lugar, dejando a su hermana silbando de felicidad. A pesar de no ser hermanas de sangre, los años juntas y las vivencias que compartieron las unieron más allá de un simple contrato de sangre, amor honesto y por sobre todo.

---------+

Mientras tanto Benedek permanecia con su equipo observando las camaras del nanorobot espia, despues de adentrarse a la cueva era imposible para los satelites obtener lecturas del interior y enviar los drones era arriesgado. El escaneo de la montaña arrojaba resultados de estar hueca pero una capa de diversos metales impedian generar la batimetria y analisis edafologico. Tal aleacion solo podia ser fabricada, es por ello que sospechaban que se encontraban ante una de las guaridas de su mayor enemigo. Las serpientes llevaban mas de tres horas recorriendo tuneles, lo cual con un calculo burdo sigbificaba que quizas ya tenian mas de 5 kilometros recorridos, ¿que tan profundo estara este cuartel? Eso explicaba como lograron penetrar la base desde el subsuelo a pesar de encontrarse el bunker bajo una montaña. Los ojos de Beni apenas podian permanecer abiertos, la cafeina ya no surtia efecto hasta que finalmente cayó rendido.