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Capítulo 69

GABRIELA

Los meses iban pasando y al final acabé por volver a la universidad, eso sí, después de dos meses en casa cuidando de Ana. Había pedido que me mandasen las apuntes y los trabajos para hacer, pero los acabé por ir a buscar todas las semanas. Todos en casa pensaban que iba a dejar la carrera, no sé por qué, no tenía sentido que lo hiciese, no después de todo lo que me costó llegar hasta aquí.

También había estado trabajando en la exposición, ya casi la tenía terminada, solo quedaban unos detalles, por lo que estos meses estuve algo ocupada.

Con Alex las cosas iban genial. A pesar de que no quedaba con el mucho, decía que entendía que necesitase mi espacio, sobre todo teniendo en cuenta lo que había vivido, a veces pensaba que no me lo merecía.

Respecto a lo de Jack, preferí no hablar del tema con nadie, no quería recordar eso, solo hablaba con Ana y de lo que ella sentía. Ah, y se me olvidaba, gracias a lo que recordó Ana de la amenaza que su madre me había hecho, tenía un policía conmigo prácticamente a todas horas, y a pesar de que al principio no me gustaba la idea para nada, acabé por aceptar porque así todos estarían tranquilos, sobre todo Ana que a veces tenía problemas para controlar el estrés, todo por haber visto como su madre había asesinado a su padre, pero en eso le podía ayudar yo y nunca llegaba a mucho, por lo que con eso estaba más tranquila. 

Ahora mismo iba a ir a desayunar para luego ir a la universidad. Ana y sus hermanos se habían quedado en nuestra casa y en cuanto desperté pude ver a Marcos y su hermana dormidos y como era algo temprano, decidí que no iba a despertarlos aún, por lo que me vestí y bajé a desayunar. 

Abajo ya estaban mis padres desayunando por lo que me uní a ellos. "Hola Gabriela, hoy te levantas temprano." apuntó mi madre "Más o menos me levanto siempre a la misma hora" respondí, encogiéndome de hombros "Si, pero ¿no es hora de que Marcos se levante?"

"Voy a ir ahora." contesté "¿Entonces hoy vas a la universidad?" preguntó mi padre mirando en mi dirección "Si papá, no pienso dejar la carrera. ¿Es que no os queda claro?" pregunté un poco molesta de que pensasen que iba a dejar la carrera como si nada "Estuviste 2 meses en casa sin hacer nada referido a la universidad, hasta donde yo sé estabas con Ana y poco más."

"Pues para tu información papá, sí que estuve haciendo, más cosas que cuidar a Ana y las cosas de la universidad." respondí bruscamente "Y no te lo niego, pero pienso que deberías de vivir un poco más tu vida." dice este y bufó por lo bajo "Y lo estoy haciendo."

"No, no lo estás haciendo, casi no sales con Alex y hablar con él desde donde yo sé tampoco." respondió, y de no ser porque tenía más cosas que hacer, ahora mismo estaría discutiendo con él porque no le gusta que pase tiempo con Alex "Pero esas son cosas mías y de Alex papá."

"Lo sé y lo respeto, solo me preocupo por ti Gabriela." dijo "Pues no es necesario, ahora si me disculpa si voy a ir a levantar a Marcos y darle un café a Santi." Con eso me dirigí escaleras arriba para despertar a Marcos y en cuanto lo hice bajé y salí a fuera para darle el café a Santi, el policía que prácticamente era mi sombra. Tenía pocos años más que yo, como mucho, diez años más que yo, y era simpático la verdad, me llevaba bien con él, esa era una de las razones por las que había aceptado tener un policía atrás mío a todas horas.

"Gracias por el café Gabriela." dijo con una gran sonrisa en su rostro "De nada, es lo menos que puedo hacer, al fin y al cabo, estás cuidándome para que no me pase nada ¿no?" pregunté apoyándome en la pared a su lado "Eso no tiene nada que ver, de a todas las personas que tuve que estar día y noche sin separarme de ellas, no se molestan por nosotros, eres de las únicas personas que se han preocupado por mí."

"Es lo menos que puedo hacer, además, no me apetece estar en casa ahora mismo, para que me digan lo que tengo que hacer o no, prefiero pasar." respondí, encogiéndome de hombros "¿Y no crees que puedan tener razón?" preguntó "¿Tú también te vas a poner como mis padres?"

"No, yo solo te digo que desde que estoy aquí, y va para un mes, no sales nada más que para ir a junto a tu representante y para dar un paseo con Ana." respondió, encogiéndose de hombros "A veces también salgo con mis amigos."

"Pero para alguien de tu edad, es raro que salgas tan poco. Yo pienso que tienes demasiadas responsabilidades a tus espaldas." contestó "No son tantas." dije "Claro que sí, yo a tu edad me estaba emborrachando con mis amigos y tú estás cuidando a una niña, acabando la carrera y preparando la exposición. Yo eso no sería capaz ni de hacerlo ahora."

"No es para tanto, algo tendré que hacer con mi vida." respondí sinceramente "Y no te digo que no lo hagas, pero también hay tiempo para disfrutar. Deberías encontrar el equilibrio entre todo eso, cuidar a Ana, trabajar, estudiar y divertirte, salir con tus amigos y con tu novio."

"Lo que te pasa es que te debes de aburrir y por eso quieres que salga." respondí riéndome, porque eso explicaría por qué protesta tanto "No es que me aburra, es la primera vez que estoy tan tranquilo haciendo un trabajo, solo que sé por personas cercanas a mí, que, si no disfrutas ahora tu vida, luego tampoco lo harás. Estás en edad de disfrutar la vida. Deberías disfrutarla más." rebatió "Está bien, intentaré hacer eso, pero no es fácil."

Justo en ese momento me entra una llamada de mi representante, Rose y no tardo nada en contestar, debería ser algo importante para que me estuviese llamando a estas horas. "Hola Gabriela, tengo buenas noticias." dijo Rose emocionada "¿Qué noticias?" pregunté, un poco confundida "Tu exposición se hará el viernes. Necesitas acabar ese cuadro que te queda. Tenemos que enviar las invitaciones a las personas que quieras que estén allí, nos queda mucho por hacer."

"¿Entonces es el viernes?" pregunté, estrés empezando a invadirme "Si, aunque por tu manera de hablar no sé si es lo mejor o no. ¿Te queda bien para el viernes?" preguntó y asentí a pesar de que no me podía ver "Si, solo que es en dos días."

"Por eso de que tengas que terminar el cuadro." respondió "Eso no es el problema Rose, el problema es que es viernes." dije enfatizando en la palabra viernes "Si, pero haber, no entres en pánico. Estás a un paso de abrirte paso en el mundo del arte, no es tan fácil conseguirlo, y menos a tu edad."

"Lo sé, solo es que me lo esperaba para dentro de unas semanas, nada más." dije sinceramente "Cuanto antes te lo saques de encima será lo mejor para ti. Entonces te dejo, intenta terminar ese cuadro que te queda y mañana quedamos para organizarlo todo para el viernes ¿te parece?" preguntó "Si, pero tiene que ser después de la universidad."

"Eso no es problema." aseguró "Por cierto, ¿va a ser por la mañana o por la noche?" pregunté con algo de curiosidad "Por la noche para que puedas ir a la universidad y puedan venir los de tu familia. Me llamas luego de que termines las clases para decirme a quien quieres enviar las invitaciones."

"Te llamaré en el descanso, antes si tengo un hueco." respondí "Está bien, hablamos más tarde, y mantente tranquila, ya verás que lo bordarás." contestó alegremente "Como quieras Rose, hasta luego." me despedí "Hasta luego."

Con eso colgamos y me apoyé en la pared de la casa al lado de Santi que se queda mirándome con una sonrisa en la cara. "¿Entonces es este viernes?" preguntó y asentí "Si, y tengo que acabar el cuadro que me queda." suspiré al terminar de decir "Pero eso lo acabarás pronto, no te queda casi nada para terminarlo."

"Me queda lo complicado Santi, eso es lo que me queda, por lo que sí, me queda demasiado para terminar." aseguré "Bueno, sigo pensando que tienes una baja autoestima, ahora se lo tendrás que decir a tus padres que viernes es la exposición." dijo con una gran sonrisa en su rostro "A mis padres le tengo que decir todo." murmuré "¿No les has dicho que estás preparando una exposición?"

"Se me pasó." respondí, encogiéndome de hombros "Eso no es algo que se pueda pasar así de fácil Gabriela, se lo debiste de haber dicho desde el principio." protestó "A ver, se lo iba a decir, pero me lo dijeron el día antes de que apareciese Paula, Carlos desaparece y cuando lo encontramos le da un golpe a Alex rompiéndole la nariz, resulta ser que mi mejor amigo tiene un tumor que se lo tienen que extirpar. Después de que las cosas se calmaran un poco estaba distraída y cuando recordé que se lo tenía que decir, a mis hermanos les dan una paliza, si ya lo debes de saber, porque dudo que no me investigases."

"No te equivocas, tenía que enterarme a lo que me tengo que enfrentar, pero a pesar de todo eso, que sé que es para que se te olvide algo tan bueno, deberías habérselo dicho." dijo amablemente y asentí, porque eso ya lo sabía yo "Lo sé, pero se lo diré ahora y en parte no me marearán tanto con el tema de la exposición."

"Se alegrarán, yo lo haría por mi hijo." contestó con una sonrisa en su rostro "Estoy segura, pero ahora dime desde cuando no ves a tú familia, y me refiero despierta." pregunté "Pues básicamente desde que estoy aquí." respondió "Deberías pasar más tiempo con ellos y no conmigo, a mí no me va a pasar nada."

"Yo tengo que hacer mi trabajo, mi familia lo entiende." aseguró y negué, porque eso no tenía nada que ver "Pero yo no, quiero que estés con tu hijo y con tu mujer." lo informé "Gabriela, ellos lo entienden mejor de lo que haces tú, a veces te juro que no logro comprenderte."

"Yo entiendo que un niño de siete años tiene que pasar tiempo con su padre, es mi forma de verlo y de la manera en la que me criaron, y siento que te estoy quitando tiempo de ver como tu hijo va creciendo, eso no me lo perdonaré en la vida." aseguré "Está bien, hacemos algo, un día le pido a un compañero que me sustituya y así podré pasar tiempo con mi familia."

"No me fio, mejor porque no vamos este fin de semana, después de la exposición." pregunté, pasando a centrar mi mirada en él "Eso estaría bien, pero te recuerdo que tienes que cuidar de Ana."

"Debería sentirme ofendida o algo por el simple hecho de que me estés llamando mala madre, pero estoy más que segura que al pequeño Lucas le gustará tener una nueva amiga." rebatí con una sonrisa invadiéndome el rostro "Eso no lo dudo."

"Pues ya está, así no seré mala madre y tu pasarás tiempo con tu familia." dije con una gran sonrisa "Vale, pero que sepas que lo hago para que no te enfades, eres insoportable cuando estás enfurruñada." respondió riéndose "Lo sé, pero es la única manera de que me dejen en paz."

"Menos Alex, por lo que tengo entendido no te deja en paz." contestó "No, y me enfurruño más por eso." aseguré "Imagino, no te gusta que te lleven la contraria mucho que digamos." respondió, asintiendo "Eso me da igual, solo que no quiero ser una perra, puedo llegar a serlo cuando estoy enfadada o enfurruñada. Pero dejando eso ¿Quieres pasar?"

"No es necesario." dijo "Vamos Santi, que hay confianza." respondí "Vale, así me puedo asegurar de que le digas a tus padres que tienes una exposición este viernes." contestó seriamente "Parece que te hace más ilusión a ti de lo que me la hace a mí."

"Dibujas bien, es algo que debes enseñar a todo el mundo, además, mi mujer a veces me obliga a ir a exposiciones de arte, y te puedo asegurar que me gustan más tus cuadros que los que fuimos a ver." aseguró y me quedé mirando para él unos segundos "¿A tú mujer le gusta ir a exposiciones?" pregunté con curiosidad "Si, le gusta quedarse mirando para cuadros."

"Pues entonces tráetela el viernes." dije "No quiero molestar." respondió y negué "No es molestar, te puedes traer al pequeño Lucas de paso." contesté "Me lo pensaré." dijo "Te los traerás porque te obligará tu mujer, verás."

"No sabes ni donde vivo." contestó, rodando los ojos "Una vez pasamos por delante de tu casa." lo informé "¿Por qué lo dices? Yo no te he dicho nada." respondió "Lo sé, pero por la manera en la que te quedaste mirando para ella y la sonrisa que te quedó en cuanto viste a un niño y una chica en el jardín, no se me puede engañar fácilmente." dije, riéndome una vez ví el rostro que le había quedado.

"Serías una gran investigadora, a veces quedo impresionado con tu inteligencia." dijo negando "No es demasiada, créeme, solo es fijarse un poco en las personas." aseguré, porque esa era la manera de descubrir gran parte de las cosas de una persona "Pero no sabes la dirección."

"No, pero sé dónde es, no me cuesta nada acercarme, timbrar y dársela o dejártela en el buzón, tu mujer llega antes de trabajar que tú, no tendrás tiempo de quitarla del buzón." dije, sabiendo que estaba en lo cierto "Vale, tú ganas, iremos."

"¿Ves? No era tan complicado, pero entremos que Marcos debe de estar levantado." El cogió el vaso donde hace un par de minutos estaba el café y entramos en casa. Cuando les dije lo de la exposición estaban todos abajo y se emocionaron, sobre todo mis padres que acabaron llamando a mis abuelos y por lo que ellos dijeran iban a llamar a mis tíos y primos para que lo supieran. 

Cuando fue hora de irnos para la universidad, me despedí de Ana dándole un beso en la frente y diciéndole que nos veríamos al medio día y nos fuimos hacia la universidad.