webnovel

Capítulo 67

GABRIELA

Sabía que me estaba comportando como una perra, pero es que al parecer no les quedaba claro que no quería hablar con nadie, quería que me dejasen en paz, en lo único que me quería centrar ahora era en Ana y porque se pusiese bien, lo demás no era nada comparado con eso.

Me había llevado a Ana a la habitación porque después de comer siempre dibujaba o dormía, lo que estoy más que segura que haría ya que esta noche no había dormido bien.

"Mami." dijo Ana mirando para mí "Dime cariño." dije, pasando a centrar mi mirada en ella "¿Por qué no te vas a dar una vuelta con Alex?" preguntó y negué "Porque tengo que estar contigo princesa." la informé "Yo estoy bien."

"No lo estás y eso lo sabemos las dos." respondí "Tú tampoco estás bien." aseguró y elevé una ceja "Claro que lo estoy, ¿No se me ve?" pregunté "No, estás pendiente de mí siempre mami, tienes que descansar." informó y negué una vez más "No es necesario, estoy bien." aseguré "Me gustaría que salieses a tomar el aire un rato."

"Ahora que te vas a dormir mucho menos me iré, y no se hable más." dije, zanjando la conversación "Estaré bien." aseguró "De eso me encargaré yo." dije completamente en serio "Me puedo quedar con Carlos o Marcos."

"¿A los que no les hablas? ¿Cómo pretendes que te entiendan cuando quieres algo?" pregunté, cruzándome de brazos "Hablaré con ellos." dijo "¿Ahora te vas a decidir a hablar con ellos?" pregunté, elevando una ceja "¿No es lo que quieres?" preguntó con voz confusa "Claro que es lo que quiero, pero no te voy a presionar para hacerlo."

"Ha pasado mucho tiempo sin hablar con ellos, creo que va siendo hora." murmuró lo último para sí misma pienso yo "Será hora cuando tu estés lista para hablar con ellos." respondí, sentándome a su lado y acariciando su rostro "Lo estoy." aseguró "Pues luego de que te despiertes si quieres vamos a hablar con ellos ¿te parece?" pregunté "Yo quiero que te vayas a dar un paseo mamá."

"Pero yo no me quiero mover de tu lado, me voy a quedar aquí." dije "Puedo estar sola, tengo seis años, soy grande." informó con un bufido al final "Eso mismo decía yo a tu edad y ya ves que para mis padres sigo siendo pequeña." respondí soltando una pequeña risa "Mami, quiero pasar tiempo con mis hermanos."

"¿Es eso o es que no me quieres ver? ¿Ya no quieres que sea tu mami?" pregunté confundida y un poco dolida "No es eso, quiero que seas mi mami, pero como me dijiste una vez no puedo dejar de hablar con mis hermanos." dijo, repitiendo mis palabras "Está bien, si es lo que quieres llamaré a tus hermanos para que vengan."

No estoy segura de sí era eso lo que quería o quería que saliese de casa un rato. Sabía que era muy inteligente y que se daba cuenta de cosas que a lo mejor los demás no se daban cuenta, pero podría aprovechar para comprarle un regalo. Hace un par de semanas me había hablado de que le gustaría tocar la guitarra, y eso es lo que iba a hacer, comprarle una guitarra.

Salí de la habitación y en cuanto llegué al comedor donde estaban todos, se quedaron mirando para mí un rato. Me fije en que Alex estaba allí aún, pero lo ignoré un poco la verdad, no quería que se preocupase más por mí, porque estoy más que segura que la notaría que no todo estaba bien como todos creían, o eso es lo que pensaba yo vamos. Cogí las llaves del coche y la cazadora y le dije a Marcos que se fuese para junto su hermana, lo que al principio le pareció extraño, todos tenían cara de pensar que algo me pasaba, cosa que no era así, no en el nivel que ellos pudiesen saber, por lo que les dije que era porque ella quería pasar tiempo con él y cuando Carlos saliese del trabajo, lo cual no tardaría en hacer demasiado tiempo, que pasase por la casa para que también pudiera pasar tiempo con él.

Con eso salí de casa y me encaminé al coche e iba a entrar cuando alguien me coge del brazo, alguien a quién conozco bien y tenía la esperanza de que no lo hiciese, pero aquí está, detrás de mí con cara de preocupación.

"Hermosa, tenemos que hablar." dijo la voz de Alex desde detrás de mí, lo que hace que me gire y me quedé mirando para él un par de segundos "Alex, sé que te debo una explicación por todo lo que está pasando entre nosotros y entendería que me dejaras en este momento, dejé de…" empecé, pero no tarda nada en acercarse a mí e interrumpir lo que iba a decir "Oye mi reina, no digas eso porque no pienso hacerlo ni muerto, solo quiero saber qué es lo que te pasa, en que puedo ayudarte."

"En cierto sentido ya lo hiciste." lo informé "No lo hice, debí de haberme plantado en tu puerta mucho antes." aseguró y negué "No, está bien, yo te amo igual." dije con una pequeña sonrisa en mí rostro "Pues yo también, no sé cómo se te pasó por la cabeza el que te fuese a dejar."

"No lo sé, lo entendería porque te dejé de lado en cierto sentido, y me odio por eso." aseguré "No debes odiarte, yo lo único que quiero es que estés bien, es lo único que me preocupa." dijo, abrazándome y dándome un beso en la sien "No debes preocuparte por mí, soy una mala novia como para que tengas que hacerlo."

"No eres mala novia, eres la mejor que puede tener uno, sólo estás pasando por un mal momento." respondió y asentí, porque para que mentir "Malo y complicado, nunca pensé que todo esto pasaría. Estoy siendo una perra con todo el mundo."

"Pero lo entienden, yo el primero, y no te estás comportando tan así." dijo soltando una pequeña risa "Alex, si lo hago, sobre todo contigo." respondí seriamente "Yo no pienso así, pero cuéntame ¿A dónde vas para dejar a Ana sola?"

"Me voy a comprarle un regalo a Ana, y aprovecho ahora porque me dijo que quería pasar tiempo con sus hermanos." lo informé "Yo por lo que tenía entendido no se separa de ti y no habla con nadie que no seas tú."

"Lo sé, pero me dijo que les hablaría, me dijo que tenía que salir de casa, a dar un paseo y la verdad es lo que menos me apetece." aseguré "Pues te acompañaré para que te apetezca un poco más, ¿te parece?" preguntó y asentí, con una pequeña sonrisa apareciendo en mi rostro "No podría negarme a eso y lo sabes."

"Pues vamos, si quieres conduzco yo, se te ve cansada." dijo y negué, porque no lo estaba, al menos como lo había estado estos últimos días "No lo estoy." le aseguré "Vale, si no lo estás, conduzco yo para que descanses un rato de tus tareas de ser madre. ¿Cómo no me contaste que eras la tutora de Ana?"

"Se me olvidó y no es fácil de entender el porqué de lo que hizo Jack, tanto Carlos como Marcos estarían ahí para cuidarla." dije, teniendo más que claro "A mí por lo que me contó Carlos, y no se lo digas a él porque me matará, me dijo que se marcharía de no ser por no dejarte sola con lo de Ana y por estar para sus hermanos."

"¿Carlos se quería marchar?" pregunté, ahora confundida y molesta de no saber nada de esto "No se lo digas, pero eso lo que me dijo y estoy seguro de que es algo que se temía su padre." dijo "Yo a ese hombre lo mato." murmuré más para mí misma que para él "No lo hizo y eso es lo que cuenta, y todos sabemos que Marcos es un poco descuidado con todo, por lo que no le quedó otro remedio que ponerte a ti. Además, Ana te adora y te tiene como una madre, no estará tan bien cuidada por nadie como lo está contigo."

"Eso intento, pero no estoy consiguiendo que mejore." suspiré y cerré los ojos por unos segundos "Pero estoy seguro de que lo conseguirás." dijo Alex convencido "Eso espero, por eso de irle a comprar el regalo, igual eso sirve de algo."

"Pues vamos, yo te llevo si quieres, bueno, mejor dicho, te llevo, quiero que sea tu tarde de descanso." dijo con una gran sonrisa en su rostro y entrelazando nuestros dedos "¿No dejarás de insistir?" pregunté a pesar de saber de sobra la respuesta "No y lo sabes hermosa."

"Está bien, vamos que la tienda queda algo lejos y quiero estar para la hora de cenar en casa." lo informé "Y lo estarás." Con eso no encaminamos hacia su coche. Por el camino fuimos charlando de todo un poco y la verdad es que hace tiempo que no me sentía así, desde lo que le pasó a Jack, trataba de no pensar en eso porque estoy más que segura que me pondría mal y es algo que no me podía permitir ahora, tenía que estar bien por Ana y porque los demás no se preocupasen por mí.

Cuando encontramos un lugar para aparcar bajamos del coche y nos dirigimos hacia la tienda de música. "¿Qué es lo que le vas a comprar a Ana? Porque por aquí solo se va a la tienda de música que hay a un par de metros." dijo "Es que es a donde vamos, me habló de que le gustaría tocar la guitarra, y si quiere ser cantante igual le viene bien."

"Le podía dar una de las mías." dijo seriamente, y yo me paro en seco y me quedó mirando para él "¿Tocas la guitarra?" pregunté sorprendida "Si, a mí abuela le hacía ilusión que la tocara y yo acabé por cogerle el gusto." dijo como si no fuese gran cosa "¿Por qué no me habías dicho?"

"No había salido el tema, y no es que esté tocando la guitarra siempre. La volví a coger hace un par de días." informó "Pues que sepas que quiero escucharte tocar la guitarra." dijo con una pequeña sonrisa en mi rostro "Algún día de estos lo ibas a hacer, te tenía que enseñar algo que compuse."

"Pues quiero escucharlo cuando lo termines." lo informé "La he terminado. ¿Qué te parece si luego vamos a mi casa y te la enseño?" preguntó y asentí "Me parece bien, pero ya que sabes de guitarras, tendrás que ayudarme a escoger una buena."

"No soy ningún experto en guitarras hermosa." respondió soltando una carcajada "Pero sabes más que yo, con eso ya me conformo." dije "Está bien, te ayudaré." Con eso llegamos a la tienda y estuvimos como una hora buscando la guitarra perfecta hasta que la encontramos. Durante todo este tiempo había conseguido apartar lo que pasó hace un mes en el piso de Jack y sonreí sinceramente, no como lo he estado haciendo durante este mes, y todo eso lo consiguió Alex en un par de horas. No sé cómo hacía, siempre conseguía que estuviese de mejor humor y más calmada, por cosas así es que no logro entender cómo fue que Paula logró separarnos sinceramente, pero eso es lo que menos importa, lo único que me importa es que ahora estamos juntos y soy la chica más feliz del mundo por haberlo perdonado por todo lo que pasó.

De camino a su casa lo pasamos charlando y me dijo que tenía una funda para la guitarra que le podía dar a Ana, lo cual no era necesario, pero insistía tanto que acabó diciendo que se lo iba a dar él como un regalo.

Cuando llegamos a su casa nos bajamos del coche y como siempre hacía, me cogió de la mano para entrar en casa y nos fuimos a su habitación que ya me la conocía bastante ya que la semana que pasé en su casa me había quedado en ella, no salía para mucho más hasta que él llegaba de la universidad.

"Bueno, hermosa, siéntate dónde quieras. Espero que te guste." dijo "Estoy más que segura que sí que me gustará, pero aún no me puedo creer que toques la guitarra." dije con una pequeña sonrisa "Es algo que no saben demasiadas personas si te consuela."

"Pues debería de saberlo todo el mundo." Alex había estado andando por toda la habitación cogiendo cosas, hasta que se sentó en frente mía con la guitarra en las manos. "Antes de nada, que sepas que me inspiré en ti y en lo feliz que me haces hermosa."

Con eso empezó a tocar y para mi sorpresa también cantó, y me encantaba. Me había quedado mirando para él embobada, si antes estaba enamorada de él, ahora estaba más enamorada de él aún. La letra era preciosa y se podía notar que la estaba cantando con sentimiento y que relataba todo lo que habíamos vivido hasta ahora.

Cuando acabó yo seguía mirando para él, realmente me había quedado sorprendida, no tenía ni palabras para decirle. "Oye hermosa, mi intención no era hacerte llorar sino hacerte sentir mejor. No quiero que estés triste hermosa."

No me había ni dado cuenta de que había empezado a llorar la verdad, pero estaba feliz. No tardó nada en acercarse junto a mí y abrazarme, pero acabé por sentarme en su regazo y abrazarlo. "No estoy triste." dije limpiandome las lágrimas "¿Entonces?"

"Estoy feliz, tan feliz que no tengo palabras para sentir lo que siento en este momento." dije "Ya empezaba a asustarme." dijo soltando una pequeña risa "Pues estoy mejor que nunca, me ha encantado cariño." 

"Me alegro de eso." respondió "De verdad, es hermosa, la adoro y ahora será mi favorita. Te amo amor." dije "Y yo también te amo hermosa." Nos empezamos a besar y noté como me pasó las manos por la espalda y yo me acerqué más a él, por mí no saldría de su regazo en la vida, allí estaba de maravilla y pasaría a ser mi lugar favorito, más bien, cualquier lugar en el que él estuviese sería el mejor.