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¡Séptimo Elemento! Guerra de realidades.

Alex Strong es un joven que habita en uno de los Sectores más pobres de una inmensa fortaleza que fue construida para soportar todo tipo de tempestades. En un mundo que fue cambiado con la aparición de grades cristeles a los cuales se le llamo “Elementos” Y por ellos fue que se crearon estas ciudades “Elementales” que tenían como tarea general, dar refugio y aguantar cualquier tipo de catástrofe que amenace a la humanidad al completo. Pero si bien el mundo está dejando atrás este miedo... hoy se enfrenta a un sistema que está matando a miles, destruyendo cientos de familias y sus sueños. Alex podrá experimentar la injusticia en su propia carne y terminará cayendo en la desesperación de asesinar para sobrevivir. Un joven común o quizás algo antisocial, tendrá que estar frente a una de las mayores masacres civiles de que ha dado el Alto Mando y tendrá que escapar de cualquier forma posible. Esto solo será el inicio de un largo camino que buscará generar un cambio absoluto o destruirlo todo y balanza. Pocas son las opciones donde la brecha es muy corta y nuestro protagonista entrara en la disputa de ser un héroe o un cruel villano... Sin importar cual sea el motivo, deberá decidir avanzar o morir.

vitalparalle4 · 奇幻
分數不夠
12 Chs

Viajero de recuerdos-Parte 6.

Ya no bastaba con encuentros tan extraños y con memorias terroríficas.

En un momento donde poseo una crisis existencial pues ni siquiera soy capaz de recordar ni una sola acción que haga hoy en día.

Algo que me diga que yo soy el que está soñando y que cuando despierte... estaré en el presente y no en otro recuerdo.

¿Aterrador verdad?

Pero el miedo de una crisis de estas características, parece que no fue suficiente para esta pesadilla y quería darme más golpes increíbles.

Ahí, en ese cuarto, en una fría y tormentosa noche...

Alguien me asechaba en todo momento... ¡¡Con una sonrisa terrorífica en todo momento!!

Estaba detrás de mí... en este preciso momento estaba detrás de mí. Una sombra con forma humana y que solo veía sus ojos que eran iguales a los míos y una sonrisa muy preocupante.

Cuando intente darle alguna explicación a tan aterrador espectáculo, solo termino mucho peor.

—¿Es el espejo o eres una broma?

—Ninguna de las dos...

<¡¡¿¿Es mi misma voz??!!>.

Asustado di la vuelta muy rápidamente. Pero él ya no estaba.

Con desesperación y vigilando mi área, observe cada rincón de la pieza o lugar donde podría estar alguien.

Pero no di con nadie.

Había desaparecido por completo, otra vez.

—Quiero salir, ¡Solo quiero salir! ¡¡No me interesa seguir viendo esto!! ¡¡Quiero volver a mi realidad!!

<Tengo miedo, no puedo negarlo. ¡¡Quiero irme de aquí y despertar en mi pieza con las ventanas abiertas!!>.

<Pero ¿cómo escapo de este lugar? ¿Cómo salgo del sueño?>.

Hasta que pensé en el Alex que estaba durmiendo. Finalmente me di cuenta de que solo a él lo puedo ver.

Entonces...

Me encamine hacia su lado...

—Si no sé qué está pasando... ¿Entonces que pasaría si te despierto? ¿P-Podrías hacer algo?

Se acercaba lentamente...

Todo por un recuerdo que lo estaba torturando... Por una sombra que tenía sus ojos y se escuchaba como él.

Por sentir que su hermana lloraba y que muchos de sus amigos lo están esperando... Todo ello lo impulso...

A pedirle aquello.

—¡¡Por favor!! ¡Quiero salir de este recuerdo! ¡¡Ayúdame!!

Él era la única persona que podía ver en el cuarto. El único que no se ha movido o a desaparecido.

Por eso intentaría despertarlo y pedirle ayuda.

Estando a un costado de la cama, levanto su mano izquierda y la apoyo en las blancas sabanas. Fue estirando su brazo derecho e inclinándose para tocar su hombro.

Con mucho miedo de lo que pueda suceder.

Pero no pudo tocarlo, pues antes de que pasara....

—¡¡¡NOOOO!!!

—¡¡¿Ah?!!

Una voz que parecía emitida de otra dimensión, lo alertaba.

Se dio la vuelta y comenzó a mirar todo su alrededor. No había nada...

—¿Q-Que...?

No se escuchaba y sentía nada más que la respiración entrecortada del chico por tan tremendo grito que sintió.

—Y-Ya basta... ¡Y-Y-Ya basta de gritos y apariciones por la espalda! Si vas a venir... ¡¡Aparece de una vez!!

Estaba muerto del miedo, sentía que me temblaban las piernas... pero quería acabar esto de una vez.

<¿Grito... para que no lo despertara?>.

Observo al chico dormido que no parecía haber escuchado ese tétrico grito, si no, no estaría quieto.

—¡¡No me detendré!! ¡V-Voy a despertarlo!

Intentaba provocarlo...

Otra vez me encamine en esa misión y levante mi brazo.

Pero ahora si comenzó a moverse... Me detuve por un momento.

Se quejaba o se hacía cortos movimientos con la cabeza... parecía tener un mal sueño y eso lo atormentaba, por ello quise acercarme y despertarlo.

Mas cuando nuevamente estuve cerca, él dio un giro con su cabeza provocando que se viera como si ambos nos miráramos y pronuncio levemente...

—Oscuridad.

Al instante de hacerlo me detuve, no por escuchar esas palabras.

<¡No! ¡¿Ahora qué?!>.

Algo me detuvo.

Algo que me agarro por el cuello con una mano que tenía uñas muy largas como pequeños puñales. Las sentía acariciando mi piel.

Mi cabeza quedo inmovilizada y solo podía mover mis ojos. Además, mi cuerpo no parecía reaccionar a nada.

Y no solo termino en eso, pues a pesar de que la mano en mi cuello ya era lo suficientemente aterrador como para ponerme histérico.... Comencé a sentir otra mano con sus afiladas uñas, apretando contra mi espalda y sintiendo como entierra de apoco en mi carne.

—No te muevas.

Pese a que el pedido era claro, lo desconcertante fue su voz, pues no pareciera nada de lo que hubiera escuchado. Parece un maldito monstruo de otra dimensión el que esta atrás mío.

—¡Aaaaaagg!

Comenzaba a sentir dolor de sus uñas siendo enterradas en mi espalda.

< ¿Qué es esto? ¿Q-Que es esta cosa?>.

Por más que moviera los ojos, no era posible llegar a ver quién o qué es.

<¡La ventana!>.

Se me ocurrió...

Busque en el reflejo de la ventana, pero rápidamente y sin que nadie lo hiciera, las cortinas se cerraron.

<¡¿Que?!>.

Volvió la oscuridad.

Ya no tiene sentido lo que está pasando. Quizás nunca lo tuvo.

<¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Cómo escapo? ¿Cómo me libero de este agarre sin rebanarme el cuello?>.

Sentía el peligro de muerte que invade la habitación. Alerta mis sentidos de supervivencia.

La respiración se acelera y el sudor se hace presente.

Las ideas son estúpidas y no se encuentra solución aparente.

Todo va de mal en peor. El miedo te domina.

—¿Que eres? ¿Por qué me estas... atacando?

Por mucho que preguntara fuerte y claro, no encontraba respuesta de esa criatura y comencé a sentir una respiración cerca de mi oído izquierdo.

Una muy tétrica respiración...

—¡¡Solo quiero salir!! ¡Quiero despertar! ¡N-No hare nada más!

—En eso... te puedo ayudar.

Un nuevo individuo se presenta en la habitación y el ruido de una silla moviéndose, hace que el Alex atrapado mueva sus ojos hacia la derecha.

Cualquier otra persona que entrara en el cuarto, vería o pensaría que es un fantasma, pues la silla de escritorio gira y se mueve sin nadie en ella. Pero si eres Alex en estos momentos, quedaras sorprendido.

Al ver que quien se mueve en la silla es otra versión de él. Otro Alex sentado y girando que se reúne en esta habitación.

Se detuvo y quedo justamente mirando hacia él que esta apresado por un ser que solo se le pueden ver los enormes y largos brazos con uñas muy puntiagudas.

La diferencia de él ante los otros dos Alex. Es esa sonrisa tan extraña que no tiene detenimiento, pues no pareciera que demostrara felicidad.

Sonríe por sonreír.

—¿Quién eres tú?

—¿Hum?

—¿Acaso la respuesta no es obvia?

Dijo con un tono burlón.

—P-Pero...

—¡Oh! ¡Es verdad! Nunca fuiste alguien con mucha inteligencia. Lamento que te desconcertara de esta forma... Debería ser mucho más claro y preciso cuando hablo con uno de tu nivel.

<¿Qué le pasa?>.

—¿Qué está pasando? ¡¿¿Por qué no puedo moverme??!

El Alex de la silla dejo escapar un suspiro desanimado.

—Justamente hiciste dos preguntas que no valen la pena responder.

—¡¿Ah?! ¡¡Solo quítame esta cosa de encima!!

Estaba desesperado y quien no lo estaría en su situación donde no comprende nada de lo que está pasando y es dañado por uñas que de apoco van siendo más y más presionadas.

—No puedo hacer eso... Ninguno de nosotros tres podría hacerlo.

—¡¿Qu...e?!

Comenzó a apretar su cuello.

—Pero no te preocupes...

Eslavo una gran sonrisa, siniestra...

—Te vas a ir... ¡Te vas a ir! Eso es lo que querías ¿No? ¡Irte por ahí a llorar y que nadie te moleste!

—Pues pronto lo podrás hacer.

—¿D-De... verdad?

Le costaba hablar tras el agarre en su cuello.

—¡Si! Claro que sí. Podrás irte de este lugar, porque es lo único que puedes hacer y harás.

—Tu... T-Tú sabes... ¿Lo que... está pasando?

Preguntaba apenas el chico que quiere entender lo que pasa.

—No... No del todo. Puedo ver que unas manos te están agarrando y hay otro sujeto que está durmiendo. Se lo que tú sabes y veo lo que tú ves, porque ambos somos Alex.

—Entonces... ¿Como... puedes decirme... eso?

—Porque... ¡Haaaaaa!

Suspiraba como si ya estuviera cansado de verlo o de tener que hablarle.

—Supongo que ya lo he vivido.

—¿L-Los... has vivido?

—Un par de veces, pero ya basta. Ya podremos hablar en otro momento y quizás hasta podamos tomar un poco de café. Por ahora, ya debes largarte de aquí.

—¿¿Voy... a regresar a.… la realidad?? ¿Si muero... podré volver?

<Es un precio que estoy dispuesto a soportar>.

El dolor era muy grande, se sentía demasiado real y aterrador.

Mi respiración se volvía muy acelerada y tenía dificultad de pensar con claridad... Por eso quería saber, hasta cuando durara todo este suplicio.

—Lamentablemente... creo que no podrás hacerlo.

—¡¡¿Q..UE?!! ¿Y a.… donde iré?

—A un lugar más tranquilo, pero no al mundo real. Si algún día quieres llegar a ese sitio... debes escapar de esa cosa... ¡Y claro! No cuentes conmigo.

—No... podre volver con ellos... ¡¡No voy a... poder disculparme!!

—¡Aaaah! ¡¡Adoro esa expresión!!

—No sé cuántas veces lo he hecho, pero nunca me canso de verla. ¡Eres increíble!

Finalmente, ese Alex se levantó de la silla y lentamente salida de la vista del chico que intentaba buscarlo llegando al límite de sus ojos.

—Do..nde ¡¡Vas!!

—A otro sitio más tranquilo.

—¡¿Por qué... no...m-me ayudas?!

—Es un gasto necesario.

—¡¡Ayu..dame!!

—No hará falta. ¡¡Ah!! Y buena suerte con eso de disculparte con la familia... Quizás algún día lo logres.

—¡¡AAAAHH!! ¡¡¡Oye!!!

Ya no lo escuche más, ya estaba solo con esta cosa oscura.

El miedo era completo.

Sin la posibilidad de calmarme he intentar alguna cosa.

De un momento a otro el sentimiento de que algo me apuñalaba se volvió frio, indescriptible... Un dolor que se esfumo acompañado de una sensación desconocida.

Mi boca expulso sangre de la nada y el agarre sobre mi cuello se soltó.

—¿Q-Que ocurrió? ¿Por qué... tengo frio?

Con solo mirar hacia abajo, termine abriendo mis ojos al máximo en respuesta para tremendo impacto.

Pues lo que ahí pasaba, eran los dedos de esa criatura moviéndose de arriba para abajo... Desgarrando mi carne y cortando mis intestinos.

—N-No...

Poco a poco fue perdiendo la visión y cayendo sobre la cama de Alex, pero en la parte de los pies.

A él no lo toque, pero la sangre comenzaba a pintar las blancas sedas...

—¿E-E-Estoy... muriendo?

<Es obvio que si>.

—¿Podre ver... a mis padres? ¿Podré ver... a mi hermana?

<Parece que no>.

Todo se vuelve mucho más oscuros y mis ojos son borrosos... mantener mi cuerpo en pie, es cansador.

—¿Volveré... al mundo real?

<No lo creo>.

—El mundo es injusto.

—El mundo no tiene salvación.

—Debes ser... quien debes ser.

—Y lograras lo que tienes que lograr.

<Vete...>.

Alex empezaba a perder la razón y quien habla, es el monstruo con su tétrica voz que permitió al chico poder observarlo un poco.

Tenía una protuberancia como un cuerno en su hombro derecho, que era de color rojo... toda su piel oscila entre colores negros y azules. Y su cabeza, posee otro cuerno a su lado derecho, del mismo color que el anterior.

Lo más aterrador es ese ojo derecho que es bastante grande... Rojo capaz de brillar en la oscuridad que lo rodea.

Un ojo de una simbología muy extraña.

Es todo lo que se puede ver. Pero sus oraciones no terminaron ahí y aunque Alex no era capaz de comprenderla o ni siquiera podía empezar a reflexionarlas. De toda forma continua.

—Este lugar no tiene lógica y no tiene destino. No puedes cambiar la creación principal.

—Todo es un azar y tú decides la historia al caminar.

—Acepta quién eres. Acepta lo que obtuviste y termina lo que empezaste.

—Destruye.

Finalmente se detuvo.

—Ca...yate... ¡Ve...te... y de...ja...me... En.…Paz!

Ante las palabras muy cortadas y difíciles de entender de Alex, la criatura desapareció. Dejándolo completamente solo, pues el otro Alex también se esfumo y las sabanas caían.

Todo comenzaba a desaparecer, dejando como poco el piso y la cama.

Se desangraba y tenía el miedo en su rostro... Quería comenzar a llorar, pero ni eso podía hacer.

No todavía.

Pudo sentir algo...

<¿Qué... es este... olor?>.

—¿Com.…ple...tos?

Un hedor que entraba desde la puerta era algo que, al llegar a su nariz se volvía muy claro.

Y después se escucharon las voces de sus padres junto a Mia, que conversaban. Su padre reía por lo alto y se escuchaban risitas del Mia y Estrella.

Todo fue... un duro golpe.

<Están comiendo... completos... abajo... todos juntos, ¿No?>.

Dio vuelta su cabeza, pero con mucha dificultad. Termino mirando hacia la puerta que aún no desaparecía y veía como los bordes se iluminan debido a las luces del pasillo.

Lentamente comenzó a levantar el brazo derecho en un intento por alcanzar aquella puerta. Pero como es lógico, no podría hacerlo.

<¿D-De verdad... No voy a... poder... verlos?>

Comenzó a llorar al ver que sus intentos son inútiles y el dolor lo agobia. Todos los dolores.

<¡N-No quiero!... ¡¡No quiero!!>.

Su brazo tiembla y las lágrimas no lo dejan ver...

—Solo... quiero... ir a comer... con ustedes.

—Solo... quería... volver a estar... con ustedes.

<Una vez más... ¡Quería un viernes más! pero sentado... en esa mesa>.

Ya no hubo más resistencia y Alex cayo mientras la pieza desaparecía y todo desaparecía.

Sus ojos perdieron el brillo...

Murió.