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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Tranh châm biếm
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Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 458

Kain volvió al restaurante y ahora jugaba a las cartas con dos personas mientras sonaba la melodía del piano de fondo.

Honoka Hoshino estaba tocando el piano a unos treinta metros de distancia. Rubia, hermosa y joven. Llegaba el cabello arreglado en una coleta con un listón celeste. Sus manos se movían a lo largo de las teclas monocromáticas del piano. Al mismo tiempo, su madre, Akako Hoshino la observaba. También rubia, alta, de rostro estilizado y bonita figura. Ella se arreglaba el cabello en un moño y dejaba un mechón del lado izquierdo de su rostro. Las cejas finas, los ojos grandes y expresivos, unos labios sensuales y una figura cuidada.

Por su parte, Kain estaba mirando a los dos jóvenes en su mesa mientras jugaban a las cartas. Uno era Yuu, un garzón de los que trabajaban en el restaurante bajo la dirección de Abigail y Elizabeth. La otra persona era Janet, hija de Elizabeth. Yuu y Janet eran jóvenes, casi de la misma edad de Kain (16 años).

Janet estaba con Kain por razones obvias, Kain le estaba enseñando a ocultar sus pensamientos.

Kain había conocido a Elizabeth por recomendación de Ryoichi Takahashi. Solo lo habían llevado una vez a probar los famosos tragos. Como siempre, Kain se desenvolvió en la conversación y aprendió bastante de Abigail y Elizabeth. La primera noche que se conocieron, pasaron conversando hasta las cinco de la mañana. No paso nada, pero Kain entendió que ahí había un potencial.

Los humanos siempre buscan eso especial que sazone sus vidas, ya sea el color, el sentimiento, la emoción, la variedad y Elizabeth podía proporcionarlo en forma de bebida. Hacia tragos bastante llamativos y coloridos que en su primer encuentro siempre dejaban una gran impresión. Después se volvía algo normal, pero al salir de lo común, seguían siendo un gran imán para los clientes. Lo segundo, era Abigail. A pesar de ser una chica coqueta y enamorada del amor, era bastante inteligente. Entre las dos hacían una buena combinación y llevaban a cabo negocios.

Sin embargo, ahí estaba Janet, la hija de Elizabeth, quien era demasiado sincera para su propio bien.

El hecho es que un día aparecieron unos matones locales. Ninguno buscaba problema, pero Janet tenía que ir y decirles que daban asco. Lo que empezó con risotadas escalo hasta un griterío y un ultimátum para que dejaran el vecindario.

En ese momento apareció Kain y con un par de palabras, les dijo que viajaran a la nación del Rayo. No había nada seguro, pero era eso o meterse en problemas con los matones locales que, para peor, eran antiguos shinobis.

Ahora Elizabeth y Abigail habían empezado a lo grande, pero si Janet no lograba ser más inteligente y ocupar su asertividad con más sutileza, todo esto se vendría abajo, otra vez.

Kain tomo las cartas que tenía en la mano y las coloco en la mesa —tengo color— dijo —yo gano—

—No puede ser— dijeron Janet y Yuu al mismo tiempo. Janet lanzó las cartas a la mesa y Yuu la imito. Este último estaba en la mesa porque pensó como un idiota y creyó que Kain se estaba aprovechando de Janet. Un muchacho amable, pero idiota. A simple vista se podía decir que Janet no le tenía ni un poco de respeto. En las varias manos que jugaron, nunca le hablo o comentó algo. Por otro lado, Yuu parecía estar pendiente de todo lo que ella hacía.

—Estoy segura de que haces trampa— dijo Janet señalándolo con el dedo índice.

Kain quedó mirando a Janet, era hermosa como su madre. El cabello rubio, liso y suelto, con un par de pinches a los lados del cabello para que no le molestara en la cara. Tenía una cara bonita, pero que era ensombrecida por el ceño fruncido.

Por otro lado, Yuu llevaba el cabello corto y negro, de piel clara y ojos verdes, un muchacho bien parecido, pero que era ensombrecido por su propia actitud.

—Bueno— dijo Kain con una sonrisa. Las fichas que apostaban eran tapas de cerveza, un juego tonto y simple sin ningún valor, pero que Janet no podía perder. Para empezar, ella se lo tomaba muy en serio. Kain sonrió y retiro las fichas del centro de la mesa —para empezar, tú eres un idiota sincero. Vas por ahí mostrando todos tus colores. Para personas como yo eres la victima perfecta—

—Ves, lo sabía— dijo Janet —haces trampa—

—No es trampa si tú estás todo el tiempo diciéndome con tus expresiones "Ey, voy a hacer esto" o "Ey, tengo esto en mi poder"— dijo Kain con una sonrisa confiada. Miraba a Janet a los ojos y por el brillo en la mirada de esta última, podía decir que ella lo estaba disfrutando. Tenía sentimientos por él, lo que era bueno. Ya que, si ella no hubiera sentido nada por Kain, le hubiera botado los dientes de un puñetazo. Kain continuo —ya te lo he dicho, la sinceridad está sobrevalorada. Al final, muestras todo lo desagradable y revelas tus mejores movimientos ¿Qué tiene eso de interesante?—

—La sinceridad es buena— dijo Yuu con timidez, miró a Kain a los ojos como buscando su aprobación y después agacho la mirada.

Kain miró al muchacho, era de su misma edad, pero su actitud era muy débil. Según Elizabeth, Yuu viajo desde la nación del Fuego por Janet, pero, así como lo veía Kain, había un abismo entre los dos. Mucho esfuerzo, nada de recompensa. No, no era eso. Mucho esfuerzo y puras perdidas.

—¿Cierto? Debemos ser sinceros y no ocultarnos tras de máscaras— dijo Janet con una hermosa sonrisa

Yuu quedó mirando esa sonrisa, sonrió y asintió con timidez.

Por dentro, Kain pensaba en este muchacho era parecido al muchacho Yamanaka que pretendía a Yuuko Kato. Kain pensó que esto no terminaría bien para Yuu.

—Di lo que quieras, pero te seguirás perjudicando a ti misma si sigues siendo así de sincera— dijo Kain, que fue algo que dijo mirando a los dos. Ambos estaban en distintos caminos, pero eran como un vehículo que se dirigía a una colisión. Yuu y Janet lo miraron y Kain continuo —por ejemplo, tú puedes ser sincero con los demás y mostrar tus sentimientos, pero ¿Has sido alguna vez sincero contigo mismo? ¿Te has dicho y enfrentado a todo lo que no te gusta de ti?—

Yuu y Janet miraron al vacío, sus ojos no apuntaban a ninguna parte, pero fue como si cayeran en la contemplación. Kain chasqueo los dedos y le dio un par de golpecitos a la mesa con los nudillos. Yuu y Janet lo miraron.

Kain sonrió y les dijo —cada uno tiene su propia forma de ignorar o evadir sus problemas, en tú caso es "siendo sincero con los demás", pero la triste realidad, es que no puedes ser sincero contigo mismo y enfrentar lo que odias de tu propia persona. Mucho menos arreglarlo. Son como una persona que lleva una jarra con agua y un vaso, pero en su espalda llevan una enorme roca. Van por el mundo entregando agua que la gente aprecia y a veces odia, pero siguen cargando ese tremendo peso. Sean sinceros consigo mismo y resuelvan sus problemas, será como quitarse esa enorme roca de la espalda— él sonrió de forma astuta y continuo —entonces, esa rica agua será para ustedes, lo podrán beber y convidársela a aquellos que ustedes consideren valiosos—

Yuu parecía más golpeado por las palabras que Janet. Él miró a Janet y se mordió el labio inferior.

Kain sonrió y pensó en interrumpir Yuu antes de lanzarse a su propia destrucción. Kain miró hacia la izquierda, a un lado de la mesa, y vio a la dulce muchacha del clan Uchiha. Ella estaba de pie, con la ropa oscura del cuerpo de guardaespaldas de Kain. Cabello negro y liso, un rostro tierno y una mirada amigable. Kain le dijo —Nanami, reparte las cartas por favor—

—Oye, no hagas trampa— dijo Janet con una sonrisa amigable, pero en ningún momento le prestó atención a Yuu.

—Sí, Kain-sama— dijo Nanami Uchiha y con las cartas en mano, repartió la primera carta para cada uno. Eso reinicio el juego hasta que dieron las nueve de la noche.

Para ese momento, Honoka Hoshino había dejado de tocar el piano y estaba cenando junto a su madre, Akako.

Janet perdió todas sus fichas, se excusó y se fue. Kain se quedó jugando con Yuu a las cartas. Era la última mano. Bastaba con decir que a Yuu le quedaban las últimas fichas a pesar de que Kain lo dejo ganar un par de veces para animar el juego.

—Usted está manipulando a Janet, yo lo sé— dijo Yuu por lo bajo mientras miraba sus cartas, incapaz de mirar a Kain a los ojos. Por el rabillo del ojo vio a Nanami mirándolo con cierto desagrado ante sus palabras.

Kain sonrió con tranquilidad, estiro su mano izquierda y le dio dos golpecitos con el dedo índice a Nanami. Ella lo miró y Kain le guiño un ojo. Nanami sonrió y asintió. Kain miró a Yuu y le dijo —¿Por qué lo dices?—

—Yo lo sé—

—En ese caso, se sinceró y ve a decírselo. Me gustaría ver tu expresión cuando ella te responda— dijo Kain

—Yo, ella no lo perdonara—

—¿Tu lo crees?—

—Ahora me está manipulando—

—Manipulando, manipulando— dijo Kain —es lo único que sabes decir, pero es como cuando la gente le dice al mago que su truco no es magia. Saben que hay algo mal, pero no saben qué—

—No me hará quedar mal—

—Idiota ¿Crees que te lo digo para perjudicarte? Crees que si ella te regaña y te dice que no le importan tus palabras ¿Es malo para ti? Es una ganancia—

—No lo entiendo—

Kain miró a Yuu a los ojos y le dijo —has hecho el viaje desde la nación del Fuego ¿Verdad?— Yuu asintió y Kain continuo —¿Y qué ha conseguido un muchacho tan honesto como tú?—

Yuu agacho la mirada y se quedó callado.

Kain soltó una risita y le dijo —nada, porque a pesar de que dices ser tan honesto, no puedes ser honesto con Janet. Y peor aún, no puedes ser honesto contigo mismo para aceptar que todo tu esfuerzo fue en vano—

Los ojos de Yuu se volvieron acuosos y la boca le tembló.

—¿Qué pasa?— preguntó Kain con una sonrisa en los labios. Yuu lo miró, frunció el ceño al ver a Kain sonreír, pero este último siguió sonriendo y continuo —no pasa nada. Nada de nada—

—¿A qué te refieres?— preguntó Yuu

—Que no pasa nada con decirle a Janet que te gusta. Por supuesto, ella te dirá que no te quiere, quizá, con su "honestidad" te diga que le das asco. Esa honestidad, esa sinceridad que apoyaste hace un par de minutos, te destrozará, te reducirá a polvo sin ningún remordimiento—

—Usted disfruta de la miseria de los demás— dijo Yuu con los ojos acuosos, se levantó de la mesa y lanzó las cartas contra la superficie. Él se dio la vuelta y camino.

Kain lo quedó mirando con una sonrisa y le dijo —Yuu— el muchacho se detuvo y lo miró hacia atrás. Kain continuo —la vida seguirá, el sol saldrá mañana, la lluvia seguirá cayendo en alguna parte del mundo, la gente seguirá viviendo y tú continuaras respirando ¿Es tan importante que ella te diga que no te ama? ¿Tanto lo vale? ¿Tanto vale una persona con la que no compartes nada en común? ¿Tanto vale una persona que jamás te ha abierto su corazón? Solo la conoces por encima, no conoces su verdadero yo y puede que jamás lo hagas. Piénsalo, en serio—

Kain se levantó, camino hacia Yuu, se dio cuenta que Honoka y Akako, desde un par de mesas más allá, los miraban. Kain se acercó a Yuu y le dijo —bota la piedra en tu espalda, te sentirás mejor. Se honesto contigo, escucha ese susurro que todo el tiempo te está diciendo la verdad sobre ti y una vez que hayas aceptado que tienes un problema, soluciónalo. Si eres sincero, se consecuente con tu carácter ¿Lo serás?—

Por supuesto, los humanos tienden a ser consecuentes con lo que dicen que son y la imagen que tratan de proyectar. Yuu era igual de estúpido que el resto de los humanos, para bien o para mal. Así que él asintió.

Kain le dio un par de palmaditas en el brazo, sonrió y le dijo —viejo, una vez que todo acabe, te sentirás mejor. Será como bajar esa gran piedra que llevas en tu espalda. Entonces, volverás a ser sincero contigo mismo he iras a donde te diga tu corazón. El corazón no es muy inteligente, pero es divertido y tiene un agudo instinto. Seguro hay algo grandioso que quieres hacer, pero has pospuesto ¿O no?—

Yuu agacho la mirada y asintió.

Kain le palmoteo la espalda y Yuu camino hacia la cocina, donde se perdió. Kain pudo ver como el aura de Yuu, por detrás de las paredes, se desmoronaba apoyado en la pared, se acurrucaba y tiritaba.