Un lugar blanco, completamente blanco, pero ¿Cómo se sabe que es blanco? Porque todo tiene una gran iluminación, no existe la oscuridad en este gran espacio y no se sabe si tiene paredes o es un lugar con dimensiones más allá de lo desconocido.
Katsúo se encuentra en este lugar, pero el problema es que no se puede decir que ha despertado, simplemente toma conciencia.
"¿Qué es... esto? Se siente extraño"
No puede ver nada, no puede sentir nada, no puede oler nada, no puede saborear nada, no puede oír nada, básicamente no tiene cuerpo, lo único que puede hacer es pensar, ni siquiera puede describirse lo que siente como si fuera ciego, simplemente existe sin poder hacer nada.
Dentro de sus pensamientos trata de mover lo que sea, de hacer algo además de pensar, pero se siente atrapado, como si estuviera, como si tuviera parálisis del sueño pero con la diferencia de que se siente ahogado, sin poder ver ni poder sentir nada, sus sentidos no responden, todo pareciera ser de que esta soñando en blanco, sabe que está ahí pero solo ve blanco, exacto, esa sensación cuando estas soñando lo describe perfectamente, pero sueña en blanco, si trata de ver a cualquier otro lado sigue viendo en blanco, no cambia, se mantiene impasible esa escena, sin poder hacer nada para cambiarlo.
"¿¡Qué es lo que pasa!?," tratando de gritar inútilmente. "A ver, eh, eh, estaba en mi cuarto y me quede dormido, ¿paso algo después? ¿Me secuestraron mientras estaba dormido y están haciendo experimentos conmigo? No entiendo, quiero salir, ¡quiero salir!," completamente nervioso y asustado se aferra al puro instinto humano de sobrevivir, aferrándose a una esperanza de que todo estará bien pero que el mismo desconfía de estarlo.
Aun así piensa en su familia. "Sera, mama, papa, sáquenme de aquí, por favor."
No se sabe, no se sabe nada de ese lugar solo nosotros sabemos que ahora en el piso o lo que parece ser el piso porque a la final no podemos ver un contorno que nos diga si es una esfera, un triángulo o un cuadrado de un piso cualquiera se empieza a agrietar y deja ver un poco una planicie verde, Katsúo no se entera de esto, después de todo no puede ver ni escuchar, ya saben. Permanece sumergido en sus pensamientos.
El piso termina de agrietarse y se rompe completamente, se rompe en millones de pedazos como si fueran de cristal pero que rápidamente se desvanecen en el aire y al parecer estamos muy lejos del suelo.
Viendo desde otra perspectiva como si estuviéramos en esa planicie de allí abajo mirando hacia el cielo, no hay cielo, hay una mancha blanca increíblemente grande, pero algo pasa, poco a poco empiezan a aparecer manchas negras, aunque no creo que sean manchas negras, sino que como están muy lejos, se ven así.
Regresando con Katsúo, algo interesante pasa, por fin puede ver y sentir.
"Pero ¿qué? ¿Qué es lo que pasa? ¿por fin puedo ver?," permanece un rato tranquilo, impasible admirando la vista, apático de la situación, pero poco a poco sus otros sentidos regresan. "¡Espera! ¡Estoy cayendo!," finalmente despierta y se exalta por la situación en la que esta.
Es simple lo que le está pasando, antes lo que parecía una gran mancha blanca en el cielo, eran miles, miles de un tipo de esfera con un brillo dentro, eran miles de esas cosas cayendo de ese lugar blanco, Katsúo era una de esas cosas, aunque no se podía ver ese lugar blanco, detrás de esas cosas solo estaba un cielo azul o ¿celeste? Del color del cielo.
A lo que caían esas cosas, esas esferas, poco a poco se formaba un contorno de cada una de ellas, ¡se les estaba formando un cuerpo!, por eso Katsúo estaba recuperando sus sentidos, el cuerpo se les estaba formando desde el contorno, primero sus extremidades y la cabeza con el cabello hasta que finalmente se termina de formar hasta el pecho, pero no solo se le formo el cuerpo, al mismo tiempo se les formaba ropa, al parecer, en el caso de Katsúo, se le formo la ropa con la que se durmió, una pijama simple, completamente de color azul oscuro.
"¿Qué? ¿Qué?," mientras mueve sus extremidades y admira sus manos. "Espera ¡no!, estoy cayendo," tiene miedo y respira como tal, aun así, trata de calmarse y pensar.
"A-a ver, a ver," mientras extiende todas sus extremidades lo más que puede y sin poder calmarse. "E-e-es imposible sobrevivir a esta altura, -solo hay una planicie a-bajo e incluso s-si hubiera agua moriría por el impacto, eh, eh," respira exaltadamente, no logra calmarse del todo, tiene mucho miedo.
"Ve-o-o árboles, eh, eh, q-que también," mueve sus manos ligeramente y logra dar un giro de 180 grados, una media vuelta. "¿Eh?, ¡unas casas! ¡Un pueblo!," durante un pequeño instante se alegra, tiene esperanza, pero rápidamente se le pasa. "Está muy lejos," decepcionado.
"¿Por qué estoy aquí? ¿Para morir? ¿Así es como voy a morir? No quiero morir," mientras suelta algunas lagrimas y empieza a sollozar, en un momento de desesperación se aferra a sus seres queridos, con la esperanza que lo ayuden, que lo salven.
"Sera ¿Dó-onde estas? ¿Pa-apá, ma-amá? P-p-por favor a-ayúde-enme, sa-alve-enme, no q-quie-ero mo-orir, po-orfavor saque-enme de aquí," comienza a llorar.
Sin darse cuenta, por el nerviosismo, el miedo y su llanto, no se percata de los gritos y maldiciones de las demás personas encima suyo, además de que el aire le impedía escuchar, solo cuando después de un rato de estar extendiendo todo su cuerpo para generar resistencia con el aire y disminuir su velocidad es que varias personas se le adelantan.
Es una vista espectacular, miles de personas están en el cielo, cayendo obviamente, tantas personas que hasta generan una sombra muy grande en la planicie.
Sus lagrimas se desvanecen rápidamente por el aire que fluye en su cara.
"¿E-eh? ¿No-o es-staba so-olo?."
Cuando algunas personas pasan por delante de él es que, podría decirse, termina de despertar, sus oídos como que desbloquean el sonido y se percata de los gritos, lloros, maldiciones de todas las personas que lo rodean.
"¿Eh? ¿Eh?," mirando a todos lados hasta que se da la vuelta y mira encima suyo. "Pero ¿¡que!?," observa asombrado las miles de personas encima y alrededor suyo. "No era el único," afirma más tranquilo, se siente mejor al no ser el único, siente consuelo, la idea de enfrentar la muerte acompañado lo alivia, es algo inherente a la naturaleza humana, pero rápidamente razona.
"¿P-por qué? Que sentido tiene todo esto... ...," mira a algunas personas que han caído en la desesperación, llantos y demás, de una vez, parecían muertos, muertos en vida.
Suspira. "Algunos ya se rindieron," lo dice triste, sabiendo que el mismo estaba a punto de hacerlo, pero se percata de algo extraño. "No hay nada," se le iluminan los ojos de esperanza. "¡No hay nada!," grita, pero rápidamente se avergüenza y se tapa la boca con las manos, aun así, se sumerge en sus pensamientos y varias ideas pasan fugazmente por su mente.
"¡No hay nada! ¡En el cielo no hay nada!¡Eso quiere decir que nadie ni nada pudo traernos aquí! Y si fuera así aún se vería el avión, helicóptero, o lo que sea e incluso si fuera invisible, lo que sea que fuera, es imposible que tuviera capacidad para semejante cantidad de personas, si no fue nada humano y si fue algún extraterrestre o fuerg-fuerrpt," se traba y se olvida la palabra.
"Ay, f-u-e-r-z-a sobrenatural. Si fue algún extraterrestre o fuerza sobrenatural, ¿para qué? Debe de haber algún motivo para esto, gastar recursos para secuestrar a tanta gente ¿solo para dejarla morir como si nada? Además de esa extraña sensación de antes. Existe un motivo, pero no para dejarnos morir."
Katsúo toma valor, no sabe para qué, pero dejando de lado todo el razonamiento de antes algo dentro de si le dice que lo haga, que no va a morir y, finalmente, confía.
Se da la vuelta mirando hacia la planicie y estira su cuerpo, alineando la cabeza, el torso, los brazos y piernas en una línea recta, quedando en posición de caída libre, así no genera tanta resistencia con el aire.
Rápidamente al caer adquiere una gran velocidad dirigiéndose a la planicie, decide confiar profundamente en ese algo dentro de sí, tal vez intuición, quien sabe.
Él es el único en hacerlo, adelantándose de todas las personas y dejándolas asombradas.
Cierra los ojos y se cubre con sus brazos la cara antes del impacto...
"Por favor, no puedo morir, Sera, papá, mamá, bendíganme, ¡¡¡NO MORIRE!!!"
¡Hasta que sucede! Una gran cortina humo se levanta y cubre toda la escena, ¿acaso murió?