webnovel

Señor Presidente: Usted es el padre de mis trillizos

—M... ¡Marissa! ¿Son mis hijos? —Los ojos de Rafael no se apartaban del rostro adorable de los niños. —No, Rafael. No lo son —dijo Marissa con una sonrisa fingida—. No son tuyos. ¿Recuerdas? —pestañeó de manera bastante dramática—. ¡Nunca nos casamos! Valerie Aaron, la hermana mayor de Marissa Aaron, dejó plantado a su novio ciego el día de su boda y se fugó. Para salvar las apariencias, la familia de Merissa le rogó que se casara con Raphael Sinclair. ¿La ironía? No se le permitió decirle a su esposo ciego que ella no era Valerie sino Merissa Aaron. El día de la exitosa cirugía ocular de Raphael, Marissa se enteró de que Valerie había vuelto para tomar su legítimo lugar como nuera de Sinclaire. Marissa intentó explicarle a su esposo que ella era la que estaba casada con él, pero él no le creyó. En vez de seguir convenciéndolo, la desconsolada Merissa decidió dejar la ciudad sin contarle su secreto. Raphael Sinclair era la definición clásica de una belleza impactante y era el único heredero del grupo de industrias Sinclair. ¿Qué haría él cuando se enterara que todo este tiempo la mujer que le ofreció su amor y su cuerpo no era Valerie sino su hermana menor Marissa Aaron? ¿Cómo reaccionaría al saber que era el padre de los bebés que Marissa llevaba en su vientre? ¿Iría tras Marissa para recuperarla? ¡Y la pregunta del millón! ¿Podrá Marissa alguna vez perdonarlo y volver a amarlo?

JessicaKaye911 · Thành thị
Không đủ số lượng người đọc
401 Chs

291- Valerie (I)

—¿Con derecho? —Marissa levantó una ceja y se rió a carcajadas—. ¡Oh, Dios! ¿Qué demonios te pasa, Val? ¿Recuerdas que siempre tuviste el peor sentido del humor? ¡Ja-ja!

—Desearía que nuestros padres estuvieran aquí —dijo Valerie con una mirada de falsa decepción en sus ojos—. Deberían saber lo que su hija menor está tramando.

—¿Y te importaría explicar qué es lo que está tramando? —Marissa estaba toda oídos mientras se inclinaba un poco para acercar su oído a ella.

—¡No eres nada más que una puta, Marissa! —Valerie escupió con ira. En el pasado, Marissa siempre comenzaba a llorar cada vez que solía escuchar tales palabras soeces de su hermana mayor.

Val esperaba la misma reacción de su parte, olvidando que ya no era la misma hermanita que podía intimidar fácilmente.

—¡Las esposas nunca son putas, Valerie! —Marissa dijo con una triste sonrisa—. Eres tú quien pasó su valioso tiempo en mi cama con mi esposo. ¡Dime tu precio, cariño!

Chương bị khóa

Hỗ trợ các tác giả và dịch giả yêu thích của bạn trong webnovel.com