—Te envié unos amigos —respondió Karyk—. Ya que no puedo usarlos aquí, es mejor si te acompañan a ti.
Aunque Karyk todavía podía acceder a ese espacio cuando quisiera, pero debido a que envió algunos Generales de la Muerte a Gabriel, estaba conectado al mismo espacio también.
Eso también permitía que ambos se mantuvieran en contacto, sin dejar ningún rastro elemental.
En cuanto a los Generales de la Muerte que encontraron a Gabriel, eran los mismos que Karyk había enviado para destruir todas las huellas de su falsa identidad. La sombra no podía regresar a él, ya que estaba bajo la vigilancia de los Cuatro Generales. Eso dejaba solo a Gabriel para que se encargara de ellos.
Gabriel no dejó de caminar, pero seguía echando vistazos a su sombra. Hace poco, estaba celoso de que Karyk se llevó a todos con él, pero para su sorpresa, recuperó todo, y aún más.
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