Tiago
Me molestó, me molestó mucho la idea de que Sofía no se casará conmigo, no me gusta la idea de que me deje plantado y aunque se que es un contrato me siento posesivo hacia ella, siento que ella es mía.
-¿Estás bien?- pregunta Sofía y yo asiento.
-Si, estoy bien- le digo y ella asiente y camina a la cocina de nuestras casa… se escucha bien, nuestra casa.
-¿Quieres ayudarme a hacer una tarta de manzana o quieres otra cosa?- me pregunta y esa idea me agrada.
-Te ayudaré con la tarta- le digo y ella sonríe, vamos a la cocina, la veo sacar algunos ingredientes y luego mirarme.
-¿Te gusta el chocolate?- pregunta y yo asiento.
-¿Qué tal un pastel de chocolate?- vuelve a preguntar y yo asiento.
-Claro, lo que tú quieras- le digo y ella termina de sacar ingredientes y los va echando en un bowl y me mira.
-Tu mezclas yo agrego, ¿va?- dice y yo sonrío, me quito el saco para enrollarme las mangas de la camisa, me acerco y tomo la batidora para mezclar y ella va agregando los ingredientes, luego llega con un molde y me dice que lo vierta todo en el, lo hago y lo meto en el horno.
-Listo, cuando esté lista la rellenamos con esto- dice señalando una mezcla que hizo y es de chocolate.
-Ok, gracias- le digo y ella me iba a responder pero suena mi celular, miro y es Patric.
-Dime Patric- le digo.
-¿Señor quería saber si quiere que cancele su cita de la tarde?- pregunta y yo frunzo el ceño, que hora es, miro la hora y ya es tarde, miro a Sofía y el pastel.
-Si cancélalo, cancela todo- le digo.
-Ok- dice y yo cuelgo.
-¿Todo bien?- pregunta Sofía y yo asiento.
-¿Cómo vas con eso de la boda?- le pregunto y ella sonríe.
-Estoy esperando a una amiga, ella me ayudará con todo- dice ella sentándose a mi lado.
-¿Y cómo quieres la boda?- le pregunto y ella lo piensa.
-No quiero algo muy grande- me dice y yo sonrío.
-Será como tú quieras- le digo y ella asiente- pero quiero que sepas que mamá y la abuela querrán que sea la mas grande y esas cosas.
-Lo sé y no me molesta- dice y yo sonrío.
-Eso nos toca por venir de donde venimos- le digo y ella suspira asintiendo.
-¿Y tú cómo quieres la boda?- me pregunta y me sorprendo.
-Pues lo que tú quieras para mí está bien pero creo que también algo pequeño- le digo y ella asiente.
-¿Quién es esa amiga?- le pregunto.
-Marcela ha sido mi amiga desde siempre y me apoya en todo, es como una hermana mayor- me dice Sofía.
-¿Por qué no la invitas a cenar?- pregunto
-Es que está en el extranjero y hoy vuelve- me dice y yo asiento.
-Pues pídele que se quede aquí- le digo y ella me mira y luego niega.
-Ella no sabe que esto es por contrato- me dice y se que esa fue una cláusula que yo puse, nadie aparte de nosotros debe de saberlo.
-¿Y cual es el problema?- le pregunto.
-Que ella sabe que vivo contigo pero no que estamos em cuartos separados, ¿no crees que será raro?- me pregunta y tiene razón.
-Eso se arregla, pásate a mi habitación ahora- le digo y ella abre mucho los ojos- igual lo tendrás que hacer cuando nos casemos.
-Pero para eso falta- me dice y yo le sonrío.
-Es lo mismo, pronto serás mi esposa, ¿que más da?- le pregunto y ella me mira con duda pero luego asiente.
-Creo que tienes razón- me dice y yo sonrío
-Lo sé, llama a tu amiga y dile que le pediré a Patric que valla por ella- le digo y ella asiente- vamos a pasar tus cosas.
-Vamos- me dice y vamos a su antigua habitación.
Una hora después
-Esto es todo- digo mirando como la mitad de mi clóset ahora pertenece a una mujer, a mi futura esposa.
-Listo- dice ella y sale de la habitación, la sigo ya que tengo curiosidad.
-¿A dónde vas?- le pregunto.
-El pastel- dice ella, si es verdad, se me olvido. Ella me enseña cómo rellenarlo y me deja solo para llamar a su amiga y se pone frente a mí.
-Hola Marce- dice sonriendo- Marce, Patric pasará por ti al aeropuerto- ella ríe- es el asistente de Tiago loca- dice ella y luego asiente- nos vemos- y con eso cuelga- acaba de aterrizar.
-Ya Patric debe de estar ahí- le digo y es que antes de acomodar sus cosas le envié un mensaje.
-Gracias- me dice.
-No es nada gatita- le digo y sus mejillas se sonrojan.
-Ya terminaste- me dice y toma el pastel
-Al fin, a comer pastel- digo y ella niega- ¿como que no?
-Ahora tiene que ir al refrigerador- me dice y yo hago un puchero.
-¿Por cuánto tiempo?- le pregunto.
-En la cena comerás pastel- me dice.
-Falta mucho para eso- le digo y ella sonríe.
-No falta mucho Tiago, mejor hagamos la cena para que comas pastel rápido- me dice y yo niego.
-Yo no sé cocinar- le digo.
-Yo te enseño- me dice y yo asiento, ambos cocinamos juntos y nunca pensé que me gustaría hacer esto pero si me gusta, solo con ella.
-Hola- saluda una chica de cabello rojo, alta y de ojos verdes.
-¡Pelirroja!- chilla Sofía.
-¡Castaña!- chilla la chica que imagino es Marcela, ellas se abrazan y luego ella me mira a mí.
-Marce el es Tiago, Tiago ella es Marcela- presenta Sofía y yo me acerco.
-Un gusto- le digo, ella me mira y luego me abraza, quedo sorprendido pero le devuelvo el abrazo.
-Un placer cuñado- dice ella y se aleja- quiero decirte que te llevas a la mejor mujer del mundo, tienes que valorarla y… no se aceptan devoluciones- dice ella y Sofía le pega en el brazo.
-¡Oye!- le dice y yo rio.
-Jamás la devolvería- le digo y ella me apunta con el dedo índice.
-Más te vale- dice ella y yo sonrío.
-Ya va a estar la comida, mejor cenemos- dice Sofía y le ayudo a poner la mesa, Marcela es mayor que Sofía y son muy diferentes, Marcela es extrovertida y alocada, mientras que mi Sofi es callada y consciente pero creo que eso las hace mejores amigas, ya que cada quien saca de su zona de confort a la otra.