capítulo 8:lo siento mucho.

....POV QUELLÁN....

Pasaron unos minutos y veo como llega la hermana de Liamna creo que se llamaba Alice,está ¿enojada?

—pensé que estabas en una pijamada. —digo mirando mi teléfono.

—se canceló la wea esa. —dice tratando de relajarse. —¿y Liamna?

—debe estar en su habitación. —digo sin importancia puesto que la vi correr de mí,aún no lo puedo creer ¿que le pasaba?

—iré a verla. —se va y sigo en mi teléfono,pero no pasa mucho tiempo cuando escucho a Alice buscando a Liamna. —Quellán,Liamna no está. —dice histérica,mrd.

—¿cómo qué no está?

—busqué por todas las habitaciones. —dice,fuck está enferma.

—la buscaré afuera.

Minutos después....

estaba caminando tranquilamente por el parque,estaba cansado por tremenda carrera que me eché es entonces cuando recibo una llamada telefónica y decido responder...—¿hola?

—¡Quellán!

—¿qué pasa? —digo relajandome.

—¡estoy perdida!no se donde estoy...tengo miedo. —aah,ésta chica.

—ya iré,¿qué hay donde estás?—digo llendo.

—mmmm,unas alambradas...ha-hay un bar.

—maldita sea Liamna vete de ahí. —digo,conozco ese bar y al parecer aún no lo cierran para siempre...en ese bar hay unos narcos que si pasas por ese lugar te vuelan la cabeza así que decido correr hacia ese lugar,no puede ser si descubren que está ahí no puedo imaginar lo que le harían.

Al llegar veo a dos hombres frente a ella y apunto de hacerle cosas perversas. —dejenla ahora. —digo caminando hacia ellos relajadamente.

—¿y tu quien eres para decirnos que hacer?

—no me obliguen a usar la fuerza. —digo acercándome hacia ellos y tronando los huesos de mis manos,esto lo disfrutaré.

—no te metas con nosotros chaval. —sacan un arma.

—veo que no son muy inteligentes,yo que ustedes dejaría a la chica tranquila y me fuera sin causar ningún problema ,ah,también guardaría el arma. —digo acercándome hacia el arma que me está apuntando,cojo su mano y pongo en arma en mi cabeza.

—¿qué demonios...? —dice uno de ellos,desvío por un segundo la mirada hacia Liamna y me doy cuenta de que está aterrada así que no puedo causar una pelea sino se aterraria aún más así que tendré que usarla,saco una navaja envuelta en la bandana de la pandilla de mi padre el cual es un narco muy conocido,y se las muestro.

—están despedidos. —digo mostrando la navaja y jugando un poco con ella. —no quiero asustar a esa chiquilla de ahí con una pelea y me obligaron a despedirlos,buen viaje.

—tiene que ser una broma,usted es hijo de...

—si,sorpresa. —digo cogiendo a Liamna en mis brazos,ahora ella lo sabe sino se calla tendré que callarla.

—perdone nuestra falta,no tenemos donde ir...se lo ruego. —es su problema,probablemente si seguís en la banda mi padre los mataría de alguna u otra forma así que largo.

—pero...

—si no hay nada que decir,me voy. —digo relajado,no es lo mejor del mundo ser el hijo de un narcotraficante pero si puede abrirme algunas puertas,veo como Liamna agacha su cabeza en mi pecho entonces la siento helada...mrd olvidé que está enferma.

Al salir de aquel callejón senté a Liamna en una banca y me quito el abrigo. —¿q-que haces?

—me quito el abrigo. —digo relajado,la verdad desde que conocí a Liamna me siento más relajado,mi voz ha cambiado mucho desde aquel día que fue a la casa a darnos la bienvenida,ahora mi voz es más tranquila y no sé como explicarlo pero antes de ella mi voz era rápida ahora es calmada y en casi un susurro algo bastante raro.

Paso el abrigo y se lo pongo. —g-gracias,achuu. —estornuda. —no tienes nada Quellán,te vas a resfriar. —dice desviando la mirada.

—¿por qué huiste de casa? —digo cargandola de nuevo entonces veo un leve sonrojo en sus mejillas.

—y-yo...lo siento mucho...¡aún no puedo asimilar que seas el hermano de mi peor pesadilla!y ....no quiero tener problemas con el,e-el me odia y me quiere hacer daño y no sé que hacer... No quiero que te pelees con el. —dice lo último en casi un susurro el cuál me dejó muy sorprendido.

—eso no va a pasar,yo decido lo que quiero hacer o no Liamna...no debes preocuparte,trataré de hablar con el para que deje de molestarte.

—es que no...no lo entiendes,luego de que supo que me gustaba empezó a odiarme.

—Así que es eso... —digo mirando hacia el frente.

—Quellan... —la miro y tiene algunas lágrimas en los ojos. —¡tengo miedo! —de alguna manera verla llorar hace que mi corazón se reprima.

—no llores liamna,¿a qué le tienes miedo? —entonces desvía la mirada. —¿a kevin?

—no.

—¿tons?

—a que me dejes sola. —entonces abro los ojos como platos,esa pequeña frase fue como un balde de agua fría encima de mí,nunca me imaginé que una chica como ella me haya dicho una frase así.

Obnicencia...

Por otro lado en la agencia de modelaje de encontraban dos viejas amigas llamadas Beatriz la madre de las hermanas Moretti y Amanda la madre de los hermanos Rinaldi....

—Aún no puedo creer que por fín estamos hablando. —dice Beatriz.

—ni yo. —dice Amanda. —¿cómo están las chicas?

—super bien ¿y tus hijos?

—igual,aunque aún no se acuerdan de cuando eran tan nenes y jugaban con tus niñas,recuerdo cuando Liamna se caía y Kevin reía de ella.

—si,pero luego venía Quellán y lo regañaba para que no se ría de las niñas. —dice Beatriz y ambas sueltan una sonora carcajada.

—eran los mejores tiempos,recuerdo cuando Alice dibujaba flores¿aún sigue dibujando?

—si,de hecho estuvo en un Instituto de arte. —dice Beatriz sonriendo.

—que bien,la felicito,tenemos que planear una acampada y recordarles a los chicos como jugaban,aún no entiendo como pongan olvidado.

—lo sé,aún eran muy pequeños.

—lo se. —dice Amanda nostálgica.

....POV LIAMNA....

No se que me pasa,desde que conocí a Quellán no dejo de pensar en el ni dormir puedo y éste raro sentimiento me aterra es cómo si tuviese un mal presentimiento de esto ¿y si en realidad mi pecho tiene razón al decirme que me aleje de el?no lo sé y aunque muchas cosas sobre el me dicen a gritos peligro no me alejare de el por nada en el mundo.