Un misterio de corazón roto

Parte 1 – El titánico mal entendido 

Ah, Chipón, oh gran Chipón la isla del ave naciente, el único país en el mundo que delimita Asia con Latino América, su isla larga con variados climas la hace un lugar soñado para vacacionar, desea vista desérticas con flores coloridas visite el norte, quiere conocer la bohemia junto con la ciudad que vive en el futuro viaje a la zona centro, desea bellos paisajes naturales donde la lluvia y la nieve no dejan de caer hermoseando los distintos templos de los chiponienses entonces el sur de la isla es su destino contáctenos a Agencias de viaje Modoruvita. 

Alguien cambio el canal de la tele. 

En la tele ahora aparece un comercial de oferta de completo por 1000 yensos (Moneda local de Chipón), y otra oferta de sushi fresco a 5000 yensos las 50 piezas surtidas. 

Vuelven a cambiar de canal de la televisión. 

Lamentamos informales que nuevamente a desaparecido ahora una niña en el colegio de la prefectura del Rio, esto se suma a los 33 casos desaparecidos que llevamos en el año. 

-Cielos, la hora, Hikaru (16 años) llegaras tarde a clase. 

Alguien me llamaba. 

-Porque tanto escándalo, que sucede. 

Me fregué la cara, luego me estire y tome mi teléfono para ver la hora. 

-Rayos, justo hoy me quede dormido, cuando al fin me armo de valor para declararme a Akari. 

!!Hikaru¡¡ 

-Si mamá ya me voy a la ducha. 

Me desnude en el camino mientras corro a toda marcha al baño, abro la puerta y me encuentro que mi hermana mayor Emi (19) está desnuda ocupando el retrete. 

-Emi... 

Ella me queda mirando un segundo, en algún momento su cara se pone roja, se tapa sus senos con sus manos 

-!!Hikaru eres un pervertido¡¡ 

-Lo...lo... siento, pero es urgente. 

Sin esperar que terminara, me metí a la ducha avergonzado, cerré la cortina y di el agua caliente. 

Sentí duro entre mi pierna. 

-Mmm... 

Lentamente baje un poco mi cabeza para mirarme, rogándole a los dioses de que no fuera lo que creía. 

-No me digas... ¡¡Mi titan... Maldito traidor!! 

-Emi disculpa no es lo que crees, por favor no creas... 

-Cállate, ni una palabra más, toma esto pervertido 

Emi tiro de la cadena del baño, haciendo que de la ducha salga agua ultra caliente que me quemaría entero. 

-¡¡Ahhh!! Me quemo como camarón en sartén, hermana no era necesaria esto. 

-Te tienes tu merecido, venir a espiar a tu hermana y que se te venga a pa... 

Escuche un portazo, luego un golpe, mi hermana se apoyaba por la puerta que había cerrado. 

A Hikaru se le levanto viéndome desnuda, el enserio tiene esos sentimientos por mi... de solo pensarlo se me pone la cara roja, no, no, no solo está en esa edad además él quiere... 

Termino de ducharme rápidamente, ya vestido con mi uniforme de la secundaria, me pongo la bufanda y mi chaqueta negra favorita. 

Creo que va siendo hora de presentarme me llamo Hikaru Nishimura, vivo en la ciudad de Punta Arekkaido, una de las ciudades más al sur de Chipón, aquí hay nieve casi todo el año, si no hay nieve, está lloviendo, y la época de verano es el único momento que gozamos de buenas temperaturas, aun así, es una ciudad grande que tiene una de las mejores escuelas públicas con prestigio, la academia Copo de sakura. 

Tengo el pelo negro totalmente salvaje, no importa lo mucho que lo peine siempre esta desordenado, soy bastante bajo apenas mido 1.65 cm, mis ojos acompañan el color de mi pelo ósea negros. 

Hoy es un día importante, me estoy armando de valor para declararme a mi Diosa. 

Akari (16) camina tranquilamente por las calles, se distrae con un gato que salto directamente a un montículo de nieve provocando que se quede enterrado, ella se ríe dulcemente mientras ayuda al gatito. 

-Te pareces a un amigo mío que siempre tiene el pelo alboratonado. Estornuda. 

-¿Alguien estará hablando de mí? 

Baje rápidamente vestido, sin poder olvidar aun el encuentro con mi hermana del baño. 

Estoy seguro que me va a matar en algún momento, será mejor que lo arregle a la vuelta. 

-Apúrate Hikaru que ya vas atrasado, y no quiero que me vuelvan a llamar por tus tardanzas. 

Como pueden ver ella es mi madrastra su nombre es Camila Nishimura (45) (Apellido de antes de casarse Fernandez), es estricta, pero ha sido una buena madre, desde que nuestra madre biológica nos abandonó a mi padre, a mi hermana y a mí cuando tenía 9 años por un hombre mucho más joven. 

También tengo 2 hermanastros mayores Sun el cual tiene 27 y trabaja en la ciudad de Tokyraiso en la región central como mayordomo de una familia adinera y Kaede ella tiene 21 años, trabaja como modelo para una agencia, ella actualmente viaja mucho por el país por lo que casi nunca está en casa. 

Tome mi mochila, agarre una rebanada de pan, me dispuse a salir, cuando Emi me hablo. 

-A dónde vas tan rápido Hikaru, te acompaño. 

Esto es malo tiene una cara maliciosa, debe seguir enfadada por lo del baño. 

Salimos de casa mientras caminábamos juntos al destino de cada uno, estuvimos caminando un buen rato sin decirnos nada, el frio y el paraje invernal no hacía más ameno el viaje, era incomodo, de hecho, ya casi llegábamos a la bifurcación donde nos separábamos. 

-Emi... 

-Escucha Hikaru, sé que fue un accidente, pero me tomo por sorpresa no tuve que actuar así, te pido disculpas por lo de la cadena del baño. 

Estaba sorprendido, no pensé que me fuera a pedir disculpas cuando el culpable era yo, la mire a la cara y note que estaba sonrojada. 

-Hey, no te quedes callado cuando más encima me disculpo. 

-Si, Emi no tienes que disculparte, el culpable soy yo, no tuve que haber entrado sin golpear, pero se me hizo tarde y sabes que hoy voy... 

-Está bien, dejémoslo solo como un accidente, pero contrala tus erecciones matutinas, mira que venir a excitarte con tu hermana. 

-Hermana no seas así... 

Me hizo un gesto con la mano para que me callara, luego me extendió su mano. 

-Que quede todo en el pasado Hikaru. 

-Gracias Emi. 

Le di la mano, pero en cuanto me acerque me agarro la mano, me empuja hacia ella, me agarro del cuello con su brazo y me zamarreo el pelo fuertemente. 

-Hermano pervertido, no creas que iban a ser tan simples las cosas. 

-Hermana para por favor ya me disculpé, que más quieres. 

-Nada simplemente quería molestarte. 

Emi es bastante atractiva es como lo dirían como si tuviera una cara de ángel, con un buen cuerpo curvilíneo donde destaca su delantera y sus caderas, básicamente saco los genes de mama, rubia de ojos negros, pero tiene un problema, su actitud poco femenina, de hecho, es el motivo de porque siempre sus novios la dejan, en mi opinión sus ex son unos idiotas que no saben de lo que se pierden 

-Cambiando de tema, Hikaru estas listo para declararte a Akari. 

-Si, creo que, no, si lo estoy. 

Se lo dije sacando pecho. 

-Ese es mi hermanito, recuerda se tú mismo, incluso aunque te pongo nervioso di lo que quieres honestamente, desde el fondo de tu corazón, y se ella es tan tonta de rechazarte, tranquilo demostraste que tienes valor, además tu sexy hermana estará para levantarte el ánimo, ya vimos que funciona. 

-No juegues con eso, aun me avergüenza, pero gracias eres la mejor Emi, valoro tus consejos. 

Se sonrojo un poco, me devolvió una sonrisa amigable. 

-Me parece perfecto entonces, ven dame el puño, yo ya me tengo que ir al trabajo. 

Le di el puño y nos despedimos. 

-Ten un buen día hermana. 

Nos separamos, pero cuando aún estábamos algo cerca. 

-No lo olvides, siempre tendrás a tu hermana cuando necesites ayuda. 

Emi honestamente ha sido de gran ayuda en mi vida, cuando mamá nos abandonó papá la paso muy mal, entonces los dos primeros años estuvo algo ausente, entonces comencé a quedarme solo en un lugar oscuro, pero fue Emi quien logro sacarme del pozo en el que estaba, fue madre y hermana a la vez. 

-Emi, gracias por estar siempre para mí, !!te quiero mucha hermana¡¡ 

Emi no se esperó mis palabras, le salieron un par de lágrimas, hizo un gesto de despedida con su mano. 

-Yo también te quiero pervertido, ve y tráeme a mi nuera a casa. 

Parte 2 - Presentaciones 

La escuela copo de Sakura, una de las mejores escuelas públicas de todo el la sur de Chipón, incluso ha logrado rivalizar con las mejores escuelas privadas de todo el país, como logran su éxito, con un profesorado experto, con una malla curricular diversas, para sacar provecho a las mejores cualidades de los estudiantes, y están de suerte, porque la academia Copo de Sakura tiene cupo para 4 nuevos estudiantes que aún no se hayan matriculado, es hoy padres y madres... 

-¿Pero ¿quién tiene la radio del auto tan fuerte?, he, profesor Matsuo (34) 

El alto y fornido profesor se baja de vehículo, casi todas las chicas de la escuela están prendadas de este profesor, se cree un galán, pero es buena persona en el fondo. 

-Vas tarde Hikaru, mira que llegar a esta hora, deberías apurarte. 

-Enserio me lo dice usted profesor, si ya debería haber llegado antes que yo. 

-Eso es verdad, es que me quede de madrugada bebiendo como mi novia. 

-No debería decirme eso a mí, acaso quiere alardear. 

-No, no para nada... tal vez un poco, Hikaru la vida es corta aprovéchala, ve y anda a juguetear con una chiquilla te aseguro que no te arrepentirás. 

-Dudo que esos deban de ser los consejos que deba darles a sus alumnos, profesor pervertido. 

-Tienes razón, es que es fácil hablar contigo a todo esto ¿cómo esta tu hermana Emi?, desde que se graduó se le extraña por aquí. 

-No se le acerque nunca en su vida, asaltacunas profesional. 

-Hey tranquilo no ponga esa cara de asco, hagamos esto. 

El profesor saca un cigarrillo y se pone a fumar. 

-Con esto ahora llegaras antes que yo, así que no llegaras tarde a clase. 

-¿Qué? Preferiría que no me ocupe de excusa para evadir sus responsabilidades. 

Me largue de ahí, entre a la escuela ya con calma, al fin al cabo el profesor Matsuo me está ayudando, realmente me caería mejor si no preguntara siempre por Emi. Guardes las cosas en mi casillero y me fui al salón de clases. 

Cuando estaba por llegar a mi salón un grupo de chicos estaban jugando con un balón, unos de los chicos choco conmigo, pero por suerte ninguno de los dos caímos. 

-Lo siento.... Tsk... ten más cuidado idiota. 

Le iba a responder, pero no valía la pena, el imbécil que ven ahí es el capitán del equipo de basquetbol, mi mejor amigo Bernardo Kirin (17) o eso es lo que creía, hace un año él se enamoró de una compañera llamada Yui Akimoto, para la sorpresa de Kirin ella se le declaro, pero por desgracia yo descubrí que le era infiel. 

Un día se me quedo mi libro de ciencias entonces me devolví a buscarlo, cundo llegue a mi salón Yui Akimorto estaban muy arrimados besándose sobre la mesa del profesor con un compañero de otro salón, incluso Yui tenía la camisa abierta dejando ver su sostén, era posible que incluso hubieran llegado a más, pero no me quede a averiguar, le conté esto a Kirin y el infeliz me golpeo la cara, me insulto y aún recuerdo lo que me dijo. 

-Estas celoso, debes estar enamorada de Yui, por eso no soportas que ella este conmigo, que buen amigo resultaste ser, pero a quien podría gustarle a enano escuálido como tú, desde ahora no quiero volver a verte. 

Luego de eso volvió a golpearme y nunca más nos dirigimos una palabra, al menos creo que fue para mejor, con eso supe que tipo de persona era. 

-Mira que venir a insultar a Hikaru cuando el culpable eres tú 

-Tenía que ser la rarita tetona. 

La chica que me está defendiendo es Asuna Kimigawa (16), la considerada la rarita del salón, es la presidenta del club paranormal, es mona a su manera, se tiño el pelo de azul para parecerse a su personaje de manga favorita, es una buena amiga, aunque sé que le gusto, por desgracia para ella yo me enamore de Akari, y ella lo sabe, de hecho, si no fuera por su adicción de lo paranormal estoy seguro que tendría una fila de pretendientes, pero el único tema del cual habla es de fantasmas. 

-Ese comentario estuvo fuera de lugar Kirin, metete conmigo lo que quieras, pero no voy a permitir que trates así a Asuna. 

Kirin me tomo del cuello empujándome hacia la pared. 

-Me gustaría saber cómo lo vas a lograr Bakaru (Juego de palabras que significa Tonto) 

Si lo golpeo me meteré en problemas. 

-Ber deja de molestar a Hikaru, estas actitudes tuyas son las mismas porque te deseche como novio. 

-Yui, no es lo que crees... déjame explicarte. 

Kirin me salto. 

-¿Explicarme qué?, me das ascos. 

Hablando del demonio que por la puerta se asoma, Yui Akimoto (16) la madona de mi salón, una mujer que rompió los cánones de belleza, aunque parezca dulce con su piel blanca extremadamente cuidada, por dentro es una perra, engatusa a cualquier hombre para usarlos para sus caprichos y cuando se cansa de ellos los desecha, además su cara es perfecta adornado por ese único lunar que tiene en su mejilla izquierda la hace ver hermosa y tierna, por lo visto ahora se tiño el pelo de color violeta. 

Aunque ahora me está ayudando, no dejo de pensar que hay una trampa en todo esto, pero no pienso ser un mal agradecido 

-Gracias Akimoto por tu ayuda y gracias Asuna por defenderme. 

-No me agradezcas, sé qué harías lo mismo por mi Hikaru. 

Yui comenzó a pavonearse, se me pego a mí, dejándome por su altura, de frente con su protuberante escote, obviamente termine sonrojado. 

-Que injusto Hikaru, porque no me llamas por mi nombre como a Asuna. 

-Akimoto, disculpa estas muy cercas, tus sen... 

-A, quieres conocerlas, te las puedo presentar si quieres. 

-No gracias Akimoto. 

Rápidamente me escabullí y entre al salón. 

Ni siquiera siendo atrevida funciono, Hikaru ya caerás en mis redes, y voy hacerte pagar por meterte en mi camino. 

Parte 3 – Una gran hermana 

Busque rápidamente mi asiento, me deje caer aliviado, desde cuando le intereso a Akimoto, esto podría ser malo por lo general cuando se acerca a un hombre así es porque quiere algo de él. 

Además, porque pienso que se me está olvidando algo importante. 

 -Buenos días Hikaru. 

-¡¡Akari!!, bueno días. 

Es chica con aspecto de "normalita" que tengo aquí a mi lado es Akari Gōsutohāto (16), esta chica de cabellera pelirroja, con lentes cuadrados y de pecas al costado de su nariz es la que se robó mi corazón. 

-Supongo que te quedaste dormido como siempre. 

-Si, me conoces bien, ni siquiera la alarma de mi celular me despertó, si no es por mamá aun seguiría en la cama. 

Ella se hecho a reír, su sonrisa siempre hace que me quede mirándola a gusto. 

-Hikaru tengo algo en la cara. 

-No nada es solo que, estaba recordando algo. 

Tengo que tener más cuidado cada vez que sonríe es como si se me apagara el cerebro, por desgracia ella sonríe bastante poco y la culpa de eso la tiene Akimoto. 

Akari cuando llego a la escuela hace 3 años fue la sensación de nuestra clase, ella tenía un aspecto mucho más fantástico que el de ahora, pero Akimoto como dejo de ser el centro de todos se dedicó a molestarla todo el tipo, incluso creando rumores falsos de ella que anda de hombre en hombre, pero que haronía, después de eso hubo una apuesta entre ellos de la que no estoy muy al tanto, pero el resultado de la apuesta es el look actual de Akari. 

-Lo suponía, sé que nunca te quedarías embobado de mi rostro, sé que soy fea. 

Esas palabras de cierta manera me dolieron, no incluso me pusieron algo de mal humor. 

-Akari no vuelvas a decir nunca más eso, para mí... eres... 

-Hikaru no es necesario que mientas para alegrarme, déjalo, me basta con que seamos amigos. 

Aparte la mirada de Hikaru me duele que piense así de ella, aunque por primera vez la palabra amigo me provocaba tristeza, supongo que si esa es la manera en que me ve no vale la pena que me declare. 

Sentí por un momento que todo el lugar, perdió su color, deje de mirarla, saque mis cosas de mi mochila, y abrí el libro de la asignatura de lenguas, para repasar un poco. 

-¿Qué es esto? 

A la mitad del libro había una tarjeta con la letra de mi hermana. 

Recuerda ten valor, se fiel a tus sentimientos, en tu mochila deje un bento extra por si las cosas salen bien con cariño tu sexy hermana Emi. 

La tarjeta también tenía un dibujo de la cara de Emi con orejas de gato y bigotes. 

Todo el color volvió de golpe. 

Emi gracias por darme valor, vamos no dejes las cosas así compórtate como un hombre, solo dilo y ya. 

Por el subidón de energía, me levanté de mi asiento, y lo que salió de mi boca lo dije gritando. 

-¡¡Akari, yo realmente pienso que eres hermosa, así que deja de decirte cosas tan hirientes!! 

El bonito rostro de Akari se puso rojo como su pelo. 

-¿Qué dices Hikaru... 

Toda la clase comenzó a hablar 

Algunos dijeron cosas como que me estaba confesando, otros se estaban riendo. 

Asuna: No es justo 

Yui Akimoto: ¿Qué pensé que ya me había encargado de esa mocosa? 

Otra cosa que sucedió, pero que no me di cuenta fue que alguien realmente se había alegrado por lo que dije, aparte de Akari. 

-No necesitamos todo este alboroto, así que siente. 

El profesor Matsuo entraba a la clase poniendo orden, pero mientras caminaba con su maletín en la espalda con su otra mano me estaba levantando el pulgar en señal de aprobación. 

-Hikaru tú también siéntate. 

Me senté todo avergonzado por haber gritado enfrente de la clase algo tan vergonzoso, rendido le devolví la señal al profesor con mi pulgar. 

-Hi...karu. 

Akari me llamaba del asiento del lado, cuando me voltee a ver, fue la imagen más hermosa que he visto de ella, su rostro seguía avergonzado, tenía un poco de lágrimas en los ojos, pero una sonrisa que no había visto desque llego a esta escuela. 

-Gracias. 

No dije nada solo le devolví la sonrisa. 

Bien niños habrá sus libros en la página 242. 

-¿Profesor que paso con la lista? 

Como llegue atrasado, pasare la lista al final de la clase, ahora como ya dije página 242, hoy estudiaremos teoría del romanticismo. 

Le hable con voz baja a Akari 

-Akari tengo algo más que decirte. 

-Te escucho 

-Te pareces si hoy almorzamos en la azotea. 

-En la azotea, pero es que hace mucho frio. 

-Al menos ¿podemos ir un rato?, quiero decirte... algo importante. 

Como me costó decir eso último, si me costó tanto esto, como voy a decirle que la amo. 

Akari se arregló un poco el pelo. 

-Si... estas algo raro hoy. 

-Raro ¿cómo? 

-No lo sé, pero creo que me gusta. 

-Me alegro entonces. 

-Sabes hoy me tope con algo de camino a clases, ¿quieres adivinar qué es? 

Que rara pregunta, espero que no se algún ex novio que tenga con eso perdería la poca confianza que tengo ahora, no espera a Akari le gustan los perros 

-Mmm... haber talvez, creo que lo tengo un perro. 

-Error, pero estuviste cerca 

-¿Entonces que te encontraste? 

El profesor escribía algo en el pizarrón, pero no prestábamos atención. 

Mira que flirteando en mi clase Hikaru, normalmente te detendría, pero hay el amor... 

-Un gatito con un pelo salvaje como tú. 

Akari me zamarreo gentilmente el pelo. 

Las clases de la mañana ya habían terminado, le pedí Akari que se me adelantara un poco, necesitaba pasar al baño a refrescarme un poco, estoy tan nervioso por lo que voy hacer que estoy sudando como si no hubiera un mañana, me quite una capa de ropa para no sudar tanto, me limpie el sudor, me lave la cara y me mire al espejo. 

Comenzaron a entrarme las inseguridades, soy feo, ella no va a querer a alguien como yo, soy un idiota, soy... 

-Vamos, tú puedes, no te congeles, no escuches a tu inseguridad, tu hermana confía en ti, no yo confió en mí. 

Me di dos cachetas en la cara. 

Aquí vamos 

Cuando me di la vuelta me topé con Kirin, me miraba con la misma cara de odio de siempre. 

-No tengo tiempo para lidiar contigo Kirin. 

-Nishimura. 

-¿Qué quieres? 

-Ten... te deseo suerte. 

No sabía cómo contestarle, de hecho, no fue necesario, apenas me hablo se dio la vuelta y entro a un baño. 

-Y a este que bicho le pico, no importa supongo. 

Sali de los baños, cuando me dirige a la escalera que van hacia la azotea me encontré con Asuna, que por lo visto me estaba esperando. 

-Hikaru ¿quieres unirte al club paranormal? 

-Asuna por enésima vez, no, no me voy a unir a tu club. 

Asuna inflo sus cachetes, a veces ella suele actuar más inmadura de lo normal. 

-No seas malo, necesitamos ayuda, Baki se retiró del club y si no conseguimos a alguien más dejaremos de tener la cantidad mínima para seguir manteniendo la sala, además piénsalo, podríamos estar hablando de sucesos paranormales todos los días. 

Por mucho que me guste el tema de lo paranormal, no me gustaría hablar todos los días de ellos, pero como hago que entienda esto. 

-Espera, ¿por qué se retiró Baki?, ustedes eran amigos desde la infancia si no mal recuerdo. 

Cundo mire la cara de Asuna emanaba tristeza, sin duda algo paso entre ellos dos. 

-Baki... él confundió un poco las cosas eso es todo, pero al final nos dijo que no quería seguir una manada de raros obsesionados con los fantasmas. 

No me digas que Baki se le declaro, si fue así puedo llegar a entender su enojo, pero decirle eso a su mejor amiga es incluso cruel, supongo que Baki también debe odiarme al final soy el culpable de que lo rechazaran, intentare arreglar las cosas más adelante entre ellos. 

-Estoy seguro que debe ser un mal entendido ya verás como él volverla. 

-Realmente eso espero Hikaru... pero si no tenemos a un integrante más para el viernes, nos cerraran el club, ¿no queras verme triste no es así Hikaru? 

-Eso es trampa Asuana, hagamos esto si no consigues a nadie para el viernes me uniré al club, solo temporalmente hasta que tengan un integrante más. 

Asuna se me abalanzo para darme un abrazo, esta sinceramente alegre, pero para mí solo se me está haciendo tarde. 

Ella se aprieta más a mí, poniéndome en una situación incómoda ya que ella es más alta que yo. 

-Asuna... como te lo digo tu pecho me esta aplastando la ca... 

Cuando iba a terminar de hablar sentí que una gota me cayó en la frente. 

-Tranquila el volverá. 

O eso espero si realmente es lo que pienso, podría ser el final de su amistad. 

Le limpie las lágrimas a Asuna. 

-Asuna te tengo que dejar por ahora, debo... 

-¿No quieres que almorcemos juntos? 

Tome a Asuna de los hombres. 

-Tengo que hacer algo importante ahora, pero te prometo que almorzaremos juntos otro día. 

-¿Enserio? ¿Enserio? 

-Si de veras. 

-Bien, entonces iré a comer al club, nos vemos en clases. 

Baki era el único que solía acompañarla en los almuerzos, y los del club no suelen almorzar ahí, supongo que estará sola, perdona Asuna, pero hoy no puedo estar contigo, prometo que lo compensare.