La tormenta

Parte 1 - El chico asustado

Hikaru si quieres puedo hacerte un tecito de melisa para los nervios, o tengo unas pastillas para calmar la ansiedad, son naturistas.

-Tranquila Asuna estoy bien, no lo necesito.

-Cielos al menos dime eso sin tiritar... debo admitir que es tierno ver esa parte de ti.

-Me alegro que mi miedo irracional te divierta tetona.

Asuna sonrió muy maquiavélicamente, hizo con su boca el sonido del viento, lo que provoco que me sobresaltara.

Asuna se miraba las manos por alguna razón.

-Asi se siente el poder, ahora ya se como jugar contra ti Hikaru, ahora soy Asuna la superior.

-Disfrútalo no te durara mucho...

Nuevamente el viento había movido un poco la casa, sin darme cuenta había abrazado a Asuna por acto reflejo, incluso había enterrado mi cara en su voluptuoso pecho.

Asuna no sabia si alejarme, por estar en una posición delicada, o abrazarme o apapacharme por mi miedo, al final hizo lo segundo.

-Ya, ya tranquilo, no pasara nada... que haces en casa para relajarte cuando hay temporales de este tipo.

No quería decirle, ya toda esta situación me era vergonzosa, me sentía en un momento de debilidad que no quería que viera nadie, esto solo lo conocía Emi y quería que se quedara así, pero por desgracia el tiempo me jugo una mala pasada.

-Emi suele llevarme a su pieza y me acuesta en su cama mientras em hace cariño en la cabeza.

-jejejeje, pero si Hikaru sigue siendo un bebito, ¿sabes? si fuera tu novia haría eso y más...

No pude evitar mirar la cara de Asuna, ella estaba dolida, por supuesto que estaba dolida, al final la rechace, pero por desgracia el viento no me dejaba poder preocuparme un poco de mi amiga.

-Ven vamos.

Asuna me tomo de la mano, me llevo hasta la cocina y puso a hervir agua en una tetera, de una cajita metálica, saco una hojas secas, que las dejo dentro de dos tasas.

-Al menos te tomaras el té de melisa que nos preparo.

Nuevamente el viento hizo que me sobresaltara, pensaba que en cualquier momento iba a arrancar el techo.

Asuna me peñisco el brazo.

-Auch, eso dolió Asuna, ¿ahora por qué fue eso?

-Hikaru tú respiración esta muy agitada, te estas hiperventilando... yo hago esto para calmarme, respira lentamente y cuando inhales y exhales cuenta cinco segundos mientras lo hace, eso es lo que deben durar tus respiraciones.

No le tenia muchas esperanzas a Asuna, pero le hice caso, como creía no funcionaba... después de un rato, el cuerpo ya no se sentía mal, seguía teniendo miedo, y me sobresaltaba con cada vendal fuerte, pero al menos estaba un poco mejor, iba a agradecer a Asuna, pero justo comenzó a silbar la tetera, el agua estaba lista.

Apenas sirvió los té, la luz de la casa se corto, lo que hizo que nuevamente me pusiera tenso.

-Lo que faltaba por un carajo... debe pensar ahora que soy un triste miedoso Asuna, supongo que eso soy, un miedoso y debilucho, que no fue capaz de hacer nada cuando sus amigos lo necesitaban.

Asuna me pego una cacheta.

-Eso no te lo voy a permitir Hikaru, si no fuera por ti, todos hubiéramos salido lastimados, o algo mucho peor, lograste vencer a un chico guapo super fuerte, que los mando a volar a ti y a Marcus, y en la escuela, evitaste que yo viera como murió Matuso...

Asuana le costo mucho decir lo ocurrido con el profesor, pero aun así siguió adelante.

-Tal vez tengas miedo, eso es normal, yo he vivido con miedo toda mi vida, pero Hikaru desde que te conocí se que as tenido miedo, y a diferencia de mi, tu avanzas pese a eso, no eres ni un debilucho ni un miedoso, tú lograste que me hiciera amigo de Marcus, lograste que él hablara con una retrasada como yo, un chico enorme que debería dar miedo, que ni se me hubiera ocurrido hablarme, el que creo que debe ser el más fuerte de la academia, y ese chico te respeta Hikaru.

-Asuna creo que me das mucho crédito en verdad, yo soy...

-Un buen líder para nosotros Hikaru, no te das cuenta que sin ti, ni Marcus, ni yo, ni Akari, incluso los gemelos, ninguno hubiera hablado con otro, si no es por que tú nos hablaste y nos presentaste.

-Por que todas ustedes logran ver cosas que no soy capaz de ver en mi mismo... si me lo siguen diciendo me lo voy a terminar creyendo Asuna.

-Entonces tendre que repetírtelo muchas veces Hikaru, ahora agarra tu taza y volvamos a mi pieza, toma mi mano.

Hice lo que me pidió, las palabras de Asuna lograron que me sintiera un poco mejor conmigo mismo, aun así no creía que fuera un buen líder, tampoco es que lo busque, yo todo lo que hecho a sido para recuperar el cuerpo de Akari, pero con todo lo que hice logre poner en riesgo a mis amigos.

El viento casi hizo que votara la taza, las ventanas se movían tanto que siento que en cualquier segundo se iban a quebrar.

Parte 2 - Mensajes.

No tendremos luz eléctrica, pero creo que esto te va a gustar, este juego de luces que tengo funcionan tanto enchufado a la red eléctrica como con pilas.

Mi querida amiga prendió unos tubos de luces plásticas que tenia alrededor del techo de su pieza y por la muralla que estaba continua a su cama, eran de un color azul oscuro, pero al menos hacia que se viera un poco más sobre todo porque ya había anochecido, en invierno en Arekkaido la noche cae a las 17:00 pm, si, oscurecía muy temprano.

-Mira hikaru, la señal de teléfono y el internet no se han caído como la luz, Emi y Aki me mandaron mensajes... Emi dice... ella dice que que te apapache mucho y que intente cosas pervertidas contigo.

-Disculpa Asuna, pero no creo que Emi te digiera eso.

-Si lo hizo mira.

Efectivamente Emi había escrito tal cual lo que me dijo Asuna.

-Esa idiota pervertida, no aprende, te juro que le diré esto Akari a ver si le gusta que ande diciendo esas cosas... ¿Qué dice Akari?

Asuna se reía sin más.

-Que te cuide mucho, y que ahhhhh, dice que te extraña mucho, que no espera la hora que regreses, posdata, Asuna ni se te ocurra intentar algo, créeme no estoy para tonterías ahora, eso dijo... mmm que debería ser hacerle caso a Emi o a Akari.

Asuna estaba disfrutando esto, se le notaba en la cara.

-Creo que debo respetar a mis mayores, así que lo siento Akari, pero Emi a dado la orden a este soldado.

-Ni se te ocurra Asuna, además Aki ya tiene suficiente problemas para que ahora la traicione su amiga, porque por mi lado me voy a negar.

Asuna me abrazo por la espalda e hizo que nos sentarnos en el suelo, comenzó a acarícieme la cabeza.

-Supongo que con esto le hago caso a Emi y no hago nada malo para que Akari se sienta mal, ¿no es así Hikaru?

-Supongo que no...

Me sentía conflictuado porque gracias a las carisias de Asuna me sentía más calmado, pero a la ves sentía que jugaba con el limite de lo que Akari podía aceptar.

-Asuna necesito hablarte de otro asunto, una cosa más seria.

Ella no me soltó y siguió dándome caricias, a veces la sentía oliendo mi pelo o mi cuello, que por alguna razón me hacia sentir bien.

-No quiero cosas serias por hoy... llevo unos días pesado...

-Asuna es importante que lo sepas, cuanto antes mejor.

Sin dejar lo que hacia acepto a regañadientes.

-En las carpetas que sacamos de esa sala, encontré varios sujetos que están como posibles objetivos por ser compatibles para sus experimentos, en esos apareces tú, Emi, Akimoto, Jim de primero y el rubio de tercero que peleo junto con Marcus una vez, casi todos nuestros archivos estaban censurados, así que no tengo mucha idea de que quieren de nosotros, pero básicamente somos blancos para empresas Modoruvita.

Asuna finalmente había para da de darme mimos, aunque una parte de mi quería que continuara.

-Hikaru me estas diciendo que nos quieren hacer cosas horribles como Akari, yo... no.... no .... quiero....no.... de.... nuevo....no.

Asuna se había llevado las manos a la cabeza, al mismo tiempo una ráfaga de viento muy fuerte hizo crujir todo el techo de la casa, casi me quede congelado, pero al final pude sobreponerme, para atender a Asuna.

-Asuna, tranquila, no te va a pasar nada, tranquila, te vamos a proteger... no nos vamos a proteger entre todos, descuida.

Abrace con fuerza a Asuna estaba muy hiperventilada, definitivamente había cosas que no me había contado, pero creo que ya con lo que me a dicho es suficiente por hoy.

-Asuna respira lentamente, como me enseñaste, 5 segundos al inhalar y otros cinco al exhalar.

Asuna comenzó a respirar más lentamente, al cabo de unos minutos estaba más calmada, aunque obviamente estaba asustado como yo... no ella ya lo estaba desde un comienzo, solo empezó actuar como si no le pasara nada por mi.

-Hikaru, ya que estas ahí, sin dejar de abrazarme me pasas mis pastillas.

Agarre las pastillas de Asuna, saque una y yo mismo se la puse en la boca, luego agarro su taza y se la trago.

-Asuna yo... en casa intento ser más fuerte, sobre todo por Aki, y últimamente por Emi, yo también quería mostrarme así contigo, pero... ya no puedo más...snif...snif...yo solo quería una vida normal...quiero a Aki devuelta...snif...

Al final terminamos llorando los dos, yo por no poder aguantar más y Asuna por su pasado, al final dejamos la conversación hasta ahí y nos fuimos a dormir.