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El reino del rey Dragon parte I

Murni🎶chari kebuklem la furani furanita sachindi🎶beniro baba de saba saba🎶🎶.

—¿Qué cantas, Rudy?

—La karame… ¡AAAAH! ¡Por el amor de Dios, Roxy, deja de aparecer así, quieres matarme de un infarto!

—¿Por qué diablos gritan?,— preguntó Eris, que estaba en la cama y había despertado .

—Nada, me despertó una brisa y vi a Rudy desnudo mirando por la ventana y cantando.

—¿Por qué no se vienen a la cama los dos, y Rudeus, cierra esa maldita ventana, hace frío?

—Pfffff, bien.

—¿Qué cantabas, Rudy?,— me preguntó Roxy.

—Nada, amor, una canción que recordé de mi antiguo mundo.

—¿y que decia?

—No tengo idea, no estaba ni en español ni en inglés, pero la recordé mientras miraba el cielo.

—Te noto raro, Rudeus, ¿pasa algo? ¿Estás preocupado por lo que pueda hacer Geese?

—Bueno, sí, Eris, pero ahora estaba pensando en mi otra vida, de pronto me sentí muy nostalgico.

—¿Sobre qué?,— me preguntó Roxy.

—Nada, está por empezar el otoño, pero en el hemisferio sur será pronto primavera.

—¿Y eso qué?,— dijo Eris con algo de molestia.

—Nada, recordaba que cuando era pequeño en mi otra vida, cuando estaba por empezar la primavera, mis padres nos llevaban con mis abuelos y pasábamos unos días con ellos, y mi abuela de ese mundo nos hacía comida deliciosa, la gente estaba feliz y habían muchas celebraciones . Pff, ¡tan diferente a la abuela Claire! Jajajaja. Luego jugábamos por los campos llenos de flores amarillas, blancas y moradas, durante todo el día.

—¿Y a qué viene eso, Rudy, extrañas eso?

—Sí, pero si me dieras a elegir entre esa vida y esta, elegiría esta mil veces, sin dudarlo.

—Entonces, ¿por qué tan nostálgico, Rudeus?,— preguntó Eris.

—No lo sé, simplemente lo recordé.

—Mmmm, ya veo.... Sabes Rudeus, yo sé cómo quitarte esa nostalgia—dijo jugando con su pelo muy sensualmente.

—¿Cómo vas a hacer eso ? Ooooooh, chicas traviesas .

—Esa noche, Eris y Roxy volvieron a abusar de mí.

—Al día siguiente, fuimos los cinco con Orsted, a ver cómo seguir con nuestros planes de ahora en adelante. Yo quería ir al Reino Dragón, y dejar el continente demoníaco para el final, pero Orsted considera que debería ir al continente demoníaco pronto y hablar con Atofe . Ella es la reina demonio más respetada, y con ella de mi lado, todos los reyes demonio ayudarían en la búsqueda de Geese. Luego, me dijo que Kalman II debería estar en Begarit, y Kalman III debería estar en la zona de conflicto, aunque mi aparición y la de Nana en este bucle pudo cambiar la historia que el conoce. El más probable de ser reclutado por Geese de esos dos es Kalman III, así que iría con él y dejaría a Kalman II para el final, ademas Orsted dijo que los 2 son abordables si les hablas de aventuras y Héroes, Orsted me recomendó contarle alguna historia . También iría con el Dios del filo, de hecho, él es el que está más cerca. Orsted dice que es un tipo afable, con quien se puede hablar, además, Ghislaine dijo que él quería conocerme, así que será un buen aliado, aunque Eris siempre me cuenta que el tipo tiene mal carácter, así que no se que pensar de el. También ordené la búsqueda de Ruidjerd a todas las sedes de mercenarios y al gremio de aventureros , también lo quiero reclutar.

—Entonces Dejaremos para el final el reino de Bieheiril. Pero ¿Qué hay del Dios metal y del Dios Ogro?,— le pregunté a Orsted.

—El Dios metal no tiene poder de combate , es solo el mejor herrero del mundo y líder de los enanos, sin embargo, podría fabricar nos armas, pero veremos eso después, y en cuanto al Dios ogro, lo probable es que sea un apóstol del Dios humano, ya lo ha sido en otros bucles, no contaría con él. De hecho, sería bueno asesinarlo antes de ir a Bieheiril, ya que ese país y los ogros tienen un tratado de amistad. Es más, los ogros son ciudadanos de ese reino.

—Entiendo, bien, partiré cuanto antes rumbo al reino Dragón a hablar con Randolph, y de paso integrar a ese país a la alianza. ¿Qué debo esperar?

—Pues el rey Stevio Von King Dragón es un tipo afable, y no hará grandes cambios. Es un rey de transición. Sé sincero con él, Kirkland será un gran rey en el futuro. En todos los bucles, está enamorado de Ariel, pero ella nunca lo toma en cuenta, y creo que ya sabemos que en esta realidad tampoco lo hará dijo mirándome con una sonrisa.

—¿Porque demonios me miras así?, ¿que es tan gracioso? No digas nada Silphy esta afuera y tiene audición feral, no digas nada por favor .

—Lo que quiero decir es que mejor no le digas a Kirkland de tu relación con Ariel.

—¿De qué estás hablando? Yo no tengo una relación con Ariel.

—Me refiero a tu amistad, y que eres el padrino de Edward.

—Oh, eso. No considero que sea tan grave.

—Sí, bueno, solo explícale lo de los ✌️rumores✌️ y no tendrás problemas.

—¿Qué posibilidades hay que Randolph sea un apóstol?

—Mmmm, bajas, casi nulas. Sin embargo, Geese podría convencerlo de apoyarlo, pero lo dudo, ese tipo te aprecia por alguna razón.

—Bien, ese será nuestro primer objetivo , partiré dentro de unos días al reino Dragón.

—Bien, yo por mientras te conseguiré algunas cosas con las cuales podrás ganarte el favor de Atofe, además, cuando regreses, deberás ir a Ars. Ahí hay un noble que tiene una espada, que Gal Farion busca hace años. Si la consigues, te ganarás al tipo.

—Bien, iré a preparar las cosas , vendré pronto, —dije, y así nos despedimos. Mientras regresábamos en el carruaje, Silphy me habló.

—¿Te ves preocupado, Rudy? ¿Pasa algo?

—Nada, solo estoy algo ansioso , pero todo estará bien, no te preocupes. Eris, tu vendrás conmigo al reino Dragón, junto con Aisha y Zanoba.

—Cuenta con ello, —dijo despreocupadamente, mirando por la ventana.

—Cuando regresemos, iremos al continente demoníaco a hablar con Atofe.—Cuando dije eso, Silphy, Roxy y Nana se pusieron pálidas.

—Te volviste loco, Rudy, esa loca casi te convierte en su esclavo con Zanoba la última vez, —dijo Nana.

—No te preocupes, soy más fuerte ahora, además, tengo mi armadura, y no iré solo, Eris y Roxy irán conmigo.

—¿Estás seguro, amor?,— me dijo Roxy.

—Sí, no te preocupes, somos tres con rango sobre rey, estaremos bien, además, si se vuelve una demente, escaparemos con un círculo mágico.

—Bien, —asintió Roxy, aún algo dudosa.

—Roxy, amor, además, necesito que con Zanoba terminen la Mark III lo antes posible.

—Será mucho trabajo, pero lo haremos, Cliff la dejo muy avanzada , —me dijo con confianza.

—Bien, Silphy, Nana, papá cuidará de ustedes. Perdónenme por no estar tanto tiempo, y no acompañarte en tu embarazo, Silphy, ni en tus experimentos , Nana.

—No te preocupes, Rudy, —me dijo Silphy, pero Nana tenía una cara complicada.

Pasé a hablar con Zanoba para decirle que partiríamos al reino Dragón. Él hace tiempo le preguntaba cuándo iría, ya que quiere ver a la reina Benedict y al príncipe, el hijo de Pax,de los cuales a estado muy preocupado últimamente, así que aceptó acompañarme sin problemas , además, se nos unió July, ya que Zanoba le prometió jamás volver a dejarla sola.

Esa noche, luego de cenar, fui a la cama con Nanahoshi, pero no estábamos haciendo nada, solo estábamos abrazados. Ella me apretaba muy fuerte mientras tenía hundida su cabeza en mi pecho sentía los latidos de su corazón, estábamos ahí callados y relajados hasta que empezó el show de las gatas en celo…

—Siii, Roxy, sii, me encanta… Eris, eres fantástica si sigue así…— Se escuchaba desde la habitación de Eris.

—Rudy, ¿puedes poner un muro de tierra o te excita escucharlas?, me dijo Nana muy sonrojada

—No, lo siento. Pasan mucho juntas desde que Silphy se embarazó, —dije, poniendo un muro para aminorar el sonido.

—¿Qué te pasa, Nana? ¿Qué te preocupa? Desde que regrese estas así, rara y distante

—Me preocupas tú. Además te veré poco estos meses, y dentro de poco me iré, yo quería pasar este tiempo que me queda contigo, amor.

—Lo sé, yo también quisiera estar contigo Nana y darte todo el amor que tengo, pero supongo que así son las guerras.

—Lo sé, te entiendo, es solo que, tengo muchas dudas, amor.

—¿Sobre qué?

—Regresar.

—Nana, si te quedas, yo voy a envejecer y voy a morir eventualmente, lo mismo que las chicas y nuestros hijos.

—Si dejo de usar este artefacto que me dio Cliff, también moriría por el síndrome de drenaje y entonces nosotros ... . ¿Dónde vas, Rudy?

Cúando dijo eso, no la deje terminar,baje al sótano y desenterré las páginas arrancadas del diario del futuro . Cuando volví, se las pase a Nana, quien las leyó. Cuando terminó, estaba llorando.

—El Rudeus del futuro te amaba mucho, y tú no quisiste regresar. Al final, todo terminó mal para ellos. Tú debes regresar. Me lo prometiste, ¿recuerdas? Sabíamos que esto terminaría en algún momento.

—Lo sé, lo siento, —dijo llorando en mi pecho. —Volveré, te lo juro.

—Te amo, y no sabes cómo hubiese deseado que ambos nos hubiésemos conocido en otras circunstancias, en este mundo o en el otro. Pero no es así. Tu destino está allá, allá te espera tu otra familia, mi amor.

—Caímos abrazados a la cama hasta que Nana dejó de sollozar.

—Escucha, Rudy , no le digas a las chicas ni a nuestras hijas. Se los diré cuando ya falte poco, no quiero deprimirlas, menos ahora que estarán tan ocupadas.

—Está bien, amor, —dije besando su cabello.

—Pfffff, malditas escandalosas, incluso con magia de tierra puedo oírlas.

—Será mejor dormir, amor, —le dije.

—Mmmm, ¿Rudy?

—Si?

—Yamete Kudasai Oni Chan.

—Oh, chica traviesa.

Cuando desperté al día siguiente, Nana dormía plácidamente con su cabeza apoyada en mi brazo. Le di una buena mirada, tratando de recordar cómo se ve durmiendo, no mentiré eh pensado mucho en su inminente partida, y se que voy a sufrir cuando no esté a nuestro lado. Pero eso sería egoísta de mi parte, la vida de Nana y su destino esta en mi antiguo mundo.

Pasaron unos días y había llegado el momento de partir al reino del Rey Dragón. Me despedí de mis hijos y, como siempre, Ars rompió en llanto cuando lo tomé. Uff, el chico realmente no quiere nada conmigo. Lara me miraba mucho a los ojos, ella es demasiado linda, es una Roxy miniatura.

—Bien, hija, volveré pronto, —le dije mientras besaba su mejilla, y ella se limpiaba inmediatamente. —Te voy a traer dulces, diablos, amor, tienes casi 3 años y no quieres hablar. Bueno, pronto lo harás, te voy a extrañar. —Ella me acarició la mejilla.

—Papá, ¿ya te vas? Quería jugar contigo, —me dijo Lucy, que había saltado a mis brazos.

—Lo siento, amor, papi y mami roja deben ir a trabajar. Estaré ocupado, pero vendré pronto y jugaremos todo lo que quieras, e iremos a pescar, lo prometo. Además, te traeré dulces.

—Bueno, te extrañaré, papi.

—Lucy, mi amor, eres la mayor, cuida a tus hermanitos y pasa tiempo con mami Blanca y mami Nana, que están algo tristes.

—Es porque siempre estás fuera, papi. ¿Puedo ir contigo?

—Lo siento, amor, puede ser peligroso, pero estaré bien. Te juro que cuando esto acabe, te llevaré conmigo por todo el mundo, junto con tus madres y tus hermanos.

—¿Y los abuelitos también?

—Sí, también ellos.

—Bien, te quiero, papi, —dijo, besándome la mejilla y dándome un abrazo.

—Dios, por favor, déjame vivir para verlos crecer, —pensé para mí mismo mientras miraba a mis hijos en brazos de sus madres.

—Bien, me voy, —dije, despidiéndome de mis esposas. Silphy se veía preocupada y Nana, triste. Roxy se veía de mejor ánimo, de hecho, ya estaba trabajando duro en la armadura Mark III.

—Papá, cuida mi casa, por favor.—le dije a Paul

—Sí, yo debería ir contigo, pero me quedaré, no te preocupes. Todo saldrá bien.

—Bien, madres, adiós, —Cuando abracé a Zenith, le dije al oído que cuidara a Silphy y a Nana, que estaba preocupado por ellas, mamá me miro y me acarició el cabello.

Nos teletransportamos al reino del rey dragón, a un bosque a unos dos días de la capital . Zanoba viajaba con July en brazos, mientras Eris, Aisha y yo viajábamos con nuestro equipaje y nuestras armas. Además, llevaba la Mark II, por si debía combatir. He entrenado mucho con Orsted, y creo que podría derrotar a Randolph de ser necesario, pero no quería llegar a eso. Nos tomó unos días hasta que llegamos a la capital del reino Dragón.

—Bien, y ahora qué, —dijo Eris mientras se tiraba en la cama de la habitación que arrendamos.

—Bueno, iremos al palacio real y pediremos hablar con el Dios de la muerte y la reina Benedict. Una vez que él esté de nuestro bando, pediremos audiencia con el Rey Stevio, e integraremos al reino Dragón a la alianza.

—Bien, pero primero que nada,es hora de Snus nus—dijo Eris, tirándome a la cama y arrancándome la ropa mientras abusaba de mi frágil ser 😢.

Una vez listos (y bañados, obviamente), dejamos a Aisha y a Julie, quienes buscarían un edificio para abrir una sucursal, y con Zanoba y mi esposo pelirroja, nos dirigimos al palacio real.

Hace años pasamos por las afueras de esta ciudad, pero ahora que estamos en el centro puedo ver que es muy desordenado, por así decirlo, y no me refiero a basura en las calles. La ciudad es limpia, me refiero a como se distribuye. No hay grandes avenidas ni una plaza principal, el gremio de aventureros está al lado de la sala de entrenamiento del Dios del Norte, y esta al lado de las otras dos escuelas de esgrima, y al lado, una de un noble. Muy diferente a La Sharia, o a Ars, incluso a Roa, ni hablar de Milishion. Aún así, a mí, como antiguo sudamericano, o como sea que quieran llamarme, tenía un encanto especial para mi, me recordaba mucho a una ciudad de mi antiguo país, que también tenía una estructura similar, bueno, salvo por los edificios medievales de este mundo , pero me sentí bastante comodo aquí. Además , la brisa marina que llegaba desde la costa, a pocos kilómetros, le daba ese aire salino característico.

—Cuando llegamos al palacio real, fuimos conducidos a una entrada trasera, donde llegamos a un hermoso jardín, donde fuimos conducidos a los aposentos de la reina Benedict, que si bien era una paria dentro del palacio, seguía siendo miembro de la familia real de este país.

Cuando entramos en el salón, que al parecer eran los aposentos de Benedict, ella tenía a un bebé de un año en sus brazos de pelo azulado, y a su lado con la misma cara esquelética de siempre y esa perturbadora sonrisa, Randolph Marianne.

—Gusto en volver a verla, alteza, no sé si me recuerda, soy el General Greyrat, serví a Shirone durante la guerra. —Ella me miró, pero no dijo nada, solo acunó aún más fuerte a su bebé, y pude ver miedo en sus ojos.

—Majestad, no hemos venido con malas intenciones, puede usted estar tranquila.

Randolph se acercó a ella y le dijo algo al oído, y la mujer asintió.

—Gusto en volver a verlo, Dios de la muerte, —dije haciendo un saludo noble.

—General, gusto en verlo, y a usted, Alteza, —dijo mirando a Zanoba, pero mantenía una postura defensiva. Pero no lo hacía ni por mí ni por Zanoba, lo hacía por la pelirroja reina del filo a mis espaldas.

—Eris, podrías bajar tu postura, amor, estás poniendo nervioso a Randolph.

—Pero no he hecho nada, Rudeus. —Aunque no era así, desde que entró Eris, también estaba en una postura defensiva, mirando a Randolph.

—Eris, Randolph es un amigo, no es necesario que asumas esa postura.

—Pfffff, bien, —dijo Eris, mirando al Dios de la muerte que mantenía su sonrisa.

—Perdón, Randolph, déjeme presentarle a Eris Greyrat, mi esposa.

—¿Te divorciaste? Recuerdo que tenías una esposa demonio.

—No, tengo cuatro esposas. Roxy se quedó en casa, Eris también es mi esposa.

—Oooh, ya veo. Jajaja, como buen oficial asurano, ¿no, muchacho? Sabes, esto escandalizaría a un seguidor de Milis.

—Uffff, ni que digas, uno de mis amigos es un sacerdote milis, también mi madre y mis abuelos maternos.

—Jajajajaja, eso debe ser un problema, muchacho. Jejejejeje. Pero esa mujer me es familiar por alguna razón.

—Recuerdas cuando nos conocimos?

—Claro, viajabas con el Superd y una chica peliro… ¡Oh, ya veo! Así que se casaron. Tu chica ¿te convertiste en santa del filo? —Le pregunto a Eris.

—Sí, poco después de sus consejos, señor, —dijo Eris. —Ahora soy una doble reina, del filo y del norte.

—Sí, tenías talento cuando eras niña. Sabía que llegarías lejos, jejeje.

Randolph bajó su guardia luego de las presentaciones, y Benedict se veía menos tensa.

—¿Qué te trae por acá, Rudeus? ¿Vas a aceptar mi oferta y tomar el título de Dios de la muerte? Si quieres, podemos tener un duelo ahora mismo.

—Lo siento, Randolph, aún estoy ocupado con mi trabajo, y de hecho, para eso he venido a verte.

—Pues soy todo oídos, muchacho.

Así que le expliqué los acontecimientos de Milis, y la traición de Geese. Finalmente, le pregunté si lo había contactado.

—No, nadie con esas características ha venido aquí. Es más, he estado bastante ocupado eliminando asesinos que Shirone envía contra la Princesa y su hijo.

—Pero la reina es miembro de la familia real, ¿por qué el reino del rey Dragon permite que un país vasallo mande asesinos? —pregunté.

—Lo que pasa es que, del asesinato del antiguo rey, el país cayó en inestabilidad política mientras el nuevo rey asumirá el trono, y Shirone es un importante aliado en la puerta Norte en el límite con la zona de conflicto. Además, pronto se prevé una invasión hacia el reino de Shirone, de algún país de esa zona, y el reino Dragón está demasiado preocupado de problemas internos para ayudarlos, y además de todo eso que te dije, esta el problema del príncipe, al ser el hijo del rey Pax, es el legítimo heredero al trono, y en el futuro podría llevar a problemas al actual gobierno de Shirone, por ello, cuando se enteraron que Pax tuvo un hijo, han mandado asesinos tras su cabeza.

Por lo mismo, solo yo protejo a la princesa y al príncipe.

—Pero eres el Dios de la muerte, eso debería ser más que una garantía, y los gobernantes de Shirone deberían pensarlo 2 veces, antes de enviar a alguien por sus vidas .

—Eso no importa, muchacho. Si eventualmente Shirone pide la vida de sus majestades, aunque yo reclame y trate de huir, jamás dejarán de cazarlos por todo el Mundo . Necesitamos una garantía de que el reino protegerá a la princesa y su bebe. Mientras eso no pase, no puedo unirme a tu causa.

—Mmmm, mierda, me tiene de las pelotas, —pensé.

Justo en ese momento, Zanoba se acercó y se arrodilló frente a Benedict.

—Majestad, soy el hermano de Pax, y juro por mi vida que jamás dejaré que le pase algo a usted ni a su hijo, mi sobrino,¿ puedo preguntar como se llama? .

Benedict temblaba cuando Zanoba hizo esto, pero Randolph la calmó y apenas sacó fuerzas para decir que el bebé se llamaba Pax,igual que su padre .

—Perdón , por mi rudeza, majestad, pero quiero que sepa que nosotros somos sus aliados, y le aseguro que nada le pasará. Y si es necesario, estoy dispuesto a llevarla a usted y al príncipe Pax conmigo a La Sharia, y ponerla bajo mi protección. Mi señora, quiero que sepa que usted no está sola, yo soy su familia, y ahora soy uno de los generales del Dios dragón. Si usted está bajo mi protección, también estará bajo la protección de Orsted.

Benedict por fin miró a Zanoba y apenas balbuceó las palabras: "Gracias".

—¿Por qué el rey no hace nada para protegerla?, por cierto ¿Cómo la llamo a su majestad, reina o princesa?

—Es princesa ahora, —dijo Randolph. —Y no la protegen porque es hija del rey anterior, y les da lo mismo el destino de su majestad y el príncipe, ademas la princesa no era muy querida dentro de la familia real por su sangre de demonio. Para ellos es una molestia, y no les importaría deshacerse de ellos. Por ahora, no han hecho nada con respecto a la solicitud de Shirone, pero tampoco han hecho nada para detener los atentados. Pero en cualquier momento, su majestad el rey, podría ordenar la desaparición de la princesa y el príncipe y decir solo que tuvieron una muerte accidental, y así calmar la tensión con Shirone. Como ya te dije, el país se está recuperando de la inestabilidad que dejó el asesinato del antiguo rey, y de ello se han aprovechado, las órdenes expedicionarias de Milis qué se han establecido en la capital y el puerto del Oeste , Shirone que quiere salir de la órbita del reino, y hay problemas en la zona de conflicto donde ha habido ataques a las fronteras.

—Mmmm, ya veo.

—Así que como ves Rudeus, tengo la mano ganadora por así decirlo , jajaja.

—¿A qué te refieres?.

—Tú necesitas mi ayuda, pero yo necesito algo. Si logras que la princesa y el príncipe estén a salvo con una garantía que nada les pasará. Si logras hacer eso, yo te ayudaré en lo que pueda.

Miré a Benedict, que aún temblaba con su bebé en brazos. Era un niño bonito, se parecía más a ella que a Pax, y su pelo azulado me recordó a Lara.

—Bien, te ayudaré, pero ¿qué hago? ¿Pido una audiencia con el rey Stevio? Tenía planeado hacerlo, pero para integrar al reino a la alianza.

—Tranquilo, ve a los campos de entrenamiento a las afueras del palacio real, y ahí encontrarás al general Chagall Gargantis. Él es un muy buen amigo mío. Que no te engañe su cara de seriedad, es un tipo con quien puedes hablar. —Decía mientras escribía una carta. —Tú eres un oficial asurano, y general de Orsted, te va a escuchar. Además, toma esta carta, —dijo pasándome un papel. —Dile que vas de parte mía. El rey escucha a Chagall, es su hombre de confianza . Cuando tengas la promesa del rey, de que no permitirá atentados contra su majestad, yo te daré mi ayuda.

—Bien, lo haré, —dije. —¿Necesitas ayuda para proteger a la reina?

—No, gracias, estaremos bien. Aunque si todo sale mal, no es una mala idea que ella huya a La Sharia con ustedes .

—Bien, haré todo lo posible, —le dije mientras salíamos de ahí, cuando ya estábamos caminando hacia los campos de entrenamiento, Zanoba me hablo;

—¿Y ahora qué, Maestro?

—Iremos a hablar con Chagall.

—¿Y cómo, cómo sabremos quién es?

—Pues él es el general más importante del reino, será fácil dar con él con esta carta. Además Orsted me hablo de los altos mandos de este país, Chagall es un cuarto de elfo como Silphy, será fácil identificarlo por sus orejas.

Eris, quiero que vayas con Aisha y July, y la protejas.

—Pero yo quiero ir contigo Rudeus .

—Amor, nosotros podemos defendernos. La reina está bajo la protección de Randolph. Y si bien Aisha es avanzada, será mejor que estés con ella.

—Bien, iré a la posada.

—Gracias, Eris. Aisha me estaba esperando para salir a ver un edificio, acompañala por favor.

—Sí, sí, —dijo de mala gana y partió a la posada, mientras que con Zanoba nos dirigimos a los campos de entrenamiento.

—Lo siento, Maestro.

—De qué hablas, Zanoba?

—De poner mis temas personales por sobre la misión, pero ellos son la única familia que me queda.

—No te preocupes, te entiendo. Yo hago todo esto por la protección de mi propia familia. Si no quieren proteger a tu cuñada y tu sobrino, los llevaremos con nosotros.

—Gracias, Maestro. No sé cómo agradecer todo lo que haces por mí.

—No debes agradecerme nada, Zanoba. Yo soy quien te debe muchas cosas. Además, somos amigos, esto es lo que hacen los amigos.

Zanoba no dijo nada, solo sonrió.