Mundo Shinobi - PGM - 161

Pasaron dos días desde el combate con los shinobis de Iwa. El viejo Kazuto seguía en reposo porque sus heridas eran graves y su edad no lo ayudaba. Sin embargo, Kazuhiko había sido dado de alta. Él debía tener cuidado con lo que hacía y tomarse medicina para el dolor muscular. No obstante, la gran pena que cayó en su corazón es que perdió su ojo derecho y ahora debía andar con una venda. Sin embargo, haberse mostrado fuerte y determinado al proteger a su abuelo le valió el reconocimiento de todos; algo que le dio un poco de alivio.

El primer día Kazuhiko estuvo dentro de su carpa, pero el segundo día Kain lo obligo a salir y mirar cómo estaba progresando el campamento militar. Kazuhiko no lo quería demostrar, pero el perder un ojo le afecto en muchos sentidos. Para empezar, él se veía pequeño y temeroso, lejos del muchacho arrogante que fue desde su niñez. Por supuesto, Kain al ver a su amigo tan débil, lo quiso ayudar a despejarse.

Después de que Kazuhiko y Kain dieron la vuelta a todo el campamento, Kain le presentó a Osamu Uchiha.

-Mucho gusto, Kazuhiko-sama- dijo Osamu e hizo una profunda reverencia.

Kazuhiko miró a Kain y este último levantó los hombros con una expresión de "no hay nada que hacerle". Kain ya estaba acostumbrado, pero para Kazuhiko era toda una experiencia recibir este nivel de respeto de alguien que no era de su clan.

-Mucho gusto, Osamu-kun- respondió Kazuhiko -cualquier amigo de Kain, es mi amigo-

-Disculpe, Kazuhiko-sama, pero Kain-sama no es mi amigo- dijo Osamu de forma respetuosa -él es el legítimo maestro del clan, jamás podríamos estar al mismo nivel-

-Osamu- dijo Kain en un tono serio -te he dicho muchas veces que eso no va a pasar. Debes considerar y reverenciar a Kotaro Uchiha como el patriarca-

-Con respecto a eso- dijo Kazuhiko con una expresión incomoda -él falleció antes de que tú llegarás-

Kain y Osamu quedaron congelados sin saber que responder. Ellos habían estado haciendo sus cosas, visitando a Kazuhiko y Kazuto, ayudando en la vigilancia y esas cosas. Por eso no se habían preocupado por el patriarca del clan, ya que pensaron que él debería estar ocupado haciendo sus deberes.

-Kain-sama- dijo Osamu con una expresión seria y una mirada llena de determinación. Él hizo una profunda reverencia y continuo -por favor-

-De ningún modo- respondió Kain, bajo la voz y se acercó a Osamu para susurrarle en un tono mordaz -¿Cómo se te ocurre pedirme semejante cosa? ¿Se acaba de morir el patriarca y en lo único que piensas es en remplazarlo, así como si nada?-

Osamu agacho la mirada, después miró a Kain a los ojos e iba a abrir la boca para continuar su solicitud, pero Kain lo interrumpió levantando la voz.

-Osamu, no me hagas pensar mal de ti. Quiero creen que eres alguien leal al clan y nuestros hermanos. Así que, cállate- dijo Kain con claro enojo en su mirada

Osamu agacho la mirada y se guardó sus argumentos.

Por otro lado, Kazuhiko dijo con una sonrisa incomoda -lo siento, Kain, no quería ser yo quien te diera está noticia-

-No hay problema- dijo Kain -esto es una estúpida guerra, la gente muere. Es solo que nunca pensé que Kotaro-dono iba a morir tan joven. Ni siquiera había alcanzado los cuarenta años-

-Sí, joven- dijo Kazuhiko pensando un poco diferente, pero pensó que no era el momento de debatir con Kain. Después se quedó callado esperando que Kain dijera algo.

Kain miró a Kazuhiko al único ojo que le quedaba y acercó su mano. Kazuhiko dio un paso atrás dejando a Kain con el brazo extendido.

-No toques, aun me duele- dijo Kazuhiko agachando la mirada

-No te preocupes, Kazu, buscaré la forma de devolverte tu ojo-

-Kain- dijo Kazuhiko levantando su rostro, quiso decirle que él no necesitaba ser tan infantil. Kazuhiko ya había asumido la perdida el día anterior. Sin embargo, se quedó callado al ver la mirada de Kain. Era ese tipo de expresión que te dice que pase lo que pase, nunca se rendirá. A Kazuhiko le temblaron los labios, le cayó una lagrima desde su ojo bueno y trato de formar una sonrisa -gracias, Kain, eres el mejor amigo que podría haber tenido en la vida-

-De que hablas, idiota- respondió Kain con los ojos acuosos, pero sonriendo. Le dio unas palmaditas en el hombro y después paso su brazo por encima del cuello. Entonces al estar bastante juntos, continuo -vamos a ser cuñados, tus hijos serán mis sobrinos. Imagínate, algún día seremos familia de verdad, nada de Uchihas o Hyuga-

Kazuhiko sonrió, paso su brazo por encima del cuello de Kain y le dijo -claro, entonces le diré a tus hijos que su padre perdió su primer duelo la primera vez que se reunió con su tío-

-Maldito, eso paso porque soy una persona sensata y no te puse en tu lugar. De lo contrario, solo hubiera necesitado una mano para arreglarte la cara-

-Claro, claro, pero el que golpeo fui yo, así que fui el más fuerte-

-Maldito, ya verás- dijo Kain haciendo presión con su brazo y reforzando su agarre con la otra mano.

-Kain, me duele, todavía estoy adolorido- dijo Kazuhiko sintiendo las punzadas en su cuello

-Bueno, eso te pasa por ser un mal amigo-

Osamu los miró desde la distancia y más que dos guerreros, solo vio dos niños jugando, divirtiéndose y presumiendo estupideces. Bueno, en cierto sentido era así. Kain solo tenía diez años y Kazuhiko doce años. Ambos deberían estar en Konoha, resguardados de la guerra, como así lo soñó Madara y Hashirama, pero como ambos tenían habilidades superiores, tenían que participar de la guerra. Osamu solo era un poco mayor que ellos, pero se sentía responsable e incompetente. Ya que gracias a personas como él que no destacaban en nada en particular, niños como Kain y Kazuhiko debían estar aquí. Si tan solo él fuera más habilidoso, podría hacer más.

Por la tarde, después de visitar al viejo Kazuto y que Kazuhiko cumpliera sus deberes de patriarca, Kain llevo a Kazuhiko y Osamu a mirar los pastizales y bosques cercanos, pero de una manera especial.

Kain y los demás caminaron hasta apartarse cien metros del campamento. Todo el terreno alrededor era un extenso pastizal con grandes rocas y árboles sin hojas, producto de la guerra. Todavía se veían las marcas del fuego subiendo por los troncos.

-No se alejen demasiado- dijo Kain delante de Kazuhiko y Osamu.

-Sí- respondieron ambos al mismo tiempo

Kain realizo una seguidilla de sellos, junto una gran cantidad de chakra en sus manos y toco el suelo -Doton, ganchuso-. Al instante siguiente el suelo bajo sus pies se movió y se elevó en un extenso pilar que poco a poco fue creciendo hasta alcanzar los cincuenta metros de altura.

Kazuhiko frunció el ceño y cuando el pilar de piedra dejo de crecer, se acercó a Kain y le dio un manotazo en la cabeza -¡idiota, porque siempre tienes que ser tan exagerado!-

Kain se agarró la cabeza y frunció el ceño en respuesta -de qué hablas idiota, solo te estoy mostrando los alrededores-

-Podríamos haber caminado-

-Eso es muy aburrido. Déjate de molestar, Kazuhiko y solo mira- respondió Kain molesto, después miró a Osamu y le dijo -Osamu, voy a compartir mi visión, así que quédate tranquilo ¿entendido?-

Osamu alzó la ceja porque nunca en su vida había escuchado que un usuario de sharingan pudiera compartir su visión.

-Kain, trata de mover tu visión lo más despacio posible, no quiero vomitar- intervino Kazuhiko

-¿Quién sabe?- respondió Kain con una sonrisa burlesca. Entonces activo su espacio de genjutsu alrededor de los tres y transmitió su visión a Kazuhiko y Osamu. No obstante, lo que ellos vieron no fue diferente de lo que veían antes. Unos extensos pastizales verdes con manchones de tierra, algunas zonas quemadas y algunas colinas de baja estatura. Unos mil metros más allá empezaban los densos bosques de hoja verde.

-Oye ¿Tus ojos están malos?- pregunto Kazuhiko

-Nada de eso, idiota, solo tengo que activarlos. Tú espera, no seas tan mandón- respondió Kain frunciendo el ceño. Una vez que activo su sharingan hasta el tercer tomoe, ellos sintieron que el mundo se amplió y pudieron ver diez veces la extensión del terreno. También que los bosques de hojas verdes solo eran la superficie y que más allá, empezaban bosques de hojas de color amarillo y naranja. Era demasiado hermoso para solo ignorarlo. En extremo derecho vieron un gran monasterio con una pagoda de cinco pisos de alto. No podían ver más detalles, pero de seguro era un lugar majestuoso. En el extremo izquierdo del mapa vieron una gran ciudad bordeada por enormes murallas.

-Kain, quiero ver el monasterio- dijo Kazuhiko super emocionado

-Kain-sama, la información de la ciudad podría ser útil, hay que mirar más de cerca- dijo Osamu

Sin embargo, diferente de lo que ellos esperaban, Kain respondió en un tono serio -cállense, par de idiotas-

-¿Qué pasa, Kain?- pregunto Kazuhiko

-"Mira" en diagonal, hacia el frente, justo al empezar el bosque de árboles de hojas verdes- respondió Kain

Kazuhiko y Osamu se enfocaron en la parte de la imagen que Kain señalo y se quedaron congelados por un momento. Un gran número de shinobis se estaban preparando para avanzar. Su gran ventaja era que estaban lejos como para ser detectados por el byakugan de un Hyuga y los densos bosques ocultaban la visión directa de los Uchiha.

-¡Kain!- grito Kazuhiko asustado -hay que ir al campamento y llamar a los shinobis para que se alisten. Hay que aprovechar la oportunidad, esperar a la noche y vencerlos antes de que se reagrupen-

-No te preocupes, eso haremos. Ahora preocúpate de mirar con cuidado el panorama general sin perder de vista lo que pasa frente a ti-

Osamu no dijo nada, pero tomo las palabras de Kain como si fueran un regaño. Después de todo, Kazuhiko y él se habían concentrado en lo que les llamó la atención, sin mirar de cerca los detalles de los alrededores.

Kain metió su mano al interior de su armadura y sacó un par de sellos de papel. Una vez que activo los sellos, recibió un rollo de papel, una pluma y tinta. Kazuhiko y Osamu se pusieron por detrás de él y miraron como Kain dibujaba un mapa del territorio de la nación de la Tierra. Kazuhiko pensó que, a lo mejor, Kain podría subir aún más con este pilar de piedra. Sin embargo, cuando alcanzara tal altura, debería ocupar su mangekyo para poder ver a la distancia, pero eso también lo obligaría a exponerse delante de Osamu. A lo mejor, Kain no confiaba lo suficiente en Osamu. Entonces Kazuhiko tomo una profunda respiración y replanteó la posición de Osamu en su mente. Después de todo, antes de esto, no recuerda haberlo visto dentro de la villa.