Después de que pasara el pequeño incidente de la patada en las canillas, Kain se puso de pie y le ofreció asiento a Freya, la cual le agradeció con una sonrisa y un sensual -gracias-
Kain sonrió y después de acomodarla, se sentó al frente, con su querida Riveria a su lado, la cual miraba su libro con un claro ceño fruncido. Kain al notar esto, carraspeo y se dedicó a los negocios -así es, no he cambiado, y tú tampoco pareces haber cambiado, sigues tan bella como siempre.
Freya soltó una risita melodiosa -gracias- dijo con una voz coqueta -viniendo de ti, puedo decir que es verdad-
-¿Qué tal si primero comemos y hablamos de la vida? Después hablamos de negocios-
-No me parece de mala idea, pero…- dijo mirando a su acompañante
Kain entendió y le dijo a las garzones -Cynthia, que preparen una mesa para la señorita aquí y tráiganle todo lo que ella quiera- dijo -Si te falta fuerza, puedes pedirle ayuda a Alfredo-
-Como usted ordene- dijo Cynthia con un tono profesional y una reverencia.
Después de eso, Kain le pidió a la otra garzón que trajera la comida y de esa manera, empezó a llenarse la mesa de platos humeantes. Para empezar sopa pollo, la cual tenía una superficie amarilla y cristalina, con una ramita de cilantro en su centro.
Mientras cuchareaban sus sopas, Kain pregunto en un tono calmado -¿Cómo te ha ido todos estos años?-
Freya probo la sopa con agrado y después de que pasara a su estómago, dejo de lado la cuchara, tomo una servilleta y se secó los labios -bien- dijo -después de mi pequeño desliz con Zeus, pensé por un momento en volver al cielo, pero preferí perseverar. Ahora se podría decir que estoy mejor-
Kain probo una cucharada de sopa y después saborear la comida y que pasara a su estómago, le pregunto -me llama la atención tu aventurera ¿Cómo decirlo? No creo que sea tu estilo-
Freya rio de manera encantadora y puso una mirada algo cansada -digamos que el destino nos junto- dijo -ella se Mia Grand y es la capitana de mi familia. Con ella a la cabeza y la ayuda de otros de mis "niños" pudimos remontar-
-Parece que la tuviste difícil-
-Así es, pero ya me ves- dijo Freya alzando sus brazos esbeltos, suaves y delicados -estoy mejor que nunca antes-
-Así te veo, ouch- dijo Kain y sonrió, pero por debajo de la mesa movió su mano izquierda y le acaricio la rodilla a Riveria, solo para que ella entendiera que era una forma de expresarse. Ella por su parte fruncía el ceño y comía concentrada en su plato.
-¿Quién es ella, Kain?- pregunto Freya, algo molesta por la actitud de la elfa
-Ella es mi mujer, se llama Riveria-
-Mucho gusto, Rivera- dijo Freya con una sonrisa amable
Por su parte, Riveria levantó su rostro con una mirada indiferente y tomando profunda respiración, se levantó de su silla e hizo una reverencia con la mano en el corazón y moviendo su pie izquierdo hacia atrás -mucho gusto en conocerte, diosa Freya- dijo -eres muy famosa en Orario-
-Ara- dijo Freya mientras se cubría la boca -para ser una mujer y hacer la reverencia de los hombres ¿tienes algo en contra de tu feminidad?-
-No, para nada, es solo que lo prefiero así, de esa manera se ve más cortes- puntualizo Riveria mirando la capa negra que Freya todavía ocupaba.
Freya miró hacia abajo y después miró a Kain. Este último sonrió y levanto los hombros con indiferencia. A lo que Freya sonrió y se levantó de su asiento. Después se desabrocho la capa por el cuello y soltó otros tres botones a lo largo, para después abrir la capa hacia los lados, como si fuera una ventana con un hermoso paisaje. Debajo llevaba un vestido con la forma de un lirio blanco bastante revelador, con tirantes en la parte superior que dejaban al descubierto la clavícula y los hombros. Por otro lado, gracias al pronunciado escote, gran parte de sus senos quedaban al descubierto, dejando un pequeño valle que dividía los dos montículos.
Kain pensó que como siempre, esta mujer era un deleite para los ojos. No obstante, antes de ser percibido infraganti, miró hacia la derecha, en donde terminaba el piso de cerámica burdeos y era cortado por un gran ventanal que funcionaba como pared. Noto que afuera empezaba a caer nieve una vez más. Después sintió que alguien le clavaba los ojos en la nuca, pero no se volteó, eso solo podrían ser problemas. Por otro lado, escucho la risa melodiosa de Freya que se divertía de lo intimidado que estaba.
Una vez que Riveria y Freya se sentaron a la mesa, se retomó la comida. Esta vez, la conversación fue más tranquila y salvo por una persona que estaba celosa, todo fluyo con normalidad.
Una vez que llegaron al postre, Freya llamo a Mia y Kain estipulo que algo tenía que ver con el negocio.
Por su parte, Freya se mantuvo sentada y frente a ella había un postre de flan con caramelo. No obstante, por muy apetitoso que se viera, no lo toco. En lugar de eso, miró a Kain y le explico la razón de la reunión.
-Kain- dijo Freya con su usual encantador tono de voz, pero esta vez sus ojos eran serios, fuera de toda pretensión de amistad. Justo en ese momento, Mia llego detrás de ella y continuo -quiero que entrenes a este niño-
Kain en ese momento estaba probando el flan con caramelo, degusto la suave textura y después miró hacia adelante. Primero diviso a Freya con una mirada sería y una sonrisa cautivadora. Después su visión siguió más allá y vio a Mia Grand, alta y robusta, como si fuera una gigante. Todavía cargaba el pequeño bulto en sus brazos con una mirada seria e indiferente. Kain miró un poco más tratando de adivinar lo que era, pero no lo intuyo. Delante de sus ojos no había nadie listo para ser entrenado.
-¿A que te refieres?- pregunto Kain
Freya soltó un suspiro y miró hacia otro lado, poniendo una sonrisa incomoda -es el niño- dijo -es muy prometedor-
-¿Eh?- pronuncio Kain en su confusión. Miró un poco más a la diosa y a su capitana, pero seguía sin entender.
-Me parece que no eres tan inteligente- dijo Mia poniendo una sonrisa llena de confianza -es este pequeño que tengo entre mis brazos-
Kain tomo una respiración y se apretó el tabique de la nariz con la mano derecha, levanto la mirada algo confundido y le pregunto a Freya -¿me hiciste venir para pedirme que entrene a un bebé?-
Freya quedo un poco asustada, porque entendía el significado detrás de sus palabras, pero insistió de todos modos -así es- dijo con una voz tiritona -puede ser un bebé, pero un día será un gran guerrero-
Kain dejo caer su palma sobre la mesa, generando un pequeño estruendo y tomo una profunda respiración con un sentimiento de exasperación -¿Cuántos años tiene?- pregunto
-Dos años-
Kain al escucharla, puso las manos sobre sus muslos y miró al cielo mientras dejaba escapar una exhalación. Después miró a Freya y le pregunto -¿Tienes sentido común?-
Freya lo quedo mirando mientras la boca le tiritaba, trató de aguantarse un par de insultos y le respondió -sí, sí tengo sentido común y entiendo a dónde vas, pero este niño es especial, lo puedo ver, él será grande-
Kain asintió en reiteradas veces, como queriendo entender lo que ella decía y dándole una oportunidad. Sabia que lo que decía Freya era una completa locura, pero siguió adelante -trae al niño- dijo
Mia miró a Freya y esta última asintió, entonces Mia acerco el pequeño bulto y Kain lo tomo en sus brazos. Por alguna razón, el bebé no se despertó, parecía tener un sueño pesado.
-Es la temporada- dijo Mia como si hubiera captado lo que pensaba -su raza suele ser perezosa en esta época del año-
Kain asintió y movió las cosas de la mesa, Riveria y Mia lo ayudaron. Después recostó al pequeño sobre la mesa y abrió las tapas en las que lo había sido envuelto dejando solo la cara al descubierto. El bebé tenía el cabello café oscuro y unas pequeñas orejas peludas a los costados de su cabeza, se veía inofensivo y tranquilo. Por su nariz salía una pequeña respiración casi imperceptible y al mismo tiempo sus pulmones bajaban y subían.
Al verlo tan joven y tan inocente, Kain levantó su rostro y le dio una dura mirada a Freya. Después volvió al bebé y le reviso los brazos y piernas regordetas. Todo estaba normal y no había nada fuera de lo común, salvo su exceso de alimentación.
-Esta sano- dijo Mia con preocupación -una vez al mes lo llevo al doctor y lo alimentamos con lo mejor, pero tiene unos salpullidos en el cuello-
Kain asintió y le dijo -prueba con otro jabón, a lo mejor el niño es alérgico-
-Lo tendré en mente-
Después de eso, Kain encendió su visión espectral y noto que Mia apretó sus puños, lista para darle un golpe si intentaba hacer algo contra el niño. Kain sonrió y le dijo -tranquila, mis ojos son así porque me permiten ver otras cosas, no le haré nada. Para empezar, soy padre también-
Mia asintió sin soltar su tensión y Kain continuo con su inspección. El bebé tenía un circuito divino similar al de su hijo, pero su núcleo divino, era casi una décima parte en comparación con la de Viggo. Kain pensó que Freya tenía razón, él niño iba a tener un gran futuro, pero estaba muy pequeño para recibir entrenamiento formal.
Kain asintió y volvió a arropar al bebé y se lo entrego a Mia, la cual solo una vez que lo recibió en sus brazos, bajo la tensión de sus puños. Por otra parte, Freya los miraba desde su asiento mientras sostenía una copa en su mano izquierda y descansaba su pierna derecha sobre la otra.
-¿Qué opinas?- pregunto Freya sabiendo que Kain había visto algo similar a lo que vio ella
-Es posible, como tu dices- dijo Kain, acercó su silla y se sentó, tomo un tenedor de postres y atrajo su flan para darle una probada. Una vez que lo degusto y asintió con agrado, continuo -pero es demasiado joven, puede caminar, pero eso no lo hace apto para recibir un entrenamiento ¿Quieres que lo entrene?-
Freya asintió y le dio una pequeña probada a su copa, sus labios quedaron húmedos con un brillo sensual.
Kain asintió y le dio otra probada a su flan -entonces llevaras a cabo mis instrucciones- dijo
-Siempre y cuando no perjudiquen al niño-
-Tu lo podrías perjudicar- dijo Kain con seriedad, aparto la mirada del flan, la miró a los ojos y la apunto con el tenedor -ustedes los dioses solo ven potencial, pero no entienden de cuidado o de cariño a menos que su divinidad o el conocimiento los guíe a eso-
-Eres…un poco áspero conmigo-
Kain sonrió y dijo -tengo que aclarar los puntos. De lo contrario, puedes hacer algo que demore su progreso-
Freya asintió y soltó una exhalación algo ofuscada. En un juego coqueto cambió de pierna, dejando su izquierda sobre la derecha. Eran piernas largas y perfectamente contorneadas, cinceladas por un artista.
-Bien- dijo Freya con altivez -¿Qué quieres que haga?-
-Primero que todo, el niño no recibirá entrenamiento hasta los cinco años-
-Eso es mucho-
-Eso es necesario ¿Quieres que su estructura ósea se atrofie?- Freya tomo una profunda respiración y negó. Entonces Kain continuo -segundo, no le lavaras el cerebro con tu encantamiento-
La ceja de Freya tiritaba ante tales palabras y le pregunto -¿No estas siendo grosero?-
Kain levanto sus manos en un gesto como diciendo "esto no tiene nada que ver conmigo" -tienes un prontuario conmigo- dijo -trataste de hechizarme en cuanto nos conocimos-
Freya volvió a soltar un suspiro y dijo -esta bien, pero tu sabes que consiento a los niños de mi familia-
-Siempre que él decida por su propia cuenta, no hay problema, pero si lo fuerzas de forma directa o indirecta, habrá consecuencias-
Freya sonrió con confianza -me parece justo- dijo
-Tercero, él interactuara con mis hijos. Es peligroso que crezca alejado de otros niños. Si va a ser fuerte, tiene que tener roce social. De lo contrario crearemos un monstruo que solo te obedezca, pero que sea increíblemente inestable y violento-
-Mmm, no lo sé- dijo Freya con duda
-Tiene que tener sus propios sentimientos- enfatizo Kain -créeme, si a pesar de que conoce a un montón de gente te termina eligiendo, será el sentimiento mas satisfactorio del mundo. No habrá nada en el cielo o en la tierra que te haga sentir mas satisfecha-
-Esta bien- dijo Freya con una voz cansada y poco segura
-Eso es todo por ahora-
-Sobre el pago- dijo Freya
-No lo necesito- respondió Kain con una sonrisa -él es prometedor, incluso más que mis discipulos. Lo más probable es que sea un agrado y un regalo el solo hecho de verlo crecer fuerte-
Freya sonrió y dijo -bien, entonces en vez de un pago, será un regalo- miró a Mia y le dijo -pásale la caja-.
Mia asintió y estiro su mano izquierda hacia su espalda, a la vez que cargaba al bebé con la derecha. De una pequeña mochila que estaba a la altura de su cinturón, saco una caja envuelta en papel de regalo amarillo y una cinta de plata. La dejo en la mesa y su mano izquierda volvió posarse sobre la espalda del bebé.
Por su parte, Kain tomo la caja y con uno de los cuchillos que había en la mesa corto la cinta. Abrió la caja y en su interior encontró una piedra cristalina de un azul intenso. Al recogerla con su derecha, la elevó a la altura de sus ojos y quedo fascinado.
Riveria que estuvo callada durante todo este tiempo, se acercó a Kain con curiosidad y le pregunto -¿Qué es Kain?-
Kain sonrió y levanto su mano izquierda para mostrarle la piedra de su viejo anillo.
-Veo que te gusta mi regalo- dijo Freya complacida -la verdad es que nunca pude encontrar a alguien que la trabajara. A lo sumo me prometieron algunos adornos y joyas, pero estoy segura de que esa piedra es demasiado valiosa como para utilizarla en esas baratijas-
Kain asintió mientras levantó la piedra y la miró desde varios ángulos -así es, lo mas probable es que nadie sepa que hacer con este bebé- dijo -pero yo sí ¿Estas segura que me la quieres dar?-
-Sí, a cambio, por favor ten un buen cuidado de Ottar, mis esperanzas están puestas en que sea el siguiente capitán-
-Lo mas probable- respondió Kain sin dejar de mirar la piedra, como si estuviera hipnotizado
-Bien, con eso dicho, tú iras a buscar a Ottar cuando creas que es pertinente- dijo Freya
Kain levanto la ceja, guardo la piedra y la miró a la cara -bien- dijo -pero deben preparar sus cosas-
-Eso lo vera Mia, háblalo con ella-
Después de eso, Freya se levantó de su asiento y se puso su capa -espero tu ayuda, Kain- dijo con voz coqueta y soltó una risita mientras miraba a Riveria, la cual fruncía el ceño ante tales palabras. Después de eso le dijo a Mia que marcharan y esta última hizo una pequeña reverencia mientras cargaba al bebé y después siguió a Freya hasta desaparecer en las escaleras.
-¿Esa cosa es muy valiosa?- pregunto Riveria
Kain le dio un beso en la mejilla y le dijo -sí, es algo que he buscado por todos lados, pero es muy difícil de encontrar. Veras, he tratado de hacer varios anillos como este- levanto su mano izquierda mientras enseñaba su anillo con una piedra azul -pero siempre fallan porque el material no es el correcto. Pierden fuerza o sencillamente se rompen, pero con esto podre fabricar tres anillos como este-
-¿Eso quiere decir que vas a poder guardar una castillo dentro de los anillos?-
Kain sonrió -solo la mitad de un castillo- dijo y se rio de buena gana.