Apócrifo - Gods land - Capítulo 102

Después de estar una semana en la mansión de los Dragonroad, Kain recibió sus primeras visitas. Una mujer de cabello azul y apariencia juvenil vino junto a una niña de similar apariencia. También trajo a una muchacha pelirroja y a un elfo de cabello verde. La mujer era Roxy y la que se le parecía era Lara, ambas apenas habían envejecido como consecuencia de su línea de sangre demoniaca. Por otro lado, la niña pelirroja era 100% humana, por otro lado, se veía egoísta y altanera. Kain recordaba una cara similar, pero sintió que algo bastante grande era diferente. Mientras tanto, el elfo de cabello verde era Sieghart, hijo de Sylphiette con ese muchacho Greyrat, como siempre lo llamo Kain. Los años habían pasado pero parece que el muchacho había guardado ciertas reservas contra Kain, así como lo hizo su padre.

Kain negó al verlo tan reservado, pero suave como agua tibia, similar a su madre. Kain pensó que a lo mejor él también fue así con su madre. Negó una vez más y se acercó a Roxy y le tendió la mano -mucho tiempo sin verla, señora Roxy- dijo

-Esa forma de llamarme- comento Roxy con una sonrisa amigable -creo que estas bastante mayor como para poder tutearme-

-Las viejas costumbres quedan-

-Así parece- respondió Roxy para después presentar a su hija -esta es Lara, creo que ya la conoces, pero de todos modos-

-Mucho gusto- dijo Kain tendiéndole la mano -no se si me recordaras, pero la última vez que te vi, eras una bebé-

-A mí me sorprende más que usted sea tan respetuoso con mi madre y conmigo- respondió Lara fascinada por este nuevo nivel de respeto -La mayoría nos confunde con niñas-

-Digamos que recibí órdenes superiores de ser respetuoso con la señora Roxy-

Por su parte, Roxy se rio de buena gana y recordó a Elinalise, su vieja amiga. Después siguió presentando a la niña pelirroja -esta es Ferris- dijo -por favor no la malentiendas, ella solo es un poco corta de temperamento-

-Ya lo creo- dijo Kain -debe ser nieta de la mujer pelirroja-

-Así es- respondió Roxy -es bisnieta de Eris y Rudy-

-Mucho gusto, niña- dijo Kain tendiéndole la mano, pero la muchacha no respondió de la misma manera. Saco su espada y lo miró con una amplia sonrisa.

-Ferris ¿Qué haces?- la cuestiono Roxy con el ceño fruncido

-Solo compruebo que la leyenda sea realidad- respondió la muchacha totalmente excitada

Kain negó y levantó su mano para que ella lo pudiera atacar. Ferris estuvo un poco molesta, pero de todas maneras lo ataco. Solo pudo sentir la vibración y el tañido del impacto de su espada, pero su ataque no produjo ningún resultado. Después de eso, Ferris envaino su espada y le tendió la mano -eres más fuerte de lo que me comentaron- dijo super entusiasmada

-Gracias- respondió Kain sonriendo, pero se sentía insatisfecho con la fuerza de los jóvenes de hoy en día.

-Es normal- comentó Lara como si alguien le hubiera preguntado -hoy en día, la tecnología ha sustituido a la magia y a las artes marciales en muchos aspectos. Todavía se sigue practicando, pero el sistema de valores ha cambiado-

Kain asintió y miró a Sieghart.

-Vamos, saluda a tu abuelo- dijo Sylphiette a su lado

-Mamá, él no es mi abuelo- se quejó Sieghart

-Sí lo es- respondió Silphiette alzando la voz en un tono molesto -es el hermano de mi padre, así que saludando como se debe-

-Déjalo, Sylphi- dijo Kain -no importa, total esto será breve y ya no nos tendremos que ver después de esta reunión-

Sieghart le dio una mirada molesta, pero Kain lo ignoro. Camino hasta la ventana de su habitación, la cual era similar a una puerta de madera doble con cuadrados de vidrio. En el centro de ambos lados habían dos manillas, Kain las giró y abrió la ventana hacia los lados -ya puedes entrar- dijo

Después se echó para atrás un par de metros y por la ventana entro una silueta blanca. Era un hombre temible para muchos, pero el símbolo de paz de la pasada guerra. Era uno de los grandes héroes junto al dragón blindado. Era el Dios Dragon Orsted, el cual seguía vistiendo la misma chaqueta blanca, pero ahora su rostro estaba cubierto de tatuajes rúnicos.

-A sido un tiempo, Kain Dragonroad- dijo Orsted en su usual tono frio

-Hombre, llevamos un buen tiempo conociéndonos, pero sigues llamando así ¿Cuándo te vas a relajar?- pregunto Kain medio en broma. Soltó una carcajada al verlo confundido, le dio un abrazo y le palmoteo la espalda.

Por su parte, Orsted dejo ver una escueta sonrisa y le respondió -las viejas costumbres quedan-

-Así parece. Ven, sentémonos y conversemos-

Kain los invito a todos a sentarse en unos sillones frente a la chimenea. Por motivos de la época, la chimenea permaneció apagada. Por otro lado, Kain y Orsted se ganaron en sillones individuales a ambos extremos del círculo que formaban todos los sillones. El resto se sentó en los sillones de los lados y los miraron expectantes de lo que iban a decir.

-Dime ¿Cuáles son tus planes?- pregunto Kain

Orsted lo miró durante un instante y asintió como llegando a un consenso consigo mismo -vamos a ir al punto limítrofe de las dimensiones y traspasaremos a donde esta Hitogami. Sin embargo, tenemos un problema-

-Déjame adivinar ¿el dragón del continente del cielo?- pregunto Kain con una amplia sonrisa, saco una botella de Estus y le sirvió una copa para Orsted y después una para él. Después le dijo a los demás -beban, les hará bien-

Todos miraron a Orsted y lo vieron beber sin siquiera pensarlo dos veces.

-Se me había acabado hace tiempo mis reservas- comento Orsted

Kain solo sonrió y probo su copa. Por otro lado, Sylphiette le trajo copas a todos y todos lo probaron. No era como nada que hayan probado antes en la vida.

-El dragón déjamelo a mi- continuo Kain

-Imprudente- grito Sieghart

Kain no lo tomo en cuenta y miró a Orsted. Este último asintió y le pregunto -¿estarás bien por tu cuenta?-

-Sí, el resto solo serían carga. Dudo que tengan algo con lo que lo puedan herir-

-¿Y tú lo tienes?-

-Claro, estoy seguro de mí mismo, pero no soy idiota-

-Está bien, Kain se hará cargo del dragón-

Roxy miraba a Orsted como queriendo ver sus intenciones, mientras se preocupaba por Kain y lo que le pudiera pasar. Lara también estaba cargada de dudas del resultado que traería esto, pero si Orsted estaba de acuerdo, no había nada que decir. Era él o Kain, nadie más en esta sala podía enfrentar a esa cosa.

Al poco rato, Kain termino de beber su copa y le pregunto -¿Cómo es eso del límite de las dimensiones?-

Orsted hizo una mueca lleno de confusión, pero de todas maneras dijo -no lo sabemos, solo sabemos que hay un punto en donde el espacio en donde vive Hitogami y el mundo secular se conectan. Llevaremos a cabo una ritual y de esa manera entraremos en su dimensión para sellarlo-

-¿Solo los presentes te ayudaran?-

Orsted negó -no, hay otros, pero solo trajimos a los imprescindibles. Bueno, hay otro que era importante que estuviera, pero digamos que tenía otras prioridades-

-Akihito está velando por la gente que murió en la guerra- dijo Lara a la defensiva

Kain soltó una risita, más o menos entendiendo los sentimientos de la joven por el tono de su voz y ella como un efecto de poder leer las mentes, se sonrojo al ver que fue descubierta con facilidad.

-Mariposa en el estómago- dijo Kain en broma -mariposas en el estómago, jajajajaja. Señora Roxy, parece que le llego la primavera a su niña-

-Cállese- dijo Lara -pensé que era alguien respetuoso, pero solo es otro impertinente-. Después de eso bufo y miró hacia otro lado. Por su parte, Roxy se preocupó por el resultado que pueda tener esos sentimientos, pero sin deseos de avergonzar a su hija en frente de todos, solo suspiro y no opino del asuntó.

-Bueno, volviendo al asunto- dijo Kain -¿vas a ir a ese lugar y sellar a Hitogami?-

-Así es, después de eso…- dijo Orsted dubitativo

-¿El fin del ciclo?-

-Puede ser-

-Ojala sea así, amigo mío. Ojala puedas por fin lograr tu cometido-

Orsted asintió y mostro una sonrisa sincera, llena de esperanzas.

-o-

Después de compartir un poco de inteligencia con respecto al estado real del mundo, todos se fueron y Kain se despidió de Orsted. Ambos se miraron a los ojos sabiendo que esta sería la última vez que se verían. Después de eso, Orsted se fue y Kain se quedó sentando en el gran patio de la mansión. Con un amplio pastizal a sus pies y enormes arboles que se extendían en la distancia. El viento ululaba en ese momento, moviendo las ramas y haciendo crujir la madera. Al mismo tiempo, Kain recordaba viejas memorias mientras los pájaros cantaban y los niños más pequeños de la familia corrían por el pasto. Para Kain era relajante verlos, era como alejarse de los desafíos que vienen a la vuelta de la esquina.

Como a eso de las siete de la tarde, cuando el viento comenzó a aullar y el aire se puso más frio, alguien le dijo a Kain -es mi culpa-

Kain salió de su estado de contemplación y miró hacia el lado. Era Ars, que miraba el bosque al final de patio mientras apoyaba su mano en el respaldo de la mecedora de Kain.

-¿A qué te refieres, muchacho?- le pregunto Kain mirando a los árboles

-Que Sieghart estuviera tan…reservado contigo-

-¿Por tu relación con Sylphi?-

-¿Te diste cuenta?-

-Soy tu padre y el tío de Sylphi, los conozco desde siempre, por supuesto que me voy a dar cuenta-

-Viejo zorro, bueno, el hecho es que no le gusta nuestra relación y dice que es una traición a su padre-

-Ese muchacho es del tipo justiciero y caballeroso- comento Kain con cansancio -ya me lo imagino diciendo algo así-

-¿No vas a decir nada?-

-¿Qué esperas que te diga, muchacho? Ya eres lo suficientemente grande como para saber qué es lo bueno y lo malo. No te puedo andar corrigiendo y diciéndote que hacer. Solo te pido que tengas cuidado si piensas mesclar tu sangre con la de Sylphi, su parentesco es muy cercano, puede salir mal-

-Viejo, no estamos de ánimos como para ese tipo de cosas. Yo ya tuve mis hijos y ella los suyos. Ahora, solo nos hacemos compañía-

-Lo digo en serio, muchacho. Tú y Sylphi pueden estar viejos, pero sus órganos funcionan bien y algo podría salirse de control. Te lo digo por experiencia propia o acaso ¿todos tus hijos fueron planificados?-

Ars mostro una sonrisa divertida y Kain se rio sabiendo que algo así le había pasado. Por lo usual, una vez completada una cuota de hijos con una esposa, esta decidía no tener más hijos. Por ende, se empezaba a cuidar, pero a lo largo de los años, en más de una ocasión, más de una de sus esposas le dijo "quede embarazada". A lo que Kain solo podía suspirar y aceptar la realidad.

-Hijo- dijo Kain en un tono suave pero serio -toma esto- entonces saco una cajita y continuo -son píldoras, te darán a ti y a Sylphi veinte años más de vida con buena salud. Podrás educar a esos niños y permanecer un tiempo más en esta tierra. Sin embargo, piénsalo bien, puede ser también tu pena-

-Si ese momento llega…- dijo Ars con resignación

-Si ese momento llega, deja esta tierra y busca un lugar para pasar tus últimos años felices con Sylphi. No te dejes atar por las malas cosas-

Ars asintió, pero no dijo nada, generando un nudo en el corazón de Kain. Sabía que su hijo estaba comprometido con su familia, era su hijo, lo había educado así. Pero tampoco quería que se quedara atado a una generación de malas personas solo por el parentesco sanguíneo.

-Prométemelo- dijo Kain sintiéndose más viejo y cansado

Ars se cayó durante un instante y al cabo de un minuto respondió -lo prometo, padre. Haré mi mejor con esos niños, pero si las cosas se vuelven negativas, buscare un lugar para ser feliz con Sylphiette-

Kain asintió sintiendo el peso de los años y se durmió como si estuviera muy cansado de todas las penas, conflictos e inseguridades que le producía este mundo moderno. Ya no era el mundo que conoció alguna vez. Él ya no pertenecía aquí.