Una vez que llego la hora de viajar, Kain fue llevado al aeropuerto de Lapan, una gran extensión de pavimento que hace solo una mes estaba cubierto por vehículos para la guerra. Hoy en día solo quedaba uno solo en el aeropuerto y era enorme, tan amplió que podrían subirse cien personas de una vez. Tenía una estructura tubular, con una punta redonda y alas como las de un ave. Kain se quedó parado durante un buen tiempo admirando la nave, mientras su hijo Elías, lo jalaba del brazo para que se moviera. Detrás de él iba Lia empujándolo y un paso más atrás iba Sylvia divertida por la reacción.
Cuando llegaron frente a la nave, los esperaban veinte soldados. Una mujer bastante mayor estaba al frente de todos, tenía cicatrices en la cara y su cabello estaba cubierto de canas. No obstante, fuera de su apariencia de mujer mayor, emitía el aire de una bestia observando a su presa. El resto eran militares que emitían el mismo aire que el capitán de la policía de Lapan o Lia.
-Padre- dijo Elías -esta mujer se llama Dorothy, es la capitana de todo este escuadrón y te transportaran a Asura-
-Mucho gusto- dijo Kain extendiendo su mano derecha
Dorothy miró a Kain algo decepcionada y dijo mientras le estrechaba la mano -pensé que serías más alto y te verías más fuerte-
Kain sonrió, le guiño un ojo y le dio un pisotón al suelo de concreto, el cual se comenzó a resquebrajar y a dejar grandes grietas como la extensión de una telaraña.
El rostro de Dorothy cambió a uno serió y le dijo -mis disculpas señor, a pesar de que estoy vieja, todavía no aprendo que las apariencias engañan-
-No hay problema- respondió Kain, después miró a su hijo y le pregunto -¿Por qué son ellos y no otros soldados? Por lo que puedo ver, tienen un alto nivel de mana y touki-
Elías frunció el ceño al ver como se comportaba su padre, pero de todas maneras asintió y le dijo en un tono suave -como se esperaba de papá, tienes un gran ojo. Bueno, digamos que Ars está teniendo unos inconvenientes y le envió a mis mejores elementos-
-¿Tú vas a estar bien?-
-Sí, a menos que me pase algo serió y llamen a toda la milicia de Lapan, nadie me podrá herir-
-No te confíes muchacho-
El resto los veía interactuar y los más jóvenes de los soldados que no pasaban los treinta años se divertían, ya que el joven elfo, le decía al viejo elfo "muchacho". Por otro lado, Sylvia los miraba conversar pero nunca los interrumpió. Ella, no tenía muchos ánimos de decir cosas como "cuídate y te extrañare". Su corazón había caído en un gran estado de apatía con los acontecimientos finales de la guerra.
Después de un rato y terminar de hacer las presentaciones, los soldados se comenzaron a mover y encendieron la nave. Las turbinas propulsoras generaron un ruido que hizo difícil el hablar a menos que le hablaras al oído de la otra parte.
Por otro lado, Kain abrazo a Elías una última vez, después siguió con Lia y al último trato de abrazar a Sylvia, pero esta no se quería dejar abrazar. Tenía una sonrisa que no lo era y Kain más o menos entendió porque podría ser. Ella en ningún momento se refirió a su padre o a los círculos de transferencia, así que supuso que algo debe haber pasado. No obstante, de todas maneras la abrazo y le dijo -cuídate Sylvi, no estás sola, tienes una familia y un mundo que sigue en movimiento, depende de ti hasta donde quieres llegar, nadie te obligara-
Sylvia agito sus alas grises igual que como lo hacía cuando era niña y se largó a llorar. Kain estuvo durante un minuto abrazándola y después se la paso a Elías. Una vez terminadas las despedidas, Kain se subió a la nave por la compuerta trasera y una vez arriba, está se elevó, aislando a los tripulantes del mundo.
-Señor- dijo un joven en un tono fuerte para poder escucharse -tiene que sentarse, ya vamos a partir-
Entonces lo condujo a unos asientos a los lados de la zona de carga y le ayudo a ponerse el cinturón.
-o-
Una vez que la nave se elevó, el movimiento fue suave y cómodo, sin mayores movimientos más que el de alguna juguetona corriente que pasaba de vez en cuando. El hecho es que todos se levantaron de sus asientos y fueron a realizar sus tareas o a comer algo. Solo Kain se quedó en su asiento revisando la carpeta con información que le entrego Sylvia.
Al pasar las hojas, de repente apareció la pintura de la nave Triturador del Caos cayendo al mar. Esto le hizo entender mejor la actitud de Sylvia. Su viejo amigo había caído en combate y se hundió con su nave en medio del amplio mar. Lo más probable es que Sylvaril y sus sirvientes lo acompañaron hasta el amargo final.
Después de eso, vio pinturas del Clan Tsuki, una de las primeras víctimas estratégicas de la guerra, no quedo nadie vivo, al menos que pertenezca a la rama principal. Kain derramo lágrimas de solo pensar en su Sakura. Puede que hubiera estado anciana en ese momento, pero su preciosa vida se fue junto con su deber. Después venían las imágenes de pinturas de sus hijos y de sus otros descendientes. Hitogami los tuvo en consideración desde el principio y eliminando a los sensores, el resto de la gran rama familiar empezó a caer. Solo se salvaron los Dragonroad de Asura, Lapan y del continente del cielo. Por supuesto, no todos estaban bien, de Lapan casi la mayoría se salvó, pero de Asura cayeron casi todos los viejos y adultos. En estos momentos, Ars esta liderando a los jóvenes.
Mas lagrimas cayeron mientras Kain se tapaba el rostro con una mano y lloraba sus pérdidas. Como el sonido de los motores era ensordecedor, nadie escucho su llanto, pero los pocos que lo vieron, sintieron compasión por él. Era el fundador de su gran nación, todos crecieron leyendo los libros de historia e imaginándose ser el gran aventurero Kain Dragonroad. El cual, entre vencer a dragones y ser un santo, decidió poner su esfuerzo en mejorar una tierra árida. Todos los jóvenes e incluso los viejos en la nave, cosecharon los generosos esfuerzos de Kain. No obstante, ninguno tenía una palabra de consuelo.
-o-
La ciudad de Ars y Asura en general, se mantuvo como un bastión inexpugnable, firme desde las murallas exteriores hasta sus campos. No obstante, los reinos circundantes se habían convertido en verdaderos campos de tierra quemada. Gracias a esto, Asura perduraría otros cuatrocientos años como la gran nación que se mantuvo firme durante dos grandes guerras. Pero volviendo a Kain, este diviso la ciudad de Ars desde la cabina del piloto. El castillo seguía siendo una majestuosa construcción, pero el resto de la ciudad, había cambiado igual que Lapan. Ahora se elevaban edificios tan largos como las torres del castillo y se veían grandes atascos de vehículos en las avenidas principales. Gracias a eso, Kain pensó que la nación de Asura lo hizo bien, protegió a su gente.
-Señor- dijo el piloto -aterrizamos en cinco minutos, vaya a tomar su asiento-
Kain asintió y así lo hizo. El aterrizaje fue de lo más cómodo, pero por temas de posibles fallas, todo el mundo siempre debería esperar sentado y con el cinturón puesto.
Veinte minutos después, Kain bajo de la nave acompañado de los soldados. Lo escoltaron hasta un garaje y lo subieron a una amplia limusina que lo condujo hasta la gran mansión de los Dragonroad. Dos horas después, estaban en la entrada de la mansión y lo esperaban Ars y Sylphiette, junto a diez niños que seguramente eran el remanente de los Dragonroad. Kain sonrió complacido al verlos bien y una vez que bajo de la limusina, examino a Ars y al igual que Elías, noto que también estaba viejo.
-¿Cómo estas muchacho?- pregunto Kain dándole un abrazo
-Bien, viejo, te extrañe un montón de veces- respondió Ars con una voz suave, por donde se filtraba el cansancio de los años.
Después de eso, Kain abrazo a Sylphiette y le pregunto en broma -¿Cómo está mi bebé?-
Sylphiette se rio con una voz madura y le dijo en broma -un poco mayor para que me llamen de esa manera-
Kain le dio un beso en la frente y le dijo -eso será difícil, para mí siempre serás mi bebé-
Sylphiette asintió y le dio una abrazo apretado, como si no quisiera despegarse de Kain.
Una vez que Ars despacho a los soldados junto a su mayordomo para que los acomodaran, llevo a Kain a la mansión y le presento a los diez restantes miembros de la casa Asura-Dragonroad. Todos eran sus descendientes, pero por temas de protocolo, habían tomado el apellido Asura como principal. Un pequeño entusiasta de diez años le dijo que hubiera querido ser un Dragonroad. Sus hermanos mayores lo riñeron, pero no era injustificado. Hoy en día el reino de Asura era una democracia y el apellido Asura significaba una carga más que un beneficio. Como resultado de ello y de las glorias pasadas, todos los adultos participaron en la guerra y cayeron en ella. Por otro lado, Dragonroad estaba ligado a Kain y eso significaba poder.
-No importa cómo te llames- dijo Kain arrodillándose frente al niño y coincidiendo sus vistas -lo importante es lo que haces con tu tiempo. Así que piensa bien a donde quieres ir, a donde quieres llegar, que lugares quieres ver y a quien quieres ayudar. A lo mejor, en el proceso logras algo increíble. Yo no planee ninguna de esas hazañas que hablan los libros, solo estudie un montón, me ejercite un montón, y cuando llego el momento, estuve listo para la aventura-
El niño sonrió lleno de expectativas, pero el mayor de los descendientes le dijo -eso es imposible-
-Nada es imposible, niño- respondió Kain poniéndose de pie, el muchacho ya era una adulto según las leyes de Asura, pero se veía inexperimentado -solo están las respuestas en las que no has pensado. Créeme, para cada problema, hay más de una solución. Depende de ti cual quieres emplear-
El niño lo miró con rencor, pero Kain veía el miedo en sus ojos, veía el pánico de afrontar ser la cabeza de todos sus jóvenes primos y hermanos. Kain le dio un abrazo y el muchacho se partió en llanto. Ars un poco más allá agacho la mirada y apretó su puño sintiendo la fatiga de no poder hacer más. Se estaba quedando sin tiempo y estos niños no estaban listos para enfrentar el mundo. Al mismo tiempo, Sylphiette a su lado, le tomo la mano y lo miró a los ojos como queriéndole dar ánimos para seguir adelante. Eso no pasó desapercibido, pero Kain no dijo nada. Ambos tenían más de cien años, ya sabían lo que querían y sabían las implicaciones de tomar decisiones.
Kain le limpió las lágrimas al muchacho y le dijo -muchacho, puedes sentirte agobiado ahora, pero el día de mañana, cuando hayas sobrepasado esta dificultad, te darás cuenta de que no fue tan difícil. Por ahora confía en tu abuelo Ars y en tu abuela Sylphiette, pero a su vez, trata de dar un paso más allá de la seguridad y trata de crear un camino para tus hermanos y hermanas. Ellos te necesitan, a lo mejor, las cosas no salen bien, pero es mejor que quedarse estancado en un punto. Créeme, hacer siempre será mejor que quedarse de brazos cruzados-
El muchacho asintió con seriedad, parece que le hacía falta llorar, ya que ahora se veía más renovado.
Después de eso, Kain paso el resto del día hablando con sus nietos, guiándolos en ciertas cosas y divirtiéndose con los más pequeños.
Por la noche, Ars y Sylphiette lo llevaron a una oficina y empezaron a hablar de como operarían de ahora en adelante. Ars se ganó frente a un escritorio, apretó un tablero de botones lumínicos y una gran cantidad de pantallas se desplegaron a lo largo de la habitación. Kain se ganó a su lado y Sylphiette se apegó a él mientras miraban las imágenes.
-Se pronostica que despierte en un mes más según los registros de actividades- dijo Ars señalando las pantallas según le parecieran relevantes -por ahora tiene como una especie de barrera protectora que lo resguarda. Le hemos lanzado de todo, pero a pesar de haber extinguiendo el hielo y transformando las proximidades en un desierto, no lo podemos mover, dañar ni despertar-
-Tranquilo- dijo Kain enfocado en la imagen de una gran bestia de piel rocosa -este es mi desafío, no de ustedes. Déjamelo a mí y concéntrate en esos niños. No seas muy duro con ellos solo porque te ves sin mucho tiempo de vida-
-Sí, padre- dijo Ars con su rostro melancólico -ya no sé qué hacer, parece que no tenemos ninguno bueno para los negocios, ni para la política, ni para las artes marciales-
-Ars, te estas apresurando, el mayor apenas tiene quince y el menor de todos tiene cinco. Es natural que no demuestren habilidades, hay que entrenarlos y enseñarles el juego-
-¡Tu no lo entiendes!- grito Ars golpeando el escritorio -me quedan muy pocos años de vida, lo puedo sentir. Dime ¿Qué van a hacer en ese momento? ¿Adónde van a ir? ¿Quién los va a proteger?-
-Todo padre pasa por las mismas preocupaciones, Ars- respondió Kain en total calma -pero para eso siempre te he dicho, yo te enseño pero no te confíes de mí, porque no estaré para toda la vida ¿te lo dije o no?-
Ars asintió soltando un suspiro y Kain le palmeo el hombro -tranquilo, muchacho- dijo -no saltes conclusiones como siempre lo haces. Si perseveras, ellos perseveraran contigo. A lo mejor no todos, pero con esos pocos, esta familia saldrá adelante-
-Lo haces sonar tan fácil-
-Lo que pasa es que Ars esta apurado, pero yo le digo que guarde la calma- dijo Sylphiette
-No empieces- la reprendió Ars -menos delante de mi papá, eso no cambiara las cosas-
-Ya lo sé- insistió Sylphiette con indiferencia mientras se cruzaba de brazos -pero el tío debe saber que está pasando. Te he hablado en todos los tonos pero no me escuchas. Eres tan testarudo-
Ambos quedaron mirando a Kain para ver que decía, pero él solo levanto los hombros y les dijo -lo siento, pero este es su desafío, no el mío. Yo ya supere esta parte de mi vida hace tiempo, ahora les toca a ustedes-
-El tío es tan descuidado- se quejó Sylphiette como una niña mimada y Kain se largó a reír. Esas palabras le trajeron a la memoria a su dulce niña de la guild.
ANUNCIO:
Estamos en la fase final y el volumen termina el día domingo. Esperenlo...
Por otro lado, tengo una trivia para ustedes. El próximo apellido de Kain empezara con U.
Sí alguno lo adivina, publicare el primer capitulo del siguiente volumen, pero solo el primer capitulo.
OJO, PIENSENLO BIEN ANTES DE CONTESTAR, porque si aciertan, leeran el primer capitulo, pero tendran que esperar todo un mes para leer el siguiente capitulo.
A TODO ESTO, RECUERDEN QUE UNA VEZ QUE TERMINE ESTE VOLUMEN, ME TOMARE UN MES DE DESCANSO.
DESPUÉS DE ESO EMPEZARAN LAS PUBLICACIONES EN PARALELO DE VIGGO Y KAIN.