Vergüenza

Erick observó por el cristal, el pequeño omega movía una pequeña pala para suavizar la tierra, el sudor había mojado su camiseta enmarcando su figura, un lindo sombrero tejido estaba sobre su cabeza impidiendo que Erick observara su rostro, pero parecía bastante enérgico en su pequeño campo de verduras, a la lejanía el jardinero observaba angustiado el jardín. Erick sonrió, su estado de ánimo era bastante bueno, al ver al niño sentarse en el césped húmedo sonrió "Si sientes calor solo entra a la casa" quería decirle, pero no quería arruinar la escena, se sentía satisfecho con verlo desde la distancia.

Delia llego al jardín con un vaso de agua, Erick asintió satisfecho con el desempeño de su nana, el chico debería tener sed, iba a tomar una ducha, pero observó cómo después de tomar el vaso de agua de las manos de Delia el pequeño observaba hacia arriba, su cabello negro se pegaba a su rostro y sus mejillas parecían rojas por el esfuerzo.

Erick sintió que su corazón se saltó un latido. Saya pareció darse cuenta de su presencia y una sonrisa deslumbrante adorno su rostro, se puso de pie y corrió hacia él, solo eran un par de días sin verlo, pero el corazón de Erick no parecía poder soportarlo, con cada paso que daba el omega su corazón saltaba, era consciente de que incluso soltaba algunas feromonas, pero las reprimió a la fuerza, era demasiado descortés que un alfa afectara a un omega con sus feromonas, no quería dañar su imagen frente al niño.

- ¡Erick! - El grito del chico lo sacó de su estupor. No sabía que decir así que solo podía sonreír ligeramente, Saya lo observó de pies a cabeza y asintió, estaba tan cerca que Erick podía oler un ligero aroma a gardenias- parece que estas mejor

- ¿Estabas preocupado?

Erick quería extender la mano para despegar un mechón de la mejilla de Saya, pero este dio un paso hacia atrás, como intentando poner distancia entre ambos al darse cuenta de que estaban muy cerca. Erick retrajo la mano algo avergonzado

-Es que… solo desapareciste y te veías muy enfermo- Saya se detuvo mirando sus pies- estaba preocupado… un poco

-Tomare una ducha y después podemos comer ¿Te parece?

Erick se dio cuenta de la vacilación del chico y se retiró para darle espacio "Sabía que lo haría sentir incómodo" se regañó a sí mismo, pero todavía tenía cierta expectativa por comer juntos.

Saya se quedó sin saber qué hacer, viendo a Erick alejarse. También quería darse una ducha, pero la habitación de Erick también estaba en el tercer piso (lo había escuchado de Delia) y caminar detrás de él por la escalera lo haría sentir avergonzado, como en esas situaciones de: no te estoy siguiendo, vamos para el mismo lugar.

Observó hasta que la espalda ancha de Erick desapareció para subir a su habitación. Delia que veía todo negó con la cabeza y se metió a la cocina.

En el baño, mientras se quitaba la ropa, Saya observó su reflejo: sudado, con el cabello húmedo, había algo de tierra por su oreja, presumiblemente de cuando se quitó el cabello de la cara. Se detuvo en shock, ¡Erick lo había visto así!, solo una pregunta inundaba su mente "¿Use desodorante?" subió el brazo y olió su axila mientras su cara se ponía roja.

-No, no, no- susurro tapándose la cara con las dos manos, había pensado que Erick llegaría más tarde así que no había pensado en nada. Saya pensó en Erick con su traje impoluto y en sí mismo con pantalones flojos y una camiseta, oliendo a sudor, respiro hondo y se quitó las manos de la cara, solo para ver en su reflejo las huellas de sus dedos marcadas en sus mejillas- Solo esto faltaba

Incluso sus manos estaban sucias. "Erick debió de sentirse tan disgustado al verme" pensó, hundiéndose en la bañera que Delia había preparado con anterioridad. Se talló hasta que su piel estuvo rosada y sus dedos estaban arrugados.

Al salir del agua tibia quería dormir un poco, pero recordó que Erick comería con él, observó el reloj solo para darse cuenta de que había pasado una hora en el baño, se puso la ropa rápidamente y bajo corriendo.

Abajo vio a Erick sentado en un sillón mientras leía un libro, Delia tomaba la comida y la volvía a llevar a la cocina

- ¿Ya comiste?

Preguntó sin saber qué hacer, Erick levantó la vista y Saya se congeló. Su cabello estaba desordenado y llevaba ropa informal, parecía bastante más joven y desenfadado, llevaba pantalones casuales y un suéter blanco, era tan guapo que Saya contuvo la respiración, era más guapo que los actores de la televisión o los modelos de las revistas

-Estaba esperándote

Saya nunca había pensado demasiado en Erick, para él era cómo un ídolo, una persona a la que había que admirar, lo suficientemente lejano para ver sin tocar, pero ahora la voz profunda de la otra parte hizo que se avergonzara un poco. Nunca había pensado en los alfas, para él eran solo personas un poco más arrogantes que el promedio y generalmente llegaban a ser desagradables, los envidiaba un poco por su capacidad de sobresalir académica y laboralmente, pero eso era todo, sin embargo al ver a Erick así entendió por qué muchos omegas deseaban casarse con un alfa.

Sacudió ligeramente la cabeza "Es tu amigo, es desvergonzado pensar en él de esa manera" se regañó a si mismo pero su vista seguía pegada al rostro de Erick.

-¿Tengo algo en la cara?

Preguntó Erick sonrojándose ante la mirada ardiente de la otra parte. Saya se dio cuenta de que estaba siendo grosero y se obligó a desviar la vista de esos ojos verdes

-Es que te ves…- iba a decir "Muy guapo" pero se avergonzó- te ves diferente cuando no llevas traje

-Como suponía, es algo raro ¿Cierto?

Erick no sabía dónde poner las manos así que apretó el libro en sus manos para evitar levantarse el cabello, eso sería muy deliberado. En realidad, la ropa que llevaba en ese momento había sido preparada por Delia, él solo tenía trajes y pijamas en su closet, además de alguna que otra camiseta negra, quería parecer un poco más accesible, pero parecía que al pequeño omega no le gustaba

-Espera un poco, subiré a cambiarme

Al final no pudo aguantarse y quiso subirse a su habitación para ponerse un traje, pero antes de que pudiera subir las escaleras una pequeña mano sostuvo su manga. Erick estaba sorprendido, el niño por lo general evitaba el contacto físico, ese momento en que tomaba la iniciativa era extremadamente raro y valioso, se petrifico, sin moverse, intentando no asustar al niño, volvió la cabeza con lentitud solo para encontrarse a Saya observando sus pies, aunque no podía ver su rostro, cuello y orejas estaban rojas

-No quise decir eso... te ves bien- como si hubiese dicho algo mal levanto la vista, pero cuando sus ojos chocaron volvió a ver al suelo-yo… solo estaba sorprendido… te ves mejor que con el traje… ¡No quise decir que te veas mal en traje!... yo

Al ver que el niño parecía desesperado por explicarse Erick se sintió divertido, el ambiente embarazoso se rompió, con una mano levantó la barbilla del chico para obligarlo a verle a los ojos

-Entiendo, te gusta cómo me veo

Saya abrió los ojos como un ciervo asustado y dio un paso hacia atrás, se dio cuenta de que aún sostenía la manga de Erick y la soltó como si estuviera en llamas. Al ver la sonrisa ligeramente traviesa de Erick el rostro de Saya enrojeció aún más "Esta coqueteando" se dijo, pero luego se refutó a sí mismo "No seas tan narcisista ¿Por qué te coquetearía?"

- ¿Podemos comer ahora?

Saya cambió de tema, Erick sintió la pérdida del toque de la piel suave en sus dedos, escondió la mano detrás de sí mismo frotando sus dedos como si saboreara el regusto

-Hay que esperar a que recalienten la comida- Saya desconcertado observó cómo Delia seguía llevando silenciosamente el resto de los platos en la mesa, Erick explicó- la comida se enfrió

Saya pensó en que había tardado una hora bañándose y se sintió culpable, quería ayudar a Delia, pero ella lo rechazo y le pidió que esperara así que se sentó a un lado de Erick obedientemente.

Después de charlar un rato la sensación de vergüenza al observar a Erick se redujo un poco y pudo contarle tranquilamente lo que había hecho mientras no se habían visto, le contó con entusiasmo sobre el pequeño huerto que Delia le había ayudado a ubicar y que ahora planeaba cultivar.

Comieron mientras Saya hablaba alegremente y Erick lo escuchaba con interés, el apetito de ambos mejoró y cuando terminaron Erick llevo a Saya a ver una película en la sala de proyecciones "Es como una cita" se dijo para sus adentros volteando a ver al chico que lo seguía alegremente "Aunque no lo sabe"

Saya quería pasar más tiempo con Erick, aunque Delia le hacía compañía todo el tiempo era diferente, con Erick se sentía más animado, aunque era bastante más callado que Delia. Observaron una película de acción, Saya seguía comentando sobre las explosiones y los efectos especiales, ese tipo de personas que hablan mientras ven películas solían ser molestas para Erick, incluso su hermana retenía sus comentarios que la mayoría del tiempo eran bastante profesionales a diferencia de las expresiones de Saya que apenas tenían sentido, pero ahora se encontró disfrutando esa platica sin sentido.

A la mitad de la película Erick dejó de escuchar la vocecita, al volverse observó que Saya ya se había dormido, incluso así parecía balbucear algo inaudible y sonreía tontamente.

-Cielos, ¿Cómo puedes quedarte dormido así?

Dijo, pero sus ojos estaban llenos de ternura, atrajo hacia su hombro la cabeza de la otra parte, hizo un ademán y Delia salió de una esquina con una manta que Erick puso sobre los hombros de Saya. En la pantalla la trama había llegado a un punto triste, pero Erick sonreía tontamente ladeando ligeramente la cabeza hacia la persona que estaba en su hombro.