¿Por que quieres salir?

Cuando Saya despertó la película que pasaba era diferente, volteo hacia la derecha y se dio cuenta de que Erick había dejado de prestar atención a la pantalla y se concentraba en lo que parecía ser un contrato. Saya parpadeo un par de veces para terminar de despertarse, su cuello estaba un poco rígido, parecía haberse dormido sobre el hombro de Erick

- ¿Despertaste?

- ¿Dormí mucho tiempo?

Saya preguntó avergonzado, Erick cerró la carpeta de documentos y los dejó a un lado

-Solo media hora

Erick mintió, el niño había dormido casi dos horas, pero se mostraba reacio a despertarlo. Se había dicho que si no despertaba en media hora lo llevaría cargando a su habitación, al verlo despierto una ligera decepción afloro en su pecho

-Debiste despertarme

Murmuró Saya evitando mencionar que se había dormido sobre el brazo del alfa. Erick solo sonrió en respuesta, por un momento ninguno de los dos habló, pero no era incómodo. Saya observó por un rato la pantalla, pero sus pensamientos estaban en otro lado, Erick era bastante tolerante con él, era una persona amable, aunque un poco callada, de reojo vio como Erick disimuladamente estiraba el brazo sobre el que había estado dormido y se sonrojo avergonzado, el presidente de industrias Moore probablemente nunca se había visto tan agraviado por otra persona, pero inesperadamente no le recriminó nada, obviamente su brazo era incómodo pero no dijo nada y lo soportó en silencio

-Trabajas mucho

Dijo Saya intentando huir de la vergüenza en su interior. Erick levantó la vista con culpabilidad, él no quería tener que hacerse cargo de eso en ese momento, pero había cosas que no podía aplazar por más tiempo, afortunadamente el chico había dormido dándole tiempo de terminar todo. Dio una firma rápida y cerró la carpeta

-Perdón, fue algo de último momento, pero acabé

-No, está bien- Saya se sintió más avergonzado, la otra parte incluso tuvo que trabajar ahí para no despertarlo al irse- ¿siempre estás así de ocupado?

-Ya estoy acostumbrado- Erick no quería hablar de trabajo así que desvió el tema- más importante, parecías bastante cansado ¿Te sientes bien?

-Es solo que estuve mucho tiempo bajo el sol- Explico Saya- Te conté que habían comenzado a salir algunos brotes, solo pasé mucho tiempo cuidando la huerta

- ¿Por qué no lo mueves al invernadero? ¿No sería más fácil así?

Erick estaba desconcertado, había adecuado cada instalación de la casa para que el niño se sintiera cómodo, pero él parecía preferir la intemperie

-No, me gusta el jardín

Saya no diría que había pensado hacer simples macetas con la mentalidad de que se iría pronto pero que al entrar al invernadero se vio deslumbrado por las plantas exóticas cada una más cara que la otra así que se llevó sus humildes papas y lechugas a crecer en un rincón. Cuando se fuera se lo encargaría al jardinero.

Al oírlo Erick desecho la idea de construir otro invernadero en donde estaba el jardín, si al chico le gustaba entonces solo lo dejaría estar, pero se hizo una nota mental para recordarle a Delia que debía ver más de cerca al niño, no quería enterarse que sufrió un golpe de calor por estar demasiado expuesto al sol.

-Si te gusta le diré a Delia que organice el lugar para que te sea más cómodo

- ¡No!

Saya se negó con vehemencia, al ver que había reaccionado con mucha fuerza se mordió el interior de la mejilla, le gustaba mucho el jardín, por eso deliberadamente se había ubicado en un lugar que no era tan visible, no quería que se arruinara por su culpa… además se iría pronto, no quería acostumbrarse a estar ahí, era demasiado desvergonzado quedarse con Erick solo porque no tenía dónde quedarse por el momento, Erick era una persona demasiado buena y probablemente no lo correría pero Saya era una adulto, no podía depender siempre de los demás.

"En realidad no es necesario "susurró Saya, Erick sintió que había algo mal pero no quiso presionar a Saya, creía que eran bastante cercanos ahora y que Saya se abriría con él cuando estuviera listo. Suspirando para sus adentros Erick solo podía desordenar el cabello de Saya con impotencia, esta vez Saya no se alejó, quedándose obedientemente como si hubiera hecho algo mal

- Esta bien, si quieres algo solo tienes que pedírselo a Delia. No tienes que cohibirte

Saya levanto la vista y observó a Erick con sus grandes ojos de cervatillo parpadeo inocentemente

-Entonces ¿Puedo salir? - Erick retrajo la mano y se dio la vuelta para recoger la carpeta que había dejado antes en un intento de esconder su rostro del pequeño, no quería decirle que su vida peligraba afuera y era directa o indirectamente por su culpa. Saya pareció sentir el rechazo y preguntó- ¿No puedo?

- ¿Por qué quieres salir? ¿Hay algo que no te guste aquí?

Preguntó Erick evitando la pregunta, Saya notó que probablemente no ganaría nada si presionaba demasiado así que cedió estratégicamente, Erick era bastante suave con él y creía que en algún momento ese encierro terminaría, en el peor de los casos si se alargaba hasta el examen de admisión encontraría una manera de escapar

-No hay nada malo, pero solo puedo hablar con Delia, solo te he visto hasta ahora a pesar de que llevo un par de días aquí…

"Estoy siendo una molestia" quería decir Saya, pero no pudo continuar.

La voz de Saya era bastante dulce para empezar, cuando se quejaba se oía ligeramente mimado haciendo que la gente quisiera cuidarlo, al verlo así el corazón de Erick se apretujo y quería tomar al chico entre sus brazos para consolarlo. Hizo un compromiso consigo mismo y decidió aplazar las cosas de la empresa y tratar con esas personas molestas con rapidez, anteriormente la empresa era su vida, pero ahora había alguien a quien quería cuidar.

Pensó en el chico observando la casa vacía y esa imagen se superpuso con la suya durante su niñez, él mejor que nadie sabía lo asfixiante que podía ser ese tipo de soledad, al final se había terminado acostumbrando y se había adecuado a ese estilo de vida, pero no deseaba que el pequeño lo hiciera, el niño era como un ave alegre, no quería ser la persona que rompiera sus alas

-Espera un poco, ¿Qué tal una semana? - Una semana, si lo hacía bien debería ser seguro en una semana- mientras tanto podemos cenar juntos ¿Está bien?

Saya se sorprendió, estaba preparado para quedarse un mes o más, no esperaba que pudiera irse tan rápido ¿O Erick también esperaba que se fuera? Reprimió ese pensamiento, era natural irse, en un principio solo había llegado a ver como estaba Erick al saber que estaba enfermo. Se animó pensando en que pronto tendría un nuevo departamento, podría decorarlo a su gusto ¿No sería divertido? También podría invitar a Eric a cenar para agradecerle por acogerlo durante tanto tiempo.

Erick por su parte pensaba en como llevaría al chico de compras y como pasearían por la ciudad, era un pensamiento algo infantil pero también quería mostrarle su oficina, se decía que su oficina tenía la mejor vista de la ciudad, ver el amanecer cuando comenzaba a trabajar y el atardecer durante su cena era el único pasatiempo que tenía y quería compartirlo con el niño.

Así fue como comenzó una semana de convivencia entre ambos.