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Solo Leveling in DXD

Todo se detuvo al instante. Intenté moverme pero no pudo, es como si mi cuerpo estuviera flotando en el vacío. De repente, sucedió algo extraño. [Has cumplido con las condiciones de la "Quest secreta: voluntad inquebrantable", por lo tanto el sistema procederá a instalarse en breve]

LordPhenex026 · อะนิเมะ&มังงะ
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112 Chs

Capitulo 48: Despedida

Horas después.

Pues la reunión no fue demasiado larga.

Rias estuvo presente junto a su peerage y Sona se presentó sola a la reunión, hecho que suscitó curiosidad en Goku al no ver ahí a Tsubaki.

Rias quiso saber porqué los cinco clanes se involucraron en su ciudad y qué planes tenía Satanael, quien estaba detrás de todo esto.

-De hecho los cinco clanes junto con Grigori enfrentaron a Satanael hace años, y tras saber que él estaba detrás de todo lo que ocurría aquí me enviaron para que lo solucionara -respondió Suzaku- Sus planes... son desconocidos hasta ahora. Estaremos atentos a sus movimientos.

Rias supo que si Satanael o Kokabiel venían a Kuoh avisaría de inmediato a su hermano pues ambos caídos eran Cadres de alto rango.

Pero de momento no hacía falta tal cosa, podría hacer como si nada de esto no hubiera pasado y Suzaku llevaría su informe ante los cinco clanes.

Sona por su parte quiso saber sobre Goku, porqué razón se alineó con Suzaku y no con ellas, cuáles eran sus objetivos y qué poderes tenía. De momento, esa era su preocupación.

-No supe nada de esta situación hasta que vino Suzaku-san, así que a ella se lo debo... -contestó Goku sonriendo- Mi único propósito es volverme más fuerte. Sobre mis poderes... eso es algo que no deberían saber. Yo no pregunté por los suyos.

Tanto Sona como Rias fruncieron el ceño ante las últimas palabras, pero al menos supieron que Goku no era ni enemigo ni tampoco un aliado.

El último tema de la tarde era sobre Asia, ¿qué pasaría con ella? Suzaku dijo que se iría con ella pues Azazel ya tenía un plan mejor para ella.

Rias insistió en que Asia podía quedarse en Kuoh con ella y que la cuidaría bien, pero fue en vano. Su enorme obstinación fue infructuosa.

Issei se sintió algo triste al saber que Asia se iría de la ciudad pero la monja le prometió que vendría a visitarle sin importar qué. Ella haría lo imposible por mantener aquella promesa...

Y así culminó la reunión.

-Al final la reunión no fue tan larga como esperaba -confesó Goku recostando ambas manos en su nuca y Suzaku asintió sonriendo.

-Cuando salgas de clase espéranos en la puerta, iremos directamente a la estación de tren -habló Suzaku- Aprovecharé en ir de compras con Asia.

-¡Sii! -chilló Asia alegremente, el recuerdo de su tarde con Goku en el centro comercial permanecía anclado en su mente y corazón.

"¡Espera!"

Suzaku abrió sus ojos al oír aquella voz y girándose vio unos ojos violetas brumosos que no pertenecían a otra sino a Akeno, su prima.

Goku al presenciar aquello tomó a Asia y se alejaron porque no tenían nada que ver en los asuntos de familia. Así, se quedaron solas.

Un silencio incómodo se formó al instante en que se quedaron solas. Suzaku suspiró y habló.

-¿Qué quieres Akeno? Tengo cosas que hacer -preguntó Suzaku con claro desdén en su voz.

Akeno notó aquello y sintió una punzada en su corazón, lo que le hizo sentirse más arrepentida.

-Nee-sama... yo... l-lo siento, s-siento haberte dicho esas p-palabras aquel d-día -se disculpó Akeno bajando la cabeza- T-tú e-eres mi única f-familia y no quiero que me odies por favor...

"¡Tú no lo entiendes! ¡Tú nunca tuviste padres!"- Suzaku recordó las palabras que le dijo Akeno la última vez que se vieron, fueron dolorosas.

-No hay nada que perdonar y tampoco te odio -respondió Suzaku suavizando su expresión- Lo único que odio es que te encierres en ti misma y enmascares todo tu dolor, así nunca serás feliz. No, no soy tu única familia, tienes un padre que lleva años culpándose a sí mismo por haberte perdido. ¿Sabes lo mucho que está sufriendo?

-¡Todo fue su culpa! ¡Si él hubiera llegado a tiempo Okaa-sama todavía seguiría con vida! -gritó Akeno mientras lágrimas se asomaban en sus ojos violáceos sin que pudiera evitarlo.

-¡Ya basta Akeno! -exclamó Suzaku con el entrecejo fruncido, mostrando su ira- ¡¿Cuándo te darás cuenta de que tu madre fue asesinada por la familia Himejima?! Lo único que hizo tu padre es amarla, ¿crees que él deseó su muerte? ¿crees que si tu padre hubiera sabido lo que iba pasar, no la habría salvado? No seas estúpida y piensa por una vez en tu vida, pensé que habías cambiado pero veo que estaba equivocada.

Tras decir esto último Suzaku se dio la vuelta y se marchó de ahí, dejando a Akeno en un mar de lágrimas sin fondo por el dolor que sentía.

Nadie entendía su dolor.

Tiempo después.

Después de salir de clases Goku acompañó a Suzaku y a Asia a la estación de tren de Kuoh. Partiría en unos minutos a la región de Osaka.

-¡Está realmente delicioso! -exclamó Asia con las mejillas sonrojadas mientras probaba aquel bollo de crema que Goku le había comprado.

Goku le enseñó el pulgar sonriendo mientras engullía su bollo de chocolate y Suzaku sonrió ligeramente, aunque con evidente angustia.

Estaban caminando por el andén esperando a que llegara el tren, según la pantalla que situada encina de ellos quedaban unos cinco minutos.

-¿Qué ocurre Suzaku-san? -preguntó Goku tras haberse percatado de la expresión facial de su amiga, que mostraba algo de preocupación.

Suzaku alzó la cabeza encontrándose con los ojos del azabache, pero algo llamó su atención.

-Tienes una mancha de chocolate, hay que ver cómo comes -habló Suzaku sacando una servilleta y limpió la comisura de los labios de Goku, quien sonrió de forma desasosegada.

-Jejeje lo siento -se disculpó cerrando sus ojos- ¿Al final arreglaste las cosas con Akeno-senpai?

Tenía curiosidad al respecto, después de haberlas dejado ahí solas Suzaku no tardó demasiado y volvió con ellos al rato.

-No... no lo haré hasta que Akeno no abra sus ojos, está demasiado cegada por el odio -respondió Suzaku con un rostro severo.

No es que no la quisiera, pero Akeno ya tenía la edad suficiente como para entender la verdad de las cosas. Ella ya no era una niña pequeña.

-Seguro que lo hará pronto -agregó Goku pero prefirió cambiar de tema- Ahora que lo pienso... nunca supe cuál era tu edad Suzaku-san.

-¿Y me lo preguntas ahora que estoy a punto de irme? -habló Suzaku con una sonrisa incrédula y Goku sonrió nerviosamente- Cumpliré veinte en unos meses, tendrías que llamarme "Senpai".

-Naaaahhh -negó Goku y Suzaku infló sus mejillas- Pensé que tenías mi edad, así que entonces... dormí con alguien mayor que yo -murmuró Goku con un rostro pensativo.

Suzaku se ruborizó intensamente ante aquellas palabras y por suerte no había nadie cerca de ellos, aunque Asia la miró un tanto confundida.

-T-te dije que o-olvidaras eso... -Suzaku le pellizcó el costado con un sonrojo sobre sus mejillas- "No lo pensé anoche... Goku-san es menor que yo por dos años, pero aun así..."

-Va-vale va-vale, pero será difícil ya que era la primera vez que dormía con una chica y se sintió bien cuando me abrazaste -añadió Goku haciendo más vívido el rubor de Suzaku.

"Aunque bueno, la primera fue Aika pero yo estaba inconsciente"- pensó Goku recordando con diversión lo que sucedió esa noche.

Suzaku se llevó la mano a la sien soltando un suspiro de resignación, aunque no podía quejarse; ella le abrazó y se sintió genial.

-¡Miren ahí está el tren! -exclamó la monja entusiasmada mientras señalaba el ferrocarril que estaba llegando a la estación de trenes.

Suzaku desvió la vista y se giró notando que efectivamente había llegado el tren. Tras eso posó sus ojos en la figura del azabache.

-Así que ya llegó el tren... supongo que esto es un 'hasta luego', ¿verdad Suzaku-san? -preguntó Goku con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Sí... nos veremos pronto -contestó Suzaku desviando la mirada y no profirió nada más.

Entonces, un silencio incómodo se produjo al instante entre ambos. Asia se quedó mirándoles sintiendo una mezcla de curiosidad y confusión.

Se habían dicho miles de palabras estos días conviviendo juntos y ahora se iban a separarse ninguno de ellos era capaz de decir nada.

Suzaku se propuso decir algo pero de repente sintió cómo unos brazos circundaban su cuerpo. Sorprendentemente Goku la estaba abrazando.

-¿G-Goku-san? -preguntó ella ruborizada.

-Gracias por todo Suzaku-san -habló Goku cerrando sus ojos, este gesto tan sincero y real emergió de lo más profundo de su corazón.

Sin Suzaku no habría podido proteger a Asia. Ni siquiera habría sabido que Kuoh estaba en peligro o que las mitologías eran reales.

Le debía mucho.

-Gracias a ti por haberme ayudado Goku-san... creo que en el fondo estábamos destinados a encontrarnos -añadió Suzaku cerrando sus ojos.

Ambos disfrutaron del abrazo como si no hubiera mañana, quién sabe cuando volverían a verse así que había que disfrutarlo ahora.

Pero lamentablemente tuvieron que separarse pues el tren no esperaría. Se miraron a los ojos y sonrieron durante unos cuantos segundos.

-G-Goku-san... también te echaré de menos -confesó Asia con los ojos llorosos y se echó a los brazos de Goku como esta mañana.

Goku le había dado a conocer un mundo maravilloso donde podía ser feliz. No sólo eso sino que también había luchado por protegerla.

-También te echaré de menos Asia, pero te prometo que nos veremos pronto... ¿recuerdas nuestra promesa? -preguntó Goku sonriendo.

Asia asintió tímidamente y se limpió las lágrimas. En su corazón tenía la esperanza de que pronto volvería a ver a Goku... eso creía.

-Bien, será mejor que se vayan o si no se quedarán aquí -comentó Goku con una sonrisa viendo cómo iban entrando los pasajeros.

Suzaku asintió y tomando de la mano a Asia apresuraron la marcha, pero antes Suzaku se acercó a Goku y besó su mejilla izquierda.

"Suzaku-san"- pensó Goku llevándose la mano a aquella zona pero cuando quiso reaccionar tanto Suzaku como Asia ya se encontraban en el tren.

Corrió rápidamente buscando en qué parte estaban y cuando las vio alzó la mano la agitó en señal de despedida. Ellas hicieron lo mismo.

-¡Adiós Goku-san! -gritaba Asia moviendo su brazo frenéticamente y cuando el tren comenzó a desplazarse su gesto se hizo más enérgico.

"Hasta pronto... Goku-san"- los ojos de Suzaku se encontraron con los de Goku una última vez antes de que empezaran a perderse de vista.

Goku sonrió todavía agitando su mano y tras unos minutos la bajó, mostrándose pensativo.

"Estoy solo en casa de nuevo... fue bueno mientras duró"- pensó Goku con una pequeña sonrisa y se dio la vuelta para regresar.

Debía hacer la Quest diaria.