capitulo 36

Richard aún se encontraba delante de la puerta con la criatura del revés "¿Me atrevo a entrar en silencio a la puerta?" era optimista por tener la idea pero mejor lo dejo de lado, tenía solo una vida y prefería cuidar de ella, no cometiendo actos suicidas.

"Bueno mejor me voy" se dijo en su mente Richard antes de dar media vuelta para caminar sin hacer el mínimo ruido posible "Esta mansión es un asco" puso mala cara Richard mientras sentía el olor putrefacto que llenaba la zona en la que estaba y se escuchaba los sonidos de ratas merodeando.

"Me vengare de esto científicos" se quejó Richard mientras se iba por el pasillo que olía a podrido, si tan solo tuviera mejor visión se habría dado cuenta de que la sala de reunión estaba mucho más atrás, ya que volteo en dirección contraria.

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Por otro lado con Alan, se encontraba en la cocina, al parecer se había vaciado todo por los demás miembros del grupo y no se encontraba ninguna ración de comida "Fuimos lentos y tuvimos mala suerte de no tener las linternas con nosotros" se quejó Alan, mientras revisaba cajón por cajón para perder las esperanzas al no encontrar nada en los cajones desparramados en la cocina.

"¿Qué es esto? Se preguntó Alan mientras encontraba un pote de grasa, al parecer había muchos más en un compartimento de la cocina y al parecer los que habían saqueado toda la cocina no le encontraron nada útil a esa grasa, lo que fue algo estúpido de su parte.

Ya que ahora tenían una forma de iluminarse, que si bien podía traer muchos problemas al momentos de encontrarse con uno de esas criaturas del revés "Vaya estoy usando los terribles nombres de Richard "se dio cuenta Alan.

"Bueno ahora ya tenemos una forma de solucionar el problema de la luz "alán estaba feliz, ya que en ese momento lo único que le faltaba era un encendedor cosa que esperaba que tenga Paul, quien era el que fumaba de los tres, "lo que el esperar un bebe de tu esposa puede traer en un hombre "se habló Alan.

Lo único que encontró después de los 6 botes grandes de grasa, fue una bolsa de papa, cosa que le sirvió para llevar todo, haci que sin más esperar Alan estaba a punto de irse, pero escucho varios pasos detrás de la puerta y al parecer era otro grupo y no quería saber que harían con el si no encuentran comida, ya que si ellos estuvieron tan tranquilos con casi sacrificar a Paul para que bebiera el agua de las tuberías para ver si estaba contaminada y eran muy cercanos, era de seguro que sería muy peligroso si se acercaba a personas que posiblemente estaban desesperadas.

Los pasos se acercaban a la cocina....."Bien encontramos la cocina" hablaron las personas al otro lado de la puerta, mientras Alan se ocultaba detrás de un frigorífico que se encontraba al estremo contrario de la puerta.

"Entren....que necesitamos ver si hay comida "dijo quien parecía ser el líder.

"Pero señor, si hay algún otro de esas criatura" se quejó uno de los tres que querían entrar a quien parecía ser el líder.

"quieres que te demos de comer a una de esas criaturas si no vas a ver "dijo el líder.

Alan al escuchar la voz más grabe y que parecía tener más autoridad del grupo lo reconoció "Conque Berel es el que es el primero en mostrar sus verdaderos colores" se dijo Alan.

Alan lo reconoció de inmediato, no porque fueran cercanos si no porque sabía la verdadera naturaleza de Berel, alguien que era muy cruel al momento de enseñar a los más jóvenes, si bien en un principio lo quiso colocar en su grupo, Alan no quería tener a alguien que le pudiera apuñalar su espalda y aunque fue despreciable se lo lanzo a las dos personas que estuvieron al azar y resultaron que fueron dos chicos que no fueron más que intimidados según escuchaba Alan.

Apretando más su subfusil Alan, se adentró más detrás del frigorífico, en donde se ocultaba, mientras la puerta se abría.

"¿Hay alguien aquí?" preguntó el joven que asomo la cabeza por el lado de la puerta, algo muy estúpida pero no se podía esperar más de un joven con miedo.

*Grito*

Se escuchó el grito del joven asustado, mientras que también se escuchaba el resonar de la puerta, al parecer el joven se había caído o fue empujado por alguien.

"Dejen de perder el tiempo y busquen" habló Berel.

Los jóvenes ahora más calmados buscaban en todos lados, aunque no tuvieron que buscar nada, ya que todo estaba desordenado por la búsqueda de Alan, quien se acababa de dar cuenta de que alguien había ordenado todo posiblemente para darles esperanzas a los demás.

"¡Espera!….. ¿No ordene que estuvieran 2 adultos y un joven ya que éramos 8 adulto y 4 jóvenes?"

"Ah espera.....ahí está, se me había olvidado, que él se había unido Berel...bueno yo no tengo la culpa porque los grupos se formaron al azar "ahí estaba Alan vio a el cerebro del grupo, Alfred quien si bien en la aldea era tratado muy bien, era un antisocial que se dedicaba al mantenimiento de las armas y a formar los planes para las redadas.

Todo estaba vacío, haci que el grupo de Berel no había encontrado nada, aunque era de esperar porque Alan se había llevado lo poco que había, lo que puso furioso a Berel "¡Bueno vámonos!" habló enojado Berel.

El dúo de joven y adulto a paso tembloroso siguió a Berel, luego de que lo vieron furiosos, parecían animales heridos cuando iban sin la menor ganas, detrás de Berel.

"Bueno me salve" soltó el suspiro que ni siquiera sabía que tenía Alan, mientras salía con el saco de potes de grasa.

"¡Espera!... ¿Qué es esto? "Se dijo Alan, cuando encontró algo debajo del frigorífico en el que se encontraba oculto, haci que decidió moverlo y ver qué es lo que se encontraba debajo, pero su intriga paso a esperanza cuando encontró una escotilla, que pedía un código para abrirse, esa escotilla encendió el rayo de esperanza en los ojos de Alan, cuando por fin se sintió más calmado a lo que creía que podía ser una forma de escapar de ese lugar.

Haci que colocando el frigorífico en su lugar, para evitar que alguien vea la escotilla, Alan había decidido ver si era realmente una salida antes de encontrarse con los demás del grupo, ya que temía que hicieran una estupidez cuando se enterasen.

Una vez que Alan, oculto la escotilla decidió salir de la cocina, para después encontrarse con Richard y Paul, para decirles que encontró agua y los recipientes para calentar el agua, que estaban colgados perfectamente ordenados, ya que al parecer no eran de importancias más que la comida para los demás, que de seguro no pensaron en cocinar la comida, que en si fue sabio de la parte de todos, porque se debía hacer una prueba para ver si el agua estaba contaminando.

A paso lento Alan salió de la cocina, viendo si se encontraba alguien del grupo de Berel o algún otro peligro, que pudo ser atraído por los ruidos del grupo de Berel.

Pero para su suerte no había nadie, haci que soltó el suspiro que no sabía que tenía y salió para buscar a Richard y Paul.