Capitulo 41. La Emperatriz en shock.

"Dios... ¡¿tenryūbito, resulto que es un tenryūbito?!" 

"¡Cómo puede ser esto, one-sama, esto es un tenryūbito! ¿Cómo puede estar aquí... y, además, en esta... situación?" 

A la izquierda y derecha de la Emperatriz estaban dos grandes figuras femeninas. 

Boa Sandersonia y Boa Marigold. 

Eran las dos hermanas menores de la Emperatriz y los dos miembros más fuertes de los Piratas Kuja justo por debajo de ella. 

En ese momento, ambas tenían expresiones de terror extremo. La columna vertebral del equipo Shichibukai, tan majestuosa y temida por todos en el mar, estaba atónita. 

¿Y quién los había asustado? ¡Nada menos que Karl y Barbanegra, quienes habían secuestrado a un tenryūbito que abordaron el barco, el Santo Leschar ! 

Al buscar en este gran barco, al principio todo fue normal. Comenzaron a contar la mercancía y la comida en todos los camarotes, empacando y llevándose todo sin dejar nada atrás. 

Pero no esperaban encontrar en la sala de estar de la cubierta trasera a una persona con una máscara de burbujas y vestida con un 'traje espacial'... 

¡Era un tenryūbito! 

La situación de este tenryūbito era algo miserable, ¡estaba detenido en la cabaña donde se guardan los animales vivos! 

Además, tenía una cadena de hierro alrededor del cuello y, al lado, ¡había una olla entera de comida para cerdos! 

Así es, ¡comida para cerdos! 

"En realidad... alguien realmente secuestró a un tenryūbito..." 

Después de una larga pausa, la Emperatriz se tapó la boca antes de pronunciar estas breves palabras. Como si estas palabras agotaran todas sus fuerzas. 

En ese momento, ella era incluso más insoportable que sus dos hermanas menores y su cuerpo temblaba incontrolablemente. 

¿Dónde estaba la mirada autoritaria de emperatriz pirata de siempre? Parecía una niña pequeña paralizada por el miedo, casi cayéndose al suelo. 

Todo lo que sucedía ante sus ojos era como un sueño, no solo irreal, sino también increíble. Incluso viéndolo con sus propios ojos, la emperatriz sentía que era más falso que un sueño. 

Debido al estado actual del tenryūbito frente a ella, era realmente... ¡trágico! 

¡Horrible miseria, trato inhumano, situación espantosa! 

Es como criar cerdos. No, no es como, es exactamente lo mismo que criar cerdos, manteniendo al tenryūbito aquí, poniéndoles comida para cerdos y manteniéndolos junto con los cerdos. 

Incluso peor que los cerdos, ¡al menos no hay cadenas de hierro en el cuello de los cerdos! 

¡Esta situación del tenryūbito realmente no es tan buena como la de un cerdo vivo! 

"Llévame, yo... te daré gloria suprema, te dejaré... convertirte en el ... sirviente de más grande status, te daré...la mayor abundancia..." 

"Yo... vuelvo, Sabaody, vuelvo con Mary Geoise, y haré... avisare a mi padre... para que maten a esos dos bastardos..." 

La cordura de San Leschar, bajo tal tortura, quedó tan afligida que ya no estaba sobrio. 

Este tipo de trato, nunca se ha atrevido a pensarlo en su vida, criándolo como a un cerdo, ¡el mundo está realmente loco! 

Sin embargo, una cosa es pensar y otra la realidad. Durante estos 20 días, cuando San Leschar tenía hambre al límite, inevitablemente dejó de lado su dignidad como tenryūbito y realmente se comió la comida de cerdo en esa olla varias veces. 

¡De ninguna manera, si no comes, morirás de hambre! 

Entonces, apenas sobrevivió hasta ahora... Aunque la conciencia no está clara, es una suerte que no lo hayan torturado hasta convertirlo en un tonto. 

San Leschar todavía diserno la llegada de la emperatriz y los demás, por lo que hizo todo lo posible por decir las dos palabras de forma intermitente, que en su opinión deberían ser "ayuda". 

"Resultó ser él, el tenryūbito que desapareció... del Archipielago Sabaody, fue atado aquí y... ¡encerrado como un cerdo!" 

Sin responder a las palabras de San Leschar, la Emperatriz siguió murmurando para sí misma, incapaz de aliviar la conmoción y el sueño en su corazón. 

Tan pronto como antes, cuando vio a San Leschar encerrado aquí, pensó en la noticia de la desaparición del tenryūbito del Archipiélago Sabaody... 

Pero pase lo que pase, ¡no podía creer que la desaparición de los tenryūbito fuera realmente provocada por el hombre! No se atrevió a creerlo hasta que vio esta escena, un noble mundial encadenado como un cerdo y le pidió ayuda a suplicas. 

Incluso a los llamados esclavos en palabras de la otra parte, la emperatriz, que siempre ha sido arrogante, no les importó, porque... ese es el miedo de los huesos... 

¡Miedo a los tenryūbito! 

"Llévenme, apúrense, de lo contrario, tan pronto como esos dos bastardos regresen, será demasiado tarde, sirvientes, les daré la gloria suprema, ¡¡¡créanme!!!" 

Como si volviera a la vida, San Leschar de repente se volvió loco, como un perro rabioso, mientras gritaba histéricamente y corría frenéticamente hacia la emperatriz y los demás. 

Esta escena asustó a la emperatriz y a sus dos hermanas, quienes retrocedieron una tras otra y casi cayeron al suelo. 

Obviamente solo se enfrentaban a un Tenryūbito desarmado y encerrado, ¡pero estas tres hermanas, especialmente la emperatriz, estaban llenas de miedo! 

Ni siquiera se atrevieron a pensar en resistir. Mucho menos tocarlo, cualquier movimiento de San Leschar puede hacerla temblar... 

¡Es una exageración! 

Por supuesto, San Leschar no tuvo éxito. Cuando saltó en el aire, la cadena de hierro alrededor de su cuello lo aprisionó con éxito. 

¡Bajo la fuerza opuesta, la cadena de hierro lo jalo devuelta a la jaula, haciéndolo caer directamente al suelo! 

"Ayúdenme... ayúdenme a ir..., humildes sirvientes, ¿cómo se atreven... a no obedecer mis órdenes..." 

Al ser arrastrado al suelo por una cadena de hierro, San Leschar ya no tenía fuerzas para arrojarse, por lo que simplemente se quedó allí, inconsciente, y siguió repitiendo estas palabras en su boca. 

"¿Qué clase de persona es la que se atreve a atar a un tenryūbito aquí de esta manera? Es difícil imaginarlo. ¿Realmente hay personas en este mundo que se atreven a resistirlos?" 

Como si hubiera perdido sus fuerzas, la emperatriz se llevó las manos a la frente, sus hermosos ojos se cerraron ligeramente y se apoyó contra la pared fuera de la puerta del establo de animales. 

¡Ya no puede mirar directamente la escena frente a ella, y hay una especie de miedo en sus huesos, que la hace incapaz de refutar la llamada "orden" dada por el tenryūbito que odia! 

Por lo tanto, la emperatriz solo puede salir temporalmente de la cabaña, para que su corazón, que no puede calmarse, ¡haga todo lo posible por tranquilizarse! 

En ese momento, apareció un aura fuerte que hizo que la emperatriz se alertara de repente. 

"¿Haki... ¡¿del Conquistador?!" 

Sintiendo esta aura potente e autoritaria, la emperatriz abrió los ojos al instante, ¡sintiéndose increíble! 

¿Hay alguien en esta isla que tenga las cualidades de un rey como ella?! 

"Oye, no parece apropiado saludar al anfitrión cuando abordas el barco, ¿no crees?" 

@ Daniel_Chagua ,muchas gracias querido lector por tu contribución con una piedra de poder. 

@ DragoCoffee , simplemente este rey no tiene palabras para agradecer tu gran contribución que solo aumenta cada vez, con un total de 45 piedras de poder contadas. 

@ Dennis_Tanton , simplemente magnifico querido lector, muchas gracias por donar 3 piedras de poder de una sola vez. 

@ LanCel_4K , oh gran lector, este rey agradece tu donación de una piedra de poder, muchas gracias. 

@NaviZ , muchas gracias por enviar otra piedra de poder, con estas son dos, de verdad gracias por tu contribución.