Capítulo 3: Un recuerdo olvidado y una declaración.

[Pov - Unzen]

Abriendo lentamente los ojos. La sensación de pesadez que sentía en el cuerpo y el dolor sordo de las heridas me hicieron consciente de mi fragilidad. Mirando a mi alrededor, vi un techo de madera y percibí el aroma a medicinas que impregnaba el aire, indicándome que estaba en un lugar seguro, aunque desconocido. Intente moverse, pero un dolor agudo recorrió mi costado, arrancándome un jadeo. "Mierda... ¿Dónde estoy?", pensé, cerrando los ojos nuevamente mientras concentraba mi Haki de Observación.

Al principio, las sensaciones eran confusas, un torbellino caótico. Sin embargo, poco a poco, logre distinguir las presencias a su alrededor. Sentí a Hancock, Sandersonia y Marigold en una habitación cercana; sus emociones fluctuaban entre la preocupación y el agotamiento. Más allá de ellas, una presencia conocida captó su atención: Laki, mi pantera, permanecía en la entrada del lugar, inusualmente tranquila, pero alerta.

Decidida a entender mejor la situación, extendí mi Haki, buscando a quienes la habían rescatado. Fue entonces cuando percibí la presencia de un hombre en la habitación contigua. Su energía era tranquila, pero irradiaba una fuerza abrumadora que me hizo detenerme por un momento. De inmediato, supo que él era el hombre que me había atrapado antes de desmayarme.

"¿Será él?", me pregunte. Este hombre era diferente; más viejo, sí, pero también más experimentado, con una fuerza que parecía haber sido forjada por innumerables batallas y desafíos.

Mis pensamientos se interrumpieron al sentir otra presencia acercándose. Alguien caminaba hacia la habitación, y la sensación de familiaridad me hizo relajarme un poco. La puerta se abrió lentamente, revelando a Shakky, quien entró con una sonrisa suave y un tazón de sopa humeante en las manos.

"Veo que finalmente has despertado", dijo Shakky, colocando el tazón en una mesita junto a la cama. "Debes estar hambrienta. Come algo antes de que hablemos."

Asentí con dificultad, sintiendo cómo el cuerpo me pasaba factura por los días de inconsciencia. tome la sopa con manos temblorosas, después de unos minutos, cuando la sopa me devolvió algo de fuerza, levante la mirada hacia Shakky. "¿Entonces? ¿Cómo llegamos aquí?"

Shakky se sentó en el borde de la cama, sus ojos amables pero serios. "Un viejo amigo te encontró a ti y a las chicas cerca de la entrada, inconscientes. Estás a salvo por ahora, pero no pueden quedarse aquí mucho tiempo. Los traficantes sabrán que estás viva y volverán a buscarte."

Asintió, mis pensamientos comenzando a aclararse. "Rayleigh...", susurre, recordando la poderosa presencia que había sentido antes.

"Así es", confirmó Shakky. "Él fue quien te trajo aquí. a estado esperando a que te despiertes"

Recostándome de nuevo, sentí una mezcla de alivio y preocupación. Sabía que el peligro no había pasado, pero también sabía que, por ahora, teníamos un respiro. Decidí que por ahora me concentrare en recuperarme.

Shakky observó a Unzen por un momento antes de sonreír y levantarse. "Creo que es hora de que veas a las demás. Han estado muy preocupadas por ti."

"Si. eso es cierto" asentí levemente, aunque el dolor aún persistía. Shakky salió de la habitación y, poco después, se escucharon pasos apresurados acercándose. La puerta se abrió de golpe, y antes de que pudiera prepararme, Hancock, Sandersonia y Marigold se lanzaron hacia mi, abrazándome con fuerza.

"¡Unzen!" exclamaron al unísono, sus voces temblorosas por la mezcla de alivio y emociones contenidas durante días. Las lágrimas comenzaron a caer sin control, mojando la manta que me cubría. Hancock, que siempre había sido la más orgullosa, no podía contener el llanto, mientras Sandersonia y Marigold sollozaban abiertamente.

"¡Pensamos que te habíamos perdido!", dijo Marigold entre sollozos, su voz quebrada. Sandersonia, abrazándome con toda su fuerza, añadió: "Nunca más te pongas en peligro así, por favor..."

Hancock, con lágrimas corriendo por sus mejillas, murmuró: "No te nos vuelvas a ir...".

Sonriendo mientras sentía cómo las emociones de mis hermanas resonaban en su corazón, tome aire y les devolví el abrazo lo mejor que pude, aunque las heridas me recordaban los límites de mi cuerpo. "Tranquilas... ya pasó... estoy aquí", dije con una voz calmada pero firme. "No dejaré que nadie las haga daño nunca más."

Nuestro abrazo llenó la habitación de una calidez que contrastaba con los horrores que habían pasado las niñas. cerré los ojos, permitiendo que la marea de emociones me envolviera. Sentía el peso del miedo y la angustia que sus hermanas habían llevado, y aunque el cuerpo aún me dolía, mi espíritu se fortalecía al saber que estábamos juntas.

Hancock, Sandersonia y Marigold se aferraban mi como si temieran que pudiera desaparecer en cualquier momento. El miedo de casi perder a alguien tan importante las había marcado profundamente. Hancock, quien siempre había mantenido una fachada de fortaleza, parecía vulnerable en ese momento, mostrando el lado más puro de su amor por mi.

Shakky observaba la escena desde la puerta, sonriendo con una mezcla de ternura y orgullo. parecía saber que el vínculo entre nosotras era algo especial, algo que ni el tiempo ni la adversidad podrían romper.

Después de un rato, las lágrimas comenzaron a secarse, y las respiraciones entrecortadas se volvieron más regulares. Hancock fue la primera en levantar la cabeza, limpiándose las lágrimas con la manga. "Tenemos que ser más fuertes," dijo, su voz recuperando su tono decidido. "No podemos dejar que algo así vuelva a pasar."

Sandersonia y Marigold asintieron, sus expresiones reflejando la misma determinación. Yo les sonreí, conmovida por su valentía. "Y lo seremos," les asegure, con mi voz llena de convicción. "Yo me asegurare de eso" mientras las abrazaba estaba pensando en que hacer para lograr hacernos mas fuertes.

-------------Horas después-------------

Estaba recostada, con los ojos cerrados mientras pensaba que hacer para que Rayleigh nos entrenara, pero con mi Haki capte la presencia de alguien acercándose. Rayleigh, el Rey Oscuro, caminaba hacia aquí. 

Unos suaves pasos resonaron en el pasillo, y la puerta se abrió silenciosamente. Rayleigh, con su característico cabello plateado y una sonrisa serena en su rostro, entró en la habitación. Sus ojos brillaban con una mezcla de interés y preocupación mientras me observaba. 

"Veo que te estás recuperando," comentó, su voz profunda pero amigable. Se acercó a la cama y se sentó en una silla cercana, cruzando las piernas con la misma naturalidad que mostraba en cualquier situación. 

Abriendo los ojos lentamente, encontré la mirada de Rayleigh. Sentí una fuerza que emanaba de él, y aunque aún me sentía débil, mi determinación permanecía intacta. "Gracias por salvarme," dije en voz baja, pero con sinceridad. 

Rayleigh sonrió, sacudiendo la cabeza. "No tienes que agradecerme. Hiciste un trabajo impresionante allá afuera, más de lo que muchos podrían hacer en tu lugar. Pero debes aprender a cuidar de ti misma también." 

Asentí, entendiendo el peso de sus palabras. Sabía que Rayleigh tenía razón, que había llevado mi cuerpo al límite para proteger a las personas que amaba. y eso llevo a que casi muriera. 

"Quiero hacerme más fuerte," declare, con voz firme. "No solo para protegerlas, sino para asegurarme de que nunca más nos encontremos en una situación como esa." 

Rayleigh me miró con aprobación. "Esa es una buena actitud. Y estoy seguro de que, con la determinación que tienes, llegarás muy lejos. Pero recuerda, la fuerza no es solo física. La estrategia, el conocimiento, y el autocontrol son igual de importantes." 

"Tch, no tienes que recordarme eso. Ya lo sé" chasqueando la lengua mire hacia otro lado "Haaa... dejemos eso para después" volviendo a mirar a Rayleigh. Le respondí mientras fruncia el ceño "Quiero pedirte un favor. Silvers Rayleigh". 

Mirándome más seriamente, Rayleigh respondió "Ooh. Y que sería eso" levantándome de la cama y poniéndome de pie dije "Quiero que me entrenes a mí y mis hermanas..." Rayleigh enarcó una ceja y se enderezo en la silla "Mmmm.... y que ganaría yo con entrenarlas a ustedes" Pensando lo más rápido posible respondí "¡Un favor!" Rayleigh frunció el ceño y dijo "Uhm... ¿Qué? 

"Un favor de la futura emperatriz de Amazon Lily". 

Rayleigh me miró con un poco de sorpresa en su cara. "Así que ustedes son de la isla de las mujeres.... No esperaba eso. Pero aun así no creo que necesitase un favor de Amazon Lily" le sonreí y dije "Portgas D. Rouge tuvo un hijo hace tres años". 

Rayleigh se levantó sorprendido "Qu-que? ¿Qué dijiste?" relajándome un poco continúe *Rouge dio a luz a un niño después de veinte meses de embarazo para evitar su muerte en un lugar escondido, lo nombró Gol D. Ace. Rouge murió ese día". 

Rayleigh me frunció el ceño "Como sabes eso" mirándolo a los ojos respondí "Lo soñé. Hace dos años soñé con eso" Rayleigh se quedó mirándome fijamente "Dónde está el niño" me reí suavemente y dije "Roger es inteligente. Para evitar que algo le pasará a rouge y su hijo, el día de su ejecución le pidió a alguien que los cuidara y esa persona lo adoptó como su nieto…" Rayleigh, con sus pensamientos corriendo en su cabeza me preguntó "¿Quién?". 

"Monkey D. Garp". 

Rayleigh me miró con la boca abierta "¿Garp? ¿Ese Garp?" asentí confiada "El día de su ejecución, Roger le contó a Garp de su enfermedad y que no le quedaba mucho tiempo de vida, así que le pidió que cuidara a su hijo" Rayleigh me miró más seriamente al escuchar sobre la enfermedad de Roger, ya que solo su tripulación sabría eso "Ya que sabes lo de Roger estoy más inclinado a creerte…. Pero dime dónde llevo Garp a Ace". 

"En Dawn island, en Foosha Village el lugar de nacimiento de Garp. Detrás de Foosha Village se encuentra el Monte Colubo, allí Garp dejo al niño al cuidado de la líder de unos bandidos de la montaña llamada Curly Dadan, ya que al ser un vicealmirante no podía permanecer siempre allí para cuidar de Ace". 

"¡Ese Garp!" Rayleigh se dio la vuelta y fue hacia la puerta. Yo hablé para detenerlo "Espera, no creo que sea una buena idea que vallas y te lleves a Ace" Rayleigh se detuvo y volteo a mirarme "¿Por qué sería una mala idea? Es el hijo de mi capitán" pensé en cómo explicarle y recordé algo "Por eso sería una mala idea. Meses después de la muerte de Roger, el Gobierno Mundial envío a la Marina a Baterilla. Mataron a toda mujer embarazada y a los niños recién nacidos. Aun así, no están seguros de si lograron eliminar la sangre de Roger. Si te llevas a Ace y alguien de la Marina o Cipher Pol te encuentra a ti el vicecapitán de Roger con un niño pequeño. Dime que es lo primero que se le vendrá a la cabeza a los líderes del Gobierno Mundial.... Así que dime qué sería más seguro para Ace. Que lo vean como el nieto del héroe marino Garp o que te lo lleves y crezca siendo perseguido dónde sea que vallan. Ya que lo más probable es que si no pueden atraparlos a los dos, informen a los enemigos de Roger sobre Ace o digan que Roger le dejo a su hijo una forma de encontrar el One piece para que todos los piratas los persigan". 

Sentándome de nuevo en la cama mientras Rayleigh se quedaba parado frente a la puerta y comenzaba a reír "Jajajajajaja.... Una niña me está dando consejos…. Pero tienes razón, sería más seguro para el quedarse con Garp" Rayleigh regreso y se sentó en la silla "Entonces ¿quieres que las entrene a ustedes cuatro?" Asintiendo le respondí "Si, quiero que nos entrenes. Por cuatro años". 

"Bueno eso no sería un problema. Pero respóndeme algo" Rayleigh libero un aura opresiva que me presiono en la cama y me hizo bajar la cabeza "¿Porque quieres ser más fuerte?". 

Su pregunta me hizo detener y fue como si mi mente se reiniciara y solo se repitiera esa pregunta *Que quieres*. Cuando llegue a este mundo no preste mucha atención a lo de otro mundo, Al inicio me costó un poco acostumbrarme a este cuerpo ya que ahora tengo un pene, al parecer nací siendo una futanari. Con el tiempo me acostumbré a esa nueva parte de mi cuerpo. En algún momento recorrí Amazon Lily para conocer a Hancock y no le di mucha importancia, pero con el tiempo me encariñé con ella, las niñas y la propia gente de Amazon Lily, así nació un deseo de proteger lo que tengo ahora. Talvez fue la pregunta de Rayleigh o el hecho de que me presionara con su Haki me hizo recordar algo que había olvidado desde hace años en mi anterior vida, Cuando vivía en las calles. Después de una pelea que tuve en la que me dieron una paliza, ese día mientras estaba allí tirada en el suelo tuve un deseo, luchar contra los mejores y convertirme en la mejor. Creo que fue años después cuando me uní a la mafia en esos años tuve muchas peleas que hicieron que mi cuerpo y mi sangre lo disfrutaran como nunca, pero con el tiempo me fui dando cuenta que en mi mundo los humanos tienen limites, así que con el tiempo pasaron los años y ese deseo de luchar y ese sueño de ser la mejor se fue apagando poco a poco hasta que lo olvide.... pero ahora estoy en este mundo, un mundo lleno de gente extremadamente fuerte, un mundo donde puedo satisfacer mi deseo de luchar con los más fuertes y convertirme en uno de los más fuerte o "La más fuerte".

Con gran esfuerzo levanté mi cabeza y encontré la mirada de Rayleigh "Quiero luchar con los más fuertes" comencé a levantarme de la cama mientras intentaba aguantar la presión de Haki. Las heridas en mi cuerpo ardían por el esfuerzo, pero no me importaba en este momento quería hacer una declaración de un sueño que había olvidado "¡Quiero llegar a la cima de este mundo!" sentí como si se me quitaran unas cadenas que me retenían se rompieran y mi Haki exploto. Sentí como intentaba expandirse y como luchaba con el Haki de Rayleigh, pero sin éxito. 

Rayleigh comenzó a reír "Jajajajajaja... bien, ese es el espíritu que necesita alguien con ese Haki" Rayleigh, aún riendo, se calmó poco a poco mientras su Haki se desvanecía. Con una sonrisa en el rostro, se inclinó ligeramente hacia adelante, acercándose a Unzen. "Descansa por ahora. Has pasado por mucho y tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse. hablaremos de todo lo demás mañana" Se enderezó, y tras darme una última mirada, Rayleigh se dirigió hacia la puerta y salió de la habitación, cerrando la puerta suavemente detrás de él. 

Me quede ahí, aun sintiendo el peso de las palabras de Rayleigh, me deje caer de nuevo en la cama. mi cuerpo estaba agotado, pero tenía la mente estaba despierta, reviviendo su antiguo sueño. Luchar contra los más fuertes... Llegar a la cima del mundo. 

Los pensamientos revoloteaban en mi mente, entremezclándose con recuerdos de mi vida pasada y la realidad de la situación actual. Mi nuevo mundo estaba lleno de oportunidades, pero también de desafíos inimaginables. Sin embargo, eso no me asustaba, esto encendió una chispa dentro de mí, una llama que había estado apagada por mucho tiempo. 

Mientras miraba el techo, mi determinación de ser solidificó. Este mundo era diferente, pero aquí no había límites que no pudiera superar. Lentamente, una sonrisa se dibujó en mi rostro. no sería fácil, pero eso solo hacía que lo deseara aún más. 

[Pov - 3rd Person] 

Rayleigh salió de la habitación de Unzen, dejando que la puerta se cerrara suavemente tras él. Caminó por el pasillo del bar de Shakky con paso tranquilo, aunque su mente estaba ocupada con los eventos recientes. Al llegar a la sala principal, encontró a Shakky detrás de la barra, limpiando un vaso con su característico aire de calma. 

Ella levantó la mirada cuando lo vio entrar, notando un cambio en su expresión. "Sentí un estallido de Haki hace un momento," comentó, con una leve sonrisa en los labios. "¿Cómo está?".

Rayleigh se acercó a la barra y tomó asiento, suspirando mientras se pasaba una mano por la barba. "Sí, fue ella. Está agotada, pero es fuerte, tanto física como mentalmente. Me pidió que las entrenara a ella y a las demás por cuatro años." 

Shakky dejó el vaso que estaba limpiando y se inclinó un poco hacia adelante, curiosa. "¿Cuatro años? Esa es una petición seria. ¿Crees que están listas para algo así?" 

Rayleigh se acomodó en uno de los taburetes frente a la barra, suspirando mientras se pasaba una mano por el cabello. "Está bien, solo necesitaba recordar por qué quiere volverse más fuerte," respondió. "La niña tiene potencial, mucho potencial. Me pidió que las entrene a ella y a las demás por cuatro años." 

Shakky levantó una ceja, interesada. "¿Cuatro años? Es bastante tiempo. ¿Estás seguro de que están listas para eso?" 

"Lo están," afirmó Rayleigh con seguridad. "Especialmente Unzen. Aunque su Haki aún es inestable, su voluntad es firme. Se levantó incluso bajo mi presión. Será difícil, pero estoy seguro de que pueden manejarlo." 

Shakky asintió, pero antes de que pudiera decir algo más, Rayleigh agregó: "Hay algo más que debo contarte." Sus ojos se oscurecieron un poco mientras se inclinaba hacia adelante. "Unzen me dijo algo que me sorprendio. Roger tiene un hijo... y Garp lo está cuidando." 

Por un momento, el silencio llenó la sala. Shakky, sorprendida, dejó de limpiar el vaso y miró a Rayleigh fijamente. "¿Roger... tiene un hijo?" repitió, como si estuviera procesando la información. 

Rayleigh asintió lentamente. "Así es. Dijo que lo soño, pero estoy convencido de que está diciendo la verdad. Si Garp lo está cuidando, eso significa que el niño está seguro... por ahora." 

Después de un momento de reflexión, la sorpresa en el rostro de Shakky se desvaneció, reemplazada por una sonrisa lenta. "Ese Roger... siempre tenía un as bajo la manga, incluso después de su muerte. Garp cuidando a su hijo... no sé si reír o preocuparme." Finalmente, soltó una risa suave. 

Rayleigh se unió a su risa, aunque la preocupación no desapareció por completo de su expresión. "En fin, Shakky, creo que deberías comunicarte con Gloriosa. por ahora, es mejor que regresen a Amazon Lily. Con Gloriosa ahí, estarán en buenas manos. Además, la reina tendrá que estar informada de todo lo que ha pasado." 

Shakky asintió. "De acuerdo. Me comunicaré con Gloriosa ahora mismo. Que regresen a casa es lo mejor para ellas." 

Rayleigh se levantó del taburete, dirigiéndose hacia la puerta. "Confío en que lo manejarás bien. Cuídate, Shakky." 

"Lo mismo digo, Rayleigh," respondió ella, observándolo salir del bar. 

Una vez que Rayleigh se fue, Shakky sacó un Den Den Mushi de debajo del mostrador y lo colocó sobre la barra. El caracol se despertó y miró a Shakky con sus grandes ojos mientras ella marcaba el número de Gloriosa. 

El Den Den Mushi sonó un par de veces antes de que la voz calmada de Gloriosa contestara. "Aquí Gloriosa. ¿Quién habla?" 

"Soy Shakky," respondió ella con una sonrisa. "Tenemos un asunto importante que discutir. Hay unas niñas aquí en el Archipiélago Sabaody. Son de Amazon Lily y han pasado por mucho. Rayleigh las ha estado cuidando, pero creemos que es mejor que regresen a casa. ¿Podrías venir a recogerlas?" 

Gloriosa guardó silencio por un momento antes de responder. "De Amazon Lily, dices... ¿Qué les ha ocurrido?" 

Shakky le contó brevemente lo que habían pasado las niñas, el secuestro y cómo habían sido liberadas gracias a Svetlana. "Son fuertes, pero han sufrido. Necesitan volver a casa, a un lugar seguro." 

Gloriosa suspiró al otro lado de la línea. "Entiendo. Haré los arreglos para regresar con ellas a Amazon Lily lo antes posible. Gracias por cuidar de nuestras niñas, Shakky." 

"Es lo menos que podemos hacer," respondió Shakky. "Estaremos esperando tu llegada." 

El Den Den Mushi volvió a dormirse, y Shakky lo guardó con cuidado. Con una mirada pensativa, observó la puerta por la que Rayleigh había salido. Sabía que lo que estaban haciendo era lo correcto, pero también que esto era solo el comienzo de algo mucho más grande.

--------------Al día siguiente-------------- 

El sol se elevaba lentamente sobre el Archipiélago Sabaody, bañando el puerto en una luz suave y dorada. Una pequeña embarcación, discreta pero elegantemente decorada, atracó en uno de los muelles menos concurridos. Una figura mayor, envuelta en un manto de tonos verdes y dorados, descendió del barco con la gracia que solo los años y la experiencia pueden otorgar. Gloriosa, la exemperatriz de Amazon Lily, había llegado. 

Rayleigh y Shakky la estaban esperando en el puerto. Cuando Gloriosa se acercó, Rayleigh la saludó con una inclinación de cabeza respetuosa. "Es un placer verte de nuevo, Gloriosa." 

Gloriosa sonrió con calidez, pero sus ojos reflejaban preocupación. "Rayleigh, Shakky, es bueno verlos también. Aunque desearía que fuera en circunstancias diferentes." Se dirigieron juntos hacia el bar de Shakky, donde podrían hablar en privado. 

Una vez dentro, Shakky les ofreció asiento y les sirvió algo de té. "Gloriosa, me alegra que hayas venido tan rápido. Las niñas están descansando". 

Gloriosa asintió, tomando un sorbo de té antes de hablar. "Me duele saber que las niñas de Amazon Lily han sufrido así. La seguridad de nuestra isla siempre ha sido nuestra mayor preocupación, pero este incidente demuestra que el mundo exterior sigue siendo peligroso, incluso más para las más jóvenes." 

Rayleigh, con los brazos cruzados, apoyado contra la pared, intervino. "Unzen y las demás son excepcionales, eso está claro. Pero han sido empujadas a situaciones que ningún niño debería enfrentar. Por eso he decidido entrenarlas durante cuatro años. Me asegurare de que estén preparadas para lo que venga." 

Gloriosa lo observó atentamente, meditando sobre sus palabras. "Si han sobrevivido a todo esto, deben tener un espíritu fuerte. Pero el entrenamiento que propones es algo serio. Entiendo tus intenciones, Rayleigh, y las respeto. Sin embargo, mi primera prioridad es llevarlas de vuelta a Amazon Lily. Necesitan la protección de su hogar, y debo hablar con la emperatriz actual sobre lo que ha ocurrido." 

Shakky, quien había estado escuchando en silencio, asintió. "Lo mejor para ellas es regresar a un entorno seguro, donde puedan sanar física y emocionalmente. Pero Rayleigh y yo creemos que también necesitan ser preparadas para enfrentar los desafíos que este mundo les presentará." 

Gloriosa dejó su taza de té en la mesa y miró a ambos con determinación. "Llevaré a las niñas de vuelta a Amazon Lily. Hablaré con la emperatriz, y se decidira cuál será el mejor curso de acción para su futuro. Pero Rayleigh, si estás dispuesto a entrenarlas, eso podría ser justo lo que necesitan. Les brindaré la oportunidad de crecer en un ambiente seguro, pero también permitiré que se fortalezcan bajo tu guía." 

Rayleigh asintió, satisfecho. "Entonces estamos de acuerdo. Te las dejaré en tus manos, Gloriosa. Pero cuando llegue el momento, me aseguraré de que estén listas para cualquier desafío."

Con la decisión tomada, el ambiente en la sala se relajó. Gloriosa, aunque aún preocupada, estaba agradecida por el apoyo de Rayleigh y Shakky. "Gracias por cuidar de nuestras niñas. Sé que estarán en buenas manos con ustedes." 

Después de intercambiar algunas palabras más sobre los detalles del regreso de las niñas, Gloriosa se levantó, lista para verlas y prepararse para el viaje de regreso. Sabía que la conversación con la emperatriz sería crucial, pero tenía la esperanza de que juntas podrían proteger a las niñas y prepararlas para el futuro que les aguardaba. 

[Pov - Unzen]

Despertándome lentamente, sintiendo el calor de varias presencias alrededor. Mis párpados se abrieron perezosamente, y lo primero que note fue el suave peso sobre los pies. Mirando hacia abajo, vi a Laki, mi amiga pantera, descansando sobre ellos, su cuerpo cálido y sus respiraciones lentas y profundas, mostrando que también estaba profundamente dormida. 

A mi alrededor, el ambiente era tranquilo, pero no estaba sola. Giré la cabeza ligeramente y vi que Hancock estaba acurrucada a un lado, con su rostro sereno y relajado, algo que rara vez veía en ella. Al otro lado, Sandersonia y Marigold estaban acomodadas, cada una aferrándose a mi como si buscaran consuelo en mi presencia. 

Sentí una oleada de calidez en su pecho al verlas todas tan cerca, especialmente después de todo lo que habían pasado. A pesar de las heridas y el dolor, estar rodeada por sus amigas y Laki le daba una sensación de seguridad y pertenencia que pocas veces había experimentado en su vida anterior. 

Con cuidado de no despertarlas, me relaje un poco más, observando los rostros dormidos de Hancock, Sandersonia y Marigold. Sus respiraciones suaves y rítmicas le daban una sensación de paz, recordándole por qué estaba dispuesta a luchar tan duro. No era solo su deseo de ser la más fuerte, sino también la necesidad de proteger a quienes amaba. 

Mientras mis pensamientos vagaban, recordé lo que había pasado la noche anterior con Rayleigh. Las palabras que le había dicho, la presión de su Haki, y su propia declaración de alcanzar la cima del mundo. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero al ver a las chicas a mi alrededor, decidí que no habría nada que no enfrentaría. 

Cerré los ojos por un momento, dejando que la calidez del momento me envolviera. Comencé a pensar en lo siguiente que debía hacer. Este año nace Usopp y Luffy, tenemos cuatro años para hacernos más fuertes y para despertar y mejorar nuestro Haki. Después del entrenamiento con Rayleigh tendré que convertirme en la emperatriz. Pasaran tres años para el incidente de elegia, ahí conoceré a Uta y tratare de que venga conmigo y luego otros dos para la llegada de Arlong a Cocoyasi Village, también intentare que Nami, Bell-mere y Nojiko vengan conmigo. Y luego intentar encontrar a Robin o esperar otros cuatro años para que Crocodile la reclute. Comencé a reírme suavemente "Fuahahaha hay mucho que hacer".