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Capítulo 6 – Una Persona Desvergonzada

Editor: Nyoi-Bo Studio

Rápidamente, había pasado un mes, y llegó el tiempo en el que la Federación anunciaría oficialmente la herencia.

Durante este mes, Ling Lan no hizo mucho más que dormir y comer. Desde luego, cuando Ling Lan "dormía" en realidad estaba en trance de entrenamiento.

Dicho esto, Ling Lan lo hacía mucho mejor ahora. Había asignado a Pequeño Cuatro la tarea de despertarla cuando era hora de comer — no tenía intenciones de juzgar mal de nuevo su tiempo de entrenamiento. No quería ser arrastrada al hospital para un chequeo y arriesgar exponer su secreto y la existencia de Pequeño Cuatro, solo para convertirse en una rata de laboratorio.

¿Quién es Pequeño Cuatro, te preguntas? ¿Quién más que ese pequeño personaje que afirmaba ser un dispositivo de aprendizaje de Meka?

Dos semanas atrás, bajo su tutela, Ling Lan había conseguido construir una red mental luego de diez días de experimentación. Utilizándola, había explorado su paisaje mental y había encontrado el cuerpo principal del dispositivo de aprendizaje en las profundidades. Había tenido éxito en desbloquear el espacio virtual de aprendizaje del dispositivo. En el futuro, sería mucho más conveniente para ella el encontrarse con el dispositivo — solo tendría que desearlo y su consciencia sería llevada a ese espacio virtual.

Ling Lan todavía recordaba cómo casi había escupido sangre cuando vio por primera vez el cuerpo virtual de Pequeño Cuatro.

A decir verdad, la apariencia de Pequeño Cuatro era bastante cautivadora. Se veía como un pequeño niño de solo tres o cuatro años, con una sonrisa brillante e inocente. Dicho en términos modernos, extremadamente "moe" [1]. Ling Lan no pudo evitar encontrarlo adorable.

El único problema era… que el pequeño personaje había estado muy emocionado, y se presentó a ella completamente desnudo, moviendo el trasero.

Así fue como la tragedia cayó sobre el Pequeño Cuatro — había sido inmediatamente levantado y aporreado sonoramente, hasta que su pequeño y blanco trasero había quedado marcado con la forma de las manos de Ling Lan.

Maldita sea, ¿por qué tenía que mostrarle su pene? Aunque era tan pequeño que podía ser ignorado… seguía siendo un pene, ¿no? ¿Cómo podía hacerle eso a una pura e inocente dama como ella?

Por supuesto, aunque la aporreada había aliviado el enojo avergonzado de Ling Lan, ahora el pequeño niño era el enojado. A modo de protesta, se escondió en las profundidades de su mente y se rehusó a salir de nuevo.

En principio, Ling Lan no lo tomó en serio, pero como la situación no mejoraba luego de dos días, decidió rendirse.

Después de todo, necesitaba del pequeño personaje para despertarla. Resignada, Ling Lan pacientemente lo engatusó a que saliera y prometió nunca más utilizar ese tipo de violencia doméstica. Solo así, el pequeño chico retornó a su ánimo alegre.

Los dos empezaron a hablar más, y cuando Ling Lan preguntó cómo debía llamarlo, la respuesta del chico volvió a molestarla.

El pequeño bribón quería que lo llame "Maestro Cuatro". ¿No tenía siquiera pelo en el cuerpo y quería que su hermana mayor lo llame "maestro"?

Aun cuando Ling Lan había prometido nunca utilizar de nuevo la violencia doméstica, todavía tenía trucos bajo la manga. Bajo la fuerza bruta de sus argumentos lógicos-ilógicos-racionales-irracionales, el pequeño personaje aceptó sin protestar que lo llame "Pequeño Cuatro".

¡Victoria! Ling Lan estaba inusualmente orgullosa de sí misma por esto.

Sin embargo, cuando se enteró luego del porqué Pequeño Cuatro quería que lo llame Maestro Cuatro, se quedó asombrada.

Pequeño Cuatro explicó que había aprendido que el título de "maestro" era muy popular en libros, TV y la Internet en la Tierra, y dado que su designación tenía muchos cuatros, ¿de qué otra forma podría llamarse más que Maestro Cuatro?

Ling Lan sintió que se había equivocado. Nunca debía haber sondeado las motivaciones de una máquina — hacerlo había sido un insulto a su inteligencia.

Una vez más, Ling Lan había logrado establecer una conexión con Pequeño Cuatro; podía acceder libremente al ambiente de aprendizaje virtual. Además de eso, durante el mes, había conseguido escuchar de las conversaciones entre su madre y el chambelán Ling Qin, que su padre en este mundo había muerto en el campo de batalla, lo cual era el por qué ella debía heredar los beneficios militares de su padre, haciéndose pasar por un hombre.

Ling Lan no pudo evitar suspirar — parecía ser que el sexismo existía en todos lados. La igualdad de género había sido una lucha en la Tierra, y ahora, diez mil años en el futuro, cuando la humanidad ya se había expandido más allá del Sistema Solar, la opresión de género todavía florecía.

La actual Ling Lan no tenía idea de a qué se referían con los beneficios militares. Aunque podría conseguir que el Pequeño Cuatro lo averigüe por ella, decidió tomar las cosas un paso a la vez. Todavía había mucho que no sabía sobre esta era, y era probablemente más prudente tomarse el tiempo de crecimiento para aprender lentamente sobre el mundo a su alrededor en vez de tomarse atajos.

Ling Lan era una persona muy paciente y tolerante. De otra forma, no podría haber vivido más de veinte años sufriendo el dolor inhumano que le producía su cuerpo destrozándose. Su tolerancia era definitivamente mucho mayor que la de una persona promedio.

Inicialmente, estaba preocupada por el límite de dos años que Pequeño Cuatro había mencionado — sin embargo, luego de algo de investigación, Pequeño Cuatro había descubierto que los ejercicios de Qi que ella había estado realizando eran una forma extremadamente efectiva de incrementar la aptitud física. De acuerdo a las estimaciones de Pequeño Cuatro, aun si ella no hiciera nada más que practicar esos ejercicios solo por diez horas al día, podría resolver con facilidad el peligro al que se hubiese enfrentado en dos años.

Entonces, ahora que sabía que su vida no estaba contra reloj, Ling Lan no pretendía apurarse a vivir. Todavía era muy joven y no quería resaltar como un genio. Tomar las cosas a un paso por vez sería la forma más segura de vivir. Ling Lan entendía muy bien, después de todo, que el árbol que crece sobre la línea de los otros es el que es doblado por el viento.

¡Vivir libremente era lo más importante!

*****

Pronto, llegó el momento en el que la Federación debía entregar los documentos de la herencia. Ese día, Ling Lan podía sentir el pesar y la angustia emanando de su madre. Una vez que el documento fue entregado, la muerte de su padre Ling Xiao sería anunciada oficialmente al público, y su madre ya no sería capaz de evitar la realidad de su muerte.

Esa mañana temprano, Ling Lan sintió un disturbio en la casa típicamente pacífica. Sin embargo, como se encontraba en el dormitorio, no podía saber que estaba ocurriendo.

No obstante, pronto fue recogida por una de las sirvientas y llevada abajo. Mientras caminaban por la escalinata, Ling Lan pudo observar las gloriosas luces colgando del techo, sus bordes acariciando los lados de muchas columnas altas.

Sí, evaluación completa. Este era un salón enorme y lujoso. Su familia realmente era del nivel superior.

Antes de que Ling Lan pudiera observar todo, ya la habían colocado en los brazos de su madre. El ánimo sombrío de Lan Luofeng había mejorado considerablemente cuando observó a Ling Lan, quien tenía una mirada curiosa y errabunda. Afortunadamente, Ling Xiao le había dejado este hermoso bebé, el cual le daba la fuerza para oponerse a esos miserables codiciosos.

Tomó de la pequeña mano de su hija, y calmadamente anunció, –¡Éste es el hijo de Ling Xiao, Ling Lan! Solo él deberá heredar todo lo que le pertenece a Ling Xiao.

En ese momento, una vieja pero estridente voz se alzó, –Debemos asegurarnos de que el sacrificio del General Mayor Ling Xiao no fue en vano. No estamos negando el derecho a heredar del Joven Maestro Ling Lan, pero solo deseamos que la familia Ling escoja el niño más excepcional para heredar los beneficios de primer nivel del General Mayor, para que los deberes sin terminar del General Mayor sean tomados por el candidato mejor preparado.

Lan Luofeng miró agudamente al viejo que hablaba. Aproximadamente de setenta años, se paraba orgulloso y altanero. Era el gran anciano de la rama secundaria de la familia Ling — Ling Suren, y aún Ling Xiao debía referirse respetuosamente a él cuando se encontraba con vida. También era el elegido por la familia secundaria para protestar los derechos de herencia de Ling Lan.

Ling Lan podía sentir como el pecho de Lan Luofeng temblaba mientras intentaba suprimir su rabia hacia las palabras de Ling Suren.

Honestamente, nunca había conocido una persona tan desvergonzada. La forma en la que usaba palabrería para justificar el derecho de un niño a heredar de su padre biológico — si sus palabras tenían sentido, ¿cuál era el punto de que los hombres de la milicia arriesguen sus vidas para proteger su nación? Cuando morían, ¿significaba esto que era temporada de cacería sobre sus familias desprotegidas?

Ling Lan estiró de los dedos de su madre y gorgoteó.

Maldición. Si tan solo fuera más grande, escupiría sobre esa persona para avergonzarlo por su desfachatez.

[1] Moe: palabra japonesa que se refiere al desarrollo de un vínculo afectivo fuerte hacia los personajes de una historia.