Capítulo 5 – Por Suerte, Todavía Era Una Niña

El dispositivo de aprendizaje se estaba regocijando por el hecho de que Ling Lan no lo culpaba, cuando registró la pregunta que le había hecho. Su alegría desapareció, y explicó apuradamente, –Estuviste dormida por dos días y dos noches sin razón aparente. Tu madre ha estado llorando tanto que no pudo ni comer de la preocupación. Habían decidido que si no despertabas para mañana, te mandarían al hospital. De lo que pude captar, mandarte a un hospital les traería montones de problemas. Sentí que algo no estaba bien, entonces te desperté.

Una sacudida corrió por Ling Lan — no podía ser ingresada a un hospital. ¿Quién sabe si la tecnología de aquí podría detectar a este personaje escondiéndose dentro de su mente? Si era descubierto, ella terminaría como una rata de laboratorio. Debía asegurarse de que eso no ocurra.

Por su propia seguridad y libertad personal, Ling Lan decidió dejar de pelearlo. Dejó que su boca se abra y empezó a lamentarse, señalando a las personas alrededor que estaba despierta.

Francamente, Ling Lan solo había querido hacer algo de ruido, quizá un gorgoteo o un llanto ligero, pero el sonido que salió de su garganta era alarmantemente estridente.

La voz infantil casi se apagó por el miedo. Con duda, preguntó, –¿Era necesario llorar tan trágicamente?

Asustada ella misma por el volumen y la emoción de su propio llanto, Ling Lan respondió tímidamente, –No lo puedo evitar, mi cuerpo está famélico.

Dejándose llevar ante las necesidades de su propio cuerpo, Ling Lan sintió que la esperanza se esfumaba, ahí terminaba su imagen de bebé angelical. A decir verdad, ella realmente había querido ser un bebé angelical, adorable y bien portado, siendo el orgullo en los ojos de sus nuevos padres. Pero parecía que ese plan ya se había esfumado.

Porque sin importar cómo lo mirabas, un bebé que lloraba de tal manera tan aterradora no podía ser descrito como angelical.

Los llantos energéticos de Ling Lan despertaron a la persona que descansaba a su lado. Lan Luofeng se levantó y alzó a su hija en sus brazos, mirándola con alegría, sorpresa y susto en sus ojos.

¡Su hija al fin había despertado! Pero lloraba tan amargamente. ¿Tal vez había algo malo con ella?

El doctor de cabecera entró apurado. Luego de una examinación detallada, habían determinado que Ling Lan solo estaba muy hambrienta.

Lan Luofeng miró a Ling Lan mamando y sintió que su corazón lentamente volvía a su lugar en su pecho.

Luego de saciarse, ruborizada por el vino… eh, la leche, Ling Lan finalmente tuvo la fuerza para mirar al mundo a su alrededor por primera vez.

Se encontraba en un dormitorio enorme, tan grande que Ling Lan no podía verlo en su totalidad con solo voltear su pequeña cabeza.

Los muebles de la habitación eran de color claro y de buen gusto; no había colores fuertes ni llamativos. Una de las primeras cosas que notó Ling Lan era que la cama en la que se encontraban ella y su madre parecía muy amplia. Haciendo de lado el espacio que ya ocupaban, todavía quedaba más que suficiente espacio para que ella pudiera rodar varias veces — eso por supuesto, si es que podía rodar.

No había mesitas de luz instaladas a la cabeza de la cama, como era costumbre en su mundo anterior; en vez de eso, había varios objetos metálicos cerca de las esquinas de la habitación. El diseño de los objetos era extraño, dando a Ling Lan la impresión de robots.

En el rango visual de Ling Lan no se encontraban guardarropas o ningún otro mueble parecido — mejor dicho, no había ningún otro mueble que ella pudiese ver, además de la cama.

Ling Lan no pensó mucho en esto. Después de todo, esto era 10000 años en el futuro —¿quién sabe cómo se había desarrollado el mundo? Mientras ella continuara viviendo, seguramente encontraría las respuestas que necesitaba. No había apuro alguno.

Había otra persona en la habitación, una mujer mayor, quien miraba al lado de su madre. Ling Lan la miraba con curiosidad y se dio cuenta de que ésta tenía un rostro serio pero bondadoso, y parecía estar muy atenta a las necesidades de su madre. Probablemente no era una anciana de la familia, sino una sirvienta de mucho tiempo de la casa.

Viendo esto, Ling Lan se alegró. Esto significaba que la familia en la que había nacido era de buen nivel, por lo tanto ella no tendría que preocuparse tanto por el día a día. En su mundo anterior, tuvo que soportar tanta frustración y miseria causada por la falta de dinero ocasionada por su enfermedad — estaba feliz de poder evitar todo eso en este mundo.

En este punto, Ling Lan todavía estaba felizmente inconsciente de que ser la hija de una familia de buen nivel podría también acarrear mayor frustración y miseria. Por supuesto, esa es una historia para otra oportunidad, no hablaremos de eso por ahora.

Luego de terminar su observación de los alrededores, Ling Lan giró su mirada hacia su madre, quien se encontraba acostada a su lado, con una suave sonrisa en el rostro mientras tomaba de la diminuta mano a su hija. Su madre era una gran belleza; aun siendo mujer, Ling Lan estaba cautivada mirándola.

Ling Lan se alegró por esto; después de todo, nadie desea ser simple. La belleza de su madre significaba que ella misma crecería siendo hermosa. Aun cuando no terminase siendo una gran belleza como su madre, de igual manera sería lo suficientemente atractiva para hacer que las cabezas giren.

En ese momento, un hombre de mediana edad, más o menos entre 40 y 50 años, caminó hacia la cama. Era el chambelán Ling Qin. Se paró respetuosamente al lado de la cama y se dirigió a Lan Luofeng.

–Ama, todo está acordado con el gobierno y la milicia. En un mes, la Federación emitirá oficialmente el derecho a heredar del joven maestro Ling Lang. –El tono de Ling Qin era solemne — de haber sido posible, le hubiera gustado ver a su maestro, el pilar de la familia, vivo para salvaguardar a la ama y a la joven señorita. No esto, donde la joven ama sería forzada a vivir una vida anormal.

"¿El joven maestro Ling Lan?" Ling Lan escuchó su nombre, y sus ánimos se alegraron en respuesta. ¿Entonces este mundo tenía un niño que compartía su nombre? Hablando de eso, todavía no sabía cuál era su nombre actual.

Luego de oír lo que dijo Ling Qin, los ojos de Lan Luofeng se tornaron rojos, y cayeron lágrimas cristalinas. –Ling Xiao definitivamente estaría feliz por esto.

La reacción de Lan Luofeng hizo que la sirvienta a su lado se ponga nerviosa, y solo pudo calmar a Lan Luofeng con un poco de dificultad.

Lan Luofeng se limpió las lágrimas. Sabía que debía controlar su tristeza. No podía dejarse caer — todo lo que quedaba de Ling Xiao y su bebé necesitaban de su protección. Aun cuando Ling Lan heredase exitosamente todo lo de Ling Xiao, todavía quedaban peligros acechándola mientras crecía. Lan Luofeng sabía que no podía bajar la guardia.

Se agachó para besar a su hija en la mejilla, –Ling Lan, mi niña, mami lo siente. Desde ahora en más, eres el joven maestro de la familia Ling, solo puedes ser el joven maestro de la familia Ling. –La culpa que sentía Lan Luofeng por tener que forzar esto sobre su hija era innegable, sin embargo, la determinación en sus ojos era inamovible.

Las palabras de Lan Luofeng confundieron a Ling Lan. –¿El joven maestro Ling Lan? ¿Yo? ¡M*erda! ¿He reencarnado en este mundo como un niño? No, no, no, debo haber escuchado mal…

Quizá Lan Luofeng había llegado al límite los últimos dos días, preocupada por Ling Lan, porque quedó totalmente dormida apenas terminó de hablar.

Mientras tanto, cuando la sirvienta se retiró a hacer algunos quehaceres, Ling Lan sutilmente movió una de sus pequeñas manos hacia abajo para explorar entre sus piernas…

–¡Es plano! – exclamó y su corazón se calmó inmediatamente.

Por suerte, todavía era una niña, pensó. Sin ese apéndice extra ahí abajo, no debería vivir la extraña vida de no ser hombre ni mujer, ni preocuparse por que su mente sea un alboroto.

Por supuesto Ling Lan también estaba feliz de que su nombre todavía era Ling Lan. Después de todo, le habían llamado con ese nombre por más de veinte años — hubiese sido difícil de aceptar si de pronto tenía que cambiar su nombre.

De todas formas, su felicidad no duró mucho antes de ser abrumada por una oleada de ansiedad.

Si la frase "joven maestro" significaba lo mismo que en su mundo original en el pasado, estaba en serios problemas. Debía de haber alguna razón inevitable para que ella deba vestirse y presentarse como un hombre.

La culpa en los ojos de su madre era clara. A pesar de eso, su madre igual escogió este camino. Esto solo podía significar que la situación ya era tan mala que Ling Lan no tenía otra opción que ser un hombre para salvarla.