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Después de regresar a la Base Nebulosa, Ling Lan dividió su trabajo entre las siete personas de Lingtiano. Esa noche, se quedó en el departamento médico y anunció a todos que sus antiguas heridas han vuelto una vez más. La situación era grave y requería que se quedara dentro para recibir tratamiento.
Esa noticia frustró a muchos de los comandantes de regimiento, que querían encontrar a Ling Lan para resolver los problemas subyacentes del ejército.
—¡Esa Ling Lan es tan astuta!
En la sala de una mansión, un General Mayor que acababa de recibir la noticia de la meditación a puerta cerrada de Ling Lan, golpeó furioso la palma de su mano en la mesa de café frente a él. Estaba tan frustrado que ni siquiera pudo contener su poder, ya que instantáneamente destruyó la mesa de café frente a él en pedazos.
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