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El rey de los tontos

Royal Sword Academy, cinco de la mañana.

La lucha, como a la mayoría los tomo por sorpresa en Royal Sword Academy, apenas habían logrado meter a los últimos habitantes de la isla a tiempo dentro del campus cuando varios falsos fantasmas comenzaron a intentar atacar a la escuela.

Ya habían pasado casi cuarenta minutos de lucha cuando dos policías que custodiaban la entrada al colegio vieron la figura de un hombre con un cetro caminar en dirección al colegio, creyendo que se trataba de un civil rezagado dejaron entrar al enemigo.

Exterior de la catedral de San Clopin

—¿Están seguros de que podemos confiar en ellos?— preguntaba Vil escéptico a lo que los enanos habían dicho, todos los chicos estaban escuchando lo que Neige sabía sobre la infiltración de Walter a Royal Sword Academy, amenazando a todos los presentes con destruir el colegio si no le entregaban a Mc.

—Oye, ¿por quién nos tomas?— le retaba Gran, antes de que este continuara su discusión con el rubio, Dominic lo detuvo. —Pueden confiar en nuestros compañeros, sobre todo en Rielle— aseguraba el de lentes, —¡Es verdad!— corearon el resto de los enanos.

El príncipe acuático le había dicho a Neige que no pensaban entregar a Mc y solo hacían tiempo para que los refuerzos llegaran, aunque el no haber encontrado al/ a la chico/a de otro mundo en el interior del colegio tampoco daba buena pinta.

—Con mayor razón debemos darnos prisa en llegar, si Walter se entera de que lo han estado engañando no dudara en destruir Royal también— mencionaba Rook a los demás, ante tal peligro todos tomaron la marcha al colegio blanco, siendo seguidos desde las alturas por una mirada.

Royal Sword Academy, cinco con cincuenta de la mañana.

Walter esperaba en la oficina del director, los minutos que pasaban parecían horas, caminaba de un lado a otro preguntándose si no sería mejor idea ir el mismo a buscar a aquel/aquella chico/a.

—Deberías, porque nuevamente te están viendo la cara— decía una voz burlona sobre su cabeza.

Walter levantó su báculo listo para luchar, se llevó una gran sorpresa al ver a uno de los alumnos de Night Raven College flotando en posición de loto cerca del techo, recordaba vagamente la cabellera azul como fuego, pero esos ojos pertenecían a uno de sus alumnos.

—¿Laufey?— preguntaba incrédulo el ex profesor, como única confirmación el chico hizo aparecer sus característicos cuernos.

El peli fuego descendió cerca de Walter, —¿Sorprendido?, simplemente es un plan de emergencias para cuando pierdas— la voz de Luke salía del cuerpo del líder de Ignihyde, Walter intento atacarlo, sin embargo, su hechizo solo atravesó al chico.

—No gastes tus energías, vejete, esto es solo una proyección. ¿Increíble, no?, aún no he pasado toda mi conciencia a este nuevo cuerpo y, sin embargo, ya soy capaz de usar mi magia con él— hablaba el chico animado.

Esto hizo que Walter gruñera por lo bajo; aun así, no estaba dispuesto a rendirse todavía. —En cuanto tenga al/ a la chico/a del otro mundo…

—Ya te lo dije, él/ella no está en esa escuela, de hecho siento su presencia cerca de mí, seguramente está buscando a su peludo amigo— le cortaba Luke, logrando así enojar aún más a Walter. El chico se deleitó con la expresión desesperada que daba el hombre.

—Si te sirve de consuelo, espero que no mueras aún, tengo algo pendiente conti…— no pudo terminar la frase debido a un dolor que comienzo a sentir, creyendo que era un nuevo engaño, Walter se puso de nuevo en guardia.

—Demonios— dijo Luke irritado, su figura comenzó a desvanecerse, —Lamento irme así, pero tengo una pequeña pulga electrónica interrumpiendo…— con esto la figura se desvaneció. Walter salió a toda prisa de la oficina, debía apurarse si quería capturar a Mc.

Mientras corría maldecía su suerte, si hubiera sabido que aquel/ aquella chico/a era tan estúpido/a para arriesgar su propia vida por un monstruo…

Aunque, quería hacer pagar a todas esas personas, que siendo más débiles que él se atrevieron a mentirle en la cara.

Los chicos llegaron finalmente al colegio, con la mayor cautela posible fueron destruyendo a los falsos fantasmas que Walter había traído consigo. —Muchas gracias, nos han dado un gran respiro— decía un policía acercándose a Vil y Neige.

—¿Dónde está Walter?— Pregunto Vil lo más calmado que pudo.

—En la oficina del director, pero no sé cuánto tiempo vaya a seguir creyendo que buscamos a su compañero— un alumno de Royal menciono.

Súbitamente, las paredes que rodeaban al castillo se prendieron con fuego verde, los civiles de la isla junto con los alumnos que no podían pelear comenzaron a gritar presos del miedo, la policía junto con los alumnos recién llegados intentaron calmarlos.

Mientras tanto, aun en el lado de la isla, Jógvan veía como Walter usaba una magia parecida a la suya para atemorizar a los ocupantes del colegio, el chico sentía un horrible déjà vu pasar frente a sus ojos; sin embargo, era su padre quién causaba ese terror.

Una de las ventanas del colegio exploto, de esta salió Walter, flotando sobre las cabezas de todos los presentes, su aspecto cadavérico hacía parecer que un demonio había escapado a la tierra.

—¿Han encontrado ya al/ a la chico/a?— la voz rasposa del ex profesor parecía un susurro espectral en cada uno de los oídos de los presentes, incluso el trío de Pomefiore sintió que su sangre se helaba por un momento.

Tomando valor, Neige se atrevió a hablar por los demás. —Hay muchos lugares en los cuales ocultarse, incluidos sitios que nosotros los alumnos no conocemos— dijo lo más tranquilo que pudo el azabache.

Walter lo miro asqueado, la pureza que ese chico emanaba lo molestaba, sin medir sur fuerzas Walter hizo que un aro de luz verde se apareciera alrededor de cuello de Neige e hizo que levitara cerca de él.

—¡Neige!— gritaron con horror los enanitos.

Desde su sitio Jógvan sentía que el aire le faltaba, la imagen de Walter se intercambiaba con la de su padre, en la mente del chico ambos adultos representaban lo mismo: dolor, engaño, manipulación.

—Que esto le sirva de lección a todos ustedes, lo que se oponen a mí…

—… Merecen ser castigados— terminaba la frase la imagen mental de su padre.

Inundado por un fuerte sentimiento de cólera, Jógvan soltó un gran grito que fue escuchado por todos los que se encontraban en Royal. Usando su magia única, masificada por la ira en su interior, el peli naranja se aventó contra Walter logrando golpear su rostro en el aire.

Al quedar noqueado, la magia alrededor del cuello de Neige desapareció haciendo que este callera al vacío, por fortuna Rook logro atraparlo a tiempo antes de que este golpeara contra el suelo.

Alejados de los demás, Jógvan y Walter habían comenzado a pelear, viendo el caos que se empezaba a generar en los presentes, Vil decidió intervenir.

—¡Silencio!— Grito el chico parado sobre una banca.

—Sé que están asustados, pero por favor, escúchenme un momento— la voz firme, pero hermosa de Vil obligaba a todos a ponerle atención.

—Ese hombre, Walter Lee, este día declaro su repudio a todo lo que apreciamos. Ha asesinado al director de Night Raven College, revivió a siete peligrosos magos para hacerse con el colegio, y ahora, ¡Le declara la guerra a la Isla de los Sabios!

Conforme Vil enumeraba los crímenes de Walter, la gente sentía cómo el enojo y la sed de justicia los inundaba, comenzando a abuchear al ex profesor. 

—¿¡Lo permitiremos!?— Alzando su puño al aire Vil alentaba a todos a pelear.

—¡No!— se oía el grito general de todos.

Sin importar que no tuvieran magia, cada uno de los habitantes tomo lo que tenía a la mano y comenzaron a luchar contra los falsos fantasmas. Los alumnos se unían en equipos y de esta forma les era más fácil luchar, así mismo la policía lidiaba con los enemigos más fuertes.

Aún enfrascados en su batalla, Jógvan y Walter se daban con todo, a pesar de que los dos estaban llegando a su límite, el menor dominaba el combate, demostrando porque había sido escogido como el juez de Bell Town y no su padre.

—¿Qué pretendes Jógvan?, si te pones en mi contra nunca limpiaré tú…

—¡Cállese!— golpeaba Jógvan a Walter con un hechizo de oscuridad, haciendo que el ex profesor se estrellara contra una de las paredes del castillo.

Walter se arrastró para tratar de alejarse del menor, su báculo había caído lejos de él. —Estoy harto de usted… de padre… ¡Haciéndome creer que lo que hacen es por mi bien cuando no es así!

—Jógvan sempai.

Vil junto con Rook y Epel llegaron a donde ellos se encontraban, aprovechando la distracción, Walter atrajo su báculo convirtiéndolo nuevamente en una daga, lanzándose contra el menor.

Antes de que el ex profesor pudiera lastimar a Jógvan, Rook lanzo un hechizo haciendo que Walter volviera a estrellarse contra la pared.

—Atacar a alguien con la guardia baja, connard, usted no merece ser llamado profesor— decía Rook muy enojado.

—El único monstruo y criminal, ¡Es usted!— gritaba Epel apuntando con su pluma al hombre.

—Lo único oscuro y cruel aquí es gente como usted— finalizaba Vil.

Walter estaba rodeado, si lo capturaban Mc llegaría a donde el gato se encontraba y con esto perdería, uso su báculo para invocar a varios murciélagos, los chicos se cubrieron, pero debido a esto no lograron ver cómo el hombre abría un portal por donde desapareció.

—Maldición— dijeron al mismo tiempo los líderes de Pomefiore. Ambos se miraron, —A pesar de todo, es bueno ver que decidió hacer lo correcto, sempai— le sonrió Vil a su antecesor, este solo asintió apenado.

—¡Chicos!— Neige y los enanos se acercaron a ellos. —¿Es… estás bien?— pregunto de forma tímida Jógvan.

—Sí, lo estoy gracias a ti y a Rook, mis caballeros de brillante armadura— dijo sonriendo el azabache, esto provocó que los nombrados se sonrojarán y Vil negará con asco.

—Si ya terminaron de coquetear debemos darnos prisa, no podemos dejar que Walter encuentre a Mc— dijo Vil regresando a todos a la realidad.

—Pero… aquí aún tenemos las manos ocupadas— hablo con voz apenas audible Timmy, —Los aldeanos… no resistirán mucho…— lo siguió Snick, apenas pudiendo hablar por sus estornudos.

Todos miraron alrededor, si querían llegar con Mc debían primero asegurar que las fuerzas de Walter disminuyeran. Una vez qué logro calmarse, Jógvan fue consciente de que su vida igual que la de Walter se estaba agotando.

No podría seguir luchando con los chicos, pero tal vez podría eliminar a los falsos Fantasmas.

—Yo terminaré con el ejército de Walter, pero necesitó que todos se pongan a salvo, nunca he hecho esto a gran escala…

Usando los comunicadores de la policía la orden de que todos se pusieran en resguardo llego a toda la isla, solo el trío de Pomefiore siguió a su sempai a una de las torres más altas del colegio; sin embargo, Jógvan les pidió que esperaran lejos de él.

El exlíder de Pomefiore se paró en el borde de la ventana rota, miro a sus manos, llenas de cicatrices, esta era su oportunidad para redimir el mal que su búsqueda por el amor de su padre había causado.

—Esta magia fue hecha para borrar el mal del mundo, es hora de usarla una última vez …— dijo para sí mismo Jógvan, varios destellos rojizos comenzaron a aparecer por toda la torre.

—Magia Única… ¡HELLFIRE!

Una enorme pared de fuego apareció, todos los espectadores se asustaron al verla avanzar; sin embargo, los únicos que fueron consumidos por sus llamas fueron los falsos fantasmas.

Las llamas pasaban de las personas, la sensación de ser atravesado por el fuego fue una algo que nadie olvidaría. La pared ígnea terminó con los falsos fantasmas que quedaban en el colegio y avanzo al resto de la isla.

Faro de la isla

Los Chicos estaban aún rodeando el cuerpo de su sempai cuando un resplandor llamo su atención, los seis corrieron a la ventana del faro, ver una enorme pared de fuego recorrer la isla fue aterrador y asombroso al mismo tiempo.

Cerca del Muelle este

El trío de Octavinielle aún estaban en el barco, iban a regresar al muelle cuando vieron aparecer la pared de fuego. —¿Y si nos quedamos aquí un rato?— dijo Floyd asombrado con lo que veía.

Algún punto del Bosque

Su hermano aún no había despertado, Ortho estaba por pedir ayuda cuando la oscuridad del bosque desapareció con la pared de fuego, tomo a Idia entre sus brazos para protegerlo, sin embargo, las llamas solo los atravesaron.

Jardín Botánico

Solo habían pasado unos minutos después de que Santara dijera sus últimas palabras cuando Jack vio entrar corriendo a Leona con Ruggie.

—Pero que…

No logro terminar su pregunta cuando vio a la pared de fuego entrar al lugar, los tres se cubrieron, cuando las llamas los toco fue como si una fina tela los traspasara.

Comedor

Kalim no había querido separarse de su sempai a pesar del llamado de sus compañeros, Jamil estaba considerando dormirlo cuando la pared del comedor se prendió en llamas, el fuego avanzo hacia ellos.

El vice líder trató de invocar un escudo, pero la pared los alcanzo antes, aun así, esta no los lastimo.

Estadio de Magift

Malleus junto con Silver y Sebek recuperaban energías, del otro lado del edificio una luz apareció intensificándose, cuando los guardias del príncipe vieron la pared se pusieron frente a este.

Invocaron hechizos de agua, pero no frenaron el avance de la pared, esta los atravesó sorprendiendo a todos. —Eso hubiera sido útil hace unos minutos…— dijo Sebek rascándose la cien.

Royal Sword Academy

Desde esa altura todos pudieron ver el avance del hechizo de Jógvan por toda la isla, ver ese desplante de magia los hizo enmudecer. Una vez que la pared de fuego llego al otro extremo de la isla, desapareció.

Jógvan respiraba con dificultad, comenzando a ver borroso. —Sempai, ¿está bien?— pregunto Epel acercándose a este, seguido por los otros dos.

El peli naranja asintió; sin embargo, sus fuerzas se agotaron haciendo que el chico cayera por el hueco de la torre, —¡Jógvan/Sempai!— gritaron los tres chicos corriendo a la ventana.

Jógvan sintió su cuerpo caer al vacío, su hora había llegado. Sin embargo, a mitad de la caída sintió varios brazos sostenerlo, con dificultad los alumnos de tercero, los mismos que lo habían torturado, lo ayudaron a ponerse a salvo.

Con cuidado, los alumnos de Pomefiore lo acostaron en el piso. Los líderes junto con Epel llegaron corriendo, aliviados de ver a su sempai a salvo.

Al ver llegar a Vil, Jógvan trato de pararse, pero los alumnos lo retuvieron. —No piense mal… aún estamos enojados contigo, pero…— dijo el estudiante que había incitado a los demás a desobedecer a Vil.

El chico miró a todos, ¿por qué lo ayudaban?, después de todo el daño que les había causado…

—Jógvan sempai, aunque igual que mis compañeros sigo enojado por lo ocurrido con nuestro dormitorio… no lo culpo a usted, es solo una víctima más de la avaricia de Walter— hablo Vil por los demás.

El peli naranja sintió los ojos humedecerse, —Lamento… no haber ayudado más… — comenzaba a hablar con dificultad. Tomo su anillo y lo ofreció a Vil.

—Alguien a quien ame… me regalo este anillo… como sea, solo susurren el nombre de su compañero/a y los guiara hasta él/ella— explico el exlíder de Pomefiore.

Vil lo acepto, con la mayor dulzura tomo el rostro de Jógvan, —Algo que he tenido curiosidad toda la noche… ¿Por qué "Jógvan"?— pregunto con calma el rubio.

El peli naranja sonrió recordando algo. —Era el nombre… del autor de un cuento que a Calo y a mí nos gustaba… era sobre tres gárgolas que cuidaban a un chico…— explico con una sonrisa.

A lo lejos los rayos del amanecer comenzaban a asomarse, —Podrían… ayudarme a sentarme, me gustaría ver el sol una última vez.

Con cuidado los alumnos cargaron a Jógvan, lo acercaron a la ventana donde lo sentaron con cuidado en el piso. A pesar del peligro aún latente, todos se permitieron contemplar ese amanecer.

Vil quería decir algo cuando noto que Jógvan había cerrado los ojos, una sonrisa adornaba su rostro.

—Sueña, sempai.

Algún punto del Bosque

Una figura se movía con dificultad, cualquiera que lo viera pensaría que era alguien a quien acababan de atropellar, el sujeto cubrió su rostro, —Me tomo más tiempo de lo esperado… espero que aún pueda detenerlo— dijo retomando su marcha a Night Raven College.