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La Unión De Los Reinos

¿Sufrir por un destino sellado? ¿Acaso la voluntad de un ser vivo es nula delante de semejante escritura? ¡No! ¡Definitivamente no es así! Yo seguiré solo por ti, mi Diosa, pero de ahora en adelante, yo mismo forjare mi destino. Que el cielo caiga en picada y los mares ahoguen mis intentos, pero no dejaré que el sufrimiento recaiga sobre mi nuevamente... Una espada y una llama arraigada a una ferviente voluntad, eso junto a ustedes, serán la compañía de Light en esta novela llena de altibajos. ¿Crees llegar al final y tener lo necesario para apoyarlo? Pues ¡Demuéstralo!

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21 Chs

Capítulo 13: Un evaluador y un caballero al final

Adam se lanzó hacia Light intentando encestar un golpe en el lado izquierdo del rostro de Light. En ese momento Light se agachó y giró en su mismo eje.

Adam ya había previsto ese movimiento y saltó hacia atrás.

Cuando Adam tocó el suelo, Light ya estaba en la parte de atrás del joven. La velocidad y agilidad de Light aumentó bastante, además de que cada día entendía y podía manejar mejor el flujo del mana.

Gracias a eso, Light podía fortalecerse un poco y mejorar su cuerpo. Esas eran una de las ventajas de ser un maestro elemental.

Light al estar atrás de Adam, este intento darle un golpe por la espalda, Adam reacciono por suerte y literalmente se tiro al suelo evitando el golpe.

En ese mismo momento que Adam se lanzo al suelo, con sus dos brazos se impulso para darle una fuerte patada a Light.

Los reflejos de Light eran mejores que los de su rival por lo que esquivo la patada dando una pirueta hacia atrás. Adam se levanto rápidamente y se puso en forma de ataque.

Todo había ocurrido de una forma tan rápida que era sorprendente e increíble a los ojos de unos simples aldeanos con entrenamiento básico. Que dos jóvenes luchen de tal forma era asombroso, pero lo que mas era aterrador, era que uno de los jóvenes apenas tenia 5 años de edad.

—Bueno, admito que has mejorado mucho —comentó Light — .Tanto tu agilidad como tus reflejos en los movimientos han aumentado, te felicito.

—Gracias, mi padre me entrenó muy bien —respondió Adam — .Tu también has mejorado desde la ultima vez, eres increíble.

Los dos jóvenes de rieron un rato y después pusieron un rostro serio.

—Es hora de acabar con esto, iré con todo, Adam.

—Eso espero, Light.

Adam intentó atacar primero pero se llevó una grata sorpresa de parte de Light. Light realizó el movimiento de pies de gacela, solo que esta vez demostró un tercio de su verdadera habilidad.

El secreto del movimiento pasó desapercibido ante los pueblerinos, aún así parecía algo increíble para ellos. En cuanto a el jefe del pueblo, Zirion y Aron, ellos solo tuvieron una sensación de que los movimientos de Light tenían un pequeño misterio.

Adam no pudo leer en absoluto a Light, a pesar de que estaba mostrando solo un tercio del movimiento, los efectos aun eran reflejantes ante una persona ordinaria.

Light en cuestión de segundos logro marear a Adam y encestarle un fuerte golpe en el pecho haciendo que este cayera al suelo y se arrastrara unos centímetros de donde Adam había caído.

No hacia falta ver los rostros de las personas al presenciar tal escena. Que un niño de 5 años tenga tal fuerza en un ataque y realizar movimientos extraños y ser un experto en el manejo de espadas ya volvían a Light el centro de atención y el talento principal del pueblo.

A pesar de su edad, el tamaño de Light era equivalente a un niño de 7 años. El desarrollo y la formación del cuerpo de Light era mucho mejor que un niño normal, sumando el entrenamiento de ejercicios corporales que su padre le inculcó.

Nadie podía evitar pensar que el niño podría vencerlos fácilmente. Después de unos minutos de procesamiento, Light aprobó a Adam y oficialmente entro a la guardia del pueblo.

—Señor Aron, me complazco en decirle que su hijo ha sido entrenado muy bien, espero que algún día, Adam sea mucho mejor y tenga una buena vida —comentó Light de una forma tan halagadora y formal.

—B-bueno, tanta formalidad me halaga y sin duda seguiré mejorando el rendimiento de mi hijo —Aron se sentía un poco asombrado por el vocabulario y la forma en la que se expresaba un niño—. Eres increíble, y tus capacidades son enormes, sin duda alguna un buen talento para nuestro pequeño pueblo.

—Tu hijo es un tesoro de sorpresas andante, Albert —dijo Zirion—. Muchacho, tu futuro sera grande, no lo dudes —Zirion habló felicitando a Light.

—Mi hijo es sorprendente, obviamente todas sus cualidades son heredadas de su asombroso y buen padre —respondió Albert mientras inflaba su pecho y se apuntaba con su pulgar.

Light lo único que hizo fue reírse sobre el comentario que expreso su padre. Light no fue el único en reírse, todos los presentes también lo hicieron con buena gana.

—Light, ¿seguro que no quieres que yo sea tu instructor personal en tu formación de lucha cuerpo a cuerpo, con la espada y tus ejercicios rutinarios? —Intervino el jefe del pueblo una vez todos guardaron silencio.

El interés que tenia hacia Light había crecido mucho mas al verlo luchar nuevamente. No podía evitar estar en su proceso de crecimiento e instruirlo mejor para el futuro, después de todo, el jefe del pueblo tenia mas experiencia con el mundo real y tenia un poco mas de conocimiento.

Light en realidad no desconfiaba del jefe del pueblo sobre sus enseñanzas, era solo que sentía que aprendiendo por si solo podía tener mejores oportunidades y crecer mas rápido. El libro de como ser un buen caballero contenía todo lo que tenia que saber, ademas de que Light podía ver y entender mucho mejor los conceptos que traían consigo las técnicas y movimientos.

Por lo tanto, no tenia muchas ganas de ser instruido por el jefe del pueblo, aunque eso no significara que tampoco pudiese usarlo para saber una que otra cosa.

—Muchas gracias por su oferta, jefe, y me siento agradecido por verme con buenos ojos, pero otra vez tendré que rechazarlo, y pido disculpas por eso —el rechazo de Light fue tranquilo y con buenas palabras, por lo que no creo ningún mal entendido.

Aun así, el jefe del pueblo no pudo evitar sentirse decepcionado por sus rechazos, cuando el iba a decir algo, Light lo interrumpió rápidamente.

—No necesito que me instruya en ese camino, pero si quiero que me enseñe sobre algunas cosas que necesito saber. Preferiblemente en privado —Light le susurró la ultima parte a el jefe del pueblo tan rápido que nadie sospecho nada.

—Por su puesto, puedes decirme cualquier cosa que quieras saber.

El entusiasmo del anciano era evidente y no se pudo ocultar. Que un joven talentoso necesitara de su ayuda, le agregaría un logro más a su vida.

—Jefe del pueblo, Leniar, agradezco que vea bien a mi hijo y espero que lo que sea que le enseñe, sea de bien y mejore mucho a mi hijo —dijo Albert con un rostro feliz.

—No te preocupes por eso, Albert, todo sera por su bien —le respondió el jefe Leniar—. Light, mañana te esperare en mi casa a partir del medio día, ¿te parece?

Light después de pensar un rato, asintió. Aprovecharía que su padre estaría organizando a los nuevos guardias temprano para ir al bosque y seguir practicando su control elemental y después ir a la casa del jefe del pueblo.

—Eso me parece bien, mañana al medio día entonces, jefe Leniar.

Light a pesar de tanto tiempo viendo y escuchando sobre el jefe de pueblo, nunca había aprendido ni sabia cual era su nombre, ahora que lo sabia podía nombrarlo como tal.

Después de un rato mas de charla sobre cosas de la vida cotidiana, todos se fueron a sus respectivos labores y hogares para pasar el resto del día. Light junto a su padre se fueron hacia su casa y al regresar notaron que había visita.

Cuando entraron a su casa, vieron que en la sala estaba Ailyn, Susan, una señora no más de 30 años, y una niña de unos 7 años. La señora era de piel blanca y cabello rubio con ojos azules claros, la niña a su lado tenia la misma apariencia, la diferencia era que su cabello era un poco ondulado y en su mejilla del lado derecho tenia un lunar que le quedaba bien.

El tamaño de la niña también era el mismo que el de Light, la diferencia estaba en lo obvio, uno tenia 5 y la otra 7.

—Sara, que alegría verte. No nos vemos desde hace un buen tiempo —saludó rápidamente Albert al reconocer a la señora.

—Oh, eres tu Albert, también me alegra verte —devolvió el saludo Sara—. Últimamente he estado ocupada, ya sabes, mi trabajo, el cuidado de mi hija.

Albert tomó asiento en la sala y empezaron a hablar. Light no le prestó mucha atención y estaba a punto de irse a bañar, la cosa era que nada salio como pensaba. Cuando Light ya iba a subir las escaleras, Ailyn lo llamó y el niño no pudo desobedecer a su madre.

Light, en contra de su voluntad se colocó al lado de su madre y ella habló.

—Querido, saluda a los invitados —la sonrisa que tenia su madre podía notarse lo disgustada que estaba por los malos modales de su hijo, la señora solo sonrió mientras ponía su mano en sus labios.

—Me disculpo por mis malos modales, es un placer tener hermosas invitadas en nuestra humilde casa —saludó de forma elegante y adulando un poco a la señora y a su hija mientras realizaba una pequeña reverencia—. Como ya deben de saber, mi nombre es Light, un gusto en conocerlas.

Light hizo lo mejor posible en su saludo para que su madre sintiera satisfacción y tal vez lograra dejarlo ir. Light no era un niño que le gustara relacionarse mucho con otras personas cuando en su mente solo se encontraba el entrenamiento y fortalecerse.

Light haría lo necesario y se relacionaría con quien era debido relacionarse para saber y obtener un mayor conocimiento en cosas importantes. Tener amistades para rellenar un vació de importancia social aun no estaban en sus planes.

Aunque el pequeño sabia que no podía juzgar a personas con solo un vistazo, el echo de que viva en un pueblo y sus habitantes no tengan nada en especial, no significaba que los miraría por debajo. Total, el tampoco era nadie a la hora del te.

El pensamiento de Light era, no perder el tiempo con el que no aportara cosas buenas, y perderlo con quien mejore tu vida.

No conocía los antecedentes de la mujer, pero tampoco se enrollaría en averiguarlo. Aun así, Light las analizó por un breve momento y notó que la niña a pesar de tener una piel clara y lisa, su color era mas pálido de lo normal.

El rostro de la niña era apagado y sus ojos estaban algo perdidos. Light recordó lo que había dicho Sara al principio, sobre el cuidado de su hija, por lo que solo una causa vino a su mente. La niña estaba enferma y vino hacia Susan para curarla.

Al entender mejor la situación, con mas razón Light sentía que no tenia nada que hacer allí. Era un maestro elemental, no un curandero, su conocimiento con la magia tampoco era sabida por la familia y mucho menos podía crear milagros.

Light solo espero unos momentos mas y ver como se desarrollaban las cosas, total, su madre aun no le había dicho que se retirara.

—Ailyn, se nota que has enseñado muy bien a tu querido y lindo hijo —respondió Sara con las mejillas algo sonrojadas—. Tiene un muy buen vocabulario y ademas, sabe como halagar a una dama.

—Gracias, lo eduqué bien —agradeció Ailyn.

—Bien, Light, como ya debes de saber también, mi nombre es Sara, y ella es mi hija, Sofia. Querida, saluda.

Sofia se levanto del sofá e intento copiar la reverencia que hizo Light hace un momento.

—Hija, no te esfuerces mucho, puedes saludar sentada —la madre se angustio un poco, puesto que su hija al levantarse se tambaleaba un poco.

—Madre, no te preocupes, ya te dije que no es nada lo que tengo —respondió Sofia en un tono algo apagado, Light observo la pequeña escena y no dijo nada. Lo que si noto fue la dulce ya agradable voz que tenia.

La niña tenia modales y sabia como hacerlo. La cosa era que la niña apenas y podía mantenerse en pie, con lo poco que vio Light, supo que el carácter de la hija se Sara era algo terca.

—Gracias por el halago y también es un gusto conocerte, Light.

La reverencia que hizo Sofia era un poco diferente, ella doblegó un poco las rodillas y alzo un poco su vestido mientras inclinaba su cabeza.

El saludo iba bien, hasta que Sofia perdió el equilibrio y su cuerpo quiso desmayarse. Su cuerpo no respondió bien al ataque de su enfermedad y en causa hizo que Sofia cayera. Sara rápidamente se levantó intentando agarrar a su hija antes de que se golpeara fuertemente contra el suelo, pero sus movimientos eran algo lenta.

Albert también hizo lo mismo, pero no era tan rápido, ademas, su distancia era un poco larga. El único que pudo reaccionar de forma rápida y llegar justo a tiempo fue Light, quien a pesar de ser ya rápido, canalizo el danzar de gacela en sus piernas para fortalecerlas y obtener una mayor velocidad.

Light sostuvo a Sofia con una mano en la cintura y otra en la cabeza de la niña, logrando colocarla en el sofá de forma segura.