Capítulo 155: Rebelión (3)

"¡Kurama-kun!" - exclamó Shizune con emoción al ver como una silueta familiar aparecía frente al grupo.

"Kyubi..." - dijo Koharu con terror al ver al pelirrojo frente a ella.

"Cometieron un grave error en apuntar sus sucios dedos a mis chicas" - dijo Kurama con frialdad. Él tenía sus facciones de Zorro liberadas y una mirada que presagiaba muerte a quienes osaron atacar a su familia - "Voy a disfrutar el hecho de destrozar a cada uno de ustedes para luego ir a divertirme con ese hijo de puta de Danzo"

"¡¿Qué esperan?!¡Ataquen!" - exclamó Koharu con miedo mientras veía como todos sus aliados estaban congelados.

El aura siniestra de Kurama era demasiado para ellos.

"K-Kuro-chan..." - dijo Kushina mientras lo miraba con unos agudos dolores por las contracciones cada vez más recurrentes.

"Tranquila... todo estará bien" - sonrió el pelirrojo mientras creaba dos clones para que escoltaran a Shizune y Anko hacia la Mansión para que pusieran a Kushina y Mikoto a salvo.

Él sinceramente estaba agradecido de los sapos por informarles sobre la mala situación que Konoha estaba pasando, porque si no fuera por ellos, él no habría podido llegar a tiempo.

"Ahora que estamos solos... ¿qué tal si tenemos una pequeña charla?" - dijo Kurama mientras soltaba una oscura carcajada.

* * * * *

"!" - Tsunade abrió los ojos en sorpresa mientras una sonrisa aparecía en su rostro - "Volvió..."

"¿Qué sucede, Tsunade-sama?" - preguntó Kakashi con sorpresa.

"Kurama volvió" - respondió la rubia de grandes pechos mientras tomaba a uno de los shinobis traidor de la cabeza y lo impactaba con fiereza contra el suelo - "Kurama está en Konoha"

"Eso significa una sola cosa" - dijo Kakashi mientras una sonrisa aparecía en su rostro - "Danzo está en grandes problemas"

"Eso significa que solo nos queda continuar peleando" - agregó Kurenai con seriedad pero su expresión cambió cuando escuchó el sonido de una ventana rompiéndose arriba suyo.

Todos miraron hacia arriba y notaron como un cuerpo caía a gran velocidad.

"¿Ese no es el líder del clan Kurama?" - preguntó un shinobi con sorpresa.

"Ese maldito traidor" - bufó Tsunade con frialdad pero su expresión cambió a una tranquila cuando vio como el escuadrón Ino-Shika-Cho aparecía junto a ellos - "Veo que terminaron"

"Sí" - asintió Shikaku con seriedad - "Ya terminamos de matar a todos los traidores entre las filas de los jefes de clan así que vinimos a ayudarlos por órdenes de Hiruzen-sama"

"Entonces será mejor que terminemos rápido y vayamos a restablecer la paz en Konoha" - dijo Kakashi mientras los demás asentían con firmeza - "¡Por Konoha!"

"¡Por Konoha!" - exclamaron los shinobis mientras volvían a atacar a sus enemigos.

"Creo que encontramos al sucesor de Hiruzen-sama" - murmuró Shikaku mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro.

* * * * *

"Esos hijos de puta son insistentes" - dijo Tayuya con irritación.

"Cuida tu lenguaje, Tayuya-san" - respondió Hinata mientras le daba una mirada molesta - "No quiero que Hanabi-chan aprenda ese tipo de vulgaridades"

"Puedes guardar tus comentarios sobre mi vocabulario para otro momento, princesa" - bufó la chica de cabello rosado - "Tenemos compañía de nuevo"

"Danzo-sama estará más que satisfecho con esto" - dijo un shinobi de Konoha mientras veía al grupo frente a él - "Tenemos a los herederos de los clanes que se nos oponen"

"También tenemos a unas chicas que serán unas hermosas cuando crezcan" - dijo otro con una sonrisa pervertida - "Es posible que Danzo-sama nos entregue algunas de ellas como recompensa por nuestros méritos"

"Ok, nunca pensé que sentiría un mayor asco que ver a los hijos de puta de mis ex-compañeros de Oto... pero creo que me equivoque" - bufó Tayuya mientras sus 3 demonios se lanzaban contra los shinobis frente a ella - "No solo son unos enfermos hijos de puta, sino que también son horribles... con razón quieren capturarnos y entrenarnos, es la única forma que una mujer se interese en ustedes con esos rostros que ni sus propias madres quieren"

"Me pregunto si las prostitutas con quienes tienen sexo no se lavan los ojos luego de hacer su trabajo" - agrego Kin con desdén.

". . ." - la expresión de los shinobis se volvió oscura al escuchar los insultos de las dos chicas.

"Ok, se lo ganaron... vamos a disfrutar rompiéndolas" - dijo uno de los enemigos mientras los demás miraban con odio a las dos chicas que antes eran de Otogakure no Sato.

"No lo creo" - dijo una voz femenina - "Shōton (Liberación de Cristal): Kurenai no Kajitsu"

"¿Eh?" - el grupo quedó sorprendido al ver como eran rodeados por una cúpula de cristal - "¿Qué mierda es esto?"

"¡Guren!" - exclamó Kin con emoción - "Nunca pensé que diría esto, pero me alegra verte"

"Hola chicas" - sonrió la mujer de cabello azul mientras ponía su mano en el suelo - "Esperen un momento, déjenme terminar con esta basura... Shōton: Oniwatari no Jutsu"

Para sorpresa de los hombres capturados, una gran cantidad de espinas de cristal empezó a salir del suelo mientras se dirigían contra ellos.

"¡Rompe la cúpula!¡Rompe la maldita cúpula!" - rugió uno de ellos mientras los demás lanzaban sus jutsus, solo para notar como la cúpula se mantenía firme - "¡Mierda!¡ARGH!"

"Ugh..." - los Genin solo se quejaron con asco al ver como los shinobis eran empalados por una gran cantidad de filosos cristales.

"Eso es lo único malo de mi Kekkei Genkai" - suspiró la mujer mientras veía el desastre que había creado - "Es hermoso pero no es el más refinado para matar..."

". . ." - los Genin le dieron una mirada en blanco a la mujer.

"Tú no estabas en el reporte..." - dijo un shinobi que había llegado al lugar junto a un nuevo grupo - "Pero tu Kekkei Genkai será de utilidad para Danzo-sama"

"¡Kitsunebi!" - exclamó Kurama mientras una bola de fuego con forma de zorro incineraba a todos los enemigos que estaban frente al grupo.

"¡ARGH!" - el rugido de dolor de los hombres no se hizo esperar mientras hacían todo lo posible para apagar las llamas.

"Ardan en las llamas del infierno... hijos de puta" - dijo Anko con frialdad mientras soltaba un suspiro de alivio al ver que todos los Genin que conocían, estaban a salvo.

"¡Kuro-kun/Kurama-kun/Kurama!" - exclamaron los Genin al recién llegado.

"Es bueno verlos pero no es tiempo para saludos y como dato, solo soy un clon" - dijo Kurama con seriedad mientras miraba a los chicos.

"Menos mal... por fin llegamos..." - dijo Shizune mientras soltaba un suspiro de alivio - "Ahora solo queda escoltar a Kushina-san y Mikoto-san dentro de la mansión"

"¡¿Kushina-san?!¡¿Mikoto-san?!" - exclamaron los Genin al notar las apariencias de las dos mujeres. Era obvio que ellas estaban embarazadas por el tamaño de sus estómagos.

"¡Luego tendrán el tiempo para preguntar!¡Ahora hay que entrar a la mansión y prepararnos para el siguiente paso!" - exclamó Shikamaru mientras todos reaccionaban a sus palabras.

"Es bueno que tenemos un Nara en el grupo o estaríamos en serios problemas" - asintió Anko mientras ella y el grupo entraban con cuidado a la mansión.

"Ok, mi trabajo está hecho, ahora tengo que ir a ayudar a los demás" - dijo clon Kurama mientras desaparecía del lugar.

"Les contaremos dentro..." - dijo Mikoto con dolor mientras miraba a los Genin.

"Ok" - asintieron ellos mientras entraban a la mansión.

* * * * *

"¿Es esto lo que querías, Danzo?" - preguntó Hiruzen con cansancio mientras miraba a su ex-compañero, quien estaba como si nada. Él lo había matado 3 veces luego de un combate reñido pero cada vez que lo hacía, Danzo volvía como nuevo.

"Eres más difícil de matar de lo que pensaba" - murmuró el Viejo Halcón de Guerra con frialdad - "Contigo he perdido 3 de mis ojos y ahora solo me quedan 4 más... aunque es bueno ver que tú estás en tus últimas"

". . ." - Hiruzen se quedó en completo silencio mientras apretaba los dientes ante tan injusta técnica.

"¡Este es el fin, Hiruzen!" - exclamó Danzo con fiereza - "¡Con tu muerte, una nueva Konoha se alzará de las cenizas!¡Futon: Daitoppa!"

"¡Aunque esté cansado, no caeré tan fácilmente!¡Doton: Doryūheki!" - exclamó el viejo Hokage mientras una pared de rocas bloqueaba el ataque de su oponente - "¡Tú nunca serás el líder e Konoha, Danzo!¡No mientras la Voluntad de Fuego arda en los corazones de nuestra gente!"

"¡Eso es una basura y lo sabes, Hiruzen!" - rugió Danzo con furia - "¡Esa dichosa Voluntad de Fuego no es más que una ilusión!¡¿Amor?!¡¿Amistad?!¡Nada de eso es necesario para un shinobi!¡Nosotros somos asesinos que trabajan para el mejor postor, no somos héroes, no somos policías, no somos santos!"

"¡Tal vez sea así!¡Pero nuestras futuras generaciones cambiarán!" - exclamo Hiruzen mientras tomaba un segundo aliento - "¡Nosotros pavimentaremos el camino para nuestros descendientes!"

"¡Y cuando eso suceda, Konoha caerá!" - rugió Danzo - "¡No seas estúpido Hiruzen!¡Tu visión del futuro solo traerá muerte a Konoha y yo no voy a permitir eso!¡Conmigo al mando, Konoha estará en la sima del mundo!¡Konoha se alzará frente a todas las demás aldeas!¡No más control bajo el yugo del Daimyo de Fuego, no más negociaciones!¡No más alianzas!¡Konoha será absoluta!"

"¡¿Cuantas vidas serán necesarias para tal aberración?!" - rugió Hiruzen.

"¡Las que sean necesarias!¡No me importa si son cientos, miles, o millones!" - exclamó Danzo - "¡Todos ellos serán necesarios para la paz absoluta bajo el control de Konoha, bajo MI control!"

"¿Todo por el bien de Konoha? Permíteme discrepar, mi viejo amigo Megalomaníaco" - dijo una oscura que pronto empezó a reír con frialdad - "¿Por qué no solo admites que deseas tener el control de todo en tus manos?"

"Uzumaki... Kurama..." - dijo Danzo con el ceño fruncido.

"¿Sorprendido de verme?" - dijo Kurama con frialdad mientras arrojaba las cabezas de Homura y Koharu quienes tenían una expresión de absoluto terror - "Deberías..."