Lo prometido es deuda, William diseño su restaurante como el original pero con varias plantas más.
Los uniformes también respetaban los modelos del libro y dado a que siempre le a gustado el morado, diseñó su propio traje especial como jefe del local, por supuesto que lo llevaría puesto el mayor tiempo posible.
Si antes no había llevado algo parecido encima es porque le daba vergüenza ser tan extravagante, pero cree que ya a llegado el momento.
Elegir víctimas, o mejor dicho, aliados era difícil.
No se sabía porque un requisito es que los originales sean niños, pero dado a la gran cantidad de animatronicos, no tiene porqué ceñirse a la regla. Podrá meter a algunos adultos en sus creaciones.
Tenían que ser personas con carácter y el traje estaba obligado a brindarles lo que deseen, para que se sientan agradecidos y no tener que lavarles el cerebro.
Por ejemplo, había discapacitados que querían correr.
Tímidos que querían protegerse del abuso de los demás .
Los que se sentían oprimidos sin poder.
Una vez que el traje les tiente lo suficiente...¿ No entrarían por si solos en la trampa?
Pero hasta entonces, usará su tiempo para hacer más cosas, su traje y el titán podían ser mejorados aún más, las computadoras que antes eran un sueño estaban conectando a la gente más rápido de lo esperado.
Howard obtuvo el cuaderno de Nathan de vuelta, pero aún así no me lo devolvió...
Eso lo sabía William bien.
Golden Freddy no podía cuidarse solo, tiene el alma de un niño en su interior y para controlarlo mejor me convertí en su figura paterna.
Ahora está en casa siendo cuidado por mis hijos.
Dejando eso de lado. También había progresado en biología.
El suero al fin era útil.
Aunque imperfecto, William no buscaba recrear al super soldado. Sino solo un mutágeno a la especie humana.
Su intención era crear individuos poderosos hasta que alguna página del libro fuerce la mutación a una criatura humanoide.
El libro sin nombre tenía más capítulos con monstruos de los que nunca había pensado. Pero hace poco una página se iluminó.
Seguia en blanco pero ahora luminiscente.
Me guiaba siempre a un lugar de la casa.
Y como no, simplemente me encargué de destrozar cualquier mueble o baldosa en busca de algo escondido hasta que me percaté de algo,
No estaba en la casa , me dirigía en una dirección constantemente.
Y por eso, se tomó unas vacaciones. Dejo atrás las miradas raras que le dio su esposa por haber roto las cosas de la casa y la mirada ligeramente asustada de sus hijos por hacer tanto escándalo.
Gracias a eso, viajó a lo largo de estados unidos hasta llegar a un pueblo aislado de Texas.
El papel se apagó, así que no sabe si está en el lugar correcto, pero hasta entonces, disfrutará unos días experimentando las costumbres.
Durante sus paseos diarios conoció a varias personas. El siempre amigable Drayton Sawyer y otros turistas.
Por seguridad, se acercó a un joven negro llamado Nick Fury.
También estaba de vacaciones y ambos se la pasaban deambulando así que acabaron hablando de la vida.
Drayton Les invito a conocer a su familia y al ser invitados supo que el libro le estaba instando.
Nick acepto y William solo pudo seguir el ritmo.
Llegaron a las afueras del pueblo después de unos kilómetros de carretilla, fueron guiados a una gran casa con profunda historia.
Yo estaba animado sabiendo que estaba en el lugar correcto pero Nick ya no sonreía honestamente. Como hombre de negocios, William está orgulloso de decir que es un buen actor y sabe diferenciar una buena sonrisa.
Al ver a Nick preguntar por un descanso de aire libre, yo le seguí por seguridad...
"¿Disculpa? Es privado. Quiero hacer una llamada. Pero... " Después de mirar alrededor nick volvío a mirarme a los ojos. "Quédate a mí lado, ¿No has comido nada, verdad?"
"No, comí antes de venir, así que me negué cortésmente. ¿Has notado algo extraño?" William preguntó con preocupación.
"Si, e visto los adornos de la casa.¿ No notaste nada extraño?" Pregunta Nick con asombro
"¿Porque? Las decoraciones son un poco espeluznantes pero son carniceros. Que jueguen con huesos es normal. Incluso yo estoy tentado de colocar la calavera de un buey en mi casa. Pero mi esposa no me lo permite "
"Hay huesos humanos y hay trampas en casi todos los lugares del terreno"
"¿No son de plástico? Dudo que alguien use huesos humanos de decoración a menos que esten enfermos de la cabeza...."
William miro su libro en el que se iluminaba el capítulo de la familia Sawyer.
Al leer los párrafos lo más rápido posible su piel palideció.
Y al siguiente segundo se escuchó un grito tronador atraves de la granja.
....
William y Nick fueron colgados boca abajo en el sótano de la granja, la familia Sawyer se reunía en torno a la mesa de la cocina. Drayton observaba a los dos cuerpos colgantes desde el hueco de la escalera, con una expresión pensativa.
"Bien, bien… ¿y ahora qué? Estos dos no son como los otros," murmuró Drayton, rascándose la barbilla.
Nubbins, con su sonrisa desquiciada, revoloteaba alrededor de la mesa, ansioso por torturar a los prisioneros. "Vamos a hacerlo, ¡vamos a jugar con ellos! Ya sabes que al abuelo le encantaría un buen rato."
Drayton lo miró, irritado. "Cálmate, Nubbins. Siempre eres tan rápido para saltar a las cosas. Estos tipos no son simples turistas. Algo me huele mal. Especialmente ese tal Nick. Tiene ojos de soldado... o peor."
Leatherface, en un rincón, solo gruñía y hacía rechinar los dientes. La motosierra descansaba a sus pies, lista para ser usada. Pero Drayton aún no había dado la señal.
En ese momento, empujaron una vieja silla de ruedas al centro de la sala, sobre la cual se encontraba el abuelo Sawyer, un anciano apenas consciente, cuyos ojos hundidos y piel marchita parecían más propios de un cadáver que de un ser vivo. Pero la familia lo veneraba.
"¡El abuelo decidirá!" exclamó Nubbins, dándole una palmada en la espalda huesuda. "Él sabrá qué hacer con ellos."
Drayton suspiró, caminando lentamente hacia el abuelo. Se inclinó cerca de su oído y, con una voz casi susurrante, le habló. "¿Qué crees, viejo? ¿Les damos una buena paliza y los tiramos en el matadero, o los guardamos para más tarde?"
El abuelo gimió débilmente, sin apenas poder mover la cabeza. Nubbins, emocionado, le colocó un martillo en la mano, tratando de ayudarlo a alzarlo como si fuera capaz de decidir el destino de los prisioneros. El martillo cayó al suelo con un ruido sordo.
"¡Ja! ¡Mira, quiere que lo intentemos!" rió Nubbins, levantando el martillo de nuevo para entregárselo. "¡Vamos, abuelo! ¡Hazlo como antes!"
Pero Drayton no estaba tan convencido. Miró a los dos hombres colgados, particularmente a William, y algo no le cuadraba. Había algo en la calma que William había mostrado antes, algo que lo inquietaba profundamente.
"Dejemos que Leatherface y tú jueguen con ellos un poco más, pero nada apresurado. Necesitamos asegurarnos de que no nos estén ocultando algo", dijo Drayton, volviendo a tomar el control de la situación.
Nubbins hizo una mueca de desagrado, pero no protestó. Estaba claro que Drayton siempre tomaba las decisiones finales. Mientras tanto, Leatherface estaba ansioso por empezar, pero solo gruñó en señal de aceptación.
William abrió los ojos lentamente, el dolor punzante en su cabeza le recordaba el dardo que lo había dejado inconsciente. Estaba colgado boca abajo, con las manos atadas, balanceándose ligeramente. A su lado, Nick Fury respiraba con dificultad. Ambos estaban en un túnel lúgubre, bajo la granja, con el aire saturado de podredumbre y el eco de pasos lejanos. La luz parpadeante de un foco sobre sus cabezas lanzaba sombras fantasmagóricas en las paredes de piedra.
"Maldita sea... No pensé que sería tan malo", murmuró Nick, tratando de enfocar la vista.
"UUuuuuuAaaaahh" un grito atronador se escuchó desde el techo, retumbando en todas las paredes como si fuera una alarma y tratará de despertar los demonios en el corazón de las personas.
"¿Dónde estamos?" preguntó William, tratando de calmarse y analizar la situación.
"Lo que parece el sótano de un manicomio. Tenemos que salir rápido", respondió Nick con tono serio.
William, usando una pequeña herramienta oculta en su traje, liberó sus muñecas adoloridas. Mientras ayudaba a Nick, ambos escucharon una risa perturbadora que resonaba en el túnel. Era Nubbins Sawyer, el Hitchhiker, que emergió de las sombras con una expresión desquiciada. Empuñaba un cuchillo y se acercaba, burlándose de ellos.
"¡Mirad! ¡Mis nuevas ratas atrapadas!", gritó Nubbins con voz chillona.
William, rápido, liberó a Nick completamente y ambos se lanzaron a esquivar las cuchilladas de Nubbins. La persecución se intensificó cuando Nubbins activó una trampa, haciendo que el túnel comenzara a derrumbarse. Los dos lograron esquivar los escombros y se adentraron más profundamente en los pasillos subterráneos.
Mientras escapaban por los túneles, William y Nick evitaron trampas mortales, desde cuchillas ocultas hasta trampas de cuerdas, todas diseñadas para atrapar y mutilar. La risa de Nubbins se escuchaba detrás de ellos, pero lograron dejarlo atrás al acceder a un estrecho conducto que llevaba hacia la superficie.
Al llegar a la parte superior, se encontraron en la cocina de la casa Sawyer. La salida parecía cercana, pero justo en ese momento, Drayton Sawyer los sorprendió.
Drayton, el miembro más manipulador de la familia, los esperaba al otro lado de la cocina, cuchillo en mano. Aunque su apariencia era la de un hombre mayor y agotado, su mirada fría y calculadora reflejaba su verdadera naturaleza. Bloqueó su salida, apoyado en una silla, sonriendo mientras hablaba con calma.
"Chicos, no tienen que hacer esto. Vamos, podemos hablarlo como adultos", dijo Drayton con una voz suave, casi paternal. "Están en mi casa, después de todo. Solo queremos... compartir nuestra hospitalidad."
Nick intercambió una rápida mirada con William, ambos conscientes de la amenaza inminente. Drayton intentaba ganar tiempo, buscando que Leatherface y Nubbins regresaran a tiempo para atraparlos de nuevo.
"Estábamos pensando en irnos", dijo William, sin dejar de observar los movimientos de Drayton. "Pero agradecemos la oferta."
"Sí, muy generoso de tu parte", agregó Nick con un tono cortante. Ambos avanzaron lentamente, sin bajar la guardia.
Drayton, frustrado al ver que no lograba retenerlos, intentó un último movimiento, alzando su cuchillo. Pero Nick, con su entrenamiento militar, fue más rápido. Lo desarmó de un golpe, empujándolo hacia un rincón, y ambos protagonistas aprovecharon la distracción para correr hacia la salida.
Al salir de la casa, pensaron que habían dejado lo peor atrás. Sin embargo, la familia Sawyer no se rendía fácilmente. Nubbins, ahora subido a un árbol cercano, los acechaba desde las alturas. Armado con una cuerda, intentó atraparlos lanzando trampas improvisadas y gritando insultos.
William y Nick esquivaron los ataques, mientras Nubbins, pero el rugido de una motosierra comenzó a escucharse en la distancia.
"Leatherface viene", advirtió William, acelerando el paso.
El rugido de una motosierra a corta distancia hizo que William se detuviera en seco. No había tiempo para correr. "¡ Oye, es verdad, tiene la cara llena de cuero!" murmuró Nick, sacando una navaja.
El imponente carnicero apareció a lo lejos, su silueta oscura y su máscara de piel marcando una presencia aterradora. Su motosierra se levantaba mientras corría hacia ellos, rugiendo como una bestia desatada.
"Corre", dijo William, pero Nick ya estaba adelantado. Ambos se lanzaron hacia la salida, zigzagueando por los campos. El corazón de William latía con fuerza mientras sentía la vibración de la motosierra más cerca. No podía fallar, no ahora.
Al llegar al límite de la propiedad, los gritos de Leatherface resonaban, más enfurecido que nunca. La salida parecía cerca, pero al girar la esquina de la granja, Leatherface apareció en su camino, levantando la motosierra sobre su cabeza. William, rápido, empujó a Nick fuera del alcance, mientras él mismo rodaba por el suelo, esquivando por un pelo el ataque.
"¡Al coche!" gritó Nick, señalando una camioneta oxidada.
Ambos corrieron hacia ella, pero Leatherface no cedía. La puerta de la camioneta se atascó. William, con el sudor corriendo por su frente, logró abrirla y los dos se lanzaron adentro justo cuando Leatherface los alcanzaba. El motor arrancó al segundo intento, y la camioneta salió disparada por el camino polvoriento, dejando atrás la casa y la granja.
Pero Leatherface no se dio por vencido. Tomó una camioneta abandonada y empezó la persecución.
William y Nick lograron llegar al hotel donde Nick se hospedaba, pensando que el horror había terminado. Pero cuando entraron en la habitación, escucharon el motor de la vieja camioneta acercarse. Leatherface estaba decidido a terminar el trabajo.
"Tenías razón", dijo William, mirando a Nick. "Esto no ha acabado."
Nick, con calma, abrió un compartimento oculto bajo la cama y sacó un pequeño arsenal de armas. "Nunca viajo ligero", sonrió.
Cuando Leatherface irrumpió en la habitación, con su motosierra encendida, ambos dispararon al unísono. Las balas impactaron en su pecho y piernas, pero el monstruo seguía avanzando. Finalmente, una ráfaga bien dirigida lo hizo caer de rodillas.
Con la motosierra rugiendo en el suelo, Leatherface cayó de espaldas, inmóvil.
William y Nick, cubiertos de sudor y sangre, intercambiaron una mirada de alivio. "Nada como unas vacaciones tranquilas, ¿eh?" bromeó Nick.
"Te diré algo, amigo", respondió William, encendiendo un cigarro, "La próxima vez, elijo yo el destino. ¿Vamos a por el resto?"
"Está bien" murmuró Nick, posiblemente obtenga un ascenso si elimína una panda de lunáticos sin alterar a los medios.