capitulo 7: Invitación de Zero

Era de noche, hacia frío, estaba acostado en el suelo mientras miraba la hermosa luna creciente que se alcanzaba a ver por los barrotes de hierro de la ventana. Estaba en mis pensamientos cuando una conversación un poco alegre lo distrajo.

Erza estaba charlando con el viejo Rob mientras él le contaba historias de su pasado distante cuando era un mago de un gremio famoso, les estaba enseñando a los niños acerca de la magia.

¿Mi corazón? Pregunto Erza colocando su manita en su pecho, con una mirada confundida miro al viejo Rob.

Con una carcajada acariciando suavemente su barba él respondió. "Exacto," abriendo sus brazos para agregar un ambiente alegre continuo su explicación de la magia. "Aunque llegues a comprender todo acerca de este mundo, no servirá de nada a menos que coloques tu corazón y espíritu en ello, solo los que creen en la magia y en ellos mismos, y pueden ser uno con la naturaleza pueden usar magia."

Erza pareció tener un pequeño cambo cuando exclamo felizmente al cielo. "La magia es genial..." alzando su pequeño puño declaro con decisión. "Yo me convertiré en una maga un día y volaré con mi escoba."

Agarro una escoba vieja que había a su lado y se puso a saltar felizmente como un pequeño conejo por alrededor echando polvo por doquier.

El viejo Rob cerro sus ojos y acaricio su barba asintiendo con su cabeza. "Mmm, sé que podrás hacerlo en el futuro."

Erza salto y salto, su sonrisa nunca dejo su rostro mientras gritaba. "Volaré por los cielos y seré libre."

***

Habían pasado otros dos meses rápidamente, hoy hacia buen clima, estaba nublado con nubes oscuras formándose en el cielo, parecía que iría a llover en cualquier momento. Por lo general me gusta este tipo de clima, los días lluviosos en el que no hace ni tanto frío ni tanto calor.

Ya habían pasado algunos meses y me estaba aburriendo por lo tanto ya estaba pensando en una forma de salir de este agujero, en realidad no era tan difícil escapar si es que estuviera solo, pero ese es mi problema porque no estaba solo, si escapaba tendría que traer a Erza conmigo, no me importan los demás, casi apenas hablo con ellos.

Además, desde hace algún tiempo he estado escuchando a esos mocosos que están haciendo un agujero para escapar, supongo que ya es el momento.

El supuesto agujero secreto que encontraron hace algún tiempo resulta que no es tan secreto, en más, puedo decir que ese agujero ha estado allí por mucho tiempo sirviendo como una carnada para los esclavos desesperados, una trampa puesta por los guardias.

Mientras estaba en mis pensamientos, siento que alguien se me acercaba por detrás.

Un guardia se detuvo a unos metros detrás de mí y hablo perezosamente. "Oye tú, chico pelirrojo… Ven, el jefe quiere verte."

Luego de decir eso, sin siquiera esperar por una respuesta de mi parte me dio la espalda y se alejó caminando.

'Oh, entonces el jefe quiere verme, me pregunto qué querrá conmigo, esto es nuevo... bueno primero veamos que tiene que ofrecerme.' Después de pensarlo por unos segundos empecé a seguir de cerca al guardia.

Seguí al guardia de cerca para no perderme por los interminables pasillos que eran como un maldito laberinto, me fue guiando, caminando por delante mientras pasábamos por unas caleras en espiral que llevaban hacia la torre más alta, doblamos unos cuantos pasillos más y luego volvíamos a subir la misma escalera.

Al principio no note nada extraño pero conforme la distancia se reducía hasta llegar a lo más alto, pude sentir un ligero cambio en el aire, olía a muerte, recuerdo haber olido el mismo olor antes, era algo extraño que estaba acompañado por una intención asesina y una fuerte presencia como de una bestia escondida cuando asechaba a su presa.

En lo alto pudo sentir dos presencias fuertes y otras cuatro más pequeñas como de niños, además de otras cinco.

Finalmente llegamos a una enorme puerta que tenía unos símbolos extraños grabados, el guardia que me guio toco unas dos veces la puerta y luego de esperar unos segundos alguien la abrió desde adentro.

El guardia se volteó a verme y me indico que entrara.

Al momento de entrar, la puerta detrás se cerró de golpe dejándome solo cuando finalmente pude ver a las personas que antes había sentido.

Una de las personas fuertes que había sentido resulto que fue Michael que estaba con su mano rascándose su barbilla mirándome de pies a cabeza, luego cuando mire a los demás me sorprendí un poco aunque todavía mantenía mi mirada inexpresiva, al lado de Michael había unos cuantos niños que reconocí como los futuros miembros que formaban oración seis.

Y la última persona que de la presencia fuerte y malvada estaba detrás de mí liberando una pequeña parte de su poder para presionarme que supongo que era para asustarme.

Zero, el maestro de oración seis estaba con sus manos entrelazadas en su espalda con una mirada maniaca y enorme sonrisa avaluándome detenidamente.

"Kakaka por fin llegas pequeño demonio, te tomaste tu tiempo." Michael hablo y se levantó de donde estaba sentado y empezó a acercarse a donde estaba parado, estiro su mano para acariciarme la cabeza pero le quite la mano con una palmada.

Eso no le molesto en lo más mínimo y solo rio a carcajadas acariciando su barbilla, su mirada se desvió a Zero quien estaba detrás.

Zero quien estuvo en silencio observándome empezó a hablar lentamente. "Entonces, este es el niño de quien me hablabas, no."

"Sí." Contesto Michael. "Este es el pequeño demonio. Cuando pase por su pueblo y matamos a todos, este pequeño salió de la nada y empezó a matar a mis magos de una forma brutal y despiadada, pero luego de matar 15, quiso pelear conmigo, pero como verás el resultado es lo que estás viendo ahora."

Resople por lo que dijo, luego me burle y comente. "Llamas a esos idiotas tus hombres, recuerdo que cuando mate a unos 7 u 8, luego los demás empezaron a correr con sus rabos metidos en sus piernas escapando de mí, y tú, por favor, ni siquiera peleaste conmigo y solo me chantajeaste para capturarme, marica."

La sala quedó en silencio por unos momentos hasta que Zero empezó a reírse abiertamente y se burlaba de Michael que estaba silbando a un lado haciéndose el idiota.

"¡Hahaha escuchaste eso Michael! dice que tus hombres no son nada y son tan débiles que hasta un niño pequeño puede acabar con ellos, en donde quedo tu supuesta elite. Todavía me cuesta creer que este pequeño que todavía se moja los pantalones pueda matar a magos veteranos, debería llamarlos idiotas y débiles."

Ignore a los dos y mire a Michael. "Entonces, para qué me necesitan, te recuerdo que camine por unos 30 minutos hasta acá subiendo esas malditas escaleras."

"Yo te mandé a llamar mocoso." Dijo Zero. "Verás, este tipo al que llamaste marica me estuvo hablando sobre un mocoso algo interesante que conoció en un pueblo, me hablo de ti. Me hablo mucho de ti y me dijo que eras algo fuerte y despiadado con tus oponentes, eso me gusto y despertó mi interés así que vine desde muy lejos para verte."

"¿Y tú eres…?"

"¡Oh! es verdad, mi nombre es Zero."

"Entonces Zero, viniste hasta este lugar solamente para verme."

"Exactamente, pero gracias a este viaje que hice pude conocer a unos cuantas herramientas que me pueden ser útiles en el futuro." Diciendo eso apunto a los niños que estaban en la habitación.

Ignorando a los demás ahora estuve atento a Zero y le dije con una mirada aburrida. "Bueno, la verdad es que no sé cómo sentirme con eso sabes, venir hasta este lugar solo por mí.... pero es lamentable porque no te conozco de nada por lo tanto yo no tengo ningún interés en ti."

"Por supuesto que me esperaba eso." Dijo y estiro su mano hablando suavemente. "Pero mi propósito de venir aquí es venir a verte y comprobar algo, además de hacerte una pequeña oferta que es sacarte de este agujero al cual llamas hogar y llevarte conmigo."

Eso despertó un poco mi curiosidad, me voltee por completo para verlo y adopte una pose copiándolo cuando coloque mis manos detrás de mi espalda. "Entonces quieres sacarme de este lugar, pero porque, apenas me conoces, solo hemos estado frente a frente por un par de minutos."

"Hiahiahia... niño, puedes engañar a otros pero a mí no... puedo sentirlo, tu poder, tienes un increíble poder mágico escondido en lo más profundo de tu cuerpo junto con otro poder más poderoso que la magia que no sé que es. Al principio cuando me hablaron de ti pensé que solo eras como la mayoría de las personas a las que no les doy importancia, pero dado que Michael insistió tanto de ti y luego que te vi pasar por la puerta supe que tú y yo estábamos destinados a conocernos."

"Escondes bien tu fuerza y no hablas como cualquier otro niño, de hecho se siente como si estuviera hablando con una persona igual a mí, además, la otra fuerza que siento en lo más profundo en tu cuerpo es más fuerte que la magia que conozco pero no está completamente desarrollada y aún es débil. Si me acompañas me darías el tiempo suficiente como para investigarla y sacar su verdadero potencial."

"¿Y qué pasa si decido acompañarte?" conteste tranquilamente. "¿Qué voy a obtener yo?, aparte de la fuerza prometida que me ofreces, bueno aunque es mía."

"Tengo alguna que otra cosa en mis planes a futuro, pero eso llevara algunos años más en desarrollarse. Pero te aseguro que cuando todos mis planes estén hechos y llegue el momento adecuado para actuar, nosotros seremos los gobernantes de gran parte de la tierra y podremos destruirla a nuestro gusto, y la mejor parte es que todos se inclinaran ante nuestro gran poder...." Zero tenía una sonrisa algo loca, y luego estallo en carcajadas mientras ejercía algo de su poder mágico. "Entonces que dices niño, eso sería algo grandioso verdad."

'Waaah este tipo está loco de la cabeza, pero bueno, por ahora tengo que estar de su parte.' Mirándolo directo a los ojos le dije. "Eso ciertamente es algo interesante de ver, pero, crees que tienes lo necesario para poder controlarme… Quisas después de algún tiempo cuando me acostumbre a ti en algún momento puedes encontrarte con algún accidente mientras duermes y termine, no sé, matándote tal vez."

La única respuesta que me dio fue una gran sonrisa cuando sus ojos se tornaron en un rojo intenso y su poder mágico empezó a elevarse más y más.

"Tienes agallas y bolas para hablarme de esa forma." Dijo oscuramente en voz baja. "Pero..."

De pronto su poder mágico aumento y siguió aumentando cuando sentí una fuerte presión presionándome sobre los hombros tratando de hacerme caer arrodillado en el suelo, el cuerpo de Zero estaba envuelto por una intensa aura verde que era su poder, el suelo bajo sus pies comenzó a romperse como telas de araña.

Los pequeños pedazos de baldosas destruidas flotaban a su alrededor y cuando tocaba el aura de su cuerpo se convertían en polvo fino.

No hace falta pensarlo mucho, ya que era muy evidente que Zero estaba haciendo eso para mostrar su superioridad tratando de someterme con su fuerza, viendo eso yo hice lo mismo pero como mi cuerpo estaba en mal estado por la nutrición solo tenía una pequeña porción de magia por lo tanto utilicé mi haki que había estado entrenando en todos estos meses con los guardias.

Sacando a relucir mi poder interior con la fuerza de mi alma, una presión invisible salió desde el interior de mi cuerpo dirigido hacia Zero.

Pronto las dos fuerzas estaban chocando entre sí, se produjo un fuerte y estruendoso ruido cuando chocaron, rayos de color negro y fuertes vientos verdes estaban chocando continuamente mientras la habitación en la que estábamos se destruía poco a poco bajo la inmensa presión de nuestro poder.

El suelo se destruyo formando una pequeña hendidura que lentamente se hacía más grande, las paredes se estaban trizando y ya a este punto, las mesas y las sillas que decoraban la habitación estaban hechas polvo, pero eso se debió más al poder de Zero que envolvía todo a su alrededor como un fuerte huracán.

Zero era todas sonrisas mientras incrementaba más su poder, sabía que este poder era solo una pequeña parte de lo que se estaba conteniendo o de lo contrario toda la habitación habría desaparecido hace mucho.

Era fuerte, es fuerte, después de unos segundos de estar probando nuestro poder y yo aguantando con mi voluntad, lentamente comencé a retirarme, ya que había visto la brecha que nos separaba a los dos, viendo que yo retrocedía, Zero también comenzó a retraer su poder y las piedras que flotaban en el aire comenzaron a caer como una lluvia pasajera llenando la habitación con escombros.

El resultado de nuestra pequeña prueba que nos hicimos dejo con la habitación completamente destruida con las paredes agrietadas y el suelo con un agujero que nos separaba a los dos, parecía que en cualquier momento se caía a pedazos.

Soltando un suspiro y negando con la cabeza le dije. "Está bien, por ahora tú ganas... te seguiré por un tiempo, demostraste ser superior a mí." Haciendo un gesto con los dedos y con una pequeña sonrisa, aclare. "Pero solo por un poco, y no será por mucho tiempo."

"Hiahiahia, así que te diste cuenta de la diferencia entre nosotros, eso es obvio, déjame decirte que fue una buena decisión que tomaste en estos momentos, no te arrepentirás de nada." Limpiando el polvo de su hombro, agrego con algo de sinceridad. "Pero tengo que decirlo chico, me sorprendiste un poco con tu poder aunque solo utilice un poco de mi magia lograste aguantar sin arrodillarte en el suelo."

"Mira eso." Apunto a los guardias que estaban acostados y desmayados. "Ellos son débiles, tú, nosotros somos fuertes, ellos son insectos que no pudieron aguantar la pequeña magia que lancé y ese es el resultado… déjame mostrarte lo que les pasa a los débiles."

Diciendo eso apunto con dos dedos hacia los guardias acostados cuando desde la punta de ellos salió un fuego de color verde que se movió rápidamente como serpiente y se enroscó en sus cuerpos.

Al momento, los cuerpos de los guardias se convirtieron en cenizas sin dejar nada atrás, no hubo sangre, ni cuerpos, solo cenizas.

Volviendo a mirarme, Zero dijo. "Ya viste, si vienes conmigo eventualmente serás capaz de hacer eso y mucho más, te enseñaré mi magia y todo lo que sé."

"Si, sí, está bien, eres fuerte." Le dije. "Entonces, ahora que iré contigo voy a necesitar unas cuantas cosas entre ellas un poco de ropa para vestir y lo más necesario es comida, he pasado mucho tiempo desde que comí decentemente."

"No hay problema, le diré a alguien que te acompañe y te dé todo lo necesario." Dijo Zero y empezó a caminar hacia los demás niños que estaban desmayados, ellos no recibieron mucho daño porque Michael los estaba protegiendo.

Lo miré discretamente cuando paso a mi lado, luego Zero miro por encima de su hombro y me pregunto. "Chico, tienes nombre."

"Yuujiro." Respondí.

"Yuujiro, buen nombre. ¡Oye Michael! dale lo necesario a Yuujiro y prepara comida."

Michael que todavía estaba algo sorprendido se despertó con el llamado y rápidamente respondió mientras reía. "Pequeño demonio, sabía que eras fuerte pero no pensé que llegara hasta este punto, ven acompáñame, te daré lo que necesitas."

Siguiendo a Michael, antes de salir por la puerta escuché a Zero decirme. "Estaré contando con tu fuerza desde ahora, compañero."