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9.Verano

Nos sentamos en un banco, estábamos hablando cuando vino Víctor y dijo mirando a Pablo:

-¿Puedo hablar contigo?- Estaba muy enfadado, le cogí la mano a Pablo y le dije que no fuera con voz suplicante. Pablo me miró, después se volvió hacia Víctor y le dijo:

-Nada de peleas, solo hablar. ¿Vale?- Víctor asintió y se fueron un poco lejos, pero donde eran visibles. Estuvieron hablando casi media hora pero no se pelearon. Cuando volvieron Pablo estaba tranquilo y Víctor también. Estaba sentada en un banco con María y Maya que estaban intentado distraerme, Pablo se sentó con nosotras y dijo:

- Víctor ha cortado con Verónica, quiere ser sincero contigo pero según él como estamos saliendo no quiere decirte nada.- Nos miramos y después dijo:

-No creo que te pida salir, después de lo que ha hecho pero seguro que piensa que si se declarara te irías con él.- Miramos a Pablo y nos pareció que hablaba muy enserio. Todos me miraron, suspiré y dije:

-Pero eso no va a cambiar nada, deje de sentirme atraída por él definitivamente cuando le vi en la discoteca. Estaba con Verónica, también es porque me gusta alguien mucho más importante que él.- María me miró y dijo riéndose:

-¡Mi hermano!, te gusta un montón pero recuerda que él ese día también te hizo daño. No se lo pongas fácil, que si no se lo tendrá muy creído.-Le dije que si y ella alegre me dijo:

-Podríamos llegar a ser cuñadas, ¡que guay!- Le dije que no se hiciera ilusiones, que a lo mejor Daniel ya estaba por otra. Le recordé que habíamos quedado que seriamos amigos. Maya dijo:

-Entonces para que Víctor no se haga ilusiones, sigue con Pablo hasta el final del viaje. Planearemos una buena pelea, de las que nunca se olvida nadie.- No me gustaba la idea pero que daño podría hacerme, Pablo me dijo:

-¡Venga! No pasara nada, somos amigos así que no dolerá. No volveré a besarte como esta noche así que anímate. Además haremos las paces en verano o eso diremos ya que nadie puede darse cuenta de que ha sido una mentira. - Las otras dos nos miraron y Pablo les explico lo que había pasado, Maya dijo sorprendida:

-¿Cómo pudiste besarle así?- Pablo le respondió riéndose:

-Le dije que pensara que era Daniel, como somos casi de la misma estatura le dije que seria como besarlo a él.- María dijo que eso estaba bien pero que su hermano seguramente besaría mejor que él.

Todos nos reímos con ese comentario, los días siguientes fuimos a las actividades programadas y seguimos fingiendo la mentira como acordamos. No nos volvimos a besar profundamente, ya que gracias a María y a Maya que estaban siempre con nosotros diciendo estupideces no tuvimos que hacerlo.

El último día nos toco recoger, en el bus de camino al último museo que visitaríamos Pablo me conto cual era el plan para la pelea. El fingiría fijarse en otras chicas y a ligar con ellas. O algo así pero no hizo falta por que ese día mientras descansábamos me sonó el teléfono. Estaba entre los brazos de Pablo, este me soltó y se quedó mirando mi móvil de nuevo.

Lo cogí sin mirar el número, Pablo como estaba abrazándome entendió enseguida que era Daniel cuando conteste porque me puse nerviosa al instante, resulto que llamaba para preguntar a que hora volvíamos. Me quede extrañada y le dije a María:

-Pregunta que a que hora volvemos a casa.- Ella miro su móvil y no tenía cobertura, pero esa simple llamada nos dio la escusa perfecta. Riéndonos miramos a Pablo que lo entendió enseguida sin palabras, preguntamos al profesor sobre que hora volvíamos y se la dijimos a Daniel, antes de colgar él me dijo:

-¡Ok! ¡Os espero! Así me contáis como ha ido el viaje, tengo ganas de charlar contigo y verte.- Dije toda nerviosa:

-Y yo también, bueno pues, ¡te veo luego! ¡Adiós!- Él dijo un Adiós y colgó. María me miró y miró a Pablo que empezó a fingir un ataque de celos impresionante. Fingí sentirme herida y le dije:

-Pues si no puedes controlar tus celos esto se acaba aquí, ¡estoy harta!-Aida se acercó y dijo:

-¡Chicos! Menuda bronca, ¿Qué pasa?- María le dijo que su hermano me había llamado porque ella no tenia cobertura pero que Pablo no lo creía así, decía que Daniel quería ligar conmigo. Para echar más leña al fuego, Aida dijo:

-¿Tu hermano? Es el tío buenísimo que le pidió el teléfono el día que salimos, ¿no?- María dijo que si, entonces Pablo volvió a la carga gritando:

-¡Dios! Emily tú también lo piensas, ¿verdad? Seguro que esas llamadas que decías que eran a tu casa no lo eran. ¡Ahora no me digas que no! Porque lo se todo, te ha llamado todos los días, no me mientas y para postre lo vas a tener todo el verano pegadito a ti, ¿no?- Eso me puso de mala gana y le solté con ganas de pelea:

-Pues mira si, le veré todos los días. Pero eso no tiene nada que ver con esto, ¡Por favor! Solo somos amigos, ¿Qué se te pasa por la cabeza?- Pablo se giro hacia mí y dijo:

-¡Muy bien! ¡Como quieras, esto termina aquí!- Después se fue como si estuviera muy enfadado. Para el mundo entero habíamos roto, fingí sentirme mal por que todos miraban. María me abrazó y Maya ayudo diciendo:

-Muy bien, se acabó el espectáculo, ¡Todo el mundo fuera!-Después se sentó a mi lado y fingiendo que me abrazaban con fuerza María nos dijo:

-El óscar a mejor actor es para….- Hizo un redoble y soltó:-¡Pablo!-Caso nos reímos pero como Aida estaba cerca nos aguantamos las ganas.

De vuelta a casa me senté con los mismos que con el camino de ida, María, Maya, Ángela y T.J. Delante mía estaban Verónica y Aida, al otro lado Salva y Víctor. Pablo y Nicolás estaban delante como habíamos planeado.

Al llegar vimos a la mayoría de los padres ya estaban esperando, mi padre vino y cogió la maleta y la mochila. También pusimos las de María por que Daniel iba a pie y no podía con todo. Los llevamos a casa, después le dije a mi padre si podía quedarme un ratito más y él dijo:

-¡Vale! Solo hasta las nueve, me llevo tu mochila pero coge el móvil y las llaves por si acaso.- Hice caso y me baje con ellos, María me dijo:

-Cuando lave el saco te lo devuelvo todo.- Le dije que no pasaba nada, que cuando pudiera que me los devolviera. Sus padres no estaban, nos sentamos en el sofá y Daniel trajo refrescos.

Después nos miró y dijo curioso:

-¿Qué? ¿Cómo ha ido el viaje?- Las dos le contamos la mayoría de cosas, saltándonos las partes donde aparecían Pablo y Víctor. A la hora dije:

-Bueno me tengo que ir a casa, nos vemos en unos dias.- Daniel me dijo:

-¡Espera! Te acompaño, tengo que ir a casa de un amigo que vive cerca de tu casa.- Le dije que vale, él cogió sus cosas y nos fuimos. Por el camino él me preguntaba cosas del viaje y yo le respondía. Hasta que preguntó:

-Bueno, ¿y se te ha declarado algún chico?- Me quedé muda por unos instantes pero para picarle un poco dije:

-Si alguno, pero no me gustaba así que le di calabazas.-Daniel se rio y me dijo:

-¡Que cruel! ¿Que pasa? ¿No era de tu estilo o ya te gusta alguien?- Le miré y asentí con la cabeza. Él sorprendido dijo casi al instante:

-¿Quién?-Le mire, el corazón me latía muy fuerte, me sudaban las manos no podía decírselo así que le dije nerviosa:

-¡Es un secreto!-Riéndose Daniel me dijo que podía decírselo que no lo contaría a nadie, al negarme pregunto que si su hermana lo sabia, le dije que si. Él dijo:

-Si mi hermana lo sabe, ¿yo por qué no puedo?- Se quedó callado un momento y como si lo hubiera meditado dijo:

-¡Ya esta! Yo le conozco, ¿verdad?- Le dije que si, pero que no le diría quien era. Daniel riéndose me dijo que a lo mejor él podría ayudarme, que si estaba en su equipo le convencería y cosas así. Pero no le dije nada, estábamos delante de la puerta de mi casa cuando dijo antes de irse:

-¡Me lo dirás! Este verano me lo dirás, tengo que saberlo, lo necesito.- Después se fue y yo subí a mi casa. En unos días estaría en el chalet de mi abuela con todos los de la panda. Así que me prepare para ese verano con muchas ganas ya que tenía tres meses para conquistar a Daniel.

Nada más llegar al chalet donde veranea mi familia, hice lo que hago siempre. Miro haber si esta mi vecino y amigo de la infancia, nos conocemos desde que nacimos así que somos amigos desde siempre. Se llama Adam, es un poco más alto que yo, moreno, delgadito, ojos oscuros y un trozo de pan.

Cuando le llamé salió y quedamos, como siempre aclaramos el horario de las compras para ir juntos al pueblo. Charlamos sobre como nos había ido el curso y de cómo habían ido las cosas ese invierno. Le conté sobre Daniel y María, Adam me dijo que se los presentara nada más llegaran.

Estuvimos charlando hasta que mi madre me llamo para comer, quedamos en vernos esa tarde a la hora de siempre. Quedábamos a partir de las cinco de la tarde, para que cuando quedábamos con los amigos no molestáramos a la gente de los lados. ¡Vamos! Cosas de siesta, los abuelos y los padres.

A la hora acordada fui a su casa, jugamos a las cartas y después cogimos las bicis para ir al lugar de reunión. El lugar de reunión es la calle donde están la mayoría de las casas de nuestros amigos, casi todos están en la misma calle menos nosotros pero no pasa nada no está lejos. En verano nos reunimos unos cuantos y formamos una pandilla, los miembros son: Adam, Dolly, Gina, Lili, Anthony, su hermano John, Will, Peter, Natalie mi prima y yo. Este verano también contaríamos con Daniel y María.Vimos como algunos ya estaban llegando, eran los padres de Lili, es una chica rubita, delgada, con ojos marrones, es muy dulce pero también muy tímida. También vimos a los padres de Will, es el típico niño mimado, es castaño, ojos marrones y un poquito rellenito. Antes de irnos también vimos a los padres de Anthony y de John. Son hermanos pero no se parecen en nada, Anthony es rubio, ojos grises y delgado. Su hermano John es de pelo negro, ojos grises y en forma, se entrena mucho en el gimnasio. Esta orgulloso de ello y siempre busca cualquier excusa para demostrar su fuerza. Como tenían cosas que hacer quedamos para por la mañana vernos en la playa como todos los veranos.