Trabajando juntos

Jarrett, Niega con la cabeza – No.

Director – Sé que es tu amigo, pero ha cometido un error y nos puede meter en muchos problemas.

Jarrett, quien esta aun en shock por la noticia, solo niega con la cabeza; y antes de salir de la oficina, se dirige hacia Ishtar con una mirada de disculpa.

Jarrett –Será otro día, lo siento.

Ishtar –No te preocupes. ¿Estarás bien? –pero él no responde esto y se va–

Director – ¿Qué alcance podría tener esto en consecuencias por cuanto a la constructora?

Ishtar – ¿Por qué no debía estar en la obra?

Director –Estaba de permiso por el nacimiento de su hijo.

Ishtar – ¿Existen documentos de ello?

Director –Sí. Esta la solicitud de permiso firmada por él y la autorización firmada por mí, con la fecha en que debería regresar. Que es hasta dentro de quince días. El firmo cuando la recibió y puso la fecha y hora.

Ishtar –Muy bien, hay que saber lo que pasó, si hay testigos y que vieron. Hay que ver lo que dicen los médicos y que no tomen nota de los hechos como si fuera accidente de trabajo. Urge llegar al hospital y revisar todo ello, hablar con él y que firme una carta donde libera a la constructora de cualquier acción que ejercitar en contra. Aceptando el su responsabilidad.

Director – ¿Sí no lo hace?

Ishtar –Habrá que enfrentar un juicio laboral, que lo podemos librar con la documentación, sí no está asegurado deberemos cubrir las cuotas de la seguridad social para que se hagan cargo de los gastos y la responsabilidad. Pero lo más grave serían los cargos por la responsabilidad social de no deber permitir la entrada a ningún civil ajeno a la construcción y menos con los medios de seguridad previstos por las legislaciones.

Director –En cualquier caso abra que pagarle.

Ishtar –Si. Pero es mejor llegar ahora, para hacer un trato indemnizatorio y cubrir los gastos médicos en vez de enfrentar cualquier tipo de juicio. Él no estaba en la lista que me dieron. –Dice mientras revisa los documentos–

Director –Es uno de los ingenieros, de la constructora. Su puesto sería fijo y de confianza. No es por contrato de obra, ni administrativo. Y si cuenta con seguridad social; como todos los ingenieros y arquitectos.

Ishtar –Será menor el golpe económico. Vamos para ir mediando la situación.

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Después de largas charlas con la familia de Marco, doctores y enfermeras; la información que Jarrett hizo llegar, y lograr llegar a algún convenio con la esposa. La escueta comida en la cafetería del hospital en compañía del Ingeniero Vega, más la charla de los pasos siguientes a la situación.

Dan las cinco de la tarde, la esperada llamada y llegada de Sandro; quien a disgusto de los hospitales llegó por Ishtar casi a la par que arriba Jarrett, ambos a la cafetería del mismo hospital. Una situación más incómoda no podría habérsele presentado a Ishtar, entre el profesionalismo del trabajo y las emociones escondidas de la vida personal, enredadas en el peor de los ambientes que pudiera imaginar, el de un frio hospital.

Estando aun conversando Ishtar y Vega, entra Jarrett que se acerca, saluda y toma un lugar en la mesa; mientras Sandro observa la escena sin detener su paso hacia Ishtar, con el semblante serio. Se acerca a la mesa y saluda, consiguiendo que ambos hombres claven su mirada en él; el primero con gesto interrogante y el segundo con mirada retadora e indignado.

Sandro deja sentir su aura llena de poder y fuerza. –Buenas tardes, Ishtar, ¿ya?

Ishtar le sonríe condescendiente. –Hola, te presento a los Ingenieros Vega y Jarrett, –saludándolos de mano, con una media sonrisa– el licenciado Sandro, mi pareja.

Vega – Supongo que es hora de que se retire.

Ishtar – Así es; de preferencia todos aquí deberíamos retirarnos y darle espacio a la familia de Marco.

Jarrett – Alguien debe quedarse para mantener contacto y estar al corriente de las noticias.

Vega – Tú eres su amigo, tal vez eres la persona idónea, pero no te desveles, no quiero otro accidente. –Se levanta despidiéndose y se va–

Sandro – ¿Nos vamos? –Mirando a los ojos a Ishtar, que a pesar de todo no se había movido de su asiento–

Ishtar – Si. –Tomando el brazo de Jarrett, para sacarlo del estado sombrío que le invadió la cara, entre la preocupación por su amigo y la molestia por conocer a su posible rival; cambia el gesto al posar su mirada en Ishtar, esbozando una débil sonrisa y una mirada condescendiente y tierna– Obedece, no te desveles. Cuídate. –Despidiéndose de beso en la mejilla–

Jarrett –Tú también cuídate –devolviéndole el beso en la mejilla más sonoro de lo normal y con un abrazo–

Sandro, aleja a Ishtar del gesto de Jarrett, se despide con la mano, fijando su mirada intimidadora y fría en él– hasta luego –salen del hospital; cuando el de manera dura suelta– mucha confianza

Ishtar, quien iba ensimismada en sus pensamientos, entre el trabajo y la situación que se presentó entre Sandro y Jarrett– ¿confianza?

Sandro – Jarrett, de beso y abrazo

Ishtar, se detiene y esboza una sonrisa, jalando de la mano a Sandro, para verlo de frente– suenas celoso –ante la cara de sorpresa de él y una pequeña sonrisa apenado, ella se acerca a su cara para plantarle un corto y tierno beso en sus labios– es solo un viejo amigo de la secundaria –continua caminando, sin soltar la mano de él–

Sandro – espero que sea solo eso –con el semblante un poco relajado, con una sonrisa pregunta– ¿A dónde vamos? –Abriendo la puerta del auto. –

Ishtar– solo eso –sonriéndole de una forma muy coqueta– vamos al jardín botánico

Sandro – Muy bien –dándole un beso en la boca largo y apasionado, para luego subir al auto y conducir–

Ishtar – ¿qué tal tu día?

Sandro –Mucho menos estresante que el tuyo. –Le sonríe juguetón–

Ishtar – No discutiré eso. Pero ahora me podre relajar contigo.

Sandro, la voltea a ver con un gesto pícaro y seductor, alzando una ceja– no esperes mucho eso.

Ishtar, sorprendida por la respuesta, se le sube el calor y el color al rostro, quedándose sin palabras.