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Correlo!

Ish regresa a ver lo que hace Josué, que continua leyendo los expedientes; suspira, ya ha separado tres. Diego está de pie observando lo que hace Josué. Los demás observan curiosos, y regresan a su trabajo, tras la dura mirada que les lanza Ishtar. Cuando regresa corriendo Hannah con los documentos, Josué levanta la vista hacia ella; con un suspiro enorme y pesado, se levanta y niega con la cabeza a Diego.

Josué –a mi privado. 

Josué hace señal de que entren; Entran todos a la oficina de Josué; primero Ishtar, luego Diego, Hannah le da los papeles a Josué, que le hace señal para que entre, al final Josué pasa, cerrando la puerta a tras de él. Con el folder en la mano, se sienta en la silla frente a su escritorio, señalándole a Diego la otra, Ishtar toma el lugar en la que pertenece a Josué y Hannah se queda en la puerta, atrás de Josué. Mantienen un semblante serio y tranquilo; normalmente Ishtar se retira de estas situaciones; pero Josué la jaló para que no se fuera. 

Josué, que respira profundo, intentando calmarse; con mueca inconforme se dirige a Diego intentando entender – Diego haber cuéntame ¿Por qué se te han pasado los términos? 

Diego – se me ha pasado anotarlos, o pedirlos

Josué hace otra mueca inconforme y molesto; pero con la voz lo más tranquila que puede, pregunta – ¿Por qué difieres todas las audiencias? 

Diego – creí que no era tan malo hacerlo... 

Ishtar – ¿y que con las condenas por tiempo perdido, los intereses…? 

Diego – pues… 

Josué – ¿Por qué las de los actores las difieres? 

Diego – porque debía favores… 

Josué sonríe con amargura – bueno, ¿y entiendes que has hecho todo mal?

Diego – ehm… -sin decir nada 

Ishtar –creo que las normas y reglas de la firma son muy claras

Josué – debemos cuestionar tu lealtad, Diego ¿con quién está tu lealtad?

Ishtar – ¿con ISHMAR? ¿Con otros? ¿O… solo para ti?

Ambos observan a Diego amenazantes, interrogándolo, pero tranquilos

Hannah tranquilizadoramente le dice con voz pasiva – solo di la verdad Diego, es tu vida y tu decisión. No es que estés obligado, ni nada por el estilo – le dice esto último con un poco de ironía y una sonrisa macabra

Diego aun absorto, los mira con reservas, sin saber qué y cómo responder – no es eso, ¡eh!, ustedes me han dado y enseñado mucho… pero creo que esto ya no está conviniéndome. No me beneficia mucho… 

Josué lo observa analítico, extiende el folder hacia él y una pluma – es tu decisión. Pero no puedes seguir haciendo lo que hasta ahora

Diego observa el folder sin abrirlo ni tocarlo, con muchas reservas – entonces… cuales son mis opciones

Josué se relaja en la silla – te quedas y cambias tu actitud y acciones, o te vas

Diego – ¿carta de recomendación?

Ishtar – ¿la mereces? 

Josué – nadie te está corriendo. 

Diego abre el folder y mira lo que hay dentro, un acta administrativa por desacato, una carta de agradecimiento y renuncia a sus actividades en la firma, una carta de separación de sus actividades en la firma por desacato. 

Josué –ya sabes que hacer 

Diego – ¿y mi finiquito? 

Josué lanza una mirada a Hannah que extiende una hoja que lleva en la mano. 

Diego – es muy poco, quiero mas 

Hannah – sabes que es lo legal, dentro de la ley 

Diego – no importa, quero más 

Josué aun con paciencia – ¿Cuánto más? 

Diego – mínimo el doble

Ishtar suelta una risa burlona, que a los dos segundos contiene; Josué lo mira retadoramente con mirada de felino tras su presa, luego le dice – has violado los el reglamento interno, defraudado la confianza, lealtad y honor de ISHMAR, y todos los socios, así como de las partes contrarias; nos has mentido y engañado. ¿Aun así pides más? 

Diego retadoramente le dice – sí, quiero más porque sé demasiado de la firma, de los clientes y asuntos; si porque el silencio cuesta. 

Josué ríe burlón – ¿me estás chantajeando? 

Diego – estoy negociando

Ishtar dice tranquila – puedes tomarlo o dejarlo; Diego sigue siendo tu decisión. La cifra no aumentara. Es lo que te corresponde, la tomas o la dejas.

Josué – estamos esperando tu decisión, todos queremos irnos de aquí

Observan insistentemente y de forma intimidadora a Diego, que comienza a ponerse más nervioso y se pone a dudar de su decisión. En el momento entra un mensaje al grupo de Whats App de ISHMAR, el cual revisan disimuladas Hannah e Ishtar, Josué molesto revisa el teléfono y con un gesto de alivio por algo, pone el móvil en la mesa después de teclear algo. Diego que aprovecha la pequeña distracción para levantarse e intentar salir del lugar, con el folder en mano, pero Hannah sigue en la puerta y se ve frenado al verse imposibilitado para moverla sin violencia. Tras pensárselo unas fracciones de segundo, la empuja, logrando ella medio arrebatarle el folder, provocando que los papeles se tiraran por todas partes; Diego duda en recogerlos o salir, terminando por irse sin nada. Solo escucha a Josué gritar –Diego, no te vayas, ¡estamos hablando!

Ishtar a punto de tomar el teléfono, su mano es detenida por la de Josué, que muestra el teléfono grabando, Ishtar sorprendida igual que Hannah. 

Hannah dice después de un suspiro - ¿y ahora qué? 

Josué – preparen su liquidación por si la pide o que pase a hablar conmigo sí regresa. 

Ishtar – ¿no entiendo? Después del tiempo que dedicamos a enseñarle, y la confianza; ¡que haga esto! 

Hannah – jóvenes que se quieren comer el mundo en un solo bocado; me voy a trabajar

Ish – yo igual, te mando los expedientes de Diego para que mientras te hagas tu cargo. 

Josué – está bien 

Salen de la Oficina cerrando la puerta. Josué guarda el audio y lo comienza a la respaldar. Luego grita – ¡Ishtar! – Ish y Hannah vuelven a entrar 

Ish – recordaré nunca volver a venir y hacerte una confesión en tu privado – Josué ríe a carcajadas. Hannah lo mira desafiante y muy disgustada.

Josué las tranquiliza – ustedes son socias y damas, ¡no les haría eso! Tampoco lo digan – les sentencia

Ishtar alza los ojos al cielo y niega con la cabeza – dice el de Seguridad que ya se fue Diego del edificio, esperan tus órdenes para permitirle la entrada o no –Josué medita ello pero antes de que responda Ishtar continua – no puedes evitarle que entre porque no sabes si traiga una cámara o testigos y luego nos demande; y por lo mismo de que sí regresa no sabemos lo que pueda traer no lo podemos dejar entrar. 

Josué – ¿entonces? ¿Deberemos ponerle un guía hasta aquí y de salida?

Hannah –tal vez

Ish – ¡vamos a comer! Y allá lo resolvemos, con los demás

Josué –vamos