webnovel

Infiltrados...

EN EL COMEDOR

Salen del privado rumbo al comedor; después de la comida, tocan el tema.

Joseph – ¿entonces?

Pedro –pues somos ISHMAR, lo mejor es que demos el primer golpe

Andrés –entonces le demandamos la recisión laboral, le recordamos el acuerdo de confidencialidad, y así evitamos que venga a las oficinas. 

Lucio – ¿en verdad creen que es lo mejor?

Ishtar –suena a que sí. 

Josué – no estamos entablando una Litis, sino una acción sin controversia; me agrada. ¡Hagámoslo!

Ishtar – bueno, dadas las circunstancias, te corresponde a ti hacerla.

Joseph – no debería enterarse ninguno de los otros, para que no prevenga. 

Hannah –sí, pero es necesario que se ponga esta situación de ejemplo para evitarnos futuros problemas

Lucio –siempre existirá ese riesgo, y más con la cantidad de chicos que estamos manejando

Josué – entonces, ni una palabra a nadie más, queda entre nosotros y lo haré yo. Tú me ayudaras Ish

Ishtar exhala fuerte – ok, queremos que salga bien. 

Astrid entra al comedor, todos se miran entre sí –Hola, ¿ya terminaron?

Pedro se adelanta –Hola, casi, ¿vas llegando?

Astrid –sí, había manifestación y tardo el camión más de la cuenta, para llegar. 

Ishtar –ok, aún hay comida

Dakota entra con prisa –provecho, oigan, tengo una situación, ¿quién viene? ¡Urge!

Hannah –voy, provecho

Joseph – bueno y… ¿cuándo la próxima noche de copas? 

Lucio – ¡ya! ¿No? Creo que la necesitamos, todos

Pedro – ¿le llamaremos a Sandro?

Josué –sí, es buena onda el tipo

Ishtar burlándose les dice –no olviden avisar a sus viejas, y contratar chofer o designar al conductor.

Andrés – ¿crees que Sandro quiera ir?

Ishtar cabizbaja responde, tras tomar aire –no lo sé, necesitan preguntar. Pero ojala y si

Astrid – ¿Todo bien?

Ishtar –algo, está un poco deprimido por que se separó de su amigo y socio Pablo

Astrid un poco sorprendida -¡oh! Qué pena, ojalá y le pase pronto

Ishtar – pues sí, ojala, porque me está volviendo loca el verlo así

Lucio – ¿no crees que tú también necesitas de tu noche de chicas?

Ishtar – no tengo muchos ánimos ahora. Pero sí organizan y logran llevárselo de noche de chicos, me avisan –con una sonrisa ilusionada- para organizar una pijamada de chicas en mi casa. 

Josué –haremos lo posible. ¿Ya terminaste?

Ish –si

Josué –vamos a trabajar

Ish – ¿ahora?

Josué –mientras más pronto mejor. 

Ish mira el plato y suspira –bien. –se levanta para lavar su plato, pero Josué se lo quita y los lava él. – ¡provecho! –Dicen ambos y salen a sus privados.-

Astrid – Espero que convenzan a Sandro, no es muy normal ver a Ishtar cabizbaja… nunca la había visto así; ni cuando salió esa amenaza a TECNO-IUS

Pedro –ni lo digas, de verdad –Astrid lo mira dudosa. –no le comentes a nadie esto, ni recuerdes esa noticia de Tecno-ius. 

Astrid apenada –lo lamento. Solo que Ishtar no es así…

Joseph –Ishtar ha estado pasando por toda una bomba de emociones en muy poco tiempo; sin contar que, creo que jamás pensó que amaría así a alguien…

Pedro –eso y su miedo al compromiso de pareja…

Astrid – ¿de verdad? Hay mi prima, ¡pobrecita!

EN EL PRIVADO DE DAKOTA

Dakota – ¿qué haremos con él?

Hannah –tener preparado su pago, lo depositaremos después en él juicio. Pero debe ser cheque personal y de caja; para asegurarlo.

Dakota –pero sí no lo cobra, se perderá ese dinero

Hannah – no hay muchas opciones… 

PRIVADO DE ISHTAR

Ishtar en el teléfono – Lola, me puedes dar la dirección de Diego, por favor 

Lola –Lic. Yo no tengo esa información, ¿quiere que se la pida a la licenciada Marshall?

Ishtar – ¿a Dakota? Si, de favor

Lola –sí, ahora se la hago llegar

Ishtar –gracias. –cuelga.

Josué – ¿Qué paso?

Ishtar –la va a preguntar a Dakota

Josué la mira como bicho raro –pero tu cara, tu gesto es…

Ishtar –ah, ya… es raro que se refieran a otra persona como Lic. Marshall; aun no me acostumbro

Josué –y tienes aquí a dos; imagínate uno, sí no les llamáramos por sus nombres, el tener que decir Lic. Marshall uno, dos y tres –comienza a carcajearse, mientras Ish lo fulmina con la mirada, aunque le roba una pequeña risa.-

Ish –si, bien, tienes razón, ¡pero es mi nombre! O apellido; aun así es extraño, no me acostumbro

Josué –ya, déjalo, sigamos

Ishtar suspira, hace una mueca y sigue leyendo, buscando nuevos criterios para fundamentar su petición. 

Después de un rato, entra a la oficina Hannah, con el expediente de Diego en la mano. Ishtar y Josué dirigen su mirada a ella, que lleva una expresión desagradable

Josué – ¿Qué te ocurre?

Hannah –deberíamos investigar más a fondo a los pasantes y auxiliares que contratamos

Ishtar – ¿Por qué?

Hannah –Diego es sobrino de un magistrado; y a que ni se imaginan de quién

Ishtar – no nos dejes así y dinos quien

Hannah – el que nos da guerra sin tregua, constante en los recursos que a sus manos llegan. 

Ishtar sin entender bien, intentando captar la información y localizar a la persona de que habla, se queda pasmada. Josué relacionando rápidamente las piezas, suelta furioso una maldición y se levanta, dando vueltas por toda la oficina, como león enjaulado. 

Hannah –eso complica todo

Ishtar –no, no necesariamente; si la fundamentamos bien no. Luego sí es necesario solicitamos que se excuse del asunto, y de cualquier forma amenazamos con una denuncia penal por obstrucción de la justicia en su forma de equidad e igualdad de las partes; además de una queja y denuncia por no haberse excusado en tiempo

Josué –no funcionara; el muy maldito ya lo tenía planeado. 

Ishtar –si no intentamos, no sabremos. 

Hannah –es una bomba que nos podría explotar en la cara

Josué –aún tenemos la grabación 

Ishtar –si es magistrado, nos la podría echar abajo por la evidente falta de notificación de que se le está grabando, delitos contra la privacidad.

Josué –debe haber algo que cubra esa parte, sí no en las tiendas esas cámaras… 

Hannah –están a la vista

Ishtar –hay que pensar un poco, encontraremos algo. Pero como sea la notificación de la recisión de contrato es necesaria para protegernos. 

Josué –entonces terminemos esto, y pensamos en el siguiente paso. Hay que investigar bien a todos los demás.

Hannah –Si, ya Dakota dijo que se encargaría de ello. 

Josué –muy bien.

Trabajan hasta tarde; ese día. Los chicos logran convencer a Sandro en salir; e Ishtar que necesitaba distraerse un poco, de tanto estrés, entre el trabajo y Sandro deprimido; estaba a punto de explotar emocionalmente. Relajarse y soltar todo lo que lleva dentro, en compañía de sus amigas, es la mejor de las terapias.