¿¡Tenemos poderes!?

Según llegamos a la tienda, lo primero que vimos fue a un dependiente salir corriendo, y al ver dentro había otro muerto. Aparte, había otras dos personas muertas en el suelo, y alguien había roto la caja registradora y se había llevado todo lo que había dentro.

Al ver esto, nos dijimos a la sección de herramientas.

"¿Qué deberíamos coger?" pregunto Petra.

"Yo creo que sería mejor coger algo discreto que no llame mucho la atención" dijo Iván.

-Entonces vamos a mirar los cuchillos- dije, y nos dijimos hacia allí.

Cuando llegamos, nos dimos cuenta que alguien más había tenido la misma idea, ya que había varios dispersos por el suelo.

Petra y yo cogimos un par de dagas cada uno, mientras que Iván y Jesús cogían un machete cada uno, y Darío cogía un hacha.

"Ehh Darío ¿eso no es como demasiado llamativo?" dijo Petra.

"Qué más da, es con lo que me siento más cómodo, un familiar es leñador y me enseñó a usarla, seguro que la manejo mejor que tú esos cuchillos."

"Ya vale" dije "este no es momento de discutir."

Al tomar prestado también algunas barritas energéticas y agua, cada uno llenó una mochila y nos pusimos en marcha hacia la armería.

Nos pusimos a andar rápido, ya que queríamos llegar lo antes posible, con las armas en la mano, cosa que nos daba una sensación de seguridad.

De camino, podíamos ver de todo. Coches estampados unos contra otros, en medio de la acera, cadáveres por todas partes, gente con todo tipo de armas en las manos asustados, otros saqueando lo que podían, un caos.

"¿Oye alguien más siente algo raro dentro de su cuerpo? "dijo Jesús "siento como si estuviera lleno de energía."

"Si yo también" contestó Petra "creía que era el shock de ver gente muerta, pero no estoy tan segura."

"Si yo también " dijo Iván "siento como si pudiera romper una pared de un puñetazo."

"Yo como si pudiera correr a la velocidad de la luz" dijo Jesús.

"Si yo como si pudiera oír mejor, creía que era mi imaginación" añadió Petra.

"Yo me siento un poco diferente, pero es una sensación que no puedo describir, como oscuridad" dije.

De repente, Jesús empezó a acelerar, hasta un punto en el que parecía imposible.

"¿Que cojones? ¿Desde cuándo eres tan rápido? Frena un poco que no estás solo" le dijo Iván.

"No sé lo que pasó, de repente pensé en el sueño y en el orbe, y sentí algo raro en el pecho, y empecé a acelerar sin darme cuenta."

"¿En el orbe ese del sueño? Espera, paremos un segundo" dijo Iván "yo también he sentido eso."

De repente, Iván dio un golpe a la pared de un edificio, y para sorpresa de todos, su brazo atravesó el ladrillo del que estaba echo.

"Mierda ahora tenemos superpoderes- dijo Petra "es verdad, si me concentro en ese orbe es como si pudiera oír y ver mejor. No tengo ni idea de que está pasando aquí.¿Y tu Ray, qué puedes hacer?"

Petra buscó a Ray con la mirada, pero no le encontró.

"Esto aquí" dije, y ella dió un salto del susto.

"Pero cómo, si hace un segundo no estabas ahí."

"Al parecer puedo ocultarme un poco" dije "pero si te fijas se me ve, es como cuando buscas algo en la nevera y no lo encuentras aunque lo tengas delante."

Todos nos quedamos un buen rato hablando sobre estos nuevos poderes, pero cuanto más pensábamos más nos inquietabamos, ya que si todos nosotros teníamos poderes significa que el resto del mundo también los tenía, y renaudamos la marcha, esta vez más rápido, hacia la armería.