Capítulo 163 Último semestre [ 3 ]

—Punto de vista de Asher Frostblade

¡Sonido sordo!

"..."

Al ver el maná entrante, noté que un hechizo había sido lanzado en un segundo. La cadete parecía bastante confiada. Sin embargo, surgió una pregunta: ¿por qué está buscando problemas de la nada?

Instintivamente sabía que la academia no siempre era un lugar tranquilo. Quizás ahora lo era, pero no antes. Esto se debía al nuevo director. Desde su llegada, varias reglas habían dejado de ser obedecidas, y los cadetes comenzaron a molestar, especialmente a los de primer año.

Sin embargo, esta cadete era de segundo año y estaba en el tercer círculo, lo que significaba que era alguien con talento, habiendo llegado a ese nivel bastante rápido. Tenía experiencia y un gran poder, pero...

"Inútil."

Moví la cabeza, extendí mi mano hacia el maná del hechizo, seguí la línea de maná y la corté. El hechizo desapareció. Si cortas la línea de maná, el hechizo se disuelve y desaparece en el instante en que esa línea es interrumpida.

"..."

La cadete abrió los ojos, sorprendida. A pesar de eso, se mordió los labios y continuó atacando. Sin embargo, seguí cortando las líneas de sus hechizos.

"Maldita sea..."

Gritó, mientras la observaba cansado. Había usado tanto maná en tan pocos hechizos que era evidente que su control era pésimo. Luchaba sin pensar en sus movimientos ni en los patrones de su enemigo.

Observando lo ocurrido, solo pude decir:

"Tienes talento, pero no sabes cómo usarlo."

Era obvio por lo que había demostrado. Aunque tenía experiencia, no era suficiente, y además era bastante imprudente. Sin embargo...

"Solo tiene 14 años."

Decidí no prestarle mucha atención. Pero...

"..."

"Espera..."

Me giré y fruncí el ceño.

"¿Qué?"

"En realidad, no tenía pensado buscar problemas."

"Y..."

"Sí, debo admitir que me rindo, pero... me gustaría tener un combate."

"Ya lo hicimos hace un minuto, ¿no?"

"¿Qué...?"

"Usaste hechizos, diste todo lo que tenías, pero perdiste en el momento en que eliminé tu hechizo. Y ahora estás agotada, sin maná."

"..."

La cadete me miró fijamente y murmuró: "Loco."

Era verdad. Eliminar un hechizo es complicado para muchos, y en la mayoría de los casos toma unos segundos, pero...

"Puedo hacerlo justo cuando el hechizo es lanzado."

Es decir, en tan solo 0.10 segundos puedo cortar la línea de maná y eliminar el hechizo. Puedo ver la línea de maná tan claramente como si fuera un hilo común, lo que hace que eliminarlos sea fácil.

"Lo consideraré más tarde."

"Está bien, y lo siento por lo de antes. Tuve un día bastante pesado y me desquité contigo."

No le presté atención; ya la había ignorado. Esta cadete no era de interés, y en realidad, no me importaba. Pero es cierto que reconocer a alguien puede ser útil en el futuro. Mi único interés ahora era Gloriana.

"Vamos de nuevo."

"Sí."

Gloriana, que había estado observando todo, respondió sin mayor interés. Para ella tampoco importaba lo sucedido. Aunque esa cadete estaba en el tercer círculo, yo tenía un secreto sobre mi fuerza y por qué soy más fuerte que un tercer círculo.

"Bien, ahora comenzamos."

Crack.

El suelo crujió cuando ambos nos movimos rápidamente. Desaparecí de mi posición, y Gloriana intentó localizarme, pero era invisible para sus ojos. Sin embargo...

"¿Cuándo...?"

Aparecí justo debajo de ella, casi rozando su rostro con mi puño, pero me detuve a dos centímetros.

"..."

"¿Eh?"

Me detuve y hablé.

"No te haré daño."

"Pero estamos entrenando físicamente."

"Yo no. Te estoy evaluando."

"Ah."

Así que era eso. No solo me detenía por evaluarla, sino porque no quería hacerle ni un rasguño. Algo en mi interior me impedía lastimarla, aunque no me importaba mucho. Aún así, ese no era el objetivo.

"Sigamos. No me pierdas de vista, y asegúrate de cubrir tus huecos. Tu punto débil fue la parte inferior."

"Entiendo."

Gloriana cambió de postura, y noté algo interesante.

"Lo entiende con solo una explicación."

No necesitaba mostrarle nada más, a menos que fuera algo realmente difícil de comprender.

Me moví nuevamente, y el suelo volvió a crujir bajo mis pies por la fuerza ejercida.

El aire se retorció levemente cuando bajé mi velocidad estándar.

Gloriana concentró su visión en un radio completo a su alrededor, mientras calmaba su mente.

"¿Dónde estás...?"

Fue entonces cuando sintió un pequeño toque en su espalda. Se giró rápidamente y lanzó una patada desde abajo hacia arriba, pero lo único que golpeó fue el aire.

"¿Qué...?"

Se preguntó, y ese fue su mayor error, pues bajó la guardia por unos segundos, lo que permitió que Asher apareciera de repente.

Su puño se dirigió nuevamente hacia su rostro y, por instinto, ella cerró los ojos. Sin embargo, no sucedió nada.

"No cierres los ojos, y tampoco pienses demasiado en un combate contra un enemigo de alta velocidad."

"Bien."

Asintiendo, Asher volvió a moverse, esta vez de manera aún más imperceptible.

Gloriana enfocó su atención en Asher nuevamente, cuando de repente su figura se distorsionó y comenzó a moverse rápidamente en zigzag.

"Haaa..."

Respiró hondo, concentró todo lo que pudo, y se giró hacia un lado. Su puño se dirigió hacia la altura de su cabeza, al costado derecho, sintiendo la necesidad de hacerlo.

Fue entonces cuando...

Clank.

Golpeó algo y se dio cuenta de que era la palma de la mano de Asher, que había sujetado su puño justo cuando el aire se movió rápidamente, y todo se detuvo.

"Bien hecho."

Gloriana sonrió, y por ahora el combate terminó.

"¿Qué necesito mejorar...?"

Pensó por un momento, y luego sonrió burlonamente.

"Maestro."

"..."

Miré desconcertado a Gloriana, mientras mis ojos perdían color y mi rostro palidecía.

Esa palabra me dejó congelado, sin decir nada. Fue inesperado.

"Jeje, es una broma."

"Ejem... no importa."

Pronto, ambos dirigimos la mirada hacia Julián y Luna, quienes estaban enfrentándose.

Ambos se movían con rapidez.

Si Julián usara su afinidad, sería increíblemente rápido. Sin embargo, en este momento no estaba permitido usar magia, ya que el entrenamiento era físico, no mágico.

A pesar de ello, sus movimientos seguían siendo rápidos, solo utilizando su fuerza física, al igual que Luna.

La familia de Luna es conocida por su destreza mágica y su físico dotado, comparable al de los caballeros. Los Hazard, originalmente magos, tienen un cuerpo tan fuerte como el de un caballero.

Debido a eso, Luna tenía un talento increíble en el combate cuerpo a cuerpo.

Julián también era talentoso, pero no tanto como Luna.

Observé sin pestañear, evaluando cada uno de sus movimientos.

"¿Los estás evaluando?"

"Sí."

Gloriana se acercó a mí y se puso a mi lado, también observando el combate entre Julián y Luna.

Luego habló.

"¿Cómo haces para ver sus movimientos?"

"Simplemente puedo verlos."

"No usas maná."

"No."

"..."

Gloriana me miró brevemente antes de volver su atención al combate.

Pensó que debía haber una forma de rastrear la velocidad de Asher. Su impulso anterior le permitió seguir el paradero de Asher, pero fue por pura suerte.

Si realmente pelearan en serio, no podría seguir sus rápidos movimientos.

Su mayor problema era la percepción.

Ver a través de la velocidad era algo que Gloriana comprendió recientemente.

Era más difícil de lo que pensaba, pero tal vez Asher tenía una forma de hacerlo.

Usar maná en los ojos aumentaba su percepción, pero no lo suficiente como para ver los movimientos de Asher.

Aún era demasiado lenta.

"La respuesta debe estar en la concentración de maná o en el control de maná, una de esas dos es la clave."

Asher tampoco estaba completamente seguro.

Él tenía un control de maná de alto nivel y dominaba completamente su flujo.

Por ello, no estaba seguro de cuál era la causa de poder ver a través de la velocidad anormal de otros magos que también eran bastante rápidos, como Oriana.

"¿Dices que debería encontrar la mejor manera de adaptar mi maná?"

"Sí, algo así, pero es complicado dar una respuesta concreta."

Gloriana comprendió y asintió para sí misma.

Era difícil adaptar su propio maná de manera eficiente.

¡Sonido sordo!

Cuando miré el combate nuevamente, noté varios errores en sus movimientos.

Aun así, mantuve una expresión seria mientras seguían luchando.

Todo se reducía a una cosa.

"Están igualados."