Capitulo dos: Y continuo con un...

Ella estaba sorprendida al verme, eso se podía apreciar claramente en su rostro, más respondió a mi saludo con un tono agradable, yo aún entre la realidad y mis fantasías, ya que al momento de ella responder mi saludo, volteo a mirarme y me quedé inmerso en sus ojos, los cuales se veían muy hermosos, aún usando unos pupilentes, se veía muy bien, por lo cual me quedé fuera de mi, hubo un silencio no tan largo, pero tampoco muy corto.

...

Al percatarme de este silencio, sólo puede pensar en alguna frase para poder terminar con ese momento algo incómodo, y le dije.

"Fue muy pesada está primera clase con el profesor"

Ella con un tono de cansancio y soltando un gran suspiros, me respondió.

"Si, lo fue, y mucho"

Mientras me decía esto, poco a poco bajo su cabeza hasta estar entre sus brazos, los cuales estaban en el barandal colocados. Yo me acerque al barandal y sólo mire al cielo mientras respiraba con calma algo de aire fresco; esto hizo que me sintiera más relajado, por lo cual, me tomé mi tiempo, cerré los ojos por unos segundos, y pide sentir como el aire rozaba mi ser, me tranquilizaba el hecho de poder estar en esos momentos disfrutando del aire, sin preocupaciones, sin problemas, sólo era yo en esa paz.

Sin que pasará mucho tiempo, Natalia me habló, me estaba tratando de decir algo, esto lo supe, porque ella tocó levemente mi brazo para que le prestará atención, yo que estaba muy desconcertado por estar disfrutando de ese tiempo, no puede escuchar bien, por lo cual abrí mis ojos, y regrese a verla, ella estaba mirándome a los ojos y me dijo.

"Lamento interrumpir tú momento, pero el profesor nos dijo que entremos ya para finalizar la clase"

Le respondí con un gracias y le sonreí ligeramente, ingresé con ella al salón de clases, yo iba pensando en lo poco que pensé que había pasado de tiempo, cuando revise mi reloj, y noté que realmente había pasado media hora, por lo cual me quedé muy sorprendido. Mientras iba pensando en como el tiempo se me pasó tan rápido, mire a Aleksandra aún en nuestros lugares, se había dormido ahí, lo primero que pensé al verla, fue en qué se veía muy linda, parecía una muñeca de porcelana, tan delicada y hermosa; por un momento pensé que me gustaría poder acariciar por un momento su piel tan blanca como la nieve.

Volví en mi después de tener este pensamiento, y me di cuenta que el profesor ya estaba esperando que todos estuviéramos en nuestros lugares y poniendo atención, por lo que yo moví del hombro con cuidado a Aleksandra para que pudiera despertar, ella poco a poco fue reaccionando a mi movimiento, levantando con calma su cabeza y abriendo sus ojos despacio mientras volteaba a su hombro en el cual la estaba moviendo, para acto seguido mirarme a los ojos, y yo correspondiendo a su mirada, le sonreí mientras le decía.

"Despierta bella durmiente, el profesor va a decir algo importante de la clase"

Ella aún algo somnolienta, termino de levantar su cabeza y acomodarse con cuidado en su silla, para seguir poniendo atención a la clase.

El profesor al ver qué todos estábamos acomodados, sólo nos dijo que le gustó bastante como trabajamos todos, y que por ello, nos habíamos ganado salir minutos antes de la clase, pero antes de ello, nos explico su método de enseñanza, que particularmente, me pareció muy interesante, ya que era muy distinto al mismo método que practicaban en mi escuela secundaria todos los años.

El profesor nos dijo que ya podíamos salir, a lo cual, la gran mayoría salió con rapidez, ya que muchos estaban emocionados y quisieron ir a ver la escuela, yo igualmente quería ir a conocer en lo más que pudiera mi nueva institución, pero no salí apresurado como los demás, me tomé mi tiempo para guardar mis cosas, y cuando termine de hacerlo, volteé a ver a mi lado, y aquella chica de cabello rubio con extensiones azules turquesa que me había acompañado de una clase a otra, no estaba en el asiento de mi lado, por lo cual, yo un poco triste por no verla, ya que me hubiera gustado que me esperara, sólo me levanté y dirigí a la salida del salón, pero antes de poder llegar por la mitad, me di cuenta que había un chico dormido, por lo cual, me acerque a él, y tocando lo con cuidado del hombro, lo desperté, este chico levanto la cabeza rápidamente y desconcertado volteo a todos lados, hasta que se percató de mi presencia.

Le dije lo que había pasado, y le pregunté que desde cuando estaba dormido, él me respondió que justo después de terminar el trabajo se quedó dormido, y no había despertado hasta ese momento, yo pensando en que su compañero de trabajo había sido muy cruel de dejarlo dormido, incluso cuando el profesor dijo que daría un anuncio importante, sólo procedí a explicarle que había pasado, le expliqué lo que nos comentó el profesor, y él feliz por haberlo ayudado, me agradeció, yo sólo le sonreí y le dije que no había de que agradecer, era normal.

Después de haberlo ayudado, me dirigí ahora sí a la salida del salón, y al salir del salón, ahí estaba ella esperándome, yo me quedé sorprendido, ya que pensé que se había ido, pero resultó que no era así.

Estaba recargada en el barandal viendo hacia los árboles que se encontraban entre los edificios de la escuela, se veía como una princesa de esos cuentos de hadas, me parecía una chica muy fuera de lo común.

Ella se veía tan concentrada en sus pensamientos, pero al verme salir del salón, volteo a verme y me dijo en un tono algo serio.

"Si tardaste mucho, ¿Esta todo bien?"

Le respondí que todo estaba bien, sólo que había ayudado a un chico que se había quedado dormido en el salón y nadie lo había ayudado.

Ella algo desconcertada me miró seriamente, y me preguntó si realmente estaba bien, ya que el único que estaba dentro del salón era yo, le pregunté yo muy serio como era que sabía esto, y me respondió que era porque ella fue la penúltima en salir, y miró el salón vacío, sólo me pudo ver a mi guardando mis cosas con calma, yo con una sonrisa incrédula, le respondí que tenía que estar bromeando, a lo cual ella respondió muy sería que no lo estaba haciendo.

Empecé a sentir un poco de escalofríos en mi ser al pensar que hablaba enserio, por lo cual le dije que fuera conmigo a la puerta del salón a mirar dentro, para confirmar que realmente hablé con una persona, a lo cual ella, me dijo que estaba bien, yo acercándome con calma a la entrada del salón, mientras ella me seguía detrás, sentía que realmente no quería ver, ya que no quería pensar que pude haber hablado con algo sobrenatural.

Al llegar a la puerta y mirar los dos juntos, pudimos que ahí, en ese salón de clases, donde yo antes estaba seguro que había platicado con un chico de mi edad, Aleksandra y yo miramos que...