Pagar el Precio

—Sentí un cansancio mortal después de que Zak saliera de mi cuerpo —me sostuvo y me acostó en el suelo de lado mientras descansaba—. Vagamente recuerdo que algo así también ocurrió en aquel entonces. Estaba agotada y mi coño dolía y sangraba tanto ese día. No pude caminar ni moverme bien por días, y fingí estar enfadada con Zak todo el tiempo hasta que él se sintió tan culpable. Me hacía sentir mal, así que tuve que confesar que solo estaba jugando con él.

Eran recuerdos tan queridos...

—Debí haberme quedado dormida un rato. Cuando abrí los ojos, fui recibida por una vista que no había visto en muchos años: la espalda de Zak...

—Contuve la respiración mientras el pánico y el miedo se apoderaban de mi mente. Ahora que estaba frente a mí, no podía apartar la vista de las líneas de cicatrices en el hermoso cuerpo de Zak. La luz combinada con la luz de la luna jugaba sobre su piel, resaltando el dolor y el horror detrás de esas cicatrices para mí...