First person POV
Antes de que pudiera terminar la frase, fui transportado de nuevo a lo que parecía el mismo vacío que de donde venia pero aquí podía sentir lo que parecía ser agua, como si estuviera buceando en el mar mas oscuro conocido por toda la humanidad.
Antes de que pudiera seguir usando metáforas para describir el ambiente en el que me encontraba, empecé a notar como todo el agua se iba vaciando un dolor inmenso recorría todo mi cuerpo, esta notando como lo que antes parecía un vacío, poco a poco iba cerrándose y me iba empujando hacia fuera.
Juro que la próxima vez que vea, mejor dicho oiga a Hades, ya que no lo pude ver, le voy a hacer sentir todo el dolor que estaba sintiendo ahora mismo.
No se cuanto paso desde que empezó el dolor hasta que todo termino y por fin pude ver luz.
La luz de mi nueva vida, aquí voy.
Y por fin después de no se cuantos años, pude sentir lo que es estar vivo de nuevo, el sentir la luz del sol en la piel, el tacto de mi piel con los de una mujer que me estaba envolviendo en un trapo, para poder pasarme a una mujer joven que estaba hecha un desastre en lo que parecía un cubo de paja con una pequeña tela encima.
Lo peor es cuando pude ver a quien parecía ser mi padre, no tenia ni cara de ver a su propio hijo recién nacido, si no que sin que mi madre pudiese cogerme la primera vez, me cogió y me empezó a llevar a algún lugar que desconocía aún.
No obstante, no todo eran malas noticias, pude ver mas o menos en donde he nacido en mi nueva vida.
Y vuelvo a decir lo de antes, la próxima vez que escuche a Hades, me las va a pagar.
A mi alrededor, habían puestos de comida, mujer comprando de ellos, con su túnicas de color blanco. Viendo la estructura pobre de mi alrededor, pude suponer que mi familia no era lo que se consideraba rica.
Por cierto, se me olvido mencionar, que el hombre que me esta cargando, lleva la armadura típica de espartanos.
De nuevo, no hacen falta muchas neuronas para deducir en que época me encuentro, en Grecia, y por lo que parecía, cuanto mas te acercabas al centro de la ciudad, mas rico se iba haciendo el ambiente.
Por fin, tras no se cuantos minutos de turismo y de mi secuestro, llegue a lo que era un templo,
Dentro del templo, había una mesa o altar, no sé cómo se considerará ese trozo de mármol en esta época pero no parecía ser bueno, ya que el espartano me acaba de dejar ahí mientras los ancianos de mi alrededor me miran con curiosidad mientras me analizan.
Juraría que había escuchado algo en mi vida pasada en una clase de historia, de cómo los espartanos concluían si un bebe era fuerte o no en su nacimiento, si era considerado fuerte, sobrevivía y si no era considerado fuerte…. Ya os podéis imaginar el resto.
No sé cómo me había acordado de esa clase, o si ni siquiera había tenido esa clase. ¿Era cosa de Hades?
Dejando de lado ese pequeño detalle, centrémonos en lo importante, estoy en las manos de estos ancianos para determinar si vivo o muero.
Los podía escuchar hablar y discutir en un idioma que hablaban los espartanos. Mientras veía que veía a algunos señalarme y tocarme los brazos.
No tardaron mucho en determinar mi destino, y afortunadamente para mí, sobreviví. Sin embargo, no se si es porque mi apariencia o si el anciano que me estaba mirando, miraba así a todos los niños que sobrevivían, pero no tenia cara de buenos amigos. Me miraba como si fuera lo peor que le hubiese sucedido hoy.
Una vez el espartano me había vuelto a tomar en brazos y estábamos a punto de salir, vi a otro espartano llevando a otro recién nacido a dentro.
'Te deseo suerte'
Tengo que admitir que la ciudad en la que me encuentro, es preciosa, es como ver una un museo de historia y arquitectura en vivo.
Tras unos minutos, por fin volví a la choza donde estaba mi madre aun tumbada débilmente en la cama de paja.
Al verme pude ver cómo le salía una sonrisa de puro amor y como se le iluminaron los ojos con ese amor materno.
"Το όνομά σου θα είναι Deo, γιε μου" (Te llamaras Deo, hijo mio)
(Authors note, no pude encontrar un traductor del idioma usado por los espartanos, asi que esta frase proviene del griego)
Tras escuchar esa frase, y ver la mirada de mi madre, fue el primer momento en el que me di cuenta de que esta sería mi nueva vida.
Deo dios de la muerte.
*time skip 3 años*
Desde que mi madre me puso el nombre, han pasado 3 años.
En eso 3 años han ocurrido varias cosas.
La primera es que desafortunadamente, mi madre murió a las pocas semanas de darme a luz debido a una enfermedad. Aunque había pasado poco tiempo con ella, algo en mi cambio, al ver mi impotencia en esa situación.
No llore, pero si que me dejo un pequeño vacío en mí. Tras quedarme huérfano, yo que mi supuesto padre no ha aparecido aun, por lo que aquí estoy, con 3 años y sin padres. Vaya comienzo.
No obstante no son todo malas noticias. Una mujer que era amiga de mi madre, llamada Asteria, decidió cuidarme hasta que pudiese cuidarme por mí mismo. Que en esta época parece que es hasta los 7 años, y una vez cumplidos se me consideraría de edad, pudiendo empezar a entrenar para ser un espartano o buscarme un oficio.
Pero, lo mejor que me ocurrió, fue cuando cumplí dos años, y el marido de mi madre adoptiva, Deacon, decidió llevarme con él, a cazar.
Tengo que admitir, que uno de los puntos fuertes de esta época es que hay demasiados animales. Por lo que no tardamos en descubrir a nuestra primera presa. Un conejo.
Viendo que el conejo no nos había descubierto y que el aire iba en contra nuestra, mi padre adoptivo decidió sacar el arco y apuntar. Dado que mi padre adoptivo, es un cazador por oficio, el sabia que este tiro no se podía fallar.
Así que una vez estaba seguro de que no iba a fallar la flecha, soltó la cuerda, dejando que la flecha saliera a gran velocidad y diese con precisión en el cuello del conejo, dejándolo a las puertas de la muerte.
Cuando vi que el conejo seguía vivo, pensé que Deacon había fallado. Pero cuando lo vi asentir y mirarme mientras sacaba lo que era un cuchillo de caza hecho de piedra, pude entender lo que esperaba de mí.
" Ve y coje tu regalo de cumpleaños, hoy cenamos la carne que tú mismo caces."
Una vez escuché eso, solo pude asentir mientras cogía el cuchillo y me acercaba a mi víctima.
Le eche un ultimo vistazo al conejo que se retorcía de dolor aun con la flecha en el cuello, mientras me ponía de rodillas y levantaba el cuchillo por encima de mi cabeza con mis dos manos.
Y sin pensarlo dos veces, con todas mis fuerzas, el cuchillo atravesó al conejo.
" Bien hecho Deo"
Pude escuchar como Deacon me felicitaba mientras ponía una mano sobre mi hombro.
Escuche que Deacon me seguía hablando, pero no podía escuchar lo que me decía ya que estaba mirando fijamente el conejo.
Mas bien, la sombra que sobre salía del conejo.
Sabia perfectamente que necesitaba hacer, ya que mas o menos sospechaba que era mi poder antes de matar al conejo gracias a la pista de Hades, pero al ver la sombra que sobresalía del conejo, pude confirmarlo. Pero lo que me sorprendió del todo, fue que pude observar, como parte de la fuerza del conejo entraba a mí, fortaleciéndome.
Aunque el cambio era minúsculo, no era de extrañar, ya que aun siendo un niño de dos años, tenia mas fuerza en general que el conejo que acababa de matar.
Pero esto no me detuvo de imaginarme como de fuerte podría llegar a ser, si empezase a absorber una fuerza de lo que matase. No se si esto tenga un limite o seria un incremento infinito. Pero solo queda una manera de confirmarlo.
"Deo, ¿me estas escuchando?"
Al escuchar el grito de Deacon, por fin salí de mi trance.
" Perdón Deacon, que me estabas diciendo?"
Pude ver como Deacon puso los ojos en blanco antes de repetir la pregunta.
" Te estaba preguntando, si quieres seguir cazando o si estas ya cansado?"
Levante la vista hacia el cielo, y pude ver que el sol seguía en lo alto del todo, por lo que podía deducir mas o menor que eran las 12:00. Habíamos salido sobre las 10 de la mañana porque según Deacon, es la mejor hora para cazar conejos.
Aunque había muchos mas animales en este bosque, Deacon me dijo que aun era muy pequeño para pensar en cazar otro animal que no fueran conejos.
" Puedo seguir todo el día Deacon, tengo demasiada energía para volver ya."
Escuchando lo que dije, Deacon empezó a reírse a carcajadas.
" Así me gusta, toma la bolsa y mete al conejo mientras busco al siguiente."
Me lanzo la bolsa que estaba hecho de lo que parecía cuero o una piel de animal aun vacía.
Al escuchar que me iba a dejar a mi llevar a los conejos, no pude evitar sonreír, esto era justo lo que quería. Necesitaba estar solo para poder convocar a mi primera sombra.
Una vez comprobé que Deacon estaba lo suficientemente lejos, procedí a decir en alto la palabra, que tantas veces había leído en uno de mis comics favoritos.
"Arise"
Y tras decirlo, pude ver como la sombra del conejo, iba ganando forma, hasta llegar a convertirse en un conejo hecho de sombras.
Me quede viendo todo el proceso sin mover un solo musculo, hasta que note como mi primera sombre, saltaba y se ponía sobre mi hombro.
Que puedo decir, pasar de ver el proceso de una viñeta a la vida real, son dos mundos aparte.
Mientras acariciaba a mi primera sombra, no pude evitar reírme en alto.
"Deo, deja de reírte y ven aquí"
Me di la vuelta corriendo mientras el conejo entraba en mi sombra.
"Ya voy!"
Ese día, cazamos 6 conejos.
Desde entonces Deacon decidió llevarme a cazar una vez cada 7 días.
Y así paso un año llegando a la actualidad.
Donde por fin, tras mucha insistencia y muy en contra de Asteria. Deacon me dejo salir a cazar por mi cuenta.
Cuando Asteria escucho que Deacon me había dado permiso para salir a cazar solo, casi acabo con la vida de Deacon y destruyendo la casa.
Fue la primera vez en esta vida que sude frio y me di cuenta de que da igual cuanto poder tenga, nunca debería enfadar a mi madre adoptiva.
' Muchas gracias por todo Deacon, tu sacrificio no será en vano'
Afortunadamente para Deacon, tuve su defensa bien preparada cuando se defendió diciendo que soy demasiado fuerte comparado con los otros niños de mi edad.
Lo cual es cierto, tras un años de salir a cazar cada 7 días, aunque los conejos y animales pequeños que habíamos cazado no me fortalecían mucho, cuando muchas gotas se juntan, forman un océano. Aunque mi fuerza aun no la puedo considerar como un océano, si se, que mi fuerza actual es mas o menos 10 veces la de un niño promedio de mi edad.
" Pero, ¿Qué pasa si le pasa algo a Deo?"
"No te preocupes querida, solo va a ir a por conejos como llevamos haciendo ya un tiempo, además, le ira bien para ganar valor y poder tener su primera aventura."
Tras escuchar las palabras de Deacon, Asteria, me miro con lágrimas en los ojos mientras se acercaba a mí a darme un abrazo.
O eso pensaba, pero cuando note la fuerza del abrazo, casi se me rompen las costillas. De nuevo me sirvió de recordamiento para nunca enfadarla.
"Ya has escuchado a tu padre Deo, solo ve a por conejos, como te vea que traes algo que no sea un conejo…"
Y tras decir eso, la fuerza del abrazo volvió a incrementar. Pude a duras penas levantar la cabeza, para ver como Asteria me miraba con una sonrisa en la cara, pero con un aura que ni asura en sus mejores tiempos.
"Si mamá, no te preocupes"
Dije con mi último aliento, y justo antes de que me fuera a desmayar, Asteria decidió separarse y aun con la sonrisa en la cara decirme.
" Mas te vale, y recuerda, te queremos mucho, así que no me hagas tener que enfadarme."
" Si señora!"
Rápidamente cogí la bolsa de cuero y salí corriendo de casa.
Y sin que me diera cuenta, una sonrisa como nunca, había aparecido en mi cara.
Y no era de extrañar, era mi primera aventura en esta nueva vida. Y tenía demasiadas ganas de ver que fuertes era mi pequeño ejército de sombras que había conseguido.
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Hola, aquí el autor, venia a deciros, que me pongáis en los comentarios, a quien os gustaría que Deo adopte, preferís que sea una figura histórica o un OC. También pediros que si veis algún fallo gramatical, que me lo digáis para que pueda corregirlo. Por supuesto, espero que os haya gustado este capitulo y nos vemos en el siguiente. Chaoooooooooo