Capitulo 5

Traductor: JangJian

Dejé escapar un gemido, me dolía todo el cuerpo.

Estoy empezando a arrepentirme de dormir en ese montón de heno puntiagudo.

Me levanté, sacudiéndome el polvo de la ropa, cuando escuché una voz.

"Entonces, finalmente estás despierta."

Rápidamente me di la vuelta, con mi guardia en alto, y encontré a una mujer parada en la esquina, apoyada contra la pared, con los brazos cruzados.

Se puso una armadura roja y negra, aparentemente de cuero. Tenía una capucha puesta, pero todavía podía ver un poco de cabello rubio asomando por ella.

Oh...

Oh, mierda.

Esa es Astrid. Reconocería esa armadura en cualquier lugar. Y ella es la única en la Hermandad a la que le presté atención.

Entonces, podría ser otra rubia, pero voy a decir que es Astrid.

"Hola," dije, con mi voz temblando levemente. Fue un trabajo difícil, mantener mi tono de admiración fuera de mi voz. Quiero decir como... ¿Cómo podría no ser fanática de la Hermandad Oscura?

Pero una mejor pregunta es... ¿Por qué me buscarían siquiera? Estoy un 99% segura de que nadie ha realizado el Sacramento Negro sobre mí. Y dudo que alguien tenga una razón para hacerlo.

Excepto tal vez Gerdur, pero dudo que ella sepa siquiera cómo hacer eso.

"Entonces... eh... ¿estás aquí para matarme? Quiero decir... De eso se trata la Hermandad, ¿verdad?"

Se sentía un poco extraño, tratar de entablar una conversación simple con alguien que probablemente estaría tratando de matarme en éste momento. Pero como... Siempre pensé que sería genial ser amiga de la Hermandad Oscura.

Sin embargo, surge la pregunta, ella claramente podría haberme matado mientras dormía, así que, ¿por qué todavía estoy en esta espiral mortal?

"Entonces, ¿nos conoces?" Astrid dijo, quitándose la capucha, por alguna razón. "Pero no, no estoy aquí para matarte".

Ya sabes, ahora que veo su rostro, sin la calidad de las texturas de Skyrim; Ella es muy atractiva. Si no estuviera casada, me la comería por completo.

NT: Ya saben de qué forma lo haría jajaja

Quién sabe, si su marido también es atractivo, me gustaría un trío.

Bruta. Ve a ponerte cachonda en otro lugar.

Me reí entre dientes levemente, forzándome a volver a la realidad, así como a la conversación de Astrid y yo.

"Extraño, pero ¿eso significa que responderás algunas de mis preguntas?"

Astrid tarareó levemente, como si sopesara las opciones. "Claro, responderé una sola pregunta por cada una de las mías que respondas".

Estaba a punto de hablar, haciendo mi primera pregunta, cuando ambas escuchamos abrirse las puertas del calabozo.

Astrid desenvainó la daga en su cadera, poniéndose en cuclillas. "Hablaremos cuando salgamos de aquí." Dijo, indicándome que me preparara.

"La puerta está desbloqueada. Cuando se acerquen, ábrela y ataca". Ella me ordenó.

Me puse de pie, siguiendo sus instrucciones. Parecía el movimiento más inteligente, considerando que tenía mucha más experiencia tanto en asesinatos como en escapar de una prisión.

Honestamente, no estoy segura de lo segundo, pero parece probable que haya escapado de prisión antes. O al menos mató a alguien, como ahora.

Consideré usar mi Kagune para esta pelea. Quiero decir, algunas personas ya lo sabían, y dudo que Astrid no lo sepa. Siento que ella querría saber todo lo que pudiera sobre mí antes de colarse en mi celda.

Entonces, decidí que usaría mi Kagune por primera vez desde que llegué a este mundo.

Segunda vez.

No contemos ese momento. No estaba lo suficientemente consciente como para disfrutar de la sensación de hacer trizas a la gente, miembro por miembro.

Morbosa, y yo diría que lo estabas disfrutando bastante.

Cállate.

Ja, los tengo.

Desplegué lentamente mi Kagune de tono negro, atrayendo una mirada curiosa de Astrid, pero ella claramente sabía qué esperar. Las venas púrpuras, pulsantes, cambian de un púrpura regio, real, a un negro muy cercano.

Mis ojos cambiaron de color, la esclerótica se volvió negra y, una vez más, ganaron venas moradas en ellos, aunque estas venas no parecían latir. Simplemente permaneciendo en el término medio de púrpura y negro.

Finalmente, los guardias llegaron a mi celda y Astrid asintió con la cabeza. Lancé el peso de mi cuerpo contra la puerta, sin esperar que se deshaga tan fácilmente, lo que hizo que tropezara un poco al salir.

Astrid aprovechó la oportunidad de la conmoción del guardia para deslizarse rápidamente detrás de uno, hundiendo su daga directamente en el cuello del guardia. Su sangre deliciosa, claramente nórdica, se derramaba por toda la celda.

No dejé que eso me distrajera mucho. Solo me quedé mirando la sangre derramada, lamiendo mis labios, como... 5 segundos.

Pero, antes de que pudiera escapar de mi hechizo, Astrid me dio unos golpecitos en el hombro, tratando de que saliera de él.

Lo cual hice. Miré a Astrid en silencio, mis ojos parpadeando constantemente entre ella y los cuerpos de una manera un tanto suplicante.

Astrid dejó escapar un suspiro, casi como una madre que concede dejar que su hijo coma dulces, antes de decir "Puedes tomar un brazo, pero tenemos que salir de aquí rápidamente".

Dejé escapar un pequeño chillido de placer, ligeramente impropio de un monstruo carnívoro como yo, pero no pude evitarlo. Llegué a conocer a Astrid, la vi asesinar y me dieron un buen bocadillo.

Un bocadillo ligero, considerando que era solo un brazo, y no una persona completa, pero yo no era de las que se quejaban. La mayor parte del tiempo.

Astrid continuó, y yo la seguí. Tuve un ligero salto en mi paso, masticando el tierno brazo del Nórdico.

Astrid caminó alrededor de las celdas, encontrando la entrada principal a las mazmorras, que conducía a la Sala del Trono, antes de descartarla y continuar.

En este punto, estaba un poco decepcionada al descubrir que ya me había comido el brazo, pero con suerte podría conseguir otro bocadillo al salir.

Encontramos una salida después de caminar un rato. Lo que parecían ser aguas residuales, saliendo al campo a través de barras de metal. Pero todavía no estaba convencida de que en realidad fueran aguas residuales.

Astrid extendió su cuchillo, comenzando a cortar, cuando escuchamos a algunos guardias más viniendo hacia nosotros. Probablemente habían encontrado a sus compañeros muertos.

Astrid estaba cortando el metal más rápido de lo que pensé, pero no fue suficiente para sacarnos antes de que llegaran los guardias. Y, aunque podía romper el metal, también quería una buena comida abundante.

Y por los sonidos de los pasos, había 6 guardias viniendo hacia nosotros. Ojalá hubiera un poco más, tal vez unos buenos diez... o veinte.

O ya sabes... un pelotón completo de comida.

Astrid finalmente pareció escuchar los pasos, por lo que rápidamente dejó de cortar y se escondió detrás de un pequeño arco, indicándome que hiciera lo mismo.

Para poder encajar sin que nada me exponga, tuve que retraer mi Kagune.

Los guardias corrieron por este pasillo, revisando todas las celdas, sin encontrarnos en ninguna. Continuaron hacia nosotras, listos para revisar las celdas junto a las que estábamos, antes de que Astrid repentinamente saliera y golpeara a un guardia que se acercaba en la cabeza. Su daga se deslizó a través del casco del guardia.

Supongo que yo también debería ayudar esta vez, así que desplegué mi Kagune, lista para usarla esta vez, y le atravesé el estómago al primer guardia. De alguna manera siguió sosteniendo su espada y trató de golpearme, pero mi Kagune, sin que yo lo intentara, actuó por su propia voluntad y bloqueó la espada para que no me golpeara.

¿Entonces es sensible? ¿Así es como funciona?

No, eso fue puramente instinto. Que es prácticamente la única forma en que actualmente sabes cómo luchar con tu Kagune.

Eh, no estás exactamente equivocado.

En mi conversación mental con Game, mi Kagune había estado bloqueando los ataques de los guardias mientras yo estaba quieta, Astrid ya había eliminado dos de su lado.

Rápidamente hice una evaluación, viendo a Astrid parada a un lado, y sin ayudar.

Solo puedo asumir que ella quería ver si podía matar a algunos guardias simples, ya que ella realmente no me había visto pelear todavía.

Justo, supongo.

Dos de mis cuatro tentáculos bloquearon la espada de los guardias, mientras que envié a los otros dos a apuñalarlos en el hombro de ambos guardias que estaban empuñando sus espadas.

Ambos guardias dejaron caer sus espadas, uno de ellos cayó por el dolor, mientras que el otro trató de levantarlo con el otro brazo.

No tuvieron la oportunidad, ya que de repente su cuerpo se convirtió en una fuente de sangre cuando empalé sus miembros con mi Kagune y los arranqué a todos.

Fue jodidamente asombroso.

No sabía que podía hacer algo tan jodidamente caliente, pero estoy un poco excitada por esa vista, si soy honesta.

Levanté los brazos del guardia, mientras enviaba mi Kagune para simplemente perforar la cabeza del otro, mordiéndolo, y sonriendo felizmente. El casco del guardia fue perforado con bastante facilidad, lo que me dio mi tercera muerte del día.

"Hmm, estaba un poco preocupada de que no pudieras manejarlos" Astrid dijo. No parecía estar elogiándome, pero voy a asumir que lo está porque me siento de humor para ser elogiada.

"Vamos, salgamos de aquí. Daremos la vuelta a la ciudad y robaremos un caballo".

Asentí con la cabeza, prestando más atención al brazo que estaba mordiendo, que a Astrid, pero seguí a la asesina de todos modos.

Namira estaba emocionada.

No esperaba ver una de sus creaciones, especialmente una hija de su primera creación fallida. Era extraño, pero aparentemente, el Ghoul, su primer experimento, que resultó ser un fracaso, había tenido éxito; pero solo en la segunda generación.

La razón de su experimentación fue que quería crear su propia versión de los Vampiros. Estaba un poco molesta de que Molag Bal* tuviera toda una raza de personas de su propiedad, quería algo así.

Entonces, comenzó a experimentar, y un día, tomó a uno de sus seguidores y trató de convertirla en un Ghoul.

Fue una ocasión muy feliz, lo había descubierto y creó una raza dedicada a ella misma. Ahora, todo lo que tenía que hacer era descubrir cómo hacer ghouls, sin que los originales tuvieran que reproducirse.

Pero luego, notó algo extraño en ella primero. Tenía... otra presencia en ella. Era poderoso y sabía que lo había visto en alguna parte antes, pero no podía recordarlo.

De hecho, parecía que una parte de su propio plano, El Vacío Profundo, estaba en la chica. Pero no fue eso. Era similar, oh, muy similar, pero no era exactamente eso. Quizás debería hablar con Molag Bal; pero rápidamente descartó esa idea.

No fue una gran idea pedirle ayuda al Príncipe de los Esquemas. Sin duda la usaría para algo más adelante, y ella no quería eso.

No, ella resolvería esto por su cuenta, y mientras lo hace, averiguará cómo hacer más Ghouls. Sin la ayuda de la cría.