¿Podría rechazar la petición de su obediente nieta? La respuesta fue no.
Los labios de Ian se movieron mientras miraba a Joel.
La noticia de que Justin estaba frente a la puerta le fue comunicada por el mayordomo cuando entró. Cherry y Pete no lo sabían en absoluto.
Durante la cena, Cherry llegó a mirar a la puerta con curiosidad y preguntó: —¿Por qué no ha llegado papá todavía?
Ian dijo fríamente: —Probablemente esté ocupado con el trabajo.
Cherry todavía estaba un poco infeliz.
—Bien.
Ian aprovechó la oportunidad para lavarle el cerebro.
—Es muy irresponsable por parte de un padre ignorar al niño cuando está ocupado. No lo queramos más, ¿de acuerdo?
Los ojos de Cherry se abrieron de par en par al escuchar esto. Entonces, miró a Ian y replicó: —Abuelo, no puedo hacer eso.
Ian tenía curiosidad.
—¿Por qué?
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