Los pocos se volvieron y miraron a Nora, quien se quedó en silencio junto a Sheril, con los ojos un poco caídos, lo que le daba un aspecto muy somnoliento.
Miró a Sheril despreocupada y le dijo: —Llamaré cuando vuelva a Estados Unidos y le diré que vaya a casa de los Anderson para que los oriente.
—...
Los pocos presentes guardaron silencio durante un rato.
Caden fue el primero en recuperarse. Preguntó con entusiasmo: —¿De verdad los Anderson pueden invitar a Tanya Turner?
Le gustaba bastante Sheril. Entre las jóvenes ricas que estaban allí para bailar, ésta no sólo era la más guapa, sino que también tenía un aura amable a su alrededor. En particular, tenía una gran personalidad y buenos valores, y nunca le había mirado por encima del hombro a pesar de sus antecedentes.
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