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Capítulo 8 Multiverso

Capítulo 8 Multiverso

 

Los celestiales no tenían nada que hacer ante Tony y Sprite,

y ellos tampoco les verían como enemigos, estos tipos no hacían nada ante las amenazas

universales, simplemente se morían sin intervenir, por eso Tanos les dio igual,

su asunto era la vida, y la destrucción estaba en manos de alguien más.

—Tienes razón, a estos tipos no les importamos —dijo Sprite,

volviendo a su estatura normal junto a Tony, mientras dejaban que el mundo les

afectara hasta cierto punto.

Mirando la Tierra, Tony observó que Tiamut permanecería allí

absorbiendo la energía generada por la muerte de millones, proporcionando a los

celestiales la energía necesaria para crear vida en otros lugares. Aunque para

los celestiales cientos o miles de años eran insignificantes, la vida en esos

pequeños mundos no importaba mucho, y destruirlos no era un problema.

Ahora que había echado a los celestiales, Tony debía

encargarse del nacimiento de Tiamut, reuniendo la energía, de las muertes que

se producían en el planeta, y otras fuentes trans-dimensionales, producto de la

civilización humana. Los celestiales la absorbían directamente, pero esto solo

les bastaba para su desarrollo, y en su nacimiento, necesitaban una explosión

de energía, y eso solo se los daría la muerte del planeta entero, algo que Tony

no pensaba permitir, por lo que él reuniría esa energía de las muertes que se

producían en la tierra, y la almacenaría, luego cuando estuviese reunida la

cantidad necesaria, Tyamut nacería.

Mientras tanto, le esperaban algunos siglos, tal vez miles de

años, pues las condiciones de vida en la tierra mejoraban, y las tasas de

mortalidad caían de forma dramática.

—¿Estamos de vacaciones? —preguntó Sprite.

—No, hay que encargarse de Venus —respondió Tony, pero Sprite

ya estaba planeando sus vacaciones, aparentemente ignorando sus

responsabilidades.

Tony, notando que él no estaba incluido en los planes de

Sprite, suspiró y abrió un portal para comenzar su trabajo en Venus. Después de

terraformar Venus, Tony y Sprite se tomaron vacaciones en su palacio del tamaño

de un país pequeño.

—Así que un planeta —dijo Tony, enterándose de la historia de

Fury sobre los Skrull y su deseo de obtener un planeta.

Tony, que veía informes sobre industrias Stark y Extremis

Corp, estaba en su palacio.

—Los planetas no crecen en los árboles —se quejó Sprite—.

Además, ¿para qué quieres un planeta? —agregó Sprite con el ceño fruncido, y

Fury les contó la historia de los Skrull y la promesa de la Capitana Marvel de

conseguirles un planeta.

Tony hizo una mueca, recordaba esta historia tan mal que la

había borrado de su mente, olvidándose de los Skrull.

—Así que los Skrull eran esclavistas, tenían un imperio en la

galaxia, y después de ser derrotados, ustedes les ofrecieron refugio en la

Tierra, arriesgando la seguridad de miles de millones de personas. ¿Cuál era el

trabajo de S.H.I.E.L.D.? —preguntó Tony.

—Eso mismo. ¿Para qué les pagamos? —inquirió Sprite con

molestia.

—Son refugiados… —Tony levantó la mano para interrumpir las

tonterías de Fury. Hizo otro gesto y una ventana verde apareció frente a él.

—Esta es otra variación de nuestra línea temporal; veamos qué

harán tus refugiados en la Tierra, luego decidiremos su destino o contribución

a la humanidad —dijo Tony, quien en su antigua vida murió antes de saber qué

fue de los Skrull, pero la línea temporal original era fácil de ver para él.

Los tres observaron a los Skrull durante varias horas y al

final vieron cómo intentaban destruir a la humanidad, sembrando el caos, aunque

fallaron en su intento. Tony hizo una mueca.

—¿De verdad esperabas que esto acabara bien? —preguntó Tony a

Fury.

—Nuestra línea temporal es diferente —argumentó Fury.

—¿Diferente? ¿Tienes un planeta para darles a tus

terroristas? —preguntó Sprite levantando una ceja. Fury los miró incómodo. Tony

suspiró.

—Los enviaré a otra galaxia; no quiero a ninguno de ellos en

la Tierra —sentenció Tony.

—Algunos de ellos han hecho su vida aquí —dijo Fury.

—Entonces deben escoger quedarse como humanos o marcharse

como Skrull —dijo Tony, no quería dejar variables detrás que luego le hicieran

trabajar más. Fury hizo una mueca.

—Fury, si los gobiernos del mundo se enteran de esto, tú y

tus Skrull terminarán exiliados fuera del sistema solar; te estamos ofreciendo

el trato más conveniente —dijo Tony antes de que Fury replicara cualquier

tontería. Fury pareció abatido.

—Bien, hablaré con ellos —dijo Fury. Sprite le abrió un

portal para que volviera a la Tierra.

—¿Sucede algo? —preguntó Sprite, quien al parecer ya se había

cansado de holgazanear todo el día y ahora se interesaba en los informes que

Tony leía sobre la Tierra.

—Extremis Corp ya está funcionando, y las naciones exigen su

parte, pero de forma legal estamos blindados, y a los que quieran actuar fuera

de la ley, les irá mal.

»El problema no son las empresas, es la nueva tecnología. Hay

una empresa que ha desarrollado una IA y está cobrando veinte dólares mensuales

por usarla. Las empresas están robotizando sus fábricas y preparándose para

hacer despidos en masa. Las constructoras inflan los precios de departamentos,

y los oportunistas campan a sus anchas ofreciendo minucias por la compra de

propiedades —explicó Tony.

—El libre mercado les pasa factura —dijo Sprite con una

sonrisa—. Supongo que los políticos están muy asustados porque las empresas ya

no los necesitan, y caerán junto a la gente común —agregó.

—Fuera de Estados Unidos y los países capitalistas o

socialistas, las cosas son similares, tiranos alzándose y preparándose para

convertirse en amos del mundo —dijo Tony.

—Una vida de despreocupación siempre pasa factura —dijo

Sprite ampliando su sonrisa—. Los humanos son tontos; era evidente que una vez

hubiese la tecnología disponible, las grandes empresas verían a sus

trabajadores como un estorbo, y los tiranos se alzarían por todos lados.

»Ahora, al resto de la humanidad, solo les queda hacer de

payasos y bailar como monos para ver si les lanzan un pedazo de pan y no mueren

de hambre —sentenció Sprite.

—Sí, pero esto fue causado por mí —dijo Tony.

—Habría ocurrido tarde o temprano; en Estados Unidos, las

nuevas generaciones ya estaban destinadas al fracaso y a bailar como monos para

sus jefes. Sus desgracias solo se han acelerado —dijo Sprite. Su cerebro debía

estar haciendo los mismos cálculos que el de Tony. Ella se alisó las manos una

con la otra.

—Esta es la ruina de la civilización humana, y si la

civilización está en la ruina, ya no habrá internet, ni películas, ni teatro,

ni libros, ni juegos. Será un regreso a la Edad Media, con pura gente que ni siquiera

podrá aprender a leer. No quiero vivir en un mundo así. ¿Así que cuándo

empezamos a darles una lección a los poderosos? —preguntó con una sonrisa

maligna. Tony también sonrió; ella sin duda estaba aburrida.

—¿Dos inteligencias supremas con poderes ultramegacosmicos

contra algunos tipos demasiado ambiciosos? —preguntó Tony.

—Son villanos —sentenció Sprite sin dejar de sonreír. Tony

pensaba igual.

—Bien, empecemos por la IA. Creo que cinco dólares por el uso

y un dólar anual por mantenimiento de servidores nos dará otra fuente de

ingresos que nos volverá más ricos de lo que somos ahora —dijo Tony, aunque el

dinero ya no significaba nada para él.

—Para terminar con los problemas que causa la IA, tenemos que

deshacernos de sus derechos de autor; nada creado por una IA puede tenerlos

—aportó Sprite. Tony estuvo de acuerdo y creó un plan legal detallado para

respaldarlo.

—Bien, continuemos con la robotización —dijo Tony.

Un día después, Tony y Sprite ya habían completado todos los

planes necesarios para devolver el orden a la Tierra, deshacerse de aquellos

que querían tomar la posición de dios, amo o señor de todo, solucionar la

crisis económica, política y social que se avecinaba, y dar soluciones a todos

y cada uno de los posibles problemas, teniendo en cuenta miles de millones de

variables. Sin embargo, después de terminar sus planes, volvieron a sus

vacaciones, sin poner en marcha ninguno de ellos.

Como Tony y Sprite no intervinieron, y de hecho, Stark

Industries y Extremis Corp se unieron al desastre, devorando y comprando medio

mundo mientras competían con las demás principales empresas internacionales

para apropiarse de este, las cosas avanzaron sin control.

Dos años pasaron, y la situación económica, política, militar

y social estaba al borde del colapso. Los políticos, como siempre, estaban

divididos, pero la mayoría de ellos se habían pasado de forma descarada al lado

de las empresas, pues eran parte de sus dirigentes, y amenazaban con usar el

ejército para hacer cumplir las hipotecas y sacar a aquellos que ya no podían

pagarlas de sus casas, además de ser despedidos. Ellos apoyaban a las empresas,

que ya anunciaban despidos masivos y aumentos de precios.

De forma literal, todo el sistema solar estaba allí para

proveer recursos, pero el costo de los productos se había duplicado en el

último año, y de los productos tecnológicos, se había quintuplicado.

Una de las principales empresas del mundo había programado

una conferencia de prensa para anunciar el despido del noventa por ciento de

sus trabajadores en todo el mundo, alegando pérdidas de miles de millones de

dólares si los obligaban a mantenerlos, y la mayoría de los políticos les

apoyaban, pues estaba en la ley.

Con lo que nadie contaba era que Stark Industries y Extremis

Corp se adelantarían; de forma repentina, Tony anunció su propia conferencia de

prensa medio día antes.

Mientras las demás empresas se preparaban para anunciar

también sus nuevos planes económicos, la gente suplicaba y lloraba al ver que

no podían hacer nada y que su futuro era oscuro. Particulares se apoderaban del

mundo, ya que la nueva tecnología hacía inútiles a los trabajadores, y las

empresas ya no necesitaban mano de obra. En el futuro, tener un empleo sería un

privilegio de pocos.

En la conferencia de prensa, Tony sonrió al igual que Sprite,

incluso cuando los reporteros le miraban con odio, ya que se rumoreaba lo que

iba a pasar. Stark Industries y Extremis Corp habían participado en la guerra

por apoderarse del mundo, y todos esperaban que fueran los primeros en anunciar

despidos masivos.

Los reporteros no estaban a salvo de estos despidos masivos,

ya que las cámaras eran automáticas y los robots IA, que saldrían pronto de las

líneas de producción, los reemplazarían.

Estos robots tenían la imagen de dioses y diosas, perfectos

en todos los sentidos, incapaces de tartamudear o olvidar una palabra, expertos

en presentaciones, discursos y noticias. Nada estaba más allá de una IA; los

cantantes, artistas, todo sería sustituido por IAs. No había ningún trabajo que

una IA no pudiera hacer mejor que un humano y miles de veces más rápido.

Si los empresarios no temieran una rebelión de las máquinas,

incluso la creación y mantenimiento de los robots e IAs estarían en manos de

estas. Los trabajos que podrían hacer los humanos, además de aquellos pocos

privilegiados que pudieran conseguir un puesto de trabajo por alguna comida al

día, realizando mantenimiento a los robots e IAs, eran trabajos de limpieza, ya

que construir un robot para sacar la basura era demasiado costoso cuando un

humano podría hacer lo mismo por solo un plato de comida al día.

Todo este encantador futuro podían imaginarlo estos

reporteros, que en solo un par de años más o cinco a lo mucho, quedarían en la

calle, mientras aquellos como Tony, que ahora estaba frente a ellos, se

convertirían en amos y señores de la humanidad.

La gente común no tenía ningún respaldo, pues sus gobernantes

estaban en manos de las empresas y también el ejército, que también estaba

siendo sustituido por máquinas. Pronto, la gente común no tendría nada a lo que

aferrarse.

Tony sonrió y dejó que los CEO de ambas empresas dieran toda

la información sobre sus nuevos planes de producción y funcionamiento, que

sería su nuevo modelo de negocios.

En primer lugar, toda la producción sería automática y

realizada por robots en todas las instancias en que los humanos no fueran

necesarios, dejando a un noventa y cinco por ciento de sus empleados sin

trabajo en circunstancias normales. Sin embargo, toda la plantilla sería

ajustada y habría un cambio de horario, donde el sueldo de los trabajadores se

mantendría y sus horas de trabajo se reducirían de treinta y seis horas

semanales a cuatro horas semanales, divididas en dos días de trabajo a la

semana.

Dado que habría cambios de plantilla y los empleados

reasignados necesitarían nuevos conocimientos en sus nuevas áreas laborales, la

empresa brindaría la capacitación de forma gratuita, siempre que el gobierno

aprobara el programa de descarga de conocimientos.

Stark Industries también pondría a disposición de sus

empleados una IA que respondería a todas sus dudas y les acompañaría en su

trabajo. Una copia de esta IA sería vendida con licencia de por vida al público

general por cinco dólares y un dólar anual por mantenimiento de servidores.

Stark Industries también incursionaría en el negocio de la

construcción y construiría nuevas ciudades, aceptando cualquier tipo de

propiedad del terreno como pago. Si alguien quisiera vivir en estas ciudades,

sus casas se aceptarían como parte del pago, y si sus casas no fueran

suficientes, el resto quedaría a crédito.

Para que estas ciudades funcionaran adecuadamente, Stark

Industries y Extremis Corp incursionarían en el área de servicios, transporte,

producción de alimentos, comunicaciones, explotación de recursos, producción

agrícola, investigación científica, educación y todo lo que estas ciudades

necesitaran para funcionar.

Todas las empresas creadas seguirían su mismo modelo de

empleo, y toda la mano de obra que las demás empresas dejaran ir, ellos la

recibirían. Pero esto no era todo, porque las empresas también tenían un plan

social: encargarse de toda la gente sin hogar y niños abandonados en todo el

mundo, creando orfanatos y brindándoles educación gratuita a todas estas

futuras generaciones.

Estas personas tendrían un puesto de trabajo asegurado con

sus empresas y viviendas a crédito en sus ciudades. También ofrecerían becas

completas a los estudiantes actuales, a cambio de que se comprometieran a

trabajar en las empresas que estaban creando.

Todo esto comenzaría a partir del siguiente día, es decir,

que esta era una conferencia para reclutar fuerza laboral.

Cuando la conferencia terminó, los reporteros estaban en un

silencio mudo e incrédulo. Stark Industries y Extremis Corp estaban

apoderándose del mundo; esta era una declaración de guerra en contra de todos

sus competidores y en contra de los gobiernos del mundo. Sin embargo, ningún

periodista se atrevió a decirlo o siquiera hacer preguntas al respecto, porque

cuando la conferencia terminó, las miles de personas que habían venido a

protestar fuera de la Torre Stark, por lo que creían eran anuncios de despidos

masivos, gritaban, aplaudían y oraban, todos a una sola voz. Tony Stark, el

salvador de la humanidad.

Miles de millones de personas en todo el mundo, miles de

millones de trabajadores, le adoraban como a un dios salvador.

Un día después de su conferencia, ningún periódico, ni

siquiera los más amarillistas o controlados por políticos y otras empresas, se

atrevían a acusarle de absolutamente nada. La palabra “monopolio absoluto”

parecía no existir, y cualquiera que siquiera murmurara en su contra era

linchado en redes sociales, y miles de amenazas de muerte jurada llovían en su

casa.

Tony era un dios todopoderoso, y cuando todos los jefes,

presidentes y principales accionistas del mundo desaparecieron de sus hogares y

residencias, ni siquiera el presidente se atrevió a llamarle por teléfono y

preguntarle nada, por miedo a ser linchado por una turba de sus fanáticos si él

decía algo en su contra.

Tony tenía el poder para oponerse al ejército, y tenía una

empresa que garantizaba trabajo para todos, casa, comida, ciudades, todo,

absolutamente todo. No había nada que sus opositores pudieran usar para

amenazar a la gente que le apoyaba, y cada político de su país y el resto del

mundo lo sabía. También los empresarios secuestrados, que ahora estaban en un

salón de kilómetros de largo, mirando hacia él en una pantalla de tres

kilómetros de lado, sentado en un trono dorado divino, a veinte metros por encima

de ellos.

Nadie preguntó por qué había llegado allí ni cómo. Todos

tenían cara de tragedia, y algunos hasta temblaban de miedo. Tony miraba a las

millones de personas debajo de él con indiferencia.

—Ahora este mundo me pertenece. Ustedes y su tonta avaricia

lo han puesto en mis manos. Todo lo que poseen, todo de lo que están

orgullosos, incluso sus miserables vidas, me pertenecen —sentenció Tony.

—¡Púdrete! —sentenció un hombre que tragó saliva al ver que

ahora la pantalla lo mostraba a él, pero luego puso una expresión determinada y

pareció dispuesto a morir, pero Tony solo se rio.

—Han cavado su propia tumba; no vengan a maldecirme a mí,

pues he ganado en justa ley —dijo Tony encogiéndose de hombros, y todos

empezaron a arder y convertirse en cenizas, mientras gritaban de agonía.

Unos cinco minutos después, los chillidos empezaron a

calmarse, y después de un parpadeo, las millones de personas se dieron cuenta

de que seguían vivas y no tenían ni un rasguño. Tony se rio con ganas.

—Tienen suerte de que esta no sea la clase de poder que estoy

buscando, y espero por su bien que la próxima vez que se dejen llevar por la

codicia y la estupidez, recuerden cómo vieron la muerte a la cara —dijo Tony

con frialdad y con un movimiento de su mano, todos los presentes desaparecieron

y volvieron a sus casas, oficinas o donde se encontraran antes de llegar allí.

Tony se levantó, y su figura cambió a la de Sprite, quien se

carcajeó por lo asustados que parecían sus rivales en esta guerra, que solo fue

un juego para ella, pues nunca tuvieron la más mínima posibilidad de alzarse

con la victoria.

Sprite había tomado el lugar de Tony porque la siguiente fase

del plan era papeleo, y eso no le gustaba, por lo que envió a Tony a hacer eso,

mientras ella se encargaba de que sus oponentes vieran la muerte y la desgracia

a la cara.

Mientras Sprite se divertía haciendo que sus competidores se

orinaran encima del miedo, Tony estaba en la Torre Stark, enviando propuestas

de alianzas a miles de empresas por todo el mundo y ofreciéndoles participar en

sus planes, tomando el control en sus propias áreas a cambio de que

implementaran sus nuevas políticas laborales.

Al gobierno le dejó la educación de los niños a los que

recogería y su crianza, aunque se dejaría claro que toda la financiación era

por parte de Extremis Corp y Stark Industries.

Tony, por supuesto, no estaba regalando ni un dólar ni estaba

usando las gemas del infinito para crear nada. Todo era obra de la nueva

tecnología, que había abaratado los costes de extracción de recursos, e incluso

el oro ahora le saldría a un centavo el kilo. El hierro, la energía y el carbón

no valían nada.

La comida podía ser producida por toneladas y toneladas. La

carne ya no vendría de animales, sino que de una vez sería creada en bistec. La

humanidad era muy rica, y toda esta riqueza se debía a la tecnología, que podía

causar un desastre con su sistema económico actual, pero al ser ajustada,

podría crear mejores condiciones de vida con muy poco esfuerzo.

Los empresarios podían seguir enriqueciéndose, y las personas

comunes podrían continuar sus vidas despreocupadas del poder, como asalariados.

Al tercer día de su conferencia, las principales empresas

internacionales y nacionales en todas las áreas dieron sus propias conferencias

para anunciar que se unirían a sus planes.

El gobierno anunció rescates y devoluciones de las casas

hipotecadas, echándose atrás en su intención de sustituir el ejército por

robots y de apoyar el despido masivo de gente, y se comprometieron a crear

leyes para regular el uso en economía y producción de las IAs.

Tony siguió gozando de gran popularidad al ser el primero en

pronunciarse, pero como todos se unieron a este nuevo modelo de negocios y

Stark Industries y Extremis Corp retrocedieron en sus ambiciones de

monopolizarlo todo, los empleados defendieron a sus propias empresas, y en un

mes, él volvía a ser alguien que solo era popular. Él al igual que el gobierno,

y las demás empresas, tuvo que empezar a devolver todo lo que había tomado en

la guerra por el control del mundo.

—Fue entretenido —dijo Sprite, mientras observaban los

últimos reportajes sobre el fin de la guerra de empresas, que por poco terminó

en una conquista mundial por parte de las empresas Stark.

Ahora que su control no era absoluto, los políticos y los

medios de comunicación sí se atrevían a hablar de ello.

—Sí, fue divertido, pero el trabajo no ha terminado —dijo

Tony, abriendo una ventana de comunicación para hablar con Fury, que le estaba

llamando.

—Han aceptado marcharse —dijo Fury con una mueca.

Sprite se carcajeó con ganas. Desde que ellos propusieron su

trato a los Skrull, estos los habían tomado como enemigos, y participaron en la

guerra por el control de la Tierra. Como los empresarios, los Skrull vieron la

muerte a la cara y el desastre, por lo que ahora venían a admitir su derrota y

marcharse.

—De parte de los míos, gracias por encargarse de este asunto;

ya empezábamos a preocuparnos —dijo Fury con un suspiro.

—Todavía hay algunos pequeños tiranos queriendo crear su

patio de juegos privado —dijo Tony.

—Los nuestros eran la mayor amenaza; siempre hemos podido

lidiar con estos aspirantes foráneos —dijo Fury.

Tony asintió porque también pensaba deshacerse de estos

tipos, aunque no al estilo de Fury; él tenía su propio método de aplastamiento

para estos pequeños bichos.

En un año, los Skrull que se habían negado a dejar la tierra,

pues su oferta de convertir en humanos a los que se decidieran quedarse, les había

ofendido, y decidieron hacerle la guerra, ahora se habían marchado. Así, la

Tierra, y todo volvió a una paz relativa. Thanos nunca causó ningún desastre,

pero algunos héroes tampoco surgieron.

Capitán América se unió a S.H.I.E.L.D., Thor seguía en

Asgard, el Dr. Strange nunca se unió a los hechiceros, Wanda y Pietro fueron

conducidos por él hasta las pruebas que señalaban a Obadiah Stane de la muerte

de sus padres y a Hydra, y los poderes de Wanda apenas se manifestaban. Ellos

llevaban una vida pacífica en su país.

Visión nunca fue creado, Black Panther seguía siendo un

príncipe en Wakanda, mientras su padre gobernaba y su primo nunca vería la luz

del día después de caer en manos de S.H.I.E.L.D., al tratar de traficar con

armas. Namor seguía en las profundidades del océano, y los Guardianes de la

Galaxia nunca se reunieron.

Los que sí continuaban con su propia historia eran los

hechiceros y los agentes de S.H.I.E.L.D., unos protegiendo la Tierra de

amenazas dimensionales y mágicas, y otros asegurándose de mantener el orden

internacional.

Venus seguía siendo zona en reclamación, y Tony libraba una

batalla legal por la posesión de Marte, que quizás durara siglos porque ni la

ONU se atrevía a actuar de forma descarada en su contra, ya que sabían que él

respondía con efectos de aplastamiento a todo el que quisiera jugar sucio en su

contra y no seguir las reglas.

El tiempo pasó, y Tony no tenía mucho que hacer, además de

lanzar propaganda en los países con regímenes dictatoriales, donde abría

portales, y la gente escapaba en masa para poblar sus nuevas ciudades y

convertirse en trabajadores de sus empresas y las demás empresas aliadas.

Tony supuso que pronto habría países sin gente, porque su

propaganda era mejor que la de estos aspirantes a tiranos, y mientras ellos

ofrecían promesas, él ofrecía riquezas, y eso estaba vaciando países enteros.

Tony no temía a las armas nucleares, pues ya las había

borrado de la existencia, aunque no se lo había dicho a la ONU, y los pequeños

tiranos tampoco se atrevían a confesar que ya no tenían nada con qué amenazar

al resto del mundo.

Tony también vigilaba otras líneas de tiempo para ver si

aparecía algún aspirante a Kang el Conquistador y la realidad para ver si

alguien pretendía infiltrarse en su universo, pero todavía no sucedía nada.

En la línea de tiempo original, algunas cosas cambiaron

porque Kang ya había mordido el polvo en sus manos y las de Sprite. Después de

la pelea con Thanos, y que los Vengadores decidieran usar la máquina del

tiempo, Loki se apoderó del Tesseract y se convirtió en una amenaza para la

nueva línea de tiempo que sus acciones crearon.

Wanda se convirtió en la Bruja Escarlata después de la muerte

de Visión, y en general, el único cambio en la línea de tiempo original fue la

desaparición de Kang. Sin embargo, Kang no era algo simple, y Tony sabía que su

desaparición traería muchos cambios a todas las líneas de tiempo de su

universo…

Los pensamientos de Tony fueron interrumpidos por una

presencia cósmica que se centró en él desde otro universo.

—Oye, ¡que te dije de intentar fisgonear en nuestra línea de

tiempo! —reprendió Sprite cuando ambos salieron de su universo para plantarse

en frente del Vigilante, que estaba junto a otra persona que se parecía al Dr.

Strange, pero este era una entidad cósmica, con un poder similar al Vigilante y

a ellos mismos.

—Me temo que esto es una emergencia —dijo el Vigilante

mientras el Dr. Strange los miraba con curiosidad.

Sprite también lo miró de arriba abajo y luego al domo donde

estaba. Ella hizo una mueca porque lo que había pasado en ese universo era

evidente, y el dolor de este Dr. Strange también lo era, y no se podía hacer

nada por remediarlo porque este universo ya era historia; no existían capas, ni

líneas temporales ni nada, todo había sido destruido y arrastrado a la nada. Ya

no se podía arreglar, solo crear algo de nuevo desde el principio, y eso no

tenía caso.

—Una entidad artificial de otro universo, conocido como

Ultron, ha seguido sus pasos y tomado las gemas del infinito, que ahora usa

para causar una destrucción multiversal; él debe ser detenido —dijo el

Vigilante mientras le mostraba el origen y las acciones del llamado Ultron

Infinito, que había logrado apoderarse de las seis gemas y ahora las usaba como

baterías para hacer desastres por el multiverso.

El Vigilante le había enfrentado, pero había perdido, y ahora

se ocultaba en ese universo destruido.

Tony supuso que el Vigilante vio más fácil llamarle a él y a

Sprite que organizar el plan que Tony conocía de la historia original.

Sprite analizó la amenaza por unos segundos y luego compartió

un plan con él. En verdad no hacía falta mucho para enfrentarse a Ultron. Él

podía enfrentar al Vigilante y también al Dr. Strange, pero cuando otros dos

seres cósmicos, que eran ellos, se unían a la pelea, Ultron estaba perdido.

—Ustedes lo distraen, y nosotros atacamos por la espalda

—propuso Sprite al Vigilante y al Dr. Strange, quienes asintieron.

El Vigilante miró a Ultron, que lo buscaba pasando por varios

universos, y este vino hasta él, encontrándose con el extraño mundo creado por

el Dr. Strange, con los restos de su propio universo.

Ultron no se tomó tiempo, y de una vez atacó al Vigilante y

al Dr. Strange, usando su poder cósmico, a lo que estos respondieron.

Ultron, a pesar de estar en un dos contra uno, se alimentaba

de las gemas del infinito, y su poder era casi infinito, por lo que esta lucha

igualada no duraría, pero unos segundos de distracción eran suficientes, y

Sprite y él aparecieron a su espalda, Sprite dándole una probada de su propio

poder alimentado por las gemas del infinito, y Tony ejerciendo presión para

sacar las gemas del infinito del cuerpo de Ultron, que finalmente entendió que

su arrogancia lo llevó a un final prematuro, al creerse un dios invencible,

solo por tener un juego de las miles de millones de juegos de gemas del

infinito que había por el multiverso.

En apenas minutos, las gemas del infinito de Ultron fueron

extraídas por Tony, que las convirtió en cenizas.

Ultron, al ser despojado de las gemas y teniendo que

enfrentar el ataque del Vigilante, Sprite y el Dr. Strange Oscuro, fue borrado

de la existencia, y la crisis multiversal causada por él, finalizó.

—Qué tonto —dijo Sprite encogiéndose de hombros.

Tony le asintió al Vigilante, y de un paso, volvió a su

propio universo; no era seguro que las entidades cósmicas estuvieran en otros

universos. Sprite le siguió, y ellos continuaron en su propio mundo,

protegiendo su línea del tiempo de amenazas multiversales, mientras disfrutaban

sus vidas, hasta que otro evento similar, pero de menos impacto ocurrió, y esta

vez en la línea de tiempo original.

La Bruja Escarlata había nacido y estaba igual de loca que lo

que Tony recordaba, pues estaba usando su poder para infiltrarse a otros

universos, y eso era extremadamente peligroso.

Sprite, que vigilaba con aún más entusiasmo que Tony, en

busca de la aparición de algún otro Kang, a los que les tenía un especial odio,

también vio lo que hacía la Bruja Escarlata y puso los ojos en blanco.

—¡Iré a darle una paliza! —sentenció Sprite, levantándose del

sofá de su sala de juegos. Tony negó con la cabeza.

—Espera, ella traerá algo que nos será de mucha ayuda

—explicó Tony.

Sprite parpadeó sin entender, pero Tony sonrió y no le

explicó nada. Sprite entrecerró los ojos para preguntarle si acaso pensaba que

podía esconder algo de ella. Tony levantó una ceja de forma interrogativa,

devolviéndole su gesto, preguntándole qué iba a hacer para sacarle esa

información.

Algunos meses pasaron, y Sprite apretó los dientes.

—¡En serio, ellos de nuevo! —reprendió Sprite viendo la línea

de tiempo original, de donde exterminaron a Kang, y donde Wanda seguía haciendo

de las suyas, infiltrándose en otros universos. Esta vez, los que estaban

creando una perturbación multiversal eran Spiderman y el Dr. Strange.

—¡Este tipo es un peligro! —dijo Sprite mirando cómo las

barreras universales se resquebrajaban y entidades cósmicas de otros universos

asomaban el ojo hacia el suyo, encontrándose con el ceño fruncido de Sprite,

que los miraba amenazadora, para que fueran a curiosear a otro lado.

—En serio, quiero ir a darles una paliza a esos tipos, para

que dejen de jugar con la existencia de nuestro universo —dijo Sprite, luego de

que Spiderman y el Dr. Strange lograron cerrar la brecha multiversal, pero esto

se produjo más que todo porque Wanda seguía infiltrándose en otros universos y

debilitando las barreras del suyo, pues el Dr. Strange por sí mismo aún no

poseía el poder para hacer tal cosa.

—Espera, pronto estará aquí —dijo Tony, y Sprite, que no

había logrado sacarle nada, lo miró amenazadora, para indicarle que si no valía

la pena, le daría una paliza. Tony sonrió.

Otros meses pasaron, y un día, cuando ellos abrían portales

para que la gente huyera de algunos territorios, otra brecha multiversal se

produjo, y una entidad de otro universo entró en el suyo.

—¡Qué es eso! —preguntó Sprite con alarma, dejando sus

juegos, y volviendo al palacio en Marte, donde abrió una ventana para observar

a la entidad, con incredulidad.

—¡Esto es absurdo! —dijo Sprite con asombro, mientras ellos

veían a una chica, poco más que una adolescente, de piel morena, que era

perseguida por el avatar de un demonio, en las calles de Nueva York. Este era

su propio universo, pero la línea de tiempo no era la suya, sino la línea de

tiempo de Kang, la línea de tiempo original.

—¿Crees que ha valido la pena esperar? —preguntó Tony con una

sonrisa.

—Nunca he visto una anomalía como ella, no ha provocado

ningún desgarro, y nuestro universo ni siquiera la identifica como un ser

extraño, es como si ella siempre hubiese pertenecido a nuestro universo —dijo

Sprite. Tony asintió con una sonrisa.

—Y ella nos dará este poder —dijo Tony, y Sprite lo miró con

un parpadeo.

—Vamos —dijo levantándose con emoción. Tony asintió, pero

siguió sentado.

—No querrás que ella nos confunda con sus perseguidores,

esperemos que las cosas se calmen un poco —dijo Tony, que aún vigilaba los

portales de escape que había creado en la tierra.

Hasta ahora, todos creían que era el gobierno el que estaba

saboteando a estos pequeños tiranos, y como esto aumentaba su popularidad,

estos no se esforzaban en lo absoluto en negarlo.

Después de unas horas, ellos estaban listos para intervenir,

y abrieron un portal al Kamar-taj de la línea de tiempo original.

Al salir del portal, el Dr. Strange, Won, y algunos

hechiceros de Kamar-taj estaban preparados para enfrentarles, pero el Dr.

Strange parpadeó al verle. Él tardó unos segundos en hablar.

—¿Tony Stark? —preguntó con más dudas que aciertos en su voz.

Tony era muy diferente al Tony Stark de su línea de tiempo

porque había hecho modificaciones a su propio cuerpo, y ahora medía dos metros

y tenía el cuerpo y el perfil de un dios griego, aunque el traje se había

quedado. Tony sonrió.

—No aquel que conoces —dijo Tony negando con la cabeza, y

mirando a Sprite—. Esta es mi compañera, Sprite, y venimos de este mismo

universo, pero de otra línea temporal. Estamos aquí porque desde esta línea de

tiempo, se han estado debilitando las barreras que protegen a este universo, y

planeamos evitar que siga pasando —explicó Tony.

—¿Podemos sentarnos y hablar? —preguntó Sprite mirando a los

hechiceros que lucían igual de confusos que el Dr. Strange. El Dr. Strange iba

a hablar, pero Won se adelantó.

—Por supuesto, podemos hablar —dijo Won, y con un gesto de su

mano, varias sillas de madera se acercaron.

Su grupo se sentó, mientras los hechiceros que no eran Won y el

Dr. Strange se quedaron de pie vigilando.

—Creo que primero debemos contarles qué nos trajo hasta aquí,

que no fue completamente ella, y tampoco pretendemos hacerle ningún daño

—explicó Tony apenas se sentó, mientras miraba a América Chávez, que era la

viajera multiversal de las películas del UCM.

Won asintió, y Sprite empezó a hablarles de la persona que

estaba incursionando en otros universos desde su línea temporal, y que también

era la que estaba persiguiendo a América para quedarse con su poder.

Esta chica, al igual que Sprite, le cayó mal a mucha gente,

pero a él no. El Dr. Strange era uno de sus personajes favoritos, y aunque en

un principio dudó en ver la película, la verdad era que solo el final le

pareció inaceptable, por lo terrible que fue, y no se trató de que Wanda

muriera o la forma en que lo hizo, sino la forma absurda en que América dominó

sus habilidades.

Eso fue una decepción, pero la historia en general le gustó,

y no tenía nada en contra de los nuevos personajes que allí aparecieron, solo

se sintió decepcionado por lo poco aprovechados que fueron.

—¿Quién sería esa persona y qué quiere de ello? —preguntó el

Dr. Strange con cautela.

Sprite hizo un gesto a un lado y mostró a Wanda, usando el

Darkhold, para infiltrarse en otros universos y mirar a los hijos de otra

Wanda, a los que pretendía robar, una vez que tuviera el poder de América.

Won y el Dr. Strange lucieron conmocionados por lo que

estaban viendo, aunque claramente no confiaban en ellos. Sprite se encogió de

hombros, y con otro gesto, un portal se abrió, y al otro lado, estaba Wanda,

flotando en una pequeña cabaña, mientras usaba el Darkhold para tratar de ver a

dónde había ido América.

Ella abrió los ojos en cuanto el portal se abrió e

intercambió miradas con los presentes en la sala. Luego, ella, Won y el Dr.

Strange, se movieron al mismo tiempo, el Dr. Strange y Won para tratar de

cerrar el portal, y Wanda para tratar de entrar al ver a América.

Won y el Dr. Strange fallaron en cerrar el portal porque

Sprite no se los permitió, y ellos estaban muy lejos de comparar en poder, y

Wanda, que se había convertido en una niebla roja, logró entrar y ahora se

estaba materializando allí.

Tony alzó la mano, y cuando Wanda se materializó, el Darkhold

voló a su mano y al hacer contacto con ella, se convirtió en cenizas, mientras

unas cadenas doradas apresaban a Wanda y no la dejaban moverse.

—Si te rindes, te enviaré al universo que quieres ir, y

puedes hacer lo que quieras allí. Te prometo no interferir, sin importar lo que

hagas —ofreció Tony, que sabía que ella simplemente no era capaz de robarle los

hijos a la otra Wanda.

Wanda, que se preparaba para tratar de resistirse, se quedó

inmóvil.

—¿Puedes usar nuestra magia? —preguntó Won asombrado.

—Tengo una buena relación con Ancestral de nuestra línea de

tiempo —respondió Tony—. Sí, en nuestra línea de tiempo, ella sigue viva

—agregó cuando Won pareció perplejo.

—No renunciaré a su poder —dijo Wanda después de reflexionar

unos segundos. Ella comenzó a usar su magia para tratar de liberarse. Tony

encogió los hombros, y Sprite se levantó.

—También tenemos otro objetivo en este lugar —dijo Sprite

mirando a América—. En la actualidad, nosotros nos encargamos de proteger este

universo de amenazas multiversales, como las que provocó Wanda al infiltrarse

en otros universos para ordenar a demonios que te persiguieran.

»El problema con esto es que no somos libres de movernos con

libertad, y atravesar las barreras de nuestro propio universo para enfrentar

estos peligros también nos pone en peligro a todos. Por esto, quisiéramos que

nos permitas estudiar tus habilidades y copiar tu poder para nosotros. A

cambio, prometemos llevarte con tu familia —ofreció Sprite. América pareció

aprensiva al principio, pero luego se tensó.

—¿Cómo saben de mi familia? —preguntó América.

—Hemos visto tus recuerdos, para evaluar si eras una amenaza

para este universo —explicó Sprite.

Won y el Dr. Strange se tensaron al comprender que sus

niveles de poder les sobrepasaban por mucho.

—No hay prisas, puedes pensarlo con detenimiento. Si quieres,

puedes venir a vivir con nosotros unos días mientras lo decides, o si te

sientes más segura, quedarte en este lugar —dijo Tony levantándose. Sprite miró

a Wanda.

—Ella vendrá con nosotros, es demasiado peligroso que siga

intentando entrar a otras dimensiones —dijo Sprite abriendo un portal a su

palacio y enviando a Wanda por el portal. Ella se dio media vuelta y creó un

cristal que envió flotando hasta América.

—Nadie va a perseguirte ahora, piensa en nuestro trato. Si

quieres visitarnos, rompe el cristal, y vendremos por ti. Tenemos un bonito

lugar allí —dijo Sprite señalando el portal.

Tony asintió para indicarle que era bienvenida, y se dirigió

al portal junto a Sprite.

Al cruzar el portal, ellos lo cerraron, pues el cristal no

era un artefacto para llamarlos, sino parte del cuerpo de Sprite, que ya se

había infiltrado en el cuerpo de América y había comenzado a estudiarlo. Ellos

podían cumplir este trato con ella, pero ese poder era demasiado importante

para que lo ignoraran.

—¡Libérenme! —chilló Wanda cuando el portal se cerró. Ella

miraba su palacio con algo de miedo.

—Esta está algo loca, su magia se ha metido en su cabeza

—dijo Sprite mirando a Wanda.

—Trataré de curarla, concéntrate en América —dijo Tony

abriendo un portal a su laboratorio y llevándose a Wanda con él.

Tony era una entidad cósmica ahora, pero la magia de Wanda

era algo interesante para estudiar, sobre todo porque se decía que ella era una

criatura multiversal única, como lo era la misma América.

Unos tres días después, América les llamó y aceptó su trato,

con la condición de que el Dr. Strange y Won le acompañaran a su Palacio, para

que comprobaran que todo estaba bien.

Al llegar, ambos magos se dieron cuenta de que no estaban en

la Tierra, y Tony les informó que estaban en su palacio en Marte, el cual él y

Sprite habían terraformado. Ambos magos estaban en estado de shock, pero

América comprendió que ellos en verdad no planeaban hacerle daño y se quedó

allí para que estudiaran sus habilidades, a cambio de que luego la ayudaran a

encontrar a su familia.

Esto era algo casi imposible para ella, pero para nada

difícil para ellos dos, que tenían dominio sobre todos los aspectos de

cualquier universo que visitaran. Cuando lograran dominar el poder de América,

también podrían entrar a cualquier universo y que este los tratara como parte

de él, sin que hubiera ningún peligro para ellos o el universo en cuestión.

América era joven y se adaptó rápidamente a su nuevo estilo

de vida. Por otro lado, Wanda, a quien Tony ya había logrado curar de su

locura, estaba algo deprimida y no quería volver a su propia línea temporal por

el momento. Como el lugar era enorme, Sprite y Tony le permitieron quedarse

allí, pero le prohibieron salir de Marte. También habían borrado sus recuerdos

sobre el Darkhold y lo que había aprendido de él, aunque ella seguía siendo la

Bruja Escarlata.

 

NA 1: Hola a todos, este es el final temporal para este fic.

Con el poder de América para ajustarse a cualquier universo, Sprite y Tony

pronto podrán viajar por donde les plazca. Ultron Infinito y la Bruja Escarlata

han sido sometidos. Los Skrull están fuera de la Tierra, y todas las

consecuencias que trajo toda la tecnología que introdujo Tony en la Tierra han

sido resueltas por él y Sprite.

NA 2: Para aquellos que no estén al corriente de qué son o

cómo funcionan las líneas temporales en el UCM, cada vez que hay un cambio en

la línea de tiempo, se crea una línea temporal alterna. Por lo tanto, cuando el

viajero ocupó el cuerpo de Tony Stark, la línea temporal se dividió, y la

historia original continuó sin interrupciones. Sin embargo, hasta el momento en

que mataron a Kang, no hubo otras líneas temporales en el universo, más que la

del MC y la original. Luego de la muerte de Kang, las variaciones no fueron

controladas, e incluso Loki creó su propia línea temporal, porque la TVA no

estuvo allí para evitarlo. Esto significa que los eventos de la serie Loki no

ocurrieron en este universo, y Loki se salió con la suya al escapar con el

Teseracto.

N3: Con el poder de viajar entre universos, lo usaré para conectar

este fic con otros universos Marvel, empezando por las películas de X-Men, pero

Tony y Sprite no serán los protagonistas, aunque si serán los que pongan en

marcha las cosas.

NA 4: Este fanfic queda hasta aquí, pero si sale algo

interesante luego, añadiré más capítulos. En este último capítulo, he incluido

a los Skrull, aunque no son de mis personajes favoritos, y solo lo hice para no

ignorar el canon hasta ahora.

Gracias a todos los que apoyaron el fic, a los que dejaron

like, favoritos, y los seguidores. Saludos a todos. Si pueden recomendar o compartir

el fic, se los agradecería.