Mundo Shinobi - Mundo impuro - 381

Después de dejar a Tobirama, Kain viajo con la ayuda de Vástago a la nación del Rayo. Para ser más específico, al estacionamiento del estadio, a medio camino de la capital y de Kumogakure.

Kain apareció en medio del frio estacionamiento. El lugar estaba más oscuro que de costumbre. Además, se escuchaban los truenos y el sonido de la lluvia. Solo había tres personas cerca de donde Kain apareció.

Una era Kokoro y las otras dos eran Hana y Mana.

—Llegas tarde— dijo Kokoro de brazos cruzados

Kain sonrió y le respondió —en Konoha son las ocho de la mañana—

Hana y Mana soltaron risitas y Kokoro les dio una mirada amenazadora.

Kain sacó a Vástago de su haori y lo dejo levitar —luz— dijo. El foco en el techo del estacionamiento se encendió.

Kokoro miró el techo y murmuro —yo pensaba que esta luz no funcionaba—

—No, solo no tienes acceso a la sala de control o las fuentes de energía—

—Eres tan desconfiado—

—¿Lo dice la kunoichi que me ataco junto con su hermano?—

Kokoro lo miró y después miró en otra dirección mientras fruncía el ceño. No es como si ella o su hermano tuvieran otra opción.

Kain soltó una risita y le dijo —tranquila, solo te estoy molestando. Eres demasiado débil a los comentarios—

Kokoro hizo un puchero, pero al escuchar a Hana y Mana reírse de ella, Kokoro les dio otra mirada amenazadora. Después miró a Kain y le dijo —las traje, ya no pueden permanecer en Kumogakure. Las acusaron de traición y su abuelo se sacrificó para que ellas pudieran escapar. Más vale que las atesores como si estuvieran hechas de oro—

—Tú imaginación es demasiado limitada— dijo Kain, su sonrisa se desvanecio y quedó una expresión seria que hizo sentir mal a Kokoro. Él continuo -el oro es sucio, acarrea la muerte de la gente. Ellas son más valiosas que la vida misma. Las protegeré con lo mejor de mi capacidad— Kain miró a Hana y Mana. Ambas de piel oscura, cabello blanco, hermosas, con ojos grandes y expresivos con un iris rojo. Ellas miraron a Kain, tenían una expresión tranquila, pero se notaba en los parpados lo mucho que lloraron.

—¿Sello?— preguntó Kain

—Oye, podrías decir algo— protesto Kokoro ante la actitud de Kain

Sin embargo, las hermanas se acercaron a Kain, se quitaron la chaqueta táctica blanca y se abrieron la polera a la altura del escote. Ambas tenían senos muy grandes con cuerpos muy delgados. Una cintura pequeña, caderas anchas y traseros grandes. Además, sus piernas eran contorneadas y largas. Eran el pináculo de un clan que se especializaba en seducir a los daimios y altos funcionarios. Muy hermosas.

Kain se acercó, canalizo fuerza del alma y acercó su dedo índice y medio al pecho de Hana. Paso sus dedos en vertical y el sello en su pecho fue eliminado al instante. Después siguió Mana. Kain observo a las hermanas de pies a cabeza —manos, tobillos, abdomen y espalda—

—Sí, sensei— respondieron Hana y Mana

—Oye, eso es un poco— dijo Kokoro

—Los sellos parecen normales— respondió Kain —pero fueron hechos por un experto. No será suficiente para seguirlas, pero si están cerca del maestro de sellos, él podrá percibirlas. Significa que, si ese maestro de sellos es acompañado por varios shinobis, las podrían capturar—

Kokoro se quedó callada y las hermanas se quitaron sus zapatillas shinobis, levantaron sus pantalones para enseñar sus tobillos. También levantaron las mangas de sus poleras. Kain elimino los sellos con facilidad. Después Hana y Mana levantaron su polera y enseñaron su abdómen. Kain también elimino los sellos en su estómago. Después siguieron con la espalda y cuando Kain termino con todos los sellos, les dijo —pueden volver a vestirse—

—Sí, sensei— respondió Hana y Mana

Kain miró a Kokoro y le dijo —no te preocupes, voy a cuidar muy bien de ellas ¿Cómo está Jin?—

—Adolorido, con el brazo derecho y la pierna izquierda enyesada. Cuestionaron su posición como raikage, pero tú fuiste lo suficientemente convincente para dejar claro que nadie en Kumogakure te podía contener— respondió Kokoro —gracias a eso, Ren fue bien recibido por el clan Hoshino. Incluso lo felicitaron por ser tu estudiante directo. También el daimio, reconoció a Kazuya y lo coloco en la línea de sucesión, muy abajo en la lista, pero ahora puede decir que es hijo legitimo del daimio. Solo Hana y Mana…— Kokoro se quebró, se tapó la cara y comenzó a sollozar —malditos shinobis, malditos shinobis— murmuro entre lágrimas.

Hana y Mana se acercaron a la enorme Kokoro Yotsuki y la abrazaron. Kokoro las abrazo y lloro por ellas.

Kain sonrió, esta era la fragilidad y dulzura de Kokoro Yotsuki. Era enorme y poderosa en complexión igual que su hermano, pero tenía un corazón demasiado puro para ser shinobi, demasiado recto con personas que venían de la cultura del poder y el engaño.

Los Hoshino y el daimio no eran diferentes, pero tenían la astucia de los débiles y en vez de ver la situación desde un punto de vista negativo, optaron por tomar la oportunidad y el prestigio. Seguro el patriarca del clan Hoshino y el daimio pensaban que a través de Ren y Kazuya podrían obtener influencia sobre lo que haría Kain.

—Vástago, prepara una mesa con todo tipo de pasteles de la capital de la nación del Fuego y recubre el área de veinte metros cuadrados con una capa de insonorización— dijo Kain

Vástago levitaba con su ojo rojo y al ejecutar la orden, parpadeo el ojo y al instante siguiente apareció una mesa con un mantel blanco. Además de cuatro sillas, una tetera, juego de tazas y platos con pasteles. Por otro lado, creo una capa roja de energía recubriendo el área de veinte metros cuadrados. El sonido viajaba en el aire, así que al impedir que el sonido salga del perímetro, también impedía que el viento frio entrara.

Kokoro levantó la mirada y vio la mesa con pasteles. Miró a Kain con furia, pero al ver que este último se sentó sin darle mayor importancia, avanzó con la intención de patear la mesa. Sin embargo, Mana y Hana la abrazaron y la detuvieron.

—Suéltenme, par de estúpidas— grito Kokoro —arreglare su cerebro a puñetazos—

—Kokoro— dijo Kain, la miró con frialdad y Kokoro se detuvo —ven y siéntate, no podemos conversar de pie—

Kokoro lo miró a los ojos, aparto a Hana y Mana, las miró como si fueran idiotas y se limpió las lágrimas. Kokoro se fue a sentar, lo hizo con fuerza y después se cruzó de brazos. Ella miró a Kain como si fuera su peor enemigo.

Kain miró a Hana y Mana —ustedes también, vengan aquí— dijo —tenemos que conversar sobre lo que vamos a hacer de ahora en adelante—

Ellas caminaron contoneando sus caderas como si fuera un movimiento natural de su cuerpo. Se acercaron a la silla, la abrieron y se sentaron de forma elegante y sofisticada.

—Coman, hay muchos pasteles con chocolate. No lo recomiendo, pero el chocolate te hace sentir como si estuvieras enamorado. Muy bueno para cuando te sientes triste— dijo Kain

—Esa es tu forma— protesto Kokoro

—Cállate— respondió Kain mirándola a los ojos y manteniéndole la mirada. Él se quedó callado por un par de segundos, Kokoro bajo la mirada y Kain continuo —incluso si lloro o las abrazo, su abuelo no volverá a la vida. La generación anterior protegió a la generación siguiente. Es la ley natural de la vida, solo nos queda vivir y seguir adelante. Al menos, ellas saben que su abuelo las amo y prefirió a ellas antes que, a su legado, su clan y su villa. Él las amo hasta el final—

Hana y Mana asintieron mientras las lágrimas caían por su rostro. Ellas extendieron su mano y sacaron un pastelillo de chocolate.

Kokoro quedó mirando a Kain, después miró a Hana y Mana. Afuera del estacionamiento del estadio llovía con fuerza y el viento frio penetraba en los estacionamientos, pero no los alcanzaba.

Kain sirvió té negro para Kokoro, Hana y Mana.

Kokoro agacho la mirada y no supo que más añadir para hacer sentir a Kain responsable de la situación de Hana y Mana. Ellas lo habían preferido a él, habían creído en su sueño. Y por eso su abuelo pago un alto precio.

—¿Cómo están las cosas en Kumogakure?— preguntó Kain con tranquilidad

—Complicadas, los clanes pequeños se unieron y están poniendo en tela de juicio al clan Yotsuki. Somos el más numeroso y con mayores recursos, pero las cosas han cambiado y ya no se basa en el poder. Quieren sacar a mi hermano del puesto de raikage—

—Basura insignificante— dijo Kain —siempre que pasan estas cosas, hay oportunistas. Esto pasa porque el juego de Jin es demasiado débil. No sé si alegrarme por el tipo de persona que es o preocuparme por él—

—Mi hermano se puede cuidar solo, pero necesitara tu respaldo—

—Lo tiene, para eso pienso ir a la capital y ustedes me acompañaran—

—Lo sé, Jin me dijo que te acompañara, pero Hana y Mana—

—Ellas irán conmigo, será un buen mensaje y le dirá a todo el mundo que ellas están conmigo— dijo Kain —eso será suficiente disuasor—

—Kain, esto no es tan simple—

—Es simple, yo soy el poder y si alguien ataca a los que están conmigo, pagan un precio—

Kokoro miró a Kain a los ojos y este último sonrió.

—¿Crees que la gente en Kumogakure es diferente?— preguntó Kain

—Kain, esto, no hagas nada— dijo Kokoro en un tono de voz firme

Kain mostro una pequeña sonrisa —tranquila, mi juego es muy fuerte para que si quiera puedas imaginar lo que voy a hacer. Ni siquiera te das cuenta porque los clanes pequeños se están rebelando contra el numeroso y poderoso clan Yotsuki— dijo

Kokoro frunció el ceño y lo quedó mirando. Kain la miró a los ojos, Kokoro le mantuvo la mirada, pero después de diez segundos, ella bajo la mirada.

—Tranquila, ellos ocuparon la estrategia de la mayoría, pero no han revelado su carta más fuerte. Ya verás, Kumogakure se convertirá en un gran baño de sangre—

—Sensei— protestaron Hana y Mana con una mirada suplicante

Kain sonrió y les dijo —es broma, coman pastel, tomen té, las hará sentir un poco mejor. Por otro lado, tenemos que conversar con los Hoshino y el daimio. Además de preparar una investigación en Kumogakure y en toda la nación del Rayo. Tenemos infiltrados y muchos traidores. Las cosas en Kumogakure no son tan sencillas como tú piensas, Kokoro-chan—

—¿Qué mierda estás diciendo?— preguntó Kokoro

Kain miró a Vástago, el diamante gris con el ojo rojo parpadeó un par de veces y una pantalla semi trasparente apareció a dos metros de Kokoro, Hana y Mana. Entonces apareció la imagen de un campo abierto con hierba alta. En medio del campo había una sombra oscura con un aura de miasma. Entonces apareció la figura de una persona con una katana a diez metros de distancia. Este último realizo un corte en el aire y la otra persona fue partida a la mitad. El cuerpo cayó separado y el miasma se disipo, pero no termino ahí.

El sujeto con la katana, camino hasta el cadáver, lo tomo por el cuello y apareció una luz verdosa. El cadáver de la víctima quedó seco como una momia y después se desmorono como si estuviera hecho de arena.

Kokoro se llevó la mano a la boca mientras hacia una expresión de incredulidad.

—Como te dije— dijo Kain —las cosas no son tan simples—

—¿Qué es esto, Kain?— preguntó Kokoro

Hana y Mana también lo miraron.

—Culto al dios Jashin— respondió Kain —nació hace par de años en la nación del Hielo después de la guerra. Yo lo descubrí, no le di tanta importancia porque en ese momento estábamos buscando a los hermanos Oro y Plata, pero después de un pequeño encuentro y casi morir, los he estado buscando por todo el continente. Hace medio año aparecieron en la nación del Rayo, envíe un espía y este fue el resultado—

—¿Cómo sabes que son del culto del dios Jashin?— preguntó Kokoro

—Vástago, repite la escena, pero agrega visión de aura—

Toda la imagen fue devuelta al principio, pero el mundo se tornó azul. Las figuras humanas cambiaron a un color turquesa. El hombre de la katana tenía seis espirales rojos a la altura de la columna y uno en el cerebro.

—Vástago, amplia imagen de sujeto A— dijo Kain

El cuerpo de color turquesa aumento cinco veces, el movimiento fue claro y los remolinos a la altura de la espalda y la cabeza fueron más claros.

—Cada espiral corresponde a un gusano del tipo parasito alojado en el cuerpo. Se alimentan del chakra externo e interno. A cambio, el gusano le entrega energía natural al anfitrión—

—¿Eso…es malo?— preguntó Kokoro

—Por ahora, solo sé que es una relación de mutuo beneficio—

—¿Ellos obligaron a los shinobis de mi villa?—

Kain mostro una amable sonrisa —no, nadie presiono a los shinobis de tu villa. Es lo mismo de siempre, ellos quieren poder ¿Acaso no viste lo fácil que ese sujeto cortó a mi espía?—

Kokoro frunció el ceño.

—Poder, no hay mejor promesa, no hay mejor droga o incentivo ¿Quién no quiere poder? Más si siempre has estado en la parte baja del escalafón alimenticio—