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Capítulo 30 - Therandier

Décimo séptimo año del establecimiento del sabio reino de Lemuria, Ciudad de Leitmeritz, Castillo- ciudad, mes de agosto.

Había pasado dos semanas después de la guerra con Brune. No obstante, ni Zhcted ni Brune se habían pronunciado al respecto. Nadie pidió el cese al fuego ni mucho menos una indemnización. Por ahora, todo estaba en un punto muerto. Por otro lado, Kain se había quedado en Leitmeritz. Había estado conversando y compartiendo con Lim. A Elen, bueno, digamos que sus conversaciones no terminaban bien, pero por lo menos, se realizaban a diario. Hoy era otro día más y como Kain no tenía nada que hacer, vagaba por los pasillos del castillo. Al llegar al pateó trasero del castillo, dio vuelta en una esquina y se encontró con una pequeña criatura. Su alma no era tan fuerte como para ser considerada peligrosa, pero cuando envejeciera unos cien años más, sería un criatura terrible. Tenía cuernos y alas, pero era muy peluda para ser considerado un dragón.

-¿Qué haces aquí pequeña cosa?- dijo Kain con cierta admiración. Se acercó y estiro su mano para acariciarla. Por su parte, la pequeña criatura temblaba y no se movía por el miedo. Después de todo, los dragones son criaturas bastante especiales y él podía sentir el poder del alma de Kain. Kain le acaricio la cabeza y el pequeño dragón se relajó, miro a Kain a los ojos y Kain entendió algo más profundo, ¡era un bebé!. Carecía de conocimiento, era puro de mente y cuerpo, sus ojos tenían la misma inocencia que sus hijos. Kain lo levanto y lo acurruco en sus brazos. Sacó un poco de carne seca y lo alimento. El pequeña criatura olvido su miedo y de buena gana, comió -Parece que te gusta la carne ¿quieres más?- le pregunto Kain. Este encuentro era una de las pocas cosas buenas últimamente. Se sentía un poco cansando. Elen lo buscaba para hablar a diario, pero todo se transformaba en una pelea que los separaba más y más. Este pequeño vino a caer del cielo porque le devolvió algo del ánimo que había perdido.

-¡No alimentes a mi mascota sin preguntar- dijo Elen -si se enferma te cortare en dos!-. La vanadis vino igual que todos los días a ver a Kain, pero a diferencia de los otros días hoy venía con algo que lo más probable hiciera feliz a Kain.

Kain suspiro y miro hacia tras, era Elen y Lim. También estaba el prisionero pelirrojo. Después de mirar a todos, Kain siguió alimentando al pequeño dragón y los ignoro -Estoy en mi tiempo libre Elen- dijo -no me molestes a menos que tengas algo importante-

Elen que estaba roja de furia, estuvo a punto de golpear a Kain, pero fue detenida por Lim y el prisionero.

Kain al escuchar el revuelo miro hacia atrás y dijo otra vez -eres ruidosa, si tienes algo que decir dilo ya-

Elen se soltó del agarre en el que la tenían y respondió en tono desafiante -vamos a ir a Alsace a proteger las tierras de este muchacho, ¿vienes?- Kain sostenía al pequeño dragón que comía con felicidad y pregunto -¿hay algo interesante ahí?-

Elen puso una sonrisa maliciosa -el hijo de Thenardier quiere atacar la ciudad- dijo -sabes que significa, ¿cierto?-

Kain dejo al pequeño dragón en el suelo y camino en dirección a las caballerizas -nos vemos allá-

Elen miro a Tigre (el prisionero pelirrojo) con una sonrisa desafiante y le dijo -¡ves! te dije que solo había que mencionar el nombre Thenardier y correría a cortar su cabeza-

El joven quedo un poco sorprendido -¿porque esta tan obsesionado con la familia Thenardier?-

Elen con una mirada pesada, dijo -te acuerdas que te dije que Brune no era una buena tierra ante mis ojos-

-Sí, me acuerdo- el joven recordó las pesadas palabras de su encuentro. No era agradable escuchar a alguien decir que tu país daba a luz tiranos y corruptos.

Elen suspiro y continuo -La madre de Kain viene de esa familia, el duque hizo su vida miserable. Ella solo era una hija ilegítima, pero la obligaron a casarse en tierras extranjeras-

-Así que por eso esta tan obsesionado- el joven entendía un poco su enojo.

-No es obsesionado con Thenardier en sí mismo- respondió Elen pensando en Kain -él quiere destruir lo que provoco tanta tristeza en el corazón de su madre, por eso quiere matar a todos los Thenardier. Pero el rey de Lemuria es benevolente y ha ordenado a Kain que no provoque sufrimiento a la gente. Aunque Therandier sea un mal señor feudal, él soporta la economía de la región y mucha gente depende de él-

-Parece que la familia del príncipe es increíble- él joven admiraba más y más a la familia de Kain y pensó en el rey como un pensador y su ideal como monarca.

-Su majestad la reina- dijo Lim pensando en el pasado y sonrió con cariño -cuando la conocimos ella nos trató como hijas. Nos vistió con lindas ropas y fue estricta en la enseñanza, pero nunca fue injusta ni cruel con nosotras-

Tigre asintió y miro hacia la dirección en la que se fue Kain.

-o-

Kain salió a todo galope de Leimeritz. Se demoro alrededor de tres días en llegar a Brune. No obstante, cuando llego a la gran empalizada que defendía la ciudad, no lo querían dejar entrar. Al parecer habían aplicado la ley marcial y todo el mundo se estaba preparando para un eventual ataque.

-Señor devuélvase- dijo un guardia al otro lado del portón de entrada

Kain estaba en su caballo y le hablaba desde afuera de la portón -guardia, no te preocupes. Todo lo que quiero es esperar a ese bastardo Thenardier y cortarle la cabeza. No me interesa tu oro, ni tus mujeres y tus cosas. Mientras pueda cortarle la cabeza de ese maldito, te puedo dar el oro que ando trayendo-

El guardia inspiro -¿cuál es su estimado nombre?-

-Kain Lemuria-

El guardia se quedó confundido -señor, no me suena su nombre, pero por favor espéreme un poco, llamare a la persona a cargo-

-o-

El gran portón de la empalizada fue abierto y salió una muchacha vestida con ropa de sirvienta. El resto de los guardias estaban detrás de ella y por su postura, se podía decir que estaban listos para desenfundar. Kain bajo de su caballo y camino hasta quedar a unos tres metros de la muchacha. Era pequeña, con un pelo castaño y grandes ojos inocentes. Parecía una ardilla.

La joven sirvienta le pregunto -¿puedo saber su nombre señor?-

Kain sonrío y se presentó -este se llama Kain Lemuria. No tienes nada que temer. Solo quiero cortar la cabeza de ese bastardo Thenardier y después me iré. No tomare nada de ti ni de tu gente. Si quieres, te puedo dar el oro que ando trayendo- Kain lanzo una bolsa con treinta monedas de oro frente a la niña.

La joven mucama frunció la nariz y haciendo una reverencia se presentó -esta se llama Titta y no queremos su oro señor, ¡es bastante descortés!-

Kain se rio a carcajadas, la ignorancia era una especie de virtud -está bien pequeña, solo déjame pasar. Cuando ese bastardo y su ejército entren, los matare a todos. Sin embargo, no debes interrumpir mi diversión-

Titta no supo qué decir, dudando por un momento, pregunto una vez más -señor ¿podría darnos el nombre del noble que lo respalda?-

Kain suspiro, "gente de pueblo" pensó. Se acerco a un metro de la mucama. Sus ojos hicieron contacto y los guardias detrás de ella desenfundaron sus espadas. No obstante, Kain no les puso atención y se presentó -este se llama Kain Lemuria, príncipe del reino de Lemuria, Señor de la ciudad portuaria de Ariel-

Titta se puso pálida y miro al suelo agarrando su vestido, los guardias detrás de ella temblaban y botaron sus armas.

Kain se acercó y le acaricio la cabeza a la niña -ya te dije pequeña, no te haré nada a ti y a tu gente. Solo quiero cortar la cabeza de ese bastardo Thenardier. Ahora ¿puedo pasar?-

Titta asintió sin levantar la cabeza.

-o-

Paso otro día y el ejército de Thenardier había llegado a las afueras de Alsace. Estaban rodeados. El "valiente" hijo de Thenardier había enviado a varios guerreros a forzar la puerta. Murieron cientos de personas tratando de penetrar en Alsace, pero Zion Thenardier no le importo. Después de eso, paso otro día y por fin lograron derribar las murallas. Las mujeres y niños habían sido ocultados en una especie de santuario. Por otro lado, todos los que podían luchar, peleaban contra el ejército invasor. Muchos pueblerinos de Alsace estaban muriendo. Kain por su parte, solo miraba el espectáculo desde un balcón en la mansión del señor de la ciudad. Estaba esperando a que apareciera el bastardo hijo de Thenardier. Titta por otro lado, estaba parada al lado de Kain y miraba con tristeza la escena; las casas quemadas, muchos soldados muertos y los enemigos habían empezado a rodear el templo sagrado. Entonces le dirigió una mirada a Kain y pregunto -¡¿no dijiste que los matarías a todos?!-

Kain la miró de soslayo y respondió -vine por la cabeza de Thenardier, si empiezo a matar a sus soldados se enterara que estoy aquí y huirá-

Titta se aferró a su vestido -¡pero la gente está muriendo!-

Kain aparto su mirada de Titta y dijo -eso es problema del señor feudal de esta tierra. Este mundo es ridículamente peligroso y si el señor feudal no tiene un respaldo, esto es lo que pasa. En mi reino todos los nobles temen mi nombre y ninguno es capaz de dar un paso en la ciudad portuaria sin que yo lo sepa de antemano. Siempre tienen cuidado de lo que hacen y nunca maltratan a la gente de la ciudad, sino será su fin-

Titta se congelo al escucharlo y Kain, por otro lado, diviso algo que lo hizo feliz y soltó una risita -pequeña- dijo -ocúltate en el cuarto de tu señor. Aquí vine este idiota. Una vez que lo capture te prometo que matare a todos los soldados-

Titta corrió a la habitación y casi se tropieza en el proceso.

-o-

Zion Thenardier tenía una rivalidad que llegaba al odio. Cuando supo que atacarían la pequeña ciudad de Alsace se emocionó. Quería destruir todo lo que le perteneciera a ese noble de baja calaña. A sus ojos, era todo lo malo que podía dar a luz este país. Así que cuando llego a la casa de su adversario, la maldad lleno su corazón y dijo -¿veamos qué reliquias tiene ese bastardo?- siguió adelante, sin nunca detenerse a pensar si lo que estaba haciendo estaba bien. Lo único que sabía era qué detestaba al conde de Alsace. Primero destruiría las reliquias familiares, después quemaría la mansión y al final, destruiría al pueblo. De esa manera, esta mancha, llamada Tigrevurmud Vorn, quedaría borrada de la historia de Brune.

Una vez que entro a la mansión, boto algunos jarrones que todavía estaban en su lugar. Como si fuera un bestia, pateo algunos muebles y los boto. Siguió avanzando por la mansión hasta dar con las escaleras que conducían al segundo piso y se quedó congelado. Por qué Zion Thenardier daba por hecho, que la ciudad estaba bajo su poder y no quedaba ningún guerrero para plantarle cara. No obstante, unos pasos se escucharon por las escaleras y poco a poco, fue apareciendo un guerrero. Tenía el pelo largo y blanco, una armadura negra y un emblema rojo como la sangre en su hombro. El mostraba una sonrisa que rayaba entre lo salvaje y la felicidad. Zion, de forma instintiva, dio un paso atrás.

Desde el descanso de las escaleras, Kain pregunto en un tono jocoso -¿no te han enseñado tus padres qué es de mala educación entrar en una casa ajena?-

Zion frunció la nariz y apretó sus dientes -¿Quién eres tú maldito y que haces aquí?- grito.

Kain en calma miró a Zion, tenía cierto parecido con su padre, sobre todo su mirada arrogante -nada muy importante- respondió -solo quiero matarte-

Zion lo escucho y quiso huir, se dio la vuelta, dio un paso mirando la salida, dio el segundo paso pensando en que lo lograría. No obstante, no alcanzó a dar el tercer paso. Fue golpeado a la altura del cuello y se desmayó. Kain amarro a Zion y forzándose a sí mismo a guardar la diversión para después. Sacó su espada, la imbuyo en elemento de aire y salió a cortar a sus enemigos. Durante dos horas se escucharon gritos incesantes y después ya no hubo más. Toda la ciudad de Alsace cayó en un terrible quietud y los dragones que acampaban a las afueras de la ciudad se inquietaron y querían huir, podían sentir la fuerza del alma de Kain.

Los soldados en el campamento de Thenardier, dieron por perdido todo al enterarse de que venían refuerzos. Preferían soportar la ira de Félix Thenardier a morir en vano. Así que dejaron a Zion Therandier a su suerte.

-O-

Titta estaba inquita, después de unas horas ya no se escuchaban combates. Así que salió a ver cómo estaba la ciudad. Salió de debajo de la cama en la cual se escondía. Dejo la habitación y bajo por las escaleras, hasta llegar a la entrada de la mansión. Escucho que alguien abrió la puerta y pensó en Kain. Se acerco de mal humor a la entrada y pregunto -¿No dijiste que lo matarías?- pero ella no esperaba encontrarse con una hombre bañado en sangre. Se quedo congelada viendo al hombre vestido de rojo y negro.

-El trabajo va primero y el placer después- contesto Kain -como te lo prometí, los mate a todos- entonces se acercó a Zion, el cual dormía en una esquina de la entrada de la mansión y lo arrastro de un tobillo.

-¿A dónde lo llevas?- pregunto Titta. No entendía lo que estaba pasando, pero temió por su enemigo y sintió un poco de pena por él.

-A la plaza. Si eres de estómago muy sensible, te sugiero que no vengas- entonces Kain arrastro a Zion por todo el camino.

-o-

Kain llego a la plaza del pueblo y rompió el vidrio de una tienda; saco una mesa, una silla, una copa y un vino. Colocó todo de manera que le dieran la mejor vista posible y le agrego una sombrilla. Miró a su prisionero, Zion Thenardier, lo tomo de la cabeza y lo sumergió en la pileta de agua del centro de la ciudad.

Zion despertó en un súbito susto, todavía recordaba la feroz sonrisa que le dedico Kain -¡MALDITO!- grito furioso con todo el rostro empapado -casi me ahogas, ¿sabes quién es mi padre?, ¡te matara cuando se entere de esto!-

Kain se sentó en una silla frente a Zion y dijo -la verdad es que sé quién es tu padre, y por ello vas a sufrir tanto que desearas estar muerto- después saco una pequeña caja con píldoras de diferentes colores. Eran píldoras de curación, pero las más poderosas tenían efectos secundarios y hasta nocivos. Después de todo sanarse rápido era un milagro, pero nada era tan fácil en esta vida.

Kain metió una de las medicinas en la boca de Zion y espero media hora. Después lo desato y le sujeto ambos brazos. Tomo una lanza y le clavo el hombro a una pared -AAAAAAAAAHHHHHH, MALDITO, TE MATARE, TE MATARE- grito Zion como un loco, el dolor lo estaba volviendo un animal.

Kain solo sonrío, se sentó en la silla y se sirvió una copa de vino. Bebía mientras miraba como Zion trataba de soltar la lanza pero no podía. Kain después de terminar un copa, le lanzo otra lanza. Zion sangraba a mares, pero la medicina lo sanaba. Sangraba y sangraba, dolía cada parte de su cuerpo pero no podía morir. Era como estar en uno de los círculos del infierno. Después de varias horas, Kain se aburrió, tomo un arco y flechas y ataco al azar. Ataco la nariz, la garganta y por ultimo cada una de sus extremidades, pero nada que lo matara en el acto, solo para maximizar su dolor.

Para el final del día varias personas vieron lo que hacía Kain a Zion y nadie se quiso acercar. Todo aquel que lo veía se iba horrorizado.

-o-

Casi al anochecer, llegó Elen, Lim y Tigre. Caminaron buscando a los sobrevivientes, y entre medio de esa búsqueda, vieron a Kain sentado bajo una sombrilla. Tomando vino y disfrutando de la imagen de un cadáver que se había convertido en una especie de alfiletero. Por su parte, Kain ya estaba un poco borracho, pero seguía disparando al cuerpo de Zion sin prestar atención a nadie a su alrededor. Lamentablemente Zion ya había muerto hace un par de horas. En estos momentos, solo quedaba la conciencia de Kain que le decía que tenía que hacer sufrir a cada Thenardier en este mundo.

Lim no pudo tolerar esto y lo abrazo -¡ya está bien Kain!, ya está muerto-

-¿Esho esh ashí?- pregunto Kain. Miro a la bella muchacha, recordó su niñez y el tiempo que pasaron juntos y dijo -te extrañe Lim, nunca debiste haberte ido, realmente te extrañe- y la abrazo sintiendo el aroma que emitía su cuello.

-¡Así es! Ya cumpliste tu labor- respondió Lim -ahora deja esto y vamos a bañarnos- por una parte, Lim estaba preocupada por Kain y por otra estaba feliz al escuchar sus palabras, eran sus verdaderos sentimientos. Después de todo, los borrachos y niños no mienten.

Kain sonrío y siguió a Lim que lo apoyaba para que pudiera caminar.

-¿Él no tiene misericordia?- pregunto Tigre horrorizado al ver el estado del cuerpo de Zion.

Elen negó y miro al muchacho cuyo cuerpo estaba cubierto de flechas y lanzas -no, nunca. Mucho menos con la gente que hace sufrir a su familia. Kain tiene muchas facetas, pero algo que es claro para él es que su familia es sagrada. La madre de Kain sufrió mucho a manos de Félix Thenardier y por eso, él y toda su familia van a dejar de existir-

-o-

Lim llevó a Kain a una casa disponible, lo desvistió y le dio un baño. Ella se preocupó de limpiar toda la sangre que lo cubría y después se acostaron en una misma cama. Kain un poco mareado abrazo a Lim y la puso en su pecho. Lim no se resistió y lo abrazo. Después Kain le dio un tierno beso y le dijo -buenas noches amor- y cerrando sus ojos, se durmió.

Lim toco sus labios y emitiendo una sonrisa, dijo -no estaría mal que me llamaras así todos los días-

-o-

A la mañana siguiente Kain se despertó y miro a Lim en sus brazos. Suspiro y no sabía qué hacer, ¿esto fue una trampa? no puede ser, solo paso lo inevitable. Por otro lado, Lim abrió sus ojos y al ver a Kain acomplejado se sintió triste -¿no te gusta que este aquí?-

Kain lo negó y dijo -no es eso, quería estar en mis cinco sentidos cuando eso pasara-

Lim con una pequeña voz dijo -no hemos hecho nada todavía, solo dormimos juntos, tú estabas todo sucio y medio borracho-

Kain miro a Lim y sintiendo su masculinidad funcionando, trato de alejarse de ella -será mejor que salgamos, no será agradable para ti tener sexo y después tener que ir a trabajar con un montón de hombres-

Lim miro a Kain y en su confusión hizo una confesión inesperada -nunca he estado con nadie, eres el único para mí-

Kain sonrió y le aclaro -por eso mismo lo digo. Te dolerá la entrepierna y todos esos tipos te miraran de manera extraña-

Lim era de bajo perfil y al igual que su personalidad, tranquila, no le gustaba llamar mucho la atención. Así que entendió el trasfondo de las palabras -bueno, pero tienes que comerme, ¿bien?-.

Kain al escuchar esas palabras se acordó de Ann, su amada Ann -esa palabra es nostálgica- dijo con una sonrisa -mis esposas hace años que no la ocupan-

Lim se sonrojo y le dijo -mis hermanas dijeron que era una buena experiencia y que debería decirte esas palabras para incitarte a hacer cosas-

Kain sonrió y entre risas y abrazos le explico -no es mentira, realmente quiero comerte. Sobre todo esto que creció bastante en todos estos años- Kain le acaricio los enormes senos y se acercó para besarla. Pero Lim puso su mano para separarlos -no hagas eso ¿quieres dejarme con ganas?-

Kain negó y retirándose un poco, dijo -quiero que cuando lo hagamos, sea especial-

Lim estaba feliz con sus palabras y se acordó de su hermana -esa estúpida Elen, todavía tiene sentimientos por ti, pero como siempre es muy tonta para expresarlo, no te ha dicho nada. No la odies ¿bien?-

Kain estaba frustrado y se puso serió -no la odio, pero si ella no es capaz de expresar lo que siente, ¿Qué puedo hacer yo?-

-¿Raptarla?- dijo Lim como si fuera de lo más normal -podrías tomarla y comerla-. La imaginación de Lim corrió salvaje y pensó en algunas de sus propias fantasías.

-Eso es un crimen- le dijo Kain entre risas -si mis esposas se enteran, me tendrán un mes durmiendo en el pasillo-

Lim que escucho esto se rio -pero tienes que tomar la iniciativa ¿ok?. No te perdonare que la dejes fuera. Yo misma no podría ser feliz sabiendo que Elen no lo es-

Kain suspiro y miró a Lim a los ojos -bien, haré mi mejor esfuerzo-

Entonces Lim lo beso, pero fue detenida por Kain -niña, si no paras, no me contendré más-

Lim puso una sonrisa coqueta y le susurró al oído -está bien, pero asegúrate de comerme mucho. Tal vez un bebé no sería malo, tu madre estaría feliz, ella me quería mucho cuando era niña-

Pero Kain al escuchar sus palabras no se lo tomo en broma, ya era padre y tener hijos no era un juego. Mucho menos algo sencillo -eso no es fácil Lim, cuando termine la guerra y sus posiciones estén estables hablaremos de esto ¿ok?-

Lim asintió y después, enterró su cara en el pecho de Kain mientras sonreía.

Lamento la demora, pero hoy estuve cumpliendo mi deber civico. Espero que disfruten el capítulo y mañana mas...

Pd: Pueden apoyar el fanfic comentando, dejando reseñas, votando y dejando piedras de poder. Se les agradece cualquier sugerencia y queja. Es importante, por lo menos para mi, saber donde podría haber mejorado.

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